Ayer, después de comer, mi esposa y yo fuimos a tomar café junto a los multicines Bahía Mar y entramos luego a ver la película de Spielberg: Lincoln
Realizada sin la grandeza de medios que nos suele regalar Spierber y arropado por un elenco de actores de primera fila, quienes, quizás movidos por la importancia que supone para los patrióticos norteamericanos el presentar al mundo la grandeza de su sistema democrático, se superan en esta película.
La función se me hizo corta a pesar de durar 2 horas y 27 minutos.
Es una obra histórica y pedagógica. Enseña los entresijos del poder y de la política. En este caso, el fin justifica los medios: sobornos, amenazas y trucos para conseguir el número de diputados dispuestos a votar una enmienda a la Constitución: la nº XIII, que abolirá la esclavitud para siempre en territorio estadounidense.
En una sociedad machista y esclavista, que le niega el voto a las mujeres y considera a los negros seres inferiores a los blancos, igualándolos a los animales, Lincoln consigue mediante una treta sacar la enmienda adelante, logrando dos objetivos a la vez: poner fin a una guerra civil, que ya ha ocasionado seiscientos mil muertos en 4 años, y abolir la esclavitud.
Pagará cara su victoria: Lincoln fue el primer presidente de EE.UU. asesinado durante su mandato.
La película no es la biografía de Lincoln, sólo trata el periodo de debates y negociaciones que tuvieron lugar en los meses previos a la votación en el Senado de la XIII Enmienda, que celebrada el 6 de diciembre de 1865 quedó reflejada así:
1. Ni en los Estados Unidos ni en ningún lugar sujeto a su jurisdicción habrá esclavitud ni trabajo forzado, excepto como castigo de un delito del que el responsable haya quedado debidamente convicto.
2. El Congreso estará facultado para hacer cumplir este artículo por medio de leyes apropiadas.
Además de su importancia histórica, la película nos muestra a un Lincoln firme y obcecado en la consecución de su objetivo, un Presidente humano, bondadoso, comunicador, que también soporta disputas y presiones conyugales como en todo matrimonio.
Para los amantes de la Historia, esta es su película.
Para los amantes de la excelente fotografía y banda sonora, esta cinta no les va a defraudar.
Para los que eligen las película guiándose por el reparto de actores, esta reúne a los mejores. Al menos, viendo a cada cual metido en su rol uno cree que ningún otro podría hacerlo mejor.
Los que prefieren ver películas de aventuras, acción y fantasía, mejor no vayan a verla: la trama se desarrolla casi todo el tiempo en interiores de la Casa Blanca y el Senado.
A mí me ha encantado. Del 1 al 10, la valoraría con un 8
Fijo que la veré.
ResponderEliminarPor lo que cuentas me va a gustar.
Saludos.
ESPERO VERLA,
ResponderEliminarNO SOY MUY AMIGO DE PELÍCULAS O LIBROS BIOGRÁFICOS PERO PUEDO HACER UNA EXCEPCIÓN.
HASTA PRONTO MARIO
Gracias por tu visita y por tu confianza en mi recomnedación, Toro Salvaje. Espero no defraudarte. Saludos
ResponderEliminarCreo que te va a gustar, Mario; el conocer momentos de la Historia con todo detalle nunca está de más.
ResponderEliminarUn abrazo
Esta tiene buena pinta, sin duda la veré, gracias por tu información.
ResponderEliminarBesos.
Pues ya me contarás, Mercedes.Un besito, guapa.
ResponderEliminarUn gran personaje, en su faceta política y personal, pero demasiado charleta, en esta versión, un vara, sermoneador, y a ratos incluso un tanto lunático. Y todo en esa manera tan Spielberg, de resaltar emociones de forma descarada a través de la música, de abrazos del 'todosjuntosporfin', tan impositivo en sus sentimientos... Pero un personaje como Lincoln no puede producir una mala película y de estas tampoco Spielberg sabe hacerlas. Un saludo!
ResponderEliminarUn gran personaje, en su faceta política y personal, pero demasiado charleta, en esta versión, un vara, sermoneador, y a ratos incluso un tanto lunático. Y todo en esa manera tan Spielberg, de resaltar emociones de forma descarada a través de la música, de abrazos del 'todosjuntosporfin', tan impositivo en sus sentimientos... Pero un personaje como Lincoln no puede producir una mala película y de estas tampoco Spielberg sabe hacerlas. Un saludo!
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