martes, diciembre 28, 2021

LOS SANTOS INOCENTES

 

¡Buenos días, amig@s!

 Hoy es el día de los Santos inocentes, tened pues cuidado, no sea que os gasten una broma. Aunque en la actualidad esa costumbre ha venido a menos, y las bromas que se hacen no pasan de ser un muñequito de papel pegado en la espalda.

¡Antes si que eran buenas! ¡Cuánto se disfrutaba, dios mío!

Recuerdo una vez, en la década 1960, cuando los niños pijos lucían sus motos Montesa y Bultaco por las calles de mi pueblo, pavoneándose ante las mozas, que baboseaban mirándoles y contando con los dedos las posibilidades de éxito de una aventura con ellos.

Al otro lado estábamos nosotros, los don nadie, imaginándonos solteros de por vida mientras tirábamos algún petardo para hacernos ver.  Pero era el día de los Santos inocentes y no debíamos pensar en otra cosa que en divertirnos.

Aprovechando un receso en que los moteros entraron en el bar acompañados de varias chicas, nos acercamos a una moto Ducati 250 y colocamos un grueso petardo entre el tubo de escape y el motor, y regresamos a nuestro puesto en la plaza. Al cabo de diez o quince minutos salieron los moteros dispuestos a lucirse dando varias vueltas más con sus motos. El de la Ducati se sentó  en ella , se puso cómodo y miró a las chicas sonriendo un segundo antes de darle con el pie a la palanca de arranque.

¡BLOOOOOOOOOOOOOOOOOMMMM!

La explosión hizo retumbar los cristales de las casas, la cabeza del motorista saltó por los aires y la moto salió ardiendo.

¡Inocente, inocente, inocente!, gritábamos nosotros.

La madre del chico se abalanzó sobre nosotros gritando:

   ¡ Asesinos, asesinos, habéis matado a mi hijooooooo!

— Señor, que hoy son los santos inocentes. Si no le gustan las bromas, quédese en su casa. ¡Por favor, cuánto aguafiestas en este pueblo, joer!

Pues eso: que tengáis cuidados con que no os la peguen.  Au revoir, me amís

 

 

martes, diciembre 21, 2021

LOS REYES MAGOS

 


Los Evangelios hay que entenderlos, la gente camina a ciegas desde hace 20 siglos. Yo antes también. Ya no.

Hace más de 65 años que las monjas me regalaron por Reyes el Nuevo Testamento, que por cierto: vaya un regalo para un niño de diez u once años. Pero como no tenía otra cosa, me lo leí cientos de veces para verificar lo que nos decía el cura desde el púlpito:
“Pedid y se os dará”, según el evangelio de Lucas 11: 9, decía elevando los brazos.

Mentira.

La gente no cesa de pedir derechos sociales y laborales desde hace años y no se los dan. Se ven obligados a manifestarse un día sí y el otro también. Incluso con violencia, cortando puentes, vías ferroviarias y carreteras, o destrozando bienes inmobiliarios. La gente no para de pedir que baje la luz y sucede lo contrario. Que cesen los crímenes machistas, y cada día hay más. Que la Justicia es igual para todos, y ocurre que algunos se libran del castigo pronunciando la palabra mágica: “Lo siento, no lo haré más”.

Ese versículo del Evangelio no dice la verdad, hay que olvidarlo, y ha sido ahora, cuando tengo un pié más pa llá que pa cá, que me he dado cuenta.
Hay que fiarse del otro, el que dice “Dad y se os dará”, Evangelio de san Lucas 6; 38. O sea, que de generosidad, nada, es un trueque: tú me das; yo te doy. Es la única forma de que te den lo que pides, y entonces se cumple el versículo anterior, lo de “Pedid y se os dará”. Parece un lío pero es sencillo. Se entiende. Uno está acostumbrado a que el médico te diga:
—Tiene que guardad reposo y hacer mucho ejercicio.
— ¡Pero doctor! Es contradictorio.
—¿Wat ist the problem?

«Dad y se os dará». Este sí que es verdad, una pena no haberme dado cuenta antes.
Le he ingresado un donativo a un señor de la Sierra de Huelva y esta mañana he recibido con sorpresa un paquete de 5 kilos y medio para pasar la Navidad. ¡Qué amable! Así funciona esto : Yo te doy , tú me das. Y quedamos contentos y agradecidos mutuamente.
Eso de pedir y esperar a que te den, requiere más paciencia que la de un rumano a la puerta de Mercadona.

Para que te den, hay que dar antes.

Si los trabajadores de Astilleros dieran algo, recibirían su equivalente en poco tiempo, sin necesidad de bloquear puentes ni carreteras, jodiendo el quehacer de los demás.
Nota: Esta frase solo sirve para cosas materiales, no emocionales, pues le he dado un beso a la esposa de un amigo y me ha dado una guantá que me ha retumbado tó el cerebro. Repito: solo es válido para cosas materiales.

miércoles, diciembre 15, 2021

LAS INUNDACIONES DEL EBRO



¡Buenos dias, amig@s!
Me decía una amiga y compañera de trabajo parisina: “Los días se siguen unos a otros; pero no se parecen: cada uno tiene su propia identidad”. Y es verdad.

Al fin de semana maravilloso que pasé con mis hijos y mi nieta le siguen tres días de resfriado de abundante mucosidad que me mantiene encerrado, bien arropado y sentado ante la tele pero sin ganas de mirarla, teniendo a mi alcance el paracetamol y el jarabe expectorante.


Me río yo de las inundaciones del Ebro: con los pañuelos que llevo yo gastados desde el lunes habrían secado todas las calles inundadas que muestran insistentemente en los telediarios.
Lo mío es estresante, puesto que un resfriado te coge por sorpresa, te mima y te mantiene tres o cuatros días acobardado y sin fuerzas ni ganas de mirarte, hasta que se cansa de ti y te abandona hecho una mierda.


Las inundaciones del Ebro, en cambio, son previsibles y tendrían solución si un Gobierno de Estado acometiera, sí o sí, la construcción de canales para trasvasar el agua hacia las cuencas del Suroeste. Algo que jamás han consentido los agricultores ribereños del Ebro, que se consideran propietarios exclusivos del río. Prefieren ver cada año perdidas sus cosechas y pedir ayudas antes que enviar el agua sobrante a Murcia y Almeria, cuyos productos alimentan España y Europa.
Digo bien, SOBRANTES, pues no se trata de desviar el río sino de construir un canal a un metro de altura sobre el nivel normal del agua de manera que todo el agua que supere ese nivel cuando llueva mucho se dirija por los canales construidos hacia las cuencas sedientas del Suroeste.
Así se hizo hace unos veinte años entre los río Guadiaro y Majaceite, impidiendo que el agua sobrante de los temporales se pierda en el mar tras causar daños en sus riberas, y se dirija al pantano de Guadalcacín, que abastece de agua a media provincia de Cádiz.
Pero el problema está en que los catalanes siempre se han opuesto a los trasvases y los sucesivos gobiernos, atados de manos por el apoyo de aquellos para seguir gobernando, dejan perderse tan preciado líquido en el mar y aceptan pagar los costes de las pérdidas ocasionadas por el temporal.
¿ Y qué pasaría si la gente me votara a mí como Presidente del Gobierno? Yo ofrecería a los ribereños del Ebro elegir entre dos opciones:
1ª Trasvasar el agua sobrante.
2ª Desviar el río desde su nacimiento en Cantabria.
Y que salga el Sol por Antequera.

sábado, noviembre 13, 2021

PINTAR UN RETRATO SIN TENER IDEA.



 

Para l@s amig@s que me preguntan cómo siendo autodidacta me atrevo a pintar  retratos, con lo difícil y arriesgado que es eso, pues, si no le gusta al modelo, este  puede perseguirme por el parque con el lienzo en alto  para clavármelo en la cabeza y ponérmelo de sombrero.

 La realidad es que no creo nada, sino que copio. Hace falta una foto adecuada para fijarme en ella y poder pintarla. Lo ideal sería que la modelo posara para mí, como en las academias de Arte y como posaban antiguamte para  los buenos pintores, como  el de la novela   “El pintor de almas”, pero  actualmente, y según me dijo un pintor famoso, con varios premios internacionales a su espalda, no hace falta tener a una persona durante horas y días manteniendo una postura fija. El profesional  hace una foto a su gusto, imaginado el resultado que desea. Y punto. Luego basta con  trasladar la imagen de la cámara al lienzo.

En este trabajo he cogido la foto de perfil que publicó recientemente mi amiga Amaya, la he ampliado, he sacado una copia tamaño A3, la he cuadriculado y la he pasado al lienzo. Como la foto era en color blanco y negro, he ido dándole sucesivas veladuras hasta obtener el color de piel clara de Amaya.

Creo que el resultado es muy bueno, por lo menos a mí, que la conozco en persona, me encanta.

sábado, agosto 14, 2021

¡VOLVEMOS ATRÁS!


 ¡Buenos días, amig@s!

Amanece un día con 24 grados de salida a las 8 de la mañana, y que llegaremos a los 37 grados a partir de las  dos de la tarde y permanecerá así hasta las cinco, hora en que iniciará el descenso el termómetro. 

O sea, que esta tarde tendré que poner el aire acondicionado sí o sí, gozando durante ese tiempo del mismo privilegio que los políticos que nos aconsejan usemos el abanico para ahorrar en la factura de la luz, mientras ellos disfrutan de aire acondicionado en todas las habitaciones de sus palacetes, incluso en el porche que da a sus piscinas. La felicidad no está en el dinero ni en el Amor: ¡Coge tu acta de diputado y échate a dormir! Lo demás, será añadido según el tiempo que permanezca en el escaño.

Curiosamente, por la tarde,  los bancos de la plaza de mi barrio se llenan de personas mayores con escasa pensión que evitan enchufar el ventilador y salen del horno de sus viviendas para disfrutar al menos de la brisa calentona que mueves de vez en cuando las hojas de los árboles.

“Pero en Europa pasa lo mismo, allí también pagan 110 euros el megavatio”, dice la ministra y repiten en la tele todos los “Expertos” pagados para crear opinión favorable al Gobierno de turno.

Es cierto: en Europa también  pagan la misma factura  por la electricidad que consumen; pero creo que es mucho más fácil pagar 100 euros a un trabajador alemán que gana 3000 euros que a un español que cobra 1000

Pero ese detalle lo olvida la ministra.

¡Vivir para ver! Toda la lucha de nuestros mayores y de uno mismo para alcanzar la Democracia en libertad, el trabajo digno y la justicia se reduce a sufrir los contratos y sueldos precarios, a jornadas de diez o doce horas habiendo 4 millones de parados, a madrugar para poner la lavadora y lavavajillas, y a volver a los abanicos.

Como dijo el poeta: “Españolito que vienes al mundo, te guarde Dios”

viernes, abril 23, 2021

EL DÍA DEL LIBRO

 


Es el Día de Libro y podemos elegir

Entre  comprar uno electrónico

o, como siempre, en papel

Dime, ¿cómo te gusta ti?

 

Para hacer un libro en papel

Hay que talar árboles,

 fabricar tinta negra y de colores

y llevárselos a usted

 

 Además, pesan un poco

 para llevárselos con usted

si quiere leer en el Metro

o a la playa, tal vez.

 

El otro, llamado ebok

(vaya con el nombrecito)

no usa tinta ni papel

y  pesa menos que un bistec.

 

Tampoco necesita transporte

y le llega en un santiamén

a su lector de libros.

 Puede agrandar las letras

y es más barato también

 

Mirando por la peseta.

O, si quieren, por el euro

Si, ya sé que en eso  estamos

La peseta era un decir,

Que el euro vuela de las manos.

¡Qué me vas a decir a mí!

 

Pero hay tantos libros…

Cada año, ¡más de diez mil!

Dios mío, es tan difícil elegir…

Yo solito he escrito seis,

 en ebok y en papel a elegir

Y digo yo:

¿Por qué no me  compras uno a mí?

 https://www.amazon.es/Libros-Juan-Pan-Garc%C3%ADa/s?rh=n%3A599364031%2Cp_27%3AJuan+Pan+Garc%C3%ADa&fbclid=IwAR3BornLdz3qIpNlFCKKHqFQhxLNGoSJV5ROzYJnv6bkmA5fHjMjKf5Cvfg

martes, abril 20, 2021

LA PANDEMIA Y LOS BARES

 


 Dice el refrán  «Cuando el río suena, agua  lleva»

Se quejan los hosteleros  de que, debido a las normas del Gobierno, la cosa no pinta bien para sus negocios.

Yo pienso que son ellos los que echan a la clientela para atrás.

Esta mañana he ido a ver un bar que recomendaba aquí  una amiga la semana pasada, anunciando  una degustación de caracoles para el pasado sábado, a la que no fui intuyendo que habría mucha gente y poco espacio.

Está ubicado  en el centro, detrás del castillo, y tiene una terraza  acristalada y con seis u siete mesas en la calle .

Caminando  por la acera delante de mí  iba un matrimonio que ha mirado la terraza y ha  seguido para adelante. Igual que yo. Dos mesas de la terraza  estaban  ocupadas por vasos y platos sucios de desayunos. Un metro más arriba, cuatro  ancianos  sin mascarillas  y en pie en medio de la terraza, discutían sobre pensiones y vacunas. En  la puerta de entrada al bar había una joven con  los brazos cruzados escuchando la conversación. Imagino que era la dueña o la  camarera.

Yo iba  tomar  café y preguntar sobre la carta del menú  por si algún día se nos apetecía a Carmen y a mí  comer allí. Pero ni me he detenido. Al salir de la plaza del castillo y continuar por la calle de enfrente he llegado al cruce con  la calle Luna, donde  el matrimonio que iba delante de mí  se ha sentado a una mesa del restaurante El Puerto.

 Así se pierden los clientes.

Por la misma razón  –gente charlando de pie  sin mascarillas dentro de la terraza, y otros fumando–, dejamos de entrar desde el pasado verano mi esposa yo al  bar de la barriada en el que solíamos cenar casi todos los sábados. Es verdad que el Gobierno les  va a ayudar a recuperar las pérdidas; pero el cliente que se va disgustado  de un sitio difícilmente  regresa.

 

jueves, abril 15, 2021

LA ABUELA DEL HOSPITAL


 Desde ayer, el señor del Tiempo en la tele, anunciaba agua para hoy en El Puerto, pero como no acierta nunca (las nubes pasan de largo y sueltan el agua en Jerez y Sanlúcar) y no le hago caso, me he levantado a las 7 y me he ido andando en ayunas al hospital para un análisis de sangre.


He recorrido los 3,100 metros en 40 minutos y he llegado 5 minutos antes de las 8, cuando aún no había nadie en la puerta ni en las oficinas.
“¡Qué bien ¡ – pensé–, así seré el primero”

Pero me equivocaba: sentada junto a la puerta de Extracciones encontré a una señora mayor hablando sola. Al verme continuó hablando para disimular, no fuera que yo pensara que estaba chocheando.
Para ella, tener con quien hablar fue un regalo de Dios, así que para aprovecharlo al máximo se giró hacia mí y me dijo:

—Es bueno madrugar un poco porque así llega una y entra la primera.
—Señora, cada persona tendrá un número de cita y la enfermera se regirá por él. De nada sirve venir a las 8 si está citada para las 9, porque ahora empezarán a llegar más usuarios.

Diciendo esto, tomó asiento al lado de la anciana una joven rubia, de ojos azules y largas pestañas. Iba ataviada con un pantalón vaquero y una camisa de color rosa. El resto no lo puedo describir porque llevaba la mascarilla y se sentó rápidamente.
La señora la miró y, tras escanearla de arriba abajo con sus ojos vidriosos, se olvidó de ella y continuó su charla conmigo:

–Yo no quisiera venir aquí , ¿sabe usted? Mi hija es enfermera y puede pincharme; pero claro, el análisis no me lo puede hacer en mi casa y por eso vengo. Ella no tiene plaza y solo atiende a los conocidos: pone inyecciones, quita puntos de las heridas y hace las curas. Así los pacientes se ahorran tener que pedir cita en el Ambulatorio y esperar dos semanas a que se las den.

La señorita de al lado, viendo mi cara de hastío, me miraba con sus ojazos y pestañeaba. Yo me preguntaba si se reía de mí por tener que aguantar el mitin de la anciana o me estaba seduciendo.
La señora continuó su discurso:

–Esta vida no es justa, Dios le da pañuelos a quien no tiene mocos, y los que sí tienen se deben limpiar con las mangas de la camisa –nueva mirada de la joven, cuyo pecho se agitó un poco, por la risa contenida, supongo–. Mi hija tiene un título y está parada; mi hijo, que es un manitas y está casado y con dos hijos , porque ellos buscaron la parejita y luego pusieron el estop, lleva cuatro años en el paro cobrando los 420 euros y con las chapucitas, que no le faltan, se mantiene. Si usted quiere le doy su número de teléfono, por si necesita algún arreglo en su casa.

–No, gracias. Yo también soy un manitas y desde que me casé lo he arreglado todo en casa: electricidad, fontanería, persianas… Lo que sí le pido es el número de teléfono de su hija, por si alguna vez necesito sus cuidados. Me haría un favor.

Ella sacó una tarjeta y me la entregó. En ese momento salió la enfermera y la invitó a entrar en la consulta. Yo estaba contento, ¡qué fácil me había resultado disponer del numero privado de una enfermera! Hace dos meses le quitaron dos puntos en la cabeza a mi vecina, y para ello hubo de coger cita y esperar 4 días. Si hubiera tenido el número de esta chica, se los habría quitado enseguida.
Al llegar a casa llamé al número de la enfermera para presentarme y pedir información de precios, disponibilidad, etc.
Al cuarto toque, escuché una música de rok, y una voz varonil respondió:

—¡Reformas Pepe! ¿En qué puedo servirle?
¡La madre que parió la tía esta!

viernes, abril 02, 2021

YO CONFIESO




He leído otro libro : “Yo confieso”. Nada que ver con la película y anterior novela publicada anteriormente para, según él, desacreditarle presentándolo como un disidente de ETA.

Es la confesión, en 345 páginas, de El Lobo, el espía infiltrado en ETA de cuyo trabajo se aprovecharon para ascender altos mando de las fuerzas de seguridad españolas, y de ministros del Gobierno, mientras que al verdadero héroe lo abandonaban a su suerte después de realizar cada misión.

Cuenta con detalle cómo se repartían el dinero requisado de los delincuentes que él señalaba, diciendo después que no habían encontrado nada en el registro de turno. Descubrió que muchos cargos importantes de las entidades e Instituciones españolas llevaban maletas llenas de billetes a Andorra y Suiza. A veces, sus mismos jefes o compañeros de la policía y del Servicio de Inteligencia temiendo que el espía revelara datos molestos para ellos, descubrían a la prensa ellos mismos las identidades y direcciones que utilizaba el agente para que la Eta, que había jurado matarle, se deshiciera de él. ¡Incluso le pusieron una bomba!

En fin, un libro interesante que muestra cómo el Gobierno y el Dinero manipulan a la Prensa y a los medios audiovisuales, incluido a policías y jueces, para obtener sus objetivos.

La pregunta que me hago como lector y como ciudadano español, desencantado, aún más si cabes, de esta pseudo democracia es: Si existía tanta corrupción entre sus mandos y los partidos políticos, si echaban a perder las misiones, dejando escapar a los etarras cuando convenía a alguien de los de arriba, ¿Por qué ha tardado tantos en denunciar estas cosas? ¿Se trata de una rabieta por que no le han pagado lo prometido o no le han dado algún premio?

Él era cómplice de todos ellos, pues cobraba su dinero por ello.


El libro está escrito de forma coloquial, tal como alguien enfadado con otra persona te cuenta su problema en un bar con prisas y sin orden cronológico y sin una sola raya de diálogo, su versión de los hechos. Además de ser el bueno de la película, todo le sale bien: si juega dos veces a la lotería, gana. Si le hablan de un personaje famoso, empresario o presidente de cualquier país él le conoce y es amigo suyo. En fin.

No me ha gustado, me deja un mal sabor de boca.


jueves, abril 01, 2021

YO TODAVÍA LIGO


Aprovechando que se ha calmado el viento y hace calor, he ido a dar un paseo por el centro. Al pasar frente a Mercadona ha salido una mujer que quitaba el sentío, ¡qué cuerpo por Dios!

Ella salía del super cargada con dos bolsas de alimentos. Al verme alelado mirándola, se ha bajado la mascarilla y me ha sonreído, ¡Dios mío que guapa era!
Se puso a caminar delante de mí y yo la seguí, admirando el balanceo de las curvas y redondeces de su pantalón ajustado, tipo leggings.

Diez metros tardó en dejar las bolsa en el suelo para descansar, ofreciéndome una visión celestial.
Me miró otra vez, dejando caer las pestañas de de una manera sensual, cerrando los ojos y dando un suspiro.

Yo pensé en ayudarla, llevando yo las bolsas, pero me dije.” Si lo hago ya no voy a contemplar más su hermoso trasero al inclinarse para soltar las bolsas, y para una vez que Dios me regala tal divina ofrenda no la voy a despreciar”.

Un minuto después, ella recogió las bolsas y continuó su camino; yo, como fiel guarda espaldas, seguí detrás de ella.
Los pensamientos que circulaban por mi mente no son aptos ni para ustedes, los adultos. Después de descansar cinco veces, dejando las bolsas en el Cielo (perdón, en el suelo. En el Cielo estaba yo), se detuvo en el portal de un edificio antiguo de tres plantas, me miró como por última vez y se dirigió a la escalera.
Eso yo no lo iba a consentir. Me acerqué y le dije:

– Por favor, señora, permítame que le suba yo las bolsas.
– Muy amable, gracias. Es a la tercera planta.

Como buen caballero, le cedí el paso, ¡no faltaba más! Y allá iba ella dos escalones delante de mí, alzando ora la pierna izquierda, ora la derecha, y otra vez ¡alsa, qué bonita!, y yo con la cara rozando sus leggings, hasta llegar a la puerta de su casa.

Yo, con la lengua afuera y respirando más fuerte que un perro después de una hora corriendo tras la pelota en la playa, ya no la veía apenas. Tal era mi agotamiento que mi corazón pedía por favor le dejara salir del pecho un rato para respirar.

Pero ella me invitó a entrar y dejar la compra sobre la mesa de la cocina. Cerró la puerta, se quito la mascarilla, y dirigiéndose al salón me dijo, con una voz que me hizo recordar la frescura y el sonido del agua bajando de la sierra:

–Ahora mismo vuelvo. Póngase usted cómodo.

¡¿Cómodo?! ¿Qué significa, Dios mío?
Y me desnudé. Me quedé de pié en pelotas.

Al ratito se abre la puerta del salón y aparece la diosa con un niño de no más de tres añitos, que se me queda mirando con los ojos como dos platos, y le dice:
—David, ¿tú ves cómo está ese señor de blanco, y escuchimizado, sus carnes flojas y esa cara de tonto tan triste? Pues eso le pasa porque no come y pasa las horas pensando en hacer maldades. Y así te vas a quedar tú si no comes. ¿Te has enterado, cariño?

Y el zagal, haciendo un pucherito, responde:
—Chíiiii, mami
— ¿Tú te vas a comer todo lo que te ponga mamá?
—Chiiii, yo pomé tó
—Ea, pues dile adiós a ese señor, que has sido tan amable me ha traído la compra.

Y el niño me dice adiós con la mano y sale de la mano de su madre de la cocina.

¡Dos minutos tardé yo en vestirme y salir corriendo escaleras abajo!



lunes, marzo 29, 2021

LA CIUDAD DE VAPOR,

 


He terminado de leer el libro “La ciudad de vapor”, de Carlos Ruiz  Zafont.

Desde que en 1994 descubrí  la “Trilogía de la niebla”,  he ido  leyendo  todas las obras que publicaba Ruiz  Zafont.  Todas menos “Marina”, que presté el libro y lo perdí.

La principal ,  que le llevó a la fama y al éxito: “La sombra del viento”, que presentó al premio Planeta y quedó entre los finalistas gracias a un  miembro del jurado que insistía en darle el premio, y que Planeta publicó más tarde  sin confiar mucho en ello,  llegó a ser el libro más vendido en castellano, con 15 millones de ejemplares, eclipsando la obra ganadora del Planeta.

Pues bien, para el que  haya  leído cualquiera de las obras anteriores, “La ciudad de vapor “  no le enganchará, se sentirá defraudado. Al menos yo me siento así.  Tengo la sensación de que  si no hubiera triunfado con  La sombra del Viento y la trilogía del “Cementerio de los olvidados”, este  libro no se hubiera publicado.

De los nueve relatos que contiene, los  tres primeros  son inéditos; pero los seis restantes  fueron publicados a cuenta gotas  en los primeros años del siglo XXI en periódicos y revistas a raíz del éxito alcanzado con  “La Sombra del viento. “

 

jueves, marzo 25, 2021

¿CUÁNTA TIERRA NECESITA UN HOMBRE?




Dice El País:
"Con ese título, León Tolstói escribió una parábola de absoluta vigencia aplicable, por supuesto, a la arquitectura. En un puñado de páginas, fue capaz de retratar la ambición ciega de un hombre: el campesino Pajom, perpetuamente insatisfecho. La editorial Nórdica recupera este breve pero incisivo relato ahora ilustrado por Elena Odriozola. Se lee en apenas una hora. Y da que pensar para todas las vacaciones. Quien las tenga."
Y es verdad, lo he leído en una hora, son 47 páginas, de las cuales la mitad son ilustraciones.
Aunque breve, enseña mucho. Trata sobre la avaricia de quienes dedican la vida a acumular riquezas, y la inteligencia de la gente humilde para defenderse de estos.

sábado, marzo 20, 2021

EL HEREDERO. RAFAEL TARRADAS BULTO

 


Acabo de leer esta apasionante novela de 576 páginas que me ha tenido enganchado toda la semana. Ambientada en la Guerra Civil española, con toda su crueldad por parte de los dos bandos, narra la historia de dos familias aristocráticas que deben de huir de España huyendo de las milicias que saquean sus palacios y los incendian. Los varones regresan a España para luchar. Son tres años de batallas, espionaje y cárceles. De gente sin escrúpulos que se enriquece con la guerra, y de gente con ideales capaces de sacrificarlo todo por su causa. Es así mismo la historia de dos parejas de enamorados separados por la guerra que viven con el temor a las balas o a las checas. Una novela llena de acción, de ternura y de hechos terribles que avergüenzan a la Humanidad.


Resumen de la contraportada del libro:

Dos familias unidas por un amor y un secreto.
Josefa y su madre recogían leña cuando vieron un reluciente landó avanzar en dirección a la finca de la familia Marqués. Desde entonces la niña de siete años no había vuelto a ver a su madre. Diez años después era una joven guapa y obediente encargada del cuarto de costura en la gran casa. Su vida
transcurría apacible hasta que en mayo de 1919 los Marqués anunciaron mediante telegrama su llegada para pasar la estación estival.

Veinte años más tarde la familia Marqués se ve abocada a abandonar su casa y su más que acomodada posición social. No serán los únicos, pues los Sagnier habrán de exiliarse, y otros, como Antonio, pobre pero idealista, intentará que sus convicciones morales no sean obstáculo para dar un giro a la sociedad.

Todos ellos, defendiendo sus ideales, son ajenos al caprichoso destino que los une mediante un poderoso lazo y un asombroso secreto.

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domingo, marzo 07, 2021

UN OCÉANO PARA LLEGAR A TI

 



¡Hola, amig@s!

Acabo de terminar de leer esta novela, finalista del premio Planeta 2020.

La empecé hace tres semanas, y fui leyendo un capítulo de vez en cuando compaginándolo con la pintura de un bodegón.

La verdad es que me aburría tanta descripción, tanto rodeo para contar una historia. Estuve pensando en dejarla y empezar otra de la docena que tengo haciendo cola, y me dije: “Si no me atrapa, al llegar a la página 200 la dejo.”

Pero lo cierto es que sobrepasé esa página y a partir de ahí el nudo de la historia empezó a deshacerse y a interesarme más a cada página, de forma que entre ayer y hoy me he leído las 183 páginas que faltaban con un nudo en la garganta y la emoción a flor de piel. ¡Qué pena que la primera mitad fuese tan pesada! Si hubiese sido como las que acabo de leer me habría bebido la novela en cuatro días.

SINOPSIS publicada en la contraportada:

Una novela tierna y atrevida sobre los secretos familiares y las emociones silenciadas.

Tras la muerte de su madre, Gabriele vuelve al pueblo de los veranos de su infancia. Allí le espera su padre, con el que no habla desde hace años. Juntos se disponen a cumplir el último deseo de Greta: que las tres personas más importantes de su vida ―su marido, su única hija y su cuñada― esparzan sus cenizas en un lugar donde fueron felices. Los secretos que Greta desvela en las cartas que deja a su familia terminarán con el silencio entre padre e hija y, como en un dominó, alterarán la vida de todos y propiciarán un encuentro inesperado que hará que Gabriele descubra que en la vulnerabilidad se halla la magia de la vida.
¿Y si el destino de las personas tendiera un hilo invisible que las conecta con aquellos que deben encontrar? ¿Y si la vida solo fuera un viaje para encontrarlos?

domingo, febrero 21, 2021

LOS ROBOTS

 La Empresa había fabricado un robot capaz de cumplir las órdenes aun  en momentos de tensión y peligro. Puestos a prueba en un  lugar apartado, el robot arrancó señales de tráfico, desmontó vías ferroviarias, arrancó cables de alta tensión, y fue quemando contenedores. Y cuando llegó la policía se enfrentó sin temor a ellos, quemando el furgón policial y arrojando adoquines.

La prueba fue un éxito para sus constructores y la Empresa encargó la compra de varias docenas de ellos.

Desde entonces, estos artilugios aparecen en cualquier manifestación ciudadana, sea convocada por  la petición de un referéndum, contra los recortes sociales, contra el paro o contra el cambio climático. Los robots siempre están  allí obedeciendo las órdenes que lleva configuradas en el chip instalado en su interior.  No tienen  ideales ni protestan por nada, simplemente obedecen la orden de destruir, provocar el mayor daño posible para causar inestabilidad  y tumbar los gobiernos en diferentes países democráticos  de Europa, donde diferentes grupos políticos han promulgado leyes contra el encarcelamiento de  menores, la prohibición de usar  la fuerza pública de manera desmesurada y tolerancia ante insultos y ataques verbales hacia los gobernantes.

La población  asistía  impotente  al destrozo de escaparates, al robo de los objetos del interior, a la quema de coches y motos aparcados en las calles, y el destrozo del pavimento  y mobiliario público.

A todo el que protestaba de esas acciones le tildaban de fascista, dictador y    asesino y eran atacados o difamados por ello, por lo cual  la gente, presa del miedo, soportaba impotente toda esta barbarie. Poco a poco la ciudadanía  se fue desencantando de un sistema político que no actuaba en su defensa y emergió un grupo liderado por un señor que decía sin ambages en la lengua que él acabaría con  los robots y con sus amos.

La gente confió en él y le votó en las elecciones de 2023.  Sacó mayoría absoluta, y fiel a su promesa  convocó una manifestación por la Paz en el mundo. Y cuando aparecieron los robots de siempre, ordeno cercarlos y abatirlos y destruirlos luego en la misma calle con lanzallamas.

Y el aire se impregnó de humo y  un hedor insoportable a plásticos y gomas quemadas, solo quedaron  hierros retorcidos y cables desnudos y derretidos.

Y  la gente pudo manifestarse sin problemas, sin tener que blindar los escaparates de las tiendas y la entrada a bancos y bares, sin temor a recibir un porrazo en la cabeza o una bola de goma en los ojos, sin miedo a encontrarse su coche quemado al día siguiente… Había comprendido que no se puede confundir la Libertad con el libertinaje, que  todo ser humano tiene el  derecho a pensar lo que quiera,  a decir lo que quiera, a hacer lo que quiera; pero   siempre que se respete el derecho de los demás a hacer lo mismo.

En la historia de Francia reciente,  el general De Gaulle puso fin  en una sola noche con los desórdenes de Mayo 68, y durante varias décadas las manifestaciones y huelgas en París fueron  libres y  pacíficas.

domingo, febrero 14, 2021

DIA DE LOS ENAMORADOS

 

 

 ¡Buenos días, amig@s!

Hoy es para ustedes el Día de los Enamorados y probablemente reciban un regalo. Desde aquí os felicito y deseo pasen un día maravilloso a pesar de…

Hoy en realidad es el Día del Corte Inglés y tiendas  afines, beneficiarios de la expresión de  vuestros sentimientos amorosos.

En cualquier caso, mi día no es hoy; es todo el año, pues sigo enamorado de mi mujer y de mis amigas del alma desde el 1º de enero hasta el siguiente, contrato prorrogable indefinidamente, y esto es tan cierto como la soledad que siento al no poder salir a celebrarlo  con un viaje de los que tanto sueño, que incluya cariños, museos, naturaleza y buenos alimentos. Al Corte Inglés que le den; yo no necesito que me fije un día para regalarle algo a mi Carmen, pues el calendario tiene muchos días, unos más felices que otros, y es entonces, cuando me siento feliz y agradecido, que Carmen hace lo que quiere conmigo. Por ejemplo: ha comprado mi libro en papel para que se lo firme.

Mira por donde, puede ser una buena idea para que  tú también te lo regales.

¡Felicidades, parejas! Disfrutad del Amor, pero no me olvidéis del todo, sigo aquí.

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viernes, febrero 12, 2021

NADIE ESTÁ A SALVO

 


Cuando Curro Hernández fue a misa el domingo y escuchó decir al cura que él se había vacunado por recomendación de Dios, que vela por sus representantes en la Tierra, lo aceptó en seguida.

Ya podían decir misa los políticos y tertulianos del mundo televisivo, que él solo confiaba en el padre don Julián, el mismo que le había bautizado, dado la primera comunión y lo había unido en matrimonio con la Juana dos años antes.

Dios solo velaba por sus fieles y él no lo era, de ahí que cuando el jueves dio positivo en un test, comprendió que ese era su castigo. Pero estaba equivocado, muy equivocado.
Los síntomas que apreciaba el día siguiente no eran los mismos del corona virus que anunciaban los médicos en la radio y en Televisión Española: dolor de garganta, fiebre, malestar general, dificultad para respirar… Los suyos eran unos granos en el labio, la lengua llena de llagas, su verga inflamada y dolor al orinar.
¡Joder! ¿De qué me han servido las mascarillas?— exclamó

La enfermera que le hizo el test le preguntó:
«¿Dónde ha estado?, ¿Con quién? ¿Ha llevado usted la mascarilla puesta? Tiene que quedarse confinado en su domicilio durante dos semanas. Un médico estará, en contacto con usted por teléfono y le irá dando instrucciones. Si empeora, tendremos que hospitalizarle.»
¡Y hospitalizado estaba!
«¡¿Pero qué he hecho yo para merecer tal castigo, Dios mío?! », pensaba mirando al techo blanco y   desinfectado esterilizado de la UCI, tendido en una cama con goteros pinchados en el brazo, un tubo grueso en la tráquea y una sonda en el pene, que manipulaba en ese instante una enfermera para extraer una muestra de los fluidos y analizarla.
Pensó en su mujer, encerrada en su casa sin poder salir ni a comprar. Ella no estaba tan grave como para hospitalizarla, fue él quien la contagió.
Fue la voz de una periodista dando las Noticias de la 3 en una radio, colocada piadosamente en la sala por una enfermera para que no se hicieran tan largas las jornadas, las que respondió a sus preguntas.
«Dos docenas de feligreses han sido víctimas del Covid 19 durante la celebración de la misa dominical. La Iglesia está precintada y los enfermos confinados en sus domicilios. Así mismo, el bar de alterne, "El Paraíso", ha sido cerrado por el mismo motivo, hallándose sus trabajadoras en la UCI del hospital de la ciudad ».
¡La Lola en la UCI! La misma que satisfacía periódicamente todos sus deseos por muy retorcidos que fueran. Recordó que, siguiendo la normativa, mientas se consumía en el bar no hacía falta llevar la mascarilla. Y él no la llevaba puesta, ni siquiera llevaba una en el bolsillo. Condones, tampoco.
Y una reflexión se fue abriendo camino en su mente:
«Tal vez Dios perdone los errores cometidos; pero el coronavirus y la sífilis, no. »
Juan Pan García. 12-2-2021

jueves, febrero 11, 2021

EL CASTILLO DE TAVIZNA

 












https://www.youtube.com/watch?v=S2MyPhShkeg&feature=emb_logo.

Hola, amig@s:

Me siento un poco defraudado porque no puedo recuperar fotos de una inolvidable excursión que organizó a finales de los 80

la Asociación de Vecinos de El Tejar, donde entonces yo estaba encargado de cobrar las cuotas, tarea tan enorme como infame.

La excursión fue al Castillo de Aznamara, cuya traducción significa “ Castillo de las doncellas”; pero es más conocido por los nombres “ Castillo de Benaocaz”, y por el de “Castillo de Tavira.”

El cliché de las fotos,  junto con las copias que hice yo para mí,  se lo presté al presidente de la AAA.VV para hacer copias en papel para todo el que lo quisiera. Jamás me las devolvió. Me quedé con las fotos en miniatura que daba el estudio fotográfico  de regalo, y de ellas esto es lo que he podido recuperar, pues cuanto más  aumente  el tamaño,  más  borrosas se ven.

Afortunadamente , el Ayuntamiento de  Benaocaz cuenta con un video del lugar donde fuimos a pasar el día. Caminamos dos horas desde el pueblo para llegar a la cima del castillo. Luego descendimos hasta un río donde  el que había llevado comida pudo saciar el hambre. Yo no, pues pensaba que nos íbamos a detener en algún  bar restaurante para ello; pero no fue así.

En aquella excursión aprendí que para ir por la sierra se debe llevar calzado apropiado. No cualquier clase de calzado,  sino el apropiado para la montaña. Yo llevaba unos tenis  sin relieves en la suela y resbalé en una cuesta, me caí de espaldas  y fui  deslizándome  en el suelo unos veinte metros. Me hice el  duro  y a todo el que me preguntaba le decía que estaba bien y tan  fuerte como unos toros que vimos en la dehesa; pero las lágrimas se me saltaron del dolor que tenía en todo el cuerpo. Por eso digo que la excursión fue inolvidable.

En fin, dicen que el que da lo que puede no está obligado a más. Y yo comparto con ustedes lo que puedo de aquel viaje.

sábado, enero 30, 2021

AVISO PARA QUIENES COMPRARON MI NOVELA "CUANDO ESPAÑA DESPIERTE":

 


AVISO PARA QUIENES COMPRARON MI NOVELA "CUANDO ESPAÑA DESPIERTE":

¡Buenos días, amig@S!
Me complace avisaros de lo siguiente:
Acabo de publicar mi autobiografía :“Carretera y manta, memorias de un emigrante español”, en sustitución de mi novela “Cuando España Despierte”, la cual he cancelado y ya no está en la línea de ventas de Amazon.
El motivo es que mi primera idea en 2018 fue publicar mis memorias, pero una amiga mía, que revisó el manuscrito, me aconsejó que no lo hiciera con este argumento: "Dado que no eres una persona conocida y famosa, a nadie interesará tu vida."
Por eso escribí una historia novelada con un 30% de ficción, donde presento a un jubilado, cuya esposa fallece a causa de la violencia policial, que le impulsa a atentar contra el Parlamento y acaba en la cárcel.
Pero mi conciencia me decía que esa no era la historia que yo soñaba con publicar para que mi descendencia y mis amig@s supieran de mis andanzas y sacrificios como emigrante en España y el extranjero.
Por consiguiente, en esta nueva obra he eliminado toda referencia a la ficción anterior y he escrito mis vivencias reales, triunfos y fracasos, interese o no al público en general.
Es por eso que, sabiendo que vosotros me apoyasteis comprando “Cuando España despierte” (que contiene el 70% de mi nueva novela, ”Carretera y manta”), mereces que te advierta de que son dos historias iguales. Solo difieren en que la anterior contiene tres capítulos de ficción política, y "Carretera y manta" es la verdadera historia de un emigrante español retornado, que soy yo, el autor.
Agradecido por tu apoyo y atención a esta carta, te envío un fuerte abrazo. Juan Pan García

viernes, enero 15, 2021

EL HOMBRE DEL FRAC

 


Mi pensión no me llega a final de mes y me he visto en la obligación de buscar un trabajo extra. En todas partes me rechazan por la edad al no poder realizar los esfuerzos físicos que exigen ciertos trabajos; además está en contra de mí el el hecho de ser un jubilado. Es por eso que vi el cielo abierto cuando el día 5 de enero del presente año me llamaron desde Madrid para proponerme un empleo de cobrador de morosos.

No necesitaba ser fuerte ni mostrar un abdomen ondulado cual tableta de chocolate, ni tampoco presumir de juventud; solo necesitaba tener el valor, el duro corazón y la poca conciencia de presentarme en las viviendas a exigir a las personas señaladas en mi lista el pago de las deudas pendientes, siguiéndolas si fuere necesario por todas partes vestido con un frac, como si fuese al teatro de la Opera,

Cuando la semana pasada la empres me envió el dossier de mi amiga del alma, mi amor secreto a voces, aunque no pueda desvelar aquí su nombre por eso de la defensa de los datos privados, el corazón me dio un vuelco, un "sursaut", un brinco, ¡joder ya me entienden!

Mi amiga del alma, mi musa, inspiradora de mis poemas amorosos, la culpable de mis desvelos (ahora mismo son las cuatro de la mañana y mientras ella duerme apaciblemente y sin sospechar nada, cansada después de haber echado un polvo que ya quisiera echarle yo, me encuentro aquí pensando en ella, escribiendo sobre ella, sobre nosotros). ¡La niña de mis ojos está endeudada y me envían a mí a cobrar la deuda!

Me viene a la mente su belleza, su sonrisa eterna, su trasero divino... y su orgullo luciendo a su maridotreinta años más joven y más alto que yo, y mucho más atractivo (tiene el aspecto de un cónsul romano) presumiendo siempre de su nuevo y lujoso todo terreno Kia Sportage, mucho más caro y potente que mi Seat Ibiza del 99...

Ella sabe que la amo. Lo sabe por mi forma de mirar con la mirada extraviada, pensante, extraviada ( ¡Uy, esto ya lo he dicho!), por las palabras melosas que le he dedicado, por los poemas encendidos que me ha inspirado y he publicado sin poner nombres, pero que ella sabe que va dirigido a ella, ¡y porque se lo he dicho, joder, que todo hay que decirlo aquí para que entiendan ustedes!

Le dije:

―Te quiero, musa mía, te adoro y quiero hacerte mía.

¿Zí?, y tu muhé, ¿lo zabe ella? ¡Anda y largate lla! Má vale que la cuide y la quiera pue ella é la que te mantiene tan apuecto y tan zano. Y no me güelva a decíl ná de ezo, Juan, que no me quiero enfadá con uctede.

!Qué corte por Dios! No sabía adonde meterme. ¡Y yo que creía que ella me correspondía!

Y ahora tenía en mis manos el poder y la ocasión de bajarle los humos.

― Buenos días, morenita mía, vengo a cobrar una deuda de tres mil trescientos cuarenta y seis euros a una tienda de mueble. Me lo vas apagar o te amargo la vida.

― ¡¿Quéeeeeeeeeee?! ¿Que ezo hioputa te han disho que llo le debo dinero? ¡¿A tiiiiii?!

― Po zí, a mí. Y no me voy sin cobrar.

― Ay, Juan, no me haga ecto, por favó, que ezo de la deuda no lo zabe ni mi marío.

― Pues a ver qué hacemos, porque ese es tu problema, yo cumplo con mi trabajo...

― ¿Y no podemo arreglal-lo tú y yo, zin que ze entere naide?

¡Wauuu, por fin! Ya se le ha olvidado el orgullo, ya no me mira por encima del hombro. Ahora voy a tener la ocasión de obtener compensación por sus anteriores desprecios. ¡Voy a ir a por todas! Sí, ya sé que no es ético aprovecharse de una mujer débil que no razona impedida por el miedo a que la gente sepa que no es lo que aparenta.

― Tú ya sabes la única cosa que deseo en la vida, corazón. Si me la das, me olvido de cobrar; pero te advierto que vendrán otros, la compañía quiere cobrar...

― Oye,,, Juanito...tú no me ectará proponiendo acoctarte conmigo, ¿verdá?

― Pues... Si no quieres deshacer la cama, no hace falta que nos acostemos; aquí de pié te como a besos

― Bueno, zi é zolo comparí uno bezo, vale. Má no porque tengo la regla.


¡La madre que me parió, para una vez que... !


― ¡Un abrazo y unos besos, y acariciarte y comerte entera, chiquilla que me tienes loco! Venga ya que es tarde!

Y en el momento de abrazarla e ir a besarle los labios recibo un golpe en el ojo que veo las estrellas. ¡¿Coño, qué pasa, dónde estoy?!

Mi mujer me ha dado un codazo en el centro del ojo al girarse en la cama. Y encima me pregunta:

¿Qué ta pazao, cariño? Anda y duermete otra vé que é mu temprano

sábado, enero 09, 2021

LOS EFECTOS DE LA CRISIS

 


Me he enterado en la radio de que el aeropuerto de Barajas está a tope de viajeros esperando anuncien la salida de sus aviones.

Después de pasar la noche durmiendo en los bancos y sobre sus maletas, la compañía ADENA les ha ofrecido un café con magdalenas y donust. Había un señor que se bebía el café, se comía los donust y guardaba las magdalenas en la mochila: Luego se cambiaba de sitio para volver a desayunar. A la tercera vez la azafata lo ha descubierto:

—¿Usted no ha desayunado antes? Creo que lo he visto, yo misma le he servido.

—Sí, es que estoy recopilando vitaminas y energía para poder volver a mi casa

—Pero su vuelo saldrà dentro de unas horas, seguramente. Ya le darán su almuerzo en el avión. ¿A dónde se dirige usted? ¿Nueva York, París, Berlín...?

—No, no; a mí me dan miedo los aviones. Yo estoy esperando a que las máquinas quitanieves limpien la calle para dirigirme al cajero de Bankia del pueblo, que es donde vivo.


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