martes, agosto 30, 2011

MORITURI


El pasado fin de semana comencé a leer esta novela en mi ordenador. Me gusta más el libro de papel: es más íntimo, más cálido, se siente el olor y la huella que han dejado en él todos los que han contribuido a su publicación. El libro electrónico es más frío, no huele, no se toca ni te puede hacer pasar unos buenos momentos en el sofá o en la cama.

Mi hijo David dice que no es cierto, que él se lleva sus libros al trabajo, al campo a la playa y a todas parte en su IPAD. Yo ese aparato aún no lo tengo, pero creo que acabaré comprándome uno. De momento, leo en el ordenador.

Y como les dije en una entrada anterior, en el portal www.24symbols.com se pueden leer gratis. Entré, pues, en dicha página y vi una lista muy atractiva de novelas. Entre ellas estaba la mía, ”La pista del lobo”, que obviamente no iba a volver a leer porque la tengo más vista ya que al cartero de mi barrio; pero os la recomiendo: os va a encantar

De entre todas novelas que presentan me llamó la atención esta portada porque muestra una vista nocturna del Coliseo Romano, un lugar que he visitado un par de veces y cuyas fotos publiqué en este blog en el archivo de noviembre de 2006.

Por eso más que nada la elegí. Me interesaba saber qué decía el autor sobre este famoso lugar de ocio, pues yo sólo conocía lo que había visto en las películas y en los libros: un siniestro lugar en el que se echaban los cristianos a los leones, donde los gladiadores luchaban entre ellos y donde se ajusticiaba a los criminales.

Con la novela de Francisco Gijón me he llevado una grata sorpresa: no me esperaba una obra tan instructiva y a la vez tan amena en la que, además de aprender todo sobre la estructura del edificio y las costumbres de una clase dominante y degenerada, he asistido a una trama maquiavélica para derrocar al Emperador.

Lo primero que he sentido a medida que me adentraba en las páginas del libro es admiración por el enorme trabajo de investigación que ha debido realizar el autor para reunir tanta información.

Al contemplar las ruinas del Coliseo durante mi visita a Roma nunca imaginé que la arena del colosal teatro se pudiera convertir en pocas horas en un lago con barcos cargados de ninfas y remeros que bogaban hacia una pequeña isla artificial poblada de árboles que habían montado en medio. Todo ello solo para interpretar una obra lírica. Un lago cuyas aguas ocultaban en el fondo a cocodrilos. Una vez terminado el espectáculo, el lago se vaciaba en pocos minutos a través de las compuertas y alcantarillado subterráneo.

Cientos de esclavos trabajaban en el coso limpiando la sangre, acarreando arena limpia, sacando cadáveres y sirviendo en algunos casos como diana para las flechas del emperador.

La gente vivía para ver correr la sangre y hacer apuestas sobre quién sería el vencedor en cada combate, y el emperador, deseoso de complacer a las masas y de ocupar una página de la Historia por la originalidad, grandeza y calidad y de los juegos, se esmeraba en que cada día el espectáculo se superase: orgías sexuales, sexo con animales, obras de teatro, niñas violadas y entregadas a las fieras... Los escenarios se suceden con detalles escabrosos, tan cruel y diabólicamente imaginados y llevados a la práctica que el lector, sobrecogido de espanto, se pregunta cómo pudo incurrir un imperio tan culto y poderoso en tamaño salvajismo.

Corridas de toros y charlotadas también tuvieron su espacio en el gran teatro, lo que me demuestra que el divertirse a costa del sufrimiento de los animales viene de antiguo.

Después de unos primeros capítulos de introducción, llevándonos a conocer las calles de Roma, sus habitantes y sus costumbres en la época en que se desarrollan los hechos, el autor introduce la trama de unos cuantos senadores para eliminar al Emperador. Siguiendo los pasos de los conspiradores, el lector se encuentra enganchado y no puede dejar de leer hasta el final.

El desenlace lo encuentro un poco precipitado, me he quedado con la sensación de que faltaba algo más.

Me ha gustado mucho, y he aprendido mucho. Ahora, cuando vuelva a visitar el Coliseo con mi cuñado Benedetto y mi sobrina Patricia, tendré muchas cosa que contarles que creo ellos ignoran aun siendo ambos romanos.

En el anexo final, el autor Francisco Gijón menciona las fuentes especializadas que ha investigado para crear tan laboriosa obra, éstas dan fe de la veracidad de los hechos narrados.

Un libro que todo amante de las intrigas, vicios y virtudes de los personajes que escribieron la Historia con sus inapelables decisiones no puede dejar de leer.

domingo, agosto 28, 2011

CÓMO LEER MI NOVELA GRATIS


Hoy comienzo el día compartiendo una buena noticia: ¡He visto publicada mi novela en la web española 24symbols.com!
Ahora ya no tenéis ninguna excusa para no leer mi novela "La pista del lobo": la podéis leer GRATIS inscribiéndose fácilmente como usuario, o entrando con vuestra clave de facebok en este enlace:
http://www.24symbols.com/releases.
Podéis leerla en el PC, el IPad, Iphone, Blak derry.
Lo bueno del sitema desarrollado por 24 symbols es que cuando tengais que dejar la lectura se puede volver a retomar luego porque al conectarse y picar en "leer" sale la misma página en que lo dejásteis. Además, tiene un indice situado a la derecha.
¡Vamos, a ver quién es el/la primera que la lee y la comenta.

La novela está basada en hechos reales. Es una historia de la posguerra española: el secuestro del niño Antoñito Sánchez Regordán, mi amigo y compañero de juegos, realizado por los máquis en la Sierra de Cádiz. Ante las dificultades de encontrar al chiquillo en tan vasta y abrupta extensión, la Guardia Civil suelta al perro del niño, llamado Lobo, que en poco tiempo encuentra su pista y la sigue. De ahí el título: La pista del Lobo. La historia se la va narrando a su nieta Miguel, un hombre marcado por la desgracia que vive en una silla de ruedas.
Abrazos.



viernes, agosto 26, 2011

MI TRISTEZA

No sé por qué me he levantado hoy con el alma encogida y la mirada triste como la de los perros, a pesar de que no tengo motivo alguno: Hoy cumple 34 años mi hijo el pequeño, al que aún llamamos “el niño”. Lleva casi diez años trabajando seguido, que ya es un privilegio en este puto país, aunque para lograrlo se deba desplazar allá donde lo envíen. Actualmente está en París.
El hijo mayor también tiene un puesto de trabajo fijo en Valencia, donde vive desde hace diez años. El tercero es ingeniero y trabaja en una empresa de Madrid dedicada a los montajes de plantas eléctricas solares. Actualmente está construyendo una central en Badajoz. Este hijo mío viene todos los fines de semana a vernos. Mi hija es la única que lo está pasando mal desde el comienzo de la crisis. Esperamos que pronto encuentre un trabajo.
Y yo continúo escribiendo en mi blog para divertirme y pasar el tiempo, y por otro lado creo en mis novelas y lucho por que todo el mundo pueda leerlas en cualquier formato.
También viajo y conozco mundos y personas, hago fotos y asisto a encuentros poéticos... No me quejo.
Pero el motivo de mi tristeza esta mañana es ver la soledad que me rodea, a veces porque yo mismo me la he buscado, pues una palabra dicha a destiempo o mal interpretada echa por tierra en un segundo todo lo edificado durante años.

Otras veces, las más, me he quedado solo por defender mis principios y libertades ante administradores de foros que se erigen en jueces de lo que es publicable o no, de lo moral o inmoral, censurando mis escritos según sus doctrinas y creencias.
En tres foros literarios, que yo recuerde, se analizaba previamente lo que el usuario escribía, y si no era del agrado del administrador o de los moderadores, no se publicaba. Alguno hubo en que no sólo censuraban los textos sino también los comentarios.
En otro foro, que presumía de ser tan libre que no tenía ni administrador, comprobé que sí lo había, y además se hacía llamar Dios. Estaba asesorado por un trío de escritoras emergentes que por el hecho de haber publicado alguna novela con famosas editoriales se otorgaban veladamente el derecho de decidir qué o quién podía publicar en el foro. Ellas habían organizado una especie de reto que consistía en que cada usuario intentase entrevistar a un personaje importante y enviase la entrevista al “Consejo de Lectura" (formado por ellas mismas), y si éste lo creía interesante se publicaba. Así aparecieron publicadas algunas entrevistas a escritoras amigas de los dirigentes del foro. Ellas mismas se entrevistaban las unas a las otras.
Y entonces sucede que una noche otoñal de 2008 coincidí en una conferencia con don Antonio Rodríguez Almodóvar, uno de los más importantes escritores españoles, galardonado con el Premio Nacional de Literatura Infantil, y aproveché la ocasión y le solicité una entrevista para el foro, www.prosofagos.com pensando en la alegría que todos los usuarios íbamos a tener de contar en nuestra casa con un personaje tan importante. Pero hete aquí que Dios y sus asesoras se molestaron porque yo no les había pedido permiso para entrevistar en nombre del foro al escritor, y alegaron que eso era una irresponsabilidad y lo que yo debería haber hecho es ponerles en contacto con este señor para que ellas, más cualificadas, realizasen la entrevista. De nada sirvió el que yo les explicase que fue una ocasión imprevista e irrepetible que aproveché con mi mejor intención y que antes de publicarla se la presenté al señor Antonio Rodriguez Almodóvar para su aprobación, y por tanto, una vez aprobada por el escritor, no necesitaba corrección ninguna de parte de ellos.
Pues de nada sirvió. Ganó la soberbia, y no se permitió su publicación en el foro, privando de la enriquecedora conversación y consejos del escritor a los cientos de usuarios del foro y a los miles de ocasionales visitantes. Por ese motivo yo, que he pasado media vida militando activamente en diferentes organizaciones en la lucha por las libertades y no podía estar conforme con esa censura, discriminación o lo que sea, abandoné el foro.
Desde aquel día de octubre de 2008, esta entrevista la han podido leer en otros foros, en la web de Poetas del Mundo y en mi blog muchísimos visitantes, según he observado en las estadísticas de mis páginas más visitadas.
http://ellugardejuan.blogspot.com/2008/12/entrevista-d-antonio-rodriguez-almodvar.html
La semana pasada me enteré que ese foro se ha venido abajo, se ha cerrado por decisión espontánea de Dios, dejando a todos sus usuarios en la calle. Me alegro de que desaparezca ese foco de soberbia y amiguismos.
Por otro lado he visto que algunos de sus usuarios han publicado varias novelas con importantes editoriales; otros están en vías de hacerlo. Yo me alegro mucho por ellos, pues una cosa es estar en contra de la censura y la discriminación en general, y otra, reconocer la valía individual como escritores de las personas que conforman un grupo o sociedad.
Quizá mi nostalgia matinal de hoy se deba al constatar que muchos amig@s de foros siguen unidos y comentan entre ellos sus logros y sueños, mientras que yo navego en solitario, pues he perdido el contacto con todos ellos.
Pero bueno, ha salido el Sol, es viernes y en pocas horas llegará mi hijo e intentaremos pasar un feliz fin de semana. Y qué mejor que alegrar el día con chistes:
1
Una mujer le pregunta a otra:
¿En qué se parecen los hombres a una pizza?
En que los llamas y en treinta minutos los tienes calentitos en la puerta.
2
¿Para qué cuelgan en Lepe condones en las ventanas?
Para que no entre polvo.
3
Un borracho golpea repetidamente a una farola y grita: ¡María abre la puerta, abre la puerta te digo! Y en esto pasa otro borracho y dice: Sigue llamando, que hay luz en la planta de arriba.
4
Jaimito pasa por delante del dormitorio de su hermana y mira por el ojo de la cerradura. La ve tocándose y respirando agitadamente diciendo: ¡Un hombre, necesito un hombre!
Al día siguiente Jaimito vuelve a mirar y la ve retozando con su novio. Entonces se va a su habitación, se desnuda y comienza a tocarse gritando: ¡Una moto, necesito una moto!
5

Un borracho dobla la esquina y se queda mirando cómo un ladrón le roba la cartera a una monja. Cuando el ladrón se va, le dice el borracho a la monja: Batman, me has decepcionao

martes, agosto 23, 2011

Y AL TERCER AÑO....

Añadir imagenEn estos últimos días he releído un libro comprado hace 33 años en vez de gastarme los cuartos en uno nuevo. Y esta pasada madrugada he iniciado la lectura en mi PC. de la nueva novela "Morituri", de Francisco Gijón. La he conseguido gratis, simplemente inscribiéndome en 24symbols. Eso es lo que tendré que hacer a partir de ahora, pues, si nos congelan las pensiones al mismo tiempo que nos suben los precios y nos recortan derechos fundamentales, poco dinero nos queda para dedicar al ocio.

El libro que acabo de leer no tiene desperdicio. Es una obra de ficción protagonizada por personajes reales de la política española, escrita con un humor amable aunque mordaz y corrosivo, que al tiempo que hace reír, remueve las entrañas y transmite un cierto pánico ante la deriva que está tomando el sistema, pues se reproducen las mismas circunstancias que conocimos en la primera crisis de la era democrática, allá por el año 1977, que tan fielmente describe el autor en esta novela: «... Y al tercer año, resucitó», de Fernando Vizcaíno Casas.

El sacristán del Valle de los Caídos, borracho empedernido, se levanta una mañana y encuentra la tumba de Franco abierta y vacía. Corre a ver al padre superior gritando: ¡Ha resucitado, ha resucitado! Y el monaguillo, que es hijo de comunistas, telefonea a su padre y le da el aviso. ¡Y el caos está servido!

Santiago Carrillo rebusca en el armario su peluca y ordena a su mayordomo hacer la maleta y sacarle el billete para Rusia; la Pasionaria hace lo mismo, pero le dice a su comunicante que no le diga nada a Carrillo, para ver si así lo cogen y lo pierde de vista. Suarez, Martín Villa, Pujol, Aranguren... Todos los demócratas sacan la foto de Franco del armario y la ponen en lugar de la del Rey; Felipe González pide protección a Willy Brandt...

El autor narra la historia de cada personaje antes y después de la muerte de Franco y causa pasmo la cantidad de trabajo que debieron tener sus respectivos sastres para poder “cambiar de chaqueta” tantas veces. Por ejemplo, basta comparar la declaración de un Carrillo envalentonado ante la inminente muerte del dictador y su actual posición ante la Monarquía, asistiendo a la boda de las infantas y del Príncipe y festejando con ellos diferentes acontecimientos.

.... España cuenta en 1978 con más de medio millón de parados, cosa inimaginable tres años antes; en Granada supera el 24% y la gente es asaltada en las calles, los familias llenan sus cestas en los hipermercados y se van sin pagar; la bolsa se hunde y cada día cierran nuevas empresas. Las huelgas se suceden a diario; todos quieren hacer su huelga: los pilotos, los funcionarios, las putas, los carteros, los barrenderos, los maestros... Incluso el Gobierno, para no ser menos que los gobernados, se declara en huelga durante 11 días, ¡y es justamente entonces que todo funciona y la bolsa sube!

El día 20 de noviembre, fecha del 3º aniversario de la muerte de Franco, un millar de fascistas acudía cada año a la plaza de Oriente a homenajearlo; pero el año 1978 la noticia de la resurrección del dictador ha corrido como la pólvora y son más de un millón de personas los que ocupan la plaza y todas las calles aledañas. ¿Qué pasará? ¿Saldrá Franco a saludar desde el balcón?

Es éste un libro muy ameno. Creo que toda persona que haya conocido la época de los años 70 agradecería su lectura.


viernes, agosto 19, 2011

ATARDECER EN ARCOS


Asomado al balcón de Arcos, yo buscaba mi pueblo en la lejanía

Y como no lo hallaba, de desconsuelo mi corazón sufría.

Y entre la bruma de la tarde enamorada

Vi una manchita blanca que me saludaba.

Soy de Algar, pueblo de casitas blancas y gente buena

Y de Arcos, su capital, la savia llevo en mis venas.


miércoles, agosto 17, 2011

ESCALANTE, RARA AVIS

ESCALANTE, ELECTRICIDAD DEL AUTOMÓVIL. POLÍGONO INDUSTRIAL «EL PALMAR»

Cuando el mes pasado regresaba de mi viaje a Denia, al pasar por un túnel me di cuenta de que no se encendían las luces del tablero de instrumentos de mi Seat Ibiza, y comencé a temblar.

Me aterroriza entrar en un taller mecánico, y más aún en el del concesionario. Y no es que no entienda que las máquinas se averían y que los especialistas que las arreglan deben cobrar su trabajo; eso lo tengo asumido perfectamente. Lo que me asusta es enfrentarme a un robo descarado y pagar carísimo un trabajo que no se ha realizado o un recambio de piezas innecesario.

Por ejemplo: El año pasado, en primavera, vino a vernos mi hija con su compañero y mi nieta. Venían de Castellón, y a una docena de kms de mi casa el coche comenzó a echar humo y a calentarse mucho. La grua lo trajo a casa y lo llevamos a un conocido taller de mi barrio “El mantequita”, donde al abrir el capó vieron la correa de transmisión rota. Esa correa la cambiamos todos los conductores alrededor de los 90,000 kms y sabemos que cuesta ponerla, con mano de obra y revisión incluida, alrededor de 300 euros. A mi yerno le tardaron en arreglar la avería toda una semana, y le cobraron... ¡1200 euros! Era todo el dinero que traían para pasar esos días de vacaciones.

Ante nuestra sorpresa por el abuso, el mecánico alegaba que la bomba del agua perdía, que la del aceite también, que le había cambiado la correa y varios manguitos, que tenía un fallo eléctrico... Lo peor es que al regresar a Castellón hubo de llevar el coche al taller porque le habían puesto mal la bomba del agua y mi yerno hubo de añadir líquido cada cierto tiempo durante el viaje.

De los concesionarios de las marcas de automóviles no hablemos: Se te funde una bombilla, y te ponen el faro nuevo. Ellos no reparan nada, viven de la venta de repuestos.

Bien, pues como les decía, venía yo temblando ante la idea de tener que acudir a un taller para dejarme robar por la cara. Ya veía la escena:

— ¿Qué le pasa al coche?

—No se encienden las luces del tablero de instrumentos, ¿será alguna bombilla fundida o cortocircuito...?

—Deje el coche y le daremos un vistazo en cuanto tengamos tiempo.

Dos horas después, llaman al teléfono:

—¡Oiga! Ya está solucionado lo del coche, puede venir a recogerlo cuando quiera.

Tomo aire, cierro los ojos y pregunto:

— ¿Y qué era lo que tenía?

—Le hemos puesto todo el frontal nuevo: relojes, agujas de velocidad, cuenta revoluciones, cuenta kilómetros y todas las lamparitas de los instrumentos. Total, le sale por 2000 euros + IVA.

Eso suele pasar en la actualidad, sobre todo en los concesionarios. La gente, harta de tantos abusos, ha logrado por medio de las asociaciones de consumidores que el Gobierno promulgue una ley que permita a los usuarios acudir a cualquier taller sin perder la garantía del vehículo.

Y ayer reencontré a una persona que no veía desde hacía veinte años: había trasladado el taller en que trabajaba desde el centro urbano a un polígono industrial. J. Escalante ya me reparaba entonces los múltiples fallos eléctricos de mi Peugeot 205; es una de esas personas íntegras y honestas cuyos valores ya escasean y se echan en falta: una joya como profesional, como ser humano solidario. Le dejé el coche a las once y a las cinco me llamó para que fuera a recogerlo. Le había desmontado todo el frontal para buscar la avería y vuelto a montar luego, tras haber solucionado el problema. Podía muy bien decirme que le había cambiado piezas, pues el vehículo había estado a su disposición durante todo el día. Al llegar yo, me dice:

—El coche no tenía nada roto ni fundido, solamente una mala conexión. Le he puesto un cable nuevo y ya está. Son 25 euros.

Sin comentarios.

Le pido su tarjeta para recomendarle a mis familiares y conocidos y me dice:

—- ¡No, gracias!; no hace falta, ya estoy saturado de trabajo. Vienen clientes de toda la provincia, y hasta de Sevilla y Málaga.

Efectivamente, tiene el taller a tope, y las aceras lucen llenas de autos esperando turno. Enfrente, hay otro taller casi vacío; y, a pocos metros, la casa oficial del concesionario SEAT, atendiendo a las averías y cambios de aceite de algunos vehículos en garantía (en el momento que ésta caduque, seguro que los clientes ya no vuelven, pues un cambio de aceite en un concesionario cuesta el triple que en un taller cualquiera. Y ponen el mismo aceite y los mismos filtros).

Juan Escalante es un hombre que a sus 63 años ya ha cotizado 47 años a la Seguridad Social, y podría jubilarse sin problemas si quisiera. Pero es que Juan es feliz en su taller, donde, además de reparar automóviles, realiza otra labor: acoge como aprendices a chavales desahuciados que viven en las calles, atrapados por la droga. Les enseña durante seis meses o un año y luego les busca trabajo. Se da el caso de que el mejor oficial electricista de coches del concesionario Peugeot es un alumno de Juan. Lo mismo sucede en la casa NORAUTO de Jerez, y en otra de Sanlúcar de Barrameda, y en Chiclana...

Juan Escalante no sólo ha conseguido sacarlos de la calle, sino que los ha reinsertado en la sociedad de tal manera que ahora no se pinchan, no fuman ni beben. Algunos han formado una familia, y ahora trabajan para llevar la casa adelante en vez de asaltar a la gente por una raya.

Me contaba Juan que uno de ellos, a quien hacía tiempo que no veía por residir en otra ciudad, llegó una tarde a presentarle a una chica: «Ésta es mi novia, Juan». Más tarde, cuando nació su primer hijo, volvió la pareja a presentárselo para que lo conociera. Cuenta Juan que a veces, cuando va por la calle con su esposa, algunas personas le paran y le saludan: son alumnos que han pasado por el taller y que lo aman y respetan como a un padre. Añadir a esto que a veces llegan al taller personas en paro y sin dinero para pagar la avería en ese momento. Juan les arregla el coche y ellos le pagan cuando encuentran un trabajo. Es frecuente que algún pescador le lleve a su casa un ranchito de pescado recien sacado del agua en agradecimiento por favores pasados.

El caso más grande que escuché ayer de la boca de un cliente de Juan fue el de un agente comercial que había venido desde Albacete en su coche. Pensaba entregarlo al regreso en el concesionario para sacar uno nuevo, que ya había encargado; pero en el viaje se le había quemado el alternador.

Juan le montó un alternador usado en buen estado y le dijo que se lo llevara prestado y que cuando tuviera el nuevo que se lo devolviera en un paquete; no le cobró nada más que el trabajo de montarlo. Todos los familiares de Juan, los amigos y el ayudante del taller le reprocharon que fuese tan cándido y tan confiado con los desconocidos.

Pero tuvieron que callarse cuando al cabo de unos días recibieron un paquete con el alternador viejo y, además, un valioso regalo.

Tienen que callarse cuando ven a un conocido desarrapado y drogadicto, que antes les pedía dinero para inyectarse, reparando coches sofisticados en las casas oficiales. Juan confía en la gente, dice que las personas no son malas, sino las circunstancias en que viven.

Juan Escalante ama su profesión, le gusta estudiar los nuevos modelos para estar al día en las últimas tecnologías aplicadas en el automóvil. Se esfuerza en hacer bien las cosas para que el cliente esté contento. Está seguro de que sólo realizando bien su trabajo, siendo justo en los precios, y mostrándose considerado y amable con las personas se puede mantener indefinidamente activa una empresa aun en plena crisis. Su lista de clientes aumenta constantemente por el efecto del boca a boca, de tal manera que apenas disfruta de un merecido descanso.


jueves, agosto 11, 2011

CASTILLO VIEJO


CASTILLO VIEJO es una novela corta que escribí hace años. Cada semana les presentaba a mis compañeros del foro Bibliotecas Virtuales un capítulo, y ellos me corregían, me sugerían y al final me animaron a publicarla. ¡Como si eso fuera fácil! En todos estos años no he conseguido que ninguna editorial ni representante haya mostrado el más mínimo interés en leerla siquiera. Pero gracias a todos ellos, sus amables y acertados consejos y críticas, el relato quedó a mi gusto y no he renunciado nunca a verlo publicado. La fotografía también me fue cedida por el profesor del foro, Fernando Hidalgo, que visitó ese lugar. Para la presente edición he quitado los coches aparcados y la caseta que aparecían delante del castillo. ¡Gracias amig@s forer@s, ustedes han hecho posible esta publicación!

Esta es la segunda obra mía que contrata y publica
KINDLER AMAZON en formato electrónico especialmente adaptado para la lectura en el PC y otros ingenios móviles: IPAD, IPHONE, BLACK BERRY etc...
No soy yo quien decide los precios de venta, es más: me llama la atención que Castillo Viejo marque el mismo precio que La pista del lobo, novela que contiene el triple de páginas. Yo sugería 1 euro por bajada, pero se ve que no puede ser.
Es una novela inédita, que sale a la venta hoy.


Argumento:

Un joven decide cumplir su antigua promesa de viajar a pie desde Tarifa hasta Santiago de Compostela el día que acaba sus estudios de Medicina para agradecer al Apóstol su ayuda.
El primer día de camino encuentra una vieja fortaleza derruida y decide pasar allí la noche. Extraños y horribles seres le despiertan en la madrugada, lo juzgan y es condenado a morir decapitado. El joven escapará de ellos milagrosamente, pero dos horas después su cadáver aparece en una carretera y su madre llama al detective Lozano, un veterano policía, expulsado del cuerpo, que se encargará de encontrar a los culpables.

Una novela de acción y misterio, y la férrea voluntad del detective que no duda en arriesgar su vida para esclarecer los hechos.


FRAGMENTO del capítulo :

..... El viento de levante soplaba muy fuerte afuera y se colaba en la sala por todas partes, produciendo un fuerte silbido. Las puertas de las ventanas se abrían a veces, con chirridos de goznes, y luego se cerraban de nuevo con fuerza, estrellándose contra sus marcos.

Antonio se asomó a una de ellas y contempló el paisaje: el Sol se hundía en el lecho color fuego del horizonte, dibujando ribetes escarlatas en las nubes grises y cubriendo de una lámina dorada las cumbres de las montañas. Había caminado durante todo el día con la mochila a cuestas, estaba agotado y al día siguiente esperaba llegar a Alcalá de los Gazules. Tenía hambre y sueño, y decidió pasar allí la noche.

En el centro de la sala, rodeada de altas sillas de maderas oscuras y tapizadas de cuero, vio una enorme mesa que en su día debió de ser el centro de reuniones y debates de los moradores del castillo, pero que ahora en la penumbra, cubierta de polvo, carcomida por las termitas y medio astillada producía más pavor que otra cosa. Sin embargo, venciendo cualquier recelo, el peregrino sacudió el polvo en una esquina de la mesa y eligió uno de los asientos, el menos deteriorado de la serie, para sentarse y degustar lo que su madre le había guardado en la mochila. De ella sacó una bolsa de plástico que contenía una cantimplora, pan, queso y algunos embutidos.

Se hizo un bocadillo de morcilla y comenzó a cenar tranquilamente. El pan era bueno, hecho a mano y cocido en horno de leña; pero al embutido le notó un sabor raro. “Espero que no esté en mal estado”, pensó.

Pasaron unos minutos y, de pronto, escuchó cantar a una mujer en el piso de arriba. Antonio dio un brinco, recogió con prisas los alimentos, los guardó en su mochila y se arrojó bajo la mesa. Prestó atención a la canción, era de un estilo parecido al flamenco; pero no entendía la letra. Existían tantas variedades del cante flamenco en Andalucía, que era difícil saber a cuál de ellas pertenecía.

Desde su escondite, vio que una luz se deslizaba despacito por la escalera de la torre y escuchó las risas de una mujer y la voz de un hombre; se acurrucó bajo la mesa y pudo ver a dos raros personajes que siguieron hacia la planta baja, alumbrándose con una antorcha. Antonio se levantó del suelo y fue a asomarse a la escalera para ver adónde iban; vio la luz desaparecer abajo y al poco tiempo percibió el chirrido de los goznes de la puerta de entrada al edificio. “Se han marchado”, pensó. Entonces regresó a la mesa y acabó atropelladamente su cena, muy asustado. Se preguntaba qué sucedería si regresaban y lo descubrían.

Tomó la cantimplora y bebió un largo trago de vino para acompañar a los alimentos. Pocos minutos después notó un cansancio repentino e inexplicable. Los parpados se le cerraban y decidió que era hora de acostarse. Limpió con un clínex los restos de comida de la mesa y se tendió sobre ella, puso la mochila bajo su cabeza y cerró los ojos. "La jornada ha sido larga y dura; es lógico que me encuentre agotado," pensó, segundos antes de quedarse dormido.

Llevaría unas tres horas durmiendo cuando un ruido lo despertó. Venía de la planta de arriba. Antonio prestó atención y escuchó pasos precipitados y tacones que resonaban sobre la madera del techo, seguidos de risas de mujer y voces de hombres en un idioma desconocido. Entonces vio que la luz iluminaba la escalera y se escondió otra vez debajo de la mesa. De pronto aparecieron unos personajes extraños vestidos con turbantes y túnicas blancas; llevaban en sus manos antorchas y espadas curvadas. Entraron en la sala y se quedaron en silencio, husmeando el aire y mirando alrededor; luego vieron la mochila sobre la mesa. Uno de ellos alzó el brazo con la antorcha para iluminar mejor y entonces descubrió a Antonio. Todos se acercaron y dos de ellos agarraron al aterrorizado joven por los brazos y le arrastraron hasta sacarlo de su escondrijo. Le colocaron de pie al lado de la mesa y formaron un círculo en torno a él, estudiando detenidamente al chico. De pronto, el que parecía ser el jefe del grupo, le señaló con el dedo y exclamó:

—¡Éste es otro espía de don Juan de Saavedra! Le arrancaremos los ojos y le cortaremos la cabeza como a los otros, y luego se la enviaremos a su amo, para que aprenda.

Las piernas le temblaban tanto que Antonio se dejó caer de rodillas. Miró, espantado, al terrible y nauseabundo ser humano que le observaba amenazadoramente. Bajo el turbante había una calavera oscura, cubierta con una piel momificada, reseca, y una luenga y canosa barba; tenía los ojos hundidos y brillantes, color de fuego. Gruesas venas descarnadas cubrían los huesos de sus brazos y manos, formando una red sanguinolenta y brillante. Las manos que sostenían la espada presentaban unos dedos excesivamente largos, con uñas curvadas. Antonio sintió el calor de su orina bajando por las piernas y un olor fétido llenó la estancia. Sacó fuerzas de su alma y exclamó:

—Soy un peregrino inocente… No sé de qué me hablan.

—¡Calla, mal nacido! Te arrancaré la lengua y se la echaré a las ratas. Te cortaré la cabeza y se la enviaré a tu señor. Así comprenderá que jamás podrá conquistar esta alcazaba, y que es a mí a quien dará hijos su mujer amada. Si la quiere, que venga él mismo a buscarla.

El moro levantó su cimitarra y se dispuso a segar de un golpe la cabeza de Antonio, quien, paralizado por el miedo y sin poder articular palabra, se cubría la cara con las manos. En el último segundo, la voz dulce y cristalina de la mujer, que presenciaba lo que sucedía desde la escalera, detuvo el brazo ejecutor:

—¡Deteneos, mi señor! No lo matéis, dejadle ir. Os lo ruego… Este infeliz sólo es un mensajero hambriento que arriesga su vida por una causa que le es extraña. Dejadle libre, mi señor, y que vuelva a su amo y le diga que jamás seré suya, que te pertenezco en cuerpo y alma… Si no ha tenido agallas para venir él mismo a rescatarme, nada merece… Seré tuya, mi señor, solamente tuya… Dejad que este infeliz se vaya.



martes, agosto 09, 2011

MI NOVELA EN KINDLE AMAZON

Tengo buenas noticias:
Ya podéis leer mi novela en vuestro celular IPAD, IPHONE, BlacK Berry, Android y en el PC. Sólo tenéis que entrar en Kindle Amazon y bajarosla.
Sale por unos 4 euros en vez de los 18 + gastos de envío que cuesta en papel.

Argumento:
Miguel sufre un accidente de tráfico, provocado por un conductor suicida, en el que él pierde ambas piernas y muere su yerno. Desde entonces Miguel vive con su hija Lucía y su nieta Rebeca quienes, un verano, le ofrecen irse con ellas a su pueblo, Algar, situado en la ruta de Los Pueblos Blancos.

Miguel se opone y le cuenta a su nieta, a lo largo de diversos capítulos, la historia que le impide acompañarlas: La aventura de los máquis huidos a las montañas y perseguidos por la Guardia Civil; los atracos, secuestros, asesinatos, el contrabando y la hambruna que siguió a esos hechos obligaron a su familia y a otras muchas a abandonar el pueblo y emigrar hacia el norte.

La Pista del lobo es una historia dura de la época negra de España, que llega directamente a la sensibilidad del lector y le hace reflexionar sobre los hechos acontecidos sin buscar culpables.



domingo, agosto 07, 2011

EL ASEDIO AL SANTUARIO DE LA CABEZA

Esta mañana he terminado de leer el libro «La epopeya de la Guardia Civil en el Santuario de la Virgen de la Cabeza.» Es un libro raro, cuesta una pasta el conseguirlo en internet. A mí me lo ha prestado un amigo, jubilado como yo, con quien departo sobre los acontecimientos mientras nos bebemos unas cañas.

Había leído mucho sobre la Romería a La Virgen de la Cabeza, la más antigua de España, que cada año se celebra el último domingo del mes de abril, y a la que acuden decenas de miles de fervorosas personas. Poco en cambio sabía de lo que realmente sucedió en ese lugar durante la Guerra Civil en los ocho meses que duró el asedio del Santuario, pues las versiones varían según sus autores sean de derechas o de izquierdas: cada cual arrima el ascua a su sardina. Por ello es conveniente leer a historiadores extranjeros de reconocido prestigio como Hugh Tomas o Ian Gibson.

Sin embargo, dejando a un lado las encendidas proclamas y explicaciones partidistas de cada bando, es interesante observar que todos coinciden en lo siguiente:

En septiembre de 1936, el capitán Cortés acompañado de 249 guardias civiles, sus familias y algunos simpatizantes de los sublevados, formando una columna de 1200 personas, se refugian en el Santuario con la intención de pasarse al bando de Franco.

Más tarde son rodeados por el ejército republicano, que le exige la entrega de las armas y la rendición, a lo que el capitán se niega. El mismo Franco, para quien conservar la posición del Santuario no merecía la pena y necesitaba sus batallones en otros lugares, le envía a la Cruz Roja Internacional para que negocie la rendición y se haga cargo del personal civil, asegurando el buen trato y respeto a sus vidas. El capitán se opone a ello y al cabo de ocho meses de asedio con hambre, bombardeos y ataques el santuario se derrumba y cae en manos del ejército republicano. De los 249 guardias iniciales sólo salen de las ruinas 60, y otros 107 guardias permanecen gravemente heridos entre los escombros. Entre ellos, el capitán Cortés, a quien la metralla a abierto un boquete en el vientre. Los republicanos encuentran un centenar de tumbas en un lateral del Monasterio, con un cartel en la entrada del recinto alambrado que dice: “La Guardia Civil muere, pero no se rinde”.

Al verle tan gravemente herido, el comandante de las fuerzas republicanas le dice: ¡Sois unos valientes!, con doscientos hombres como ustedes llego yo a Burgos”.

Todos los historiadores coinciden en lo siguiente:

1 El buen trato que se les dio a los prisioneros.

2 En la condecoración al capitán Santiago Cortés González con la Cruz Laureada de San Fernando, la más alta condecoración militar.

3 En que desde ese mismo año en todos los cuarteles de la Guardia Civil existe una placa en sus salas de armas conmemorando su nombre y la duración del asedio, que dice: Capitán Cortés, septiembre 1936 -1 de mayo de 1937.

Este asedio, tan importante o más que el del Alcazar de Toledo, ha sido siempre silenciado en los medios culturales y políticos, nunca se ha hablado de ello ni aparece en muchas de las enciclopedias populares más conocidas, como la recientemente publicada por el diario El País.

4 Coinciden también los historiadores en que el sitio del Santuario no tenía ningún valor estratégico, pero fue utilizado por el ejército franquista para mostrar ante la opinión internacional a los milicianos como salvajes sin escrúpulos y sedientos de sangre, y a los tres centenares de guardias como héroes dispuestos a morir cumpliendo su deber ante un ejército infinitamente superior formado por 12 mil hombres, varios tanques, ametralladoras, cañones y aviones.

El poeta Miguel Hernandez fue uno de los que participó en el asalto del Santuario de la Virgen de la Cabeza defendido por el capitán Cortés de la Guardia Civil, según contó el propio Miguel en el Ateneo de Alicante. Existe una fotografía donde se ve a Miguel junto al diputado Martínez Cartón, jefe de la XVI Brigada, con prismáticos, a Vittorio Vidali o comandante Carlos, a otros oficiales en ese frente. El asalto duró ocho meses, el Santuario se tomó el 1 de mayo de 1937 a las 15´15 horas.

Esta afirmación de participación en el ataque fue una de las acusaciones esgrimidas con más vehemencia por el Fiscal militar en el Consejo de Guerra contra Miguel.

Contrariamente a lo publicado por la prensa y los escritores franquistas, Miguel afirmaba que en el asedio el ejército republicano estaba formado por campesinos civiles que carecían de preparación militar y luchaban sin armas apropiadas: escopetas de caza, trabucos, hondas, palos y navajas... No fue hasta el mes de abril del 37 que acudió en su ayuda el batallón de Martinez Cardón con todo su armamento, y entonces, en dos semanas, acabaron con la resistencia de los defensores del Santuario.

El Santuario de la Virgen de la Cabeza fue reconstruido y ampliado en los años 50. Desde entonces continúan las peregrinaciones y romerías en honor a la Señora.

Ya desde mi época estudiantil supe de la Romería por mis compañeros del Instituto y me prometí visitar algún día el Santuario de la Virgen de la Cabeza; pero no fue hasta 2004 que pude hacerlo, aprovechando un viaje a Madrid para ver a mi nieto: Al llegar a Andújar, me desvié de la autovía de Andalucía y subí con mi esposa al Cerro del Cabezo. Mi mujer se emocionó mucho y le ofreció a la Virgen un ramo de flores. Luego continuamos el viaje para ver a Iván, nuestro único nieto hasta el momento.

Aquella vez salimos del camerino de la Virgen y pasamos por el patio interior de la iglesia, un patio lleno de macetas;allí vimos una imagen pequeñita de piedra, que sustituye a la auténtica imagen fundadora del Santuario, la cual desapareció en la Guerra Civil. Luego salimos fuera a admirar el paisaje, y me impresionó ver en una plazuela un monumento fascista: un águila de bronce sobre un pedestal de piedra, erigido en honor a las victimas del asedio.El artículo lo publiqué aquí.

El libro ha sido escrito, supervisado y editado por una Comisión de la Guardia Civil, cuyos responsables aparecen nominados en la contraportada. Al final muestran una bibliografía con la lista de archivos y documentos consultados para apoyar el texto, y también la lista de muertos y heridos en el ataque con sus respectivas graduaciones.

Ya digo: me ha gustado mucho el libro por los datos que aporta sobre las razones que movieron a los guardias a revelarse contra La República y la situación en que vivían en el Santuario los asediados, cosas que leo de la mano del mismo capitán Cortés a través de los partes que a diario enviaba con palomas mensajeras y los mensajes con heliógrafos, conservados en el Archivo Nacional y reproducidos en el libro.Así mismo, me gustan mucho las excelentes descripciones que da del entorno.

Aborrezco, en cambio, los pasajes abundantes en que el autor imparte cátedra e intenta justificar lo injustificable: el golpe de estado en una democracia; la división entre los buenos: los que tienen el favor de la Virgen que preside el Santuario y que dieron su vida por defenderlo,y los del bando republicano: los malos, los salvajes que violan y asesinan a las mujeres y prisioneros. Afirman, en sucesivas ocasiones, que los republicanos son “Ordas salvajes”,y ellos, en cambio, como verdaderos cristianos, respetan a las personas, etc, etc.

Por eso siempre he preferido documentarme leyendo a autores extranjeros, neutrales y ajenos al conflicto, como Larry Collins y Dominique Lapierre en su novela “Llevarás luto por mí”, o "La Guerra Civil Española", de Hugh Tomas, o en otros temas de Ians Gibson

jueves, agosto 04, 2011

IV ENCUENTRO DE POESÍA EN LA RED

Hola, Amig@s: No sé si ya os he comentado que los próximos día 23 y 24 de septiembre se celebrará el IV Encuentro de Poesía en la Red en Sigüenza, Guadalajara, en el cual me he inscrito para leer, si mi crónica afonía me lo permite, un par de poemas.
Al Encuentro acudirán más de sesenta poetas de todos los rincones de España y alguno del extranjero, quienes, en una sesión maratoniana que comenzará a las 16 horas, subirán al estrado para recitar o dar lectura a sus poemas, dos cada uno.
La sesión finalizará con una espléndida cena en uno de los mejores restaurantes de la ciudad. Los poemas leídos serán recogidos en un libro que ya se está preparando y estará esperándonos en el recital para que nos llevemos un recuerdo del Encuentro.
La portada será la que ilustra esta entrada; el precio aún no lo sabemos, pero según he entendido rondará entre los 6 y 10 euros.
Si os interesa, todo lo relacionado con este acontecimiento lo podéis leer en las numerosas entradas de este enlace.