domingo, marzo 29, 2009

MIGUEL HERNÁNDEZ

Miguel en la guerra. Foto recogida de la página www.educa.madrid.org/web/cp.miguelhernandez.a...
Un día como ayer, 28 de marzo de 1942, fallecía en la prisión de Alicante el poeta Miguel Hernandez. Hace un par de años leí un libro sobre su vida que me impresionó: "Miguel Hernández: pasiones, cárcel y muerte de un poeta". Autor: Jose Luis Ferris. Editorial: Temas de Hoy.
En líneas generales, recuerdo de este libro lo siguiente:


MIGUEL HERNANDEZ
Nacido en Orihuela en el seno de una familia humilde, cuya única fuente de ingresos era un rebaño de cabras, Miguel estudia en la Escuela del Ave María, un colegio católico en que, al igual que en todos los colegios privados, existe una diferencia de calidad de enseñanza y trato hacia los alumnos según sean sus orígenes sociales.
Recuerdo que en el colegio religioso donde yo estaba en la década de los cincuenta había dos clases de monjas: las que al jurar los votos aportaron buena dote a la Congregación ocupaban los cargos superiores y realizaban tareas de enseñanza o enfermería; las pobres mujeres que habían ingresado en la orden buscando alimento y techo pasaban los días enteros trabajando en las cocinas, lavanderías o las granjas y huertas del convento.
La discriminación de los alumnos pobres aparece también en la novela "La rosa del viento" cuando describe la situación de uno de los protagonistas, hijo del conserje del colegio.
Miguel pertenecía a la clase del “alumno pobre”, prueba de ello es que al poco tiempo dejó los estudios por necesidades de la familia y se puso a trabajar, si bien nunca perdió su interés por aprender y se hizo asiduo visitante de la biblioteca del Vicario General de la Diócesis de Orihuela, don Luis Almachar. Le cae en gracia al canónigo y éste le ayuda a elegir los libros que lo llevan a conocer a los más afamados autores clásicos, místicos y posmodernos.
Miguel, un autodidacta inteligente y ansioso por aprender, se hace amigo de otros jóvenes del pueblo que como él aman la Literatura, entre los que destaca José Marín, que sería luego abogado y publicaría poemas y textos con el seudónimo de Ramón Sijé.
Miguel no tendrá nunca la suerte de otros, ni sus contactos ni poderío económico, y pasará gran parte de su vida intentando publicar sus poemas.
En 1931 realiza su primer viaje a Madrid y busca sin éxito quien le avale y proteja. Se siente extraño e ignorado por los grandes poetas del momento, nadie apuesta un céntimo por el pastor (Según el autor, Lorca, Cernuda y Alberti hicieron poco por él, y al que más critica es a Lorca, que siempre lo consideró como un poeta menor y pueblerino), que se ve obligado a regresar a su pueblo y buscar trabajo de escribiente.
En 1934 realiza su segundo viaje a Madrid. En éste cambiaron un poco las cosas: publicó en una revista, llamada 'Cruz y Raya', su obra 'Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras'. Acude a reuniones con grandes poetas: Alberti, Neruda, Rosales, Aleixandre. Al llegar el verano regresa a Orihuela.
Miguel conocía a una chica en Orihuela, Josefina Manresa, y formaliza su noviazgo con ella. Miguel sólo vive para un sueño: publicar.Regresa a Madrid, donde emprende la búsqueda de trabajo y editor. Pablo Neruda le ayuda a encontrarlo y Miguel comienza a trabajar para Alfonso Cossio, que lo contrata para escribir crónicas y reportajes de los toros en diversas ciudades españolas.
Su amigo José es un ferviente católico; Miguel, en cambio, se va introduciendo en un mundo completamente distinto, comprometido con los débiles. Es comunista, como Alberti y la Pasionaria, con quienes discrepa en la forma de demostrarlo ante las masas. Ellos, critica Miguel, van en traje a mitines y conferencias a insuflar ánimos y caldear el ambiente para que otros empuñen las armas; él prefiere dar ejemplo y acompañar a los combatientes en el frente.
Se casa en 1937. Luego va a Rusia con una delegación española. Cuando regresa, sus poemas son puñales lanzados contra la injusticia que impera por doquier, sus palabras están al servicio de los valores republicanos y el poeta toma el fusil y combate en Aragón, Andalucía y Extremadura.
Su primer hijo muere en el otoño de 1938, y Miguel le escribe un poema desgarrador.
Al acabar la contienda huye a Portugal para no ser encarcelado, pero las autoridades lusas lo extraditan y es condenado por un tribunal militar de Madrid a muerte por luchar en el bando republicano. Varios intelectuales y su jefe Alfonso Cossio interceden por el poeta y logran conmutarle la pena por la de cadena perpetua.
Su amigo José (Ramón Sijé) muere y Miguel le escribe una Elegía que asombra al mundo. Juan Ramón Jimenez se queda tan sorprendido por la calidad del poema que se la publica en el diario El Sol. Otros poemas, dedicados a sus dos hijos, también harán estragos y removerán las entrañas del mundo de las Letras.
Miguel cae gravemente enfermo en una prisión de Alicante, la tuberculosis ha hecho estragos en su cuerpo y necesita ser trasladado urgentemente a un hospital para ser atendido. El canónigo Almachar, que lo había favorecido y ayudado en sus comienzos de poeta cuando comulgaba con el catolicismo y se olvidó de él cuando abrazó el comunismo, lo visita y le ofrece el traslado al sanatorio que salvará su vida a cambio de... ¿qué le pide que haga? ¿Por qué no lo trasladan y lo dejan morir?
Ya dije que el libro me impresionó mucho. Muy diferente a las biografías del poeta que circulan por ahí. Os lo recomiendo

Hallándose en Madrid recibe una carta de su esposa que lamenta su lejanía, le habla del hambre y dice que su hijo sólo come cebollas. Miguel le escribe este poema a su niño:
NANAS DE LA CEBOLLA
La cebolla es escarcha
cerrada y pobre:
escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla:
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.
Una mujer morena,
resuelta en luna,
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te tragas la luna
cuando es preciso.
Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en los ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que en el alma al oírte,
bata el espacio.
Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.
Es tu risa la espada
más victoriosa.
Vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.
La carne aleteante,
súbito el párpado,
el vivir como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!
Desperté de ser niño.
Nunca despiertes.
Triste llevo la boca.
Ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.
Ser de vuelo tan alto,
tan extendido,
que tu carne parece
cielo cernido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!
Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.
Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.
Vuela niño en la doble
luna del pecho.
Él, triste de cebolla.
Tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.
Miguel Hernández, 1939

Y cuando se entera de la muerte de su amigo Ramón Sijé le dedica este poema:
. (En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto como del rayo Ramón Sijé, con quien tanto quería.) . Yo quiero ser llorando el hortelano de la tierra que ocupas y estercolas, compañero del alma, tan temprano. . Alimentando lluvias, caracoles Y órganos mi dolor sin instrumento, a las desalentadas amapolas . daré tu corazón por alimento. Tanto dolor se agrupa en mi costado, que por doler me duele hasta el aliento. . Un manotazo duro, un golpe helado, un hachazo invisible y homicida, un empujón brutal te ha derribado. . No hay extensión más grande que mi herida, lloro mi desventura y sus conjuntos y siento más tu muerte que mi vida. . Ando sobre rastrojos de difuntos, y sin calor de nadie y sin consuelo voy de mi corazón a mis asuntos. . .Temprano levantó la muerte el vuelo, temprano madrugó la madrugada, temprano estás rodando por el suelo. . No perdono a la muerte enamorada, no perdono a la vida desatenta, no perdono a la tierra ni a la nada. . En mis manos levanto una tormenta de piedras, rayos y hachas estridentes sedienta de catástrofe y hambrienta . Quiero escarbar la tierra con los dientes, quiero apartar la tierra parte a parte a dentelladas secas y calientes. . Quiero minar la tierra hasta encontrarte y besarte la noble calavera y desamordazarte y regresarte . Volverás a mi huerto y a mi higuera: por los altos andamios de mis flores pajareará tu alma colmenera . de angelicales ceras y labores. Volverás al arrullo de las rejas de los enamorados labradores. . Alegrarás la sombra de mis cejas, y tu sangre se irá a cada lado disputando tu novia y las abejas. . Tu corazón, ya terciopelo ajado, llama a un campo de almendras espumosas mi avariciosa voz de enamorado. . A las aladas almas de las rosas... de almendro de nata te requiero: que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero. . (1 0 de enero de 1936)

martes, marzo 24, 2009

COMELETRAS ASSOCIATION



Yo había presentado La pista del Lobo en El Puerto de Santa María, en Puerto Real y en otros cuatro municipios de la Sierra de Cádiz, pero mi ilusión de siempre había sido presentarla en Algar, mi pueblo natal, donde se ambienta la novela. Por diversas circunstancias no había sido posible. Era mi asignatura pendiente; el primer día de primavera la aprobé.







Dos semanas antes vinieron a verme Manuela y Paco, representantes de una asociación algareña, llamada Asociación Cultural Comeletras, y tomamos café juntos. Recordé con ellos algunos aspectos de mi infancia, las condiciones de vida que se daban en aquellos años y los diferentes domicilios que mi familia había ocupado en aquel pueblo.


Ellos me informaron de que todos los asociados habían leído y analizado mi libro en el taller de lectura, y que les gustaría mucho que fuese a conocerles y hablar un poco sobre mí y mi novela.

Acepté encantado la invitación y quedamos para el sábado día 21, a las siete de la tarde, en el salón de actos de la Biblioteca Municipal, donde esperaban reunir a las veinte personas asociadas y algunos invitados más.


Me presenté el pasado día 21 en Algar media hora antes de lo acordado, para tomar un café, reconocer el lugar donde se iba a celebrar el encuentro y tomar algunas fotos.


Maria José, presidenta de la asociación, hizo las presentaciones y fueron tantos los elogios hacia mi obra que me ruboricé y no sabía adonde mirar. Pero a nadie le amarga un dulce y mi ego nadaba en orgullosa satisfacción.






















Yo tenía dos cosas en común con ellos: afición por la lectura y ser algareño. Habían pasado muchos años desde que abandoné el pueblo, y sólo tres personas del auditorio recordaban a mi familia.

Les dije que mi primer libro me lo compraron a los nueve años. Fue un regalo por sacar buenas notas en el colegio: El Cid Campeador. Luego coleccioné los tebeos del Capitán Trueno, Diego Valor y Roberto Alcázar y Pedrín.


A partir de ahí, en mis años adolescentes leí las obra de Emilio Salgari y Julio Verne, para pasar luego a otras más actuales, siempre de aventuras, espionaje o de la IIGuerra Mundial. Frederik Forsithe, Dominique Lapierre y Larry Collíns son mis autores preferidos.




No les quise hablar del contenido del libro (Me consta que casi todos en Algar lo han leído: ha sido muy vendido allí y, además, la Biblioteca contiene dos ejemplares que han sido muy solicitados por el público), sino del trayecto recorrido por La pista del Lobo desde el momento en que nace en mí la idea de escribirlo, en 1964, hasta que vio la luz en las librerías en 2007.




El encuentro fue muy agradable, la gente se mostró en todo momento exquisitamente amable y atenta. La señora Presidenta, en nombre de la Asociación Comeletras, me obsequió con un llavero plateado y grabado con el escudo de Algar y un artístico libro hecho a mano, cuyas cien páginas están en blanco y son de cartón. Ante mi sorpresa me explicaron que me lo regalaban para que yo escribiese en él a mano mis nuevos poemas y relatos y algún día volviese a leerlos en el local de la asociación.
























Antes de finalizar el acto respondí a las preguntas que formularon sobre la novela, firmé todos lo ejemplares que habían traído consigo y, después de compartir con ellos unos minutos de presentaciones y saludos, nos fuimos a tomar unas cervezas a un establecimiento que destaca por sus sabrosas especialidades gastronómicas.





Manuela, la secretaria de la asociación, leyendo uno de mis poemas: AVES DE HIERRO

http://ellugardejuan.blogspot.com/2009/01/aves-de-hierro.html



















Pensando en el camino de vuelta —Aunque la asociación Comeletras nos había ofrecido una habitación en el hotel, no podíamos quedarnos—, a las 11 de la noche mi esposa y yo nos despedíamos de tan grata compañía y regresamos a casa




Les estoy muy agradecido por la oportunidad que me han concedido de hablar ante mis paisanos de mi novela, y por las atenciones recibidas. Hemos prometido volver en cuanto podamos y también poner en contacto el Colectivo Aldaba con el de Comeletras para intentar colaborar juntos en la divulgación de la cultura.


Cervezas, vino y refrescos acompañaron el ágape: ensalada mixta, raciones de queso curado de la zona y embutidos ibéricos; revuelto de espárragos trigueros algareños, jamón y chorizo a la brasa con una guarnición de patatas fritas y pimientos.







Pasada la media noche llegamos a nuestro hogar, justo a tiempo de ver en el programa “Se llama Copla”, de Canal Sur Televisión, el grandioso éxito de Laura Gallego, la joven artista algareña, que fue capaz esa noche de oprimir las gargantas de cientos de miles de andaluces emocionados ante su magitral interpretación. Fue una velada redonda. ¡Y es que Algar está que se sale!

sábado, marzo 14, 2009

La Tertulia Tresantié

El nombre Tresantié significa que no se refiere a lo que sucedió ayer ni antes de ayer, sino el día de antes: antes de anteayer, o trasanteayer. Dicho en andaluz: tresantié. Y esta asociación continúa, a pesar de la crisis, manteniendo quincenalmente sus tertulias culturales.
El jueves tuvimos una conferencia de dos profesionales de la información muy reconocidos en la ciudad, Teresa Almendros y Fito Carreto.

Después de su disertación tuvimos la posibilidad de plantearles preguntas sobre el futuro de los periódicos y sobre las anécdotas más interesantes que habían vivido a lo largo de su trayectoria.
El futuro de los periódicos en papel tiene los días contados por dos motivos: 1º La aparición de Internet: la gente lee en Internet los periódicos y no se venden las ediciones en papel si no es acompañadas de ofertas especiales, de regalos y coleccionables. La crisis amenaza también la publicación.

La aparición del eco diésel, que necesita de la mayor parte de la producción de celulosa para su fabricación y la adquiere a toda costa elevando los precios y convirtiendo en no rentable la edición de un periódico. De momento los diarios ofrecen los dos soportes, electrónico y físico; pero la tendencia será a quedarse con uno solo: el electrónico.

Otro tema que trataron en la conferencia fue la presión que sufren los periodistas a la hora de publicar sus artículos por parte de los anunciantes, que se creen que porque pagan la publicidad pueden dirigir la línea editorial de un diario. La dirección, condicionada por los ingresos que suponen para la empresa los anuncios publicitarios, y ante la amenaza de los anunciantes de publicarlos en otro sitio, intentan complacer a sus clientes, colocando en un difícil trance a los profesionales que hacen el periódico.
Cada periódico tiene su afinidad política y es difícil, por muy independiente que sea el periodista que trabaja en ellos, no tener en cuenta ese dato si quiere seguir perteneciendo a la empresa.
Una de las críticas que recibieron los conferenciantes la expresó una señora de la asociación RAZZIA ARTIS, y fue en relación a la presentación del suplemento especial de los veinte años de presencia de la delegación del Diario de Cádiz en El Puerto, en cuyas páginas, dedicadas a destacar las cosas importantes que cambiaron la ciudad, aparecía una foto del anterior alcalde bebiendo y brindando por sus éxitos (Al parecer, este señor se vio obligado por la Justicia a dejar su cargo por irregularidades en diferentes actuaciones en el PGOU. Entre otras barbaridades, bajo su mandato se demolió una parte muy importante de un palacio: la casa-palacio de Vizarrón, de los siglos XVII-XVIII, conocida como casa de Las Cadenas, que fue residencia de los reyes de España Felipe V e Isabel de Farnesio, otorgándosele el privilegio de colocar cadenas en su puerta). Ella argumentó que ese hombre no representaba nada tan importante para El Puerto como para aparecer en un suplemento que mostraba los avances de la ciudad, y que ese señor sólo era una anécdota insignificante en la historia del El Puerto.
Copiar y pegar en el buscador el siguiente enlace:

http://www.interviu.es/default.asp?idpublicacio_PK=39&idioma=CAS&idnoticia_PK=45548&idseccio_PK=547&h=070827
Artículo: Arboleda talada.

Yo le recordé a uno de los ponentes la historia que vivimos juntos hace veinte años, en plena Democracia: el secuestro por la policía nacional de una exposición de dibujos en el salón de actos de un colegio público, que fue para mí uno de los mayores escándalos que he conocido. Imagínense ustedes por un momento un salón de actos con sus paredes adornadas con dibujos a carboncillo realizados por un preso, que en ese momento era visitada por numerosos padres de alumnos y sus hijos. De pronto irrumpe la policía nacional con una orden de juez y, dando voces a todos los asistentes conminándoles a que abandonasen la sala, clausuran la exposición y se llevan los cuadros.


Dibujos que forman parte del catálogo que compré antes de la llegada de los guardias.
Al reportero del Diario de Cádiz, le piden la cámara y el carrete. Fito se niega a entregárselo y aunque le tiemblan las piernas alega que no lo hará si
su empresa no se lo ordena. Al cabo de un tiempo de llamadas telefónicas y de tira y afloja, le dicen que haga una sola foto, que ellos mismos preparan y diseñan, y le dejan marchar.

A
l día siguiente, el Diario de Cádiz publica una foto con un policía de espaldas ante un cuadro. Fito confirmó el viernes esa amarga experiencia y dio más detalles de su final.

La reunión del viernes fue muy amena y participativa. Me llevo un buen recuerdo de ella. La deformación o vicio profesional hizo que el fotógrafo no quisiera marcharse sin grabar para siempre una imagen del encuentro. Al día siguiente, el Diario de Cádiz ofrecía esta información:


Gracias, Teresa y Fito, por compartir vuestras experiencias.


lunes, marzo 09, 2009

LA ERA

-->Foto de Google Images. villaseco.tierradelpan.com


El sol pegaba con fuerza desde las diez de la mañana, tornándose insoportable a medida que avanzaba el día. En el cielo, los buitres volaban muy alto, pintando círculos invisibles sobre el lienzo azul, observando, curiosos y pacientes, a los hombres que se afanaban en la era del cortijo.

En un lado, los jornaleros aventaban la paja trillada con unas horcas, confiados en que el aire la llevara un poco más lejos, mientras que una lluvia de cereal caía en el suelo y formaba una duna de grano limpio. En otra esquina, otros hombres llenaban quintales de lona con el trigo recogido

En el centro estaba mi padre. Iba montado en el trillo y tiraba de las riendas de la yunta de mulos, soportando el fuego implacable del medio día con el rostro encendido y reluciente por el sudor que descendía desde la frente y cubría las mejillas delgadas y marcadas de profundas y prematuras arrugas, como tajos verticales, causadas por el esfuerzo, el hambre y las necesidades.

El sudor se deslizaba por su cuello hasta el pecho y la espalda y llenaba de rodales húmedos la camisa blanca, mientras él arreaba a los mulos, que giraban una y otra vez sobre la mies, aplastándola hasta expulsar el grano de sus vainas.

A una docena de metros de la era se alzaba un viejo roble cargado de bellotas, habitado por algunas ruidosas y monótonas chicharras que guardaban silencio al menor movimiento bajo el árbol, a cuya sombra, sentado en el suelo sobre un saco vacío, que me servía también de cama para la siesta usando el zurrón de mi padre como almohada, yo observaba el ir y venir de los hombres.

—¡Juanito, trae el botijo! —me decía mi padre de vez en cuando.
—¡Voy, papá! —gritaba yo, cargando con el agua.

Y salía corriendo hacia él, seguido por un chucho hambriento que apareció una mañana en la era y se instaló en ella al olor de la comida. El animal me adoptó y me seguía como mi propia sombra adonde quiera que fuese.

Y luego, cuando a las dos de la tarde llegaba el burro con el caldero de garbanzos cocidos con papas y un trozo de tocino, todos los jornaleros se sentaban bajo el árbol, sacaban sus cucharas y platos de sus capachas o zurrones y daban cuenta de la comida rápidamente para poder echarse durante unos minutos la siesta antes de retomar sus labores hasta el anochecer.

Al ponerse el sol, los jornaleros que venían de muy lejos se cobijaban bajo el roble para pasar la noche sobre unos sacos, y los que vivían cerca se iban a sus casas a descansar hasta el amanecer.

También recuerdo las tardes que pasábamos en el rancho de los Panes, sentados bajo la parra, con las avispas rondando los gruesos racimos de uva moscatel que colgaban de los sarmientos cuajados de hojas verdes que, entrelazados en los alambres, formaban la techumbre del porche.

Y las serenatas con guitarras que les cantaban a mi madre y mis hermanas los chicos de La Teja, el rancho más cercano.

Al Norte, destacando en la cima de un monte, se alzaba la blanca silueta del cortijo de San Cristóbal, donde vivía D. Rafaél, el amo de las tierras. Al Este, la sierra de Ubrique, al Sur el Molino de Carvajal y detrás la sierra llamada hoy Parque Natural de los Alcornocales. Detrás de mi casa, a una legua hacia el poniente, estaba el pueblo de Algar.

Sesenta ajetreados años me separan de aquellos días, pero esas imágenes persisten, imborrables, en mi memoria. Son las más bellas de mi infancia y se quedaron grabadas a fuego en mi mente el día en que toda la familia, con ojos lagrimosos, se montó en el coche de Los Amarillos y emigró al norte.
Foto tomada por este autor del monumento dedicado por los algareños a sus emigrantes en la plaza de Algar.




Mis padres yacen juntos en una tumba del cementerio de Alfafar, un pueblo del extrarradio de Valencia donde también nacieron mis hijos.
Descansad en paz, queridos padres.
«Hijo, para descansar,
es necesario dormir,
no pensar,
no sentir,
no soñar...»
«Madre, para descansar,
morir».
Antonio Machado

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domingo, marzo 08, 2009

HOY ES TU DÍA, MUJER TRABAJADORA

Con un pequeño ramo de rosas he felicitado hoy a mi esposa. También he pensado hoy en todas aquéllas que nos acompañan en el duro tránsito por la vida y he querido mostrarles mi respeto, simpatía y admiración escribiendo para ellas estas palabras: Todas las imágenes siguientes son de Google images

UNA ROSA PARA TI, MUJER


Hoy es tu día, Mujer, aunque uno no es suficiente y debería celebrarse por ti todos los días.

No sé qué decirte, Mujer, que tú no sepas: que sin ti los hombres somos troncos secos y rígidos como una podada cepa; que contigo nos brota la vida como a las flores y los árboles en primavera.

Deseo felicitarte y nada más, las mujeres me encantan y me dejan mudo de admiración por lo que representan como amigas, como esposas, madres y trabajadoras.
Pero ya dije que no sabía qué decir, por eso dejo aquí unas frases de las que inspiráis cuando derramáis vida en todos los que os rodean, las encontré en Internet dedicadas a vosotras. Feliz día tengáis, y muchas gracias por todo cuanto nos dais y por ser y estar.

Aquí pego algunas frases que he leído en internet para vosotras.

MUJER:

Estoy loco por ti y quiero que seas mi siquiatra de cabecera.
Si la belleza fuera pecado tú no entrarías en el reino de los cielos.



No vale la pena regalarte una rosa, porque tú eres entre las flores la más hermosa.
Eres la rúbrica de Dios sobre el cuadro donde pintó el paisaje de la tierra.








¿Cómo quieres que te olvide, si cuando quiero olvidarte, me olvido del olvido y comienzo a recordarte?
Tardé una hora en conocerte y solo un día en enamorarme. Pero me llevará toda una vida lograr olvidarte.







Te quiero tanto que el corazón se me hace pequeño para guardarte.
¿Qué hace una estrella volando tan bajito?Quién fuera bizco para verte dos veces.




Del cielo bajó un pintor para pintar tu figura, pero no encontró color para tanta hermosura.
Me gustaría ser tu pijama para dormir contigo en la cama.
Si la belleza es pecado, no tienes perdón de Dios.
Si la belleza pagara impuestos, estarías llenas de estampillas.









Del cielo cayó una rosa, y tú me gustas para esposa.
Desearía ser una lágrima tuya, para nacer en tus ojos, vivir en tus mejillas, y morir en tus labios.
Diablo de ojos claros, eres un gran ladrón, porque sin darme cuenta, me robaste el corazón.



Si fueras el diablo, me gustaría ser portero de los infierno.
Si besarte fuera pecado, me iría feliz para los infiernos.
Mujer, ¡mírame antes de que me muera!
Si quieres lastimarme no lo hagas con un puñal...sólo dime que no me quieres, y la herida será mortal.
Regálame una pestañita para irme a pescar ilusiones en el mar de mis sueños.
Unos quieren el mundo, otros quieren el sol, pero yo solo quiero un hueco en tu corazón.
Eres la potrilla que más corres en el hipódromo de mi corazón.
Con un bombón como tú, no me importa ser diabético.
¡Qué ojos y yo con todos esos antojos!
¡Qué ojos! Si verdes son tan hermosos, como serán maduros
Tu amistad me la recetó el médico para curar el el dolor de mi corazón.
Si tu cuerpo fuera la cárcel y tus brazos las cadenas, que bonito sitio para cumplir condena.
¿Crees en el amor a primera vista o tengo que volver a pasar delante tuyo ?
Y luego dicen que los monumentos no andan.
Quisiera ser chocolate para derretirme en tu boca.
Déjame que me ahogue en el lago de tus ojos.
Bienaventurados los borrachos, porque ellos te verán dos veces.
Me gustaría ser aviador para volar en tus sueños.
Quisiera ser el mar, y que tú fueras la roca, porque al subir la marea, te besaría en la boca.
¿Qué está pasando en el cielo, que los Ángeles se están cayendo?
Una palabra se olvida, una lagrima se va, un beso se borra, pero tu recuerdo jamás.
Si amarte fuera pecado, tendría el infierno asegurado.
¡Como avanza la tecnología ....Que hasta las flores caminan!