martes, febrero 28, 2012

CASCORRO


  Hoy escribiré sobre un personaje que seguramente ustedes conocen de vista o de oídas, pues preside la  plaza en que se inicia el más famoso de los mercadillos populares: El Rastro madrileño.
En esa plaza compré hace una docena de años un mantón de Manila para llevárselo a mi mujer, que me costó la mitad de lo que valía en el barrio de la Judería de Córdoba; pero ella decía que era normal: los de Córdoba están hechos a mano y el que yo le compré debía ser fabricado en serie y bordado a máquina. No entiendo de eso. El caso es que nunca se lo ha puesto. 







En la plaza de Cascorro vemos sobre un pedestal a un soldado en marcha, cargado con una lata de gasolina, su fusil al hombro y una cuerda atada a su  cintura.
La última vez que visité Madrid fui un domingo al Rastro y me detuve a contemplar la estatua.
—¿Quién era ése? —le pregunté al amigo madrileño que me acompañaba:
—Cascorro, un héroe de la guerra de Cuba.
Esperaba esa  respuesta, es la más  popular; pero está equivocada: Cascorro no es el nombre del soldado, sino el del  caserío donde realizó su gesta. Recordémosla juntos:

El día el 22 de septiembre de 1896,  170 soldados españoles al mando del capitán Francisco Neila se vieron rodeados por un batallón de cinco mil  infantes del ejército  independentista cubano liderado por Máximo Gómez. En la madrugada del 30 de septiembre el sitio se convirtió en un verdadero infierno. Los españoles, extenuados por la fatiga, el sueño y el hambre defendieron sin descanso su posición durante más de treinta horas. No había tiempo para relevos ni comidas ni siestas: la lluvia de fuego que recibían era continua y densa. ¡Ni un paso atrás!, ésa era la consigna. De todas formas, no podían retroceder: estaban rodeados.
De pronto vieron que los rebeldes ocuparon una casona y desde ella dominaban su posición, causando numerosas bajas.
— Si alguien pudiera destruir esa maldita casa, podríamos resistir, si no...
 La desesperada frase recorrió las posiciones defendidas, y entonces  el soldado Eloy Gonzalo se presentó al capitán y le dijo:
— Capitán, eso está chupado
—¡¿Pero qué dices, soldado?!
— Digo que yo soy capaz de meterle fuego a la casa. El fuego sacará a los franco tiradores y hará que huyan como ratas.
— ¿Estás seguro que podrás hacerlo, soldado? Te acribillarán antes de que puedas llegar a la casa.
Eloy Gonzalo era consciente de que moriría en la misión. Pidió que se le atara una cuerda a la cintura para que sus compañeros recuperaran su cuerpo antes de que lo descuartizaran a machetazos los rebeldes cubanos, como hacían habitualmente con nuestros muertos y heridos.

—Mi capitán, soy inclusero y si muero no habrá nadie que me llore o me precise; déme usted  una lata de combustible y yo quemo la casa. Pero si caigo  no me dejen allí, tiren de la cuerda y llévenme con ustedes.
 Y así fue. Al llegar la noche el soldado, provisto de una lata de gasolina y mechero, se fue reptando cautelosamente y librando cuerda hacia la casona,  llegó a ella vertió la lata de gasolina y la incendió. Luego salió corriendo y logró regresar con los suyos.
— ¡Capitán, ya he vuelto!
— ¿Estás herido?
—No, mi capitán.
— ¿Hace un cigarro?
— Hace.

Mientras tanto, se propagó el incendio por la maleza y el asedio que sufrían se dulcificó. Unos días más tarde llegaron los refuerzos y se salvaran los defensores.
Desde aquel día a Eloy  Gonzalo se le conoce como El héroe de Cascorro. Fue  condecorado con la Cruz Roja al Mérito Militar, pensionada con 7,50 pesetas mensuales y vitalicias. Eloy continuó luchando en Cuba hasta que, como tantos otros españoles, cayó enfermo de enterocolitis ulcerosa y murió el 18 de junio de 1897 en el Hospital Militar de Matanzas. Al finalizar la guerra, sus restos fueron repatriados y enterrados en el cementerio del Este, en  Madrid.
La fama que entonces alcanzó su heroísmo llevó al Rey Alfonso XIII a la erección de un monumento en la cabecera del Rastro madrileño, que él mismo inauguró el 5 de junio de 1903, y dispuso que se le dedicara una calle también en la capital.


¿Pero quién era Eloy Gonzalo?
 Eloy Gonzalo García nació en Madrid el 2 de diciembre de 1868. Hijo de madre soltera, quien lo entregó en la inclusa para que fuera dado en adopción. Fue jornalero hasta que a los 22 años se incorporó a filas el 5 de abril de 1890, al Regimiento de Dragones de Lusitania 12, donde tras su primer año de servicio alcanzó el empleo de Cabo. En octubre de 1892 pasó al Cuerpo de Carabineros del Reino, donde su comportamiento debió de ser regular, a tenor de las sanciones que fue acumulando.
Fue acusado y condenado a 12 años de prisión militar "por el delito de insubordinación pasando mano a arma ofensiva con tendencia de ofender a superior" con la accesoria de que el resto de su Servicio Militar lo cumpliría en un Cuerpo de Disciplina.
Fue encarcelado en los calabozos de la Guardia principal, en la Coruña. El Gobierno dispuso la suspensión de las penas a los condenados que participasen en las operaciones de Cuba. Eloy lo acepta y el día 22 de noviembre  se embarca para esa isla, incorporándose  al Regimiento de Infantería de María Cristina nº 63 del Ejército de Cuba, en cuyas filas alcanzaría la fama.
Fuente: La Revista

domingo, febrero 26, 2012

PASATIEMPO

Si me gusta visitaros, amig@s, es porque cada día aprendo algo de vosotros. 
Hoy le he mostrado este experimento mágico a mi mujer y se le han abierto los ojos más que a una chiquilla en la feria. Lo aprendí en el blog de mi amiga y paisana Mamen.
Se trata de colocar un vaso de vino boca abajo sobre otro lleno de agua, como pueden ver en la imagen. Mi amiga Mamen me enseño la magia de hacerlo lentamente con dos copas, y a partir de ahí yo lo he hecho también de otra forma más rápida que si ustedes quieren  pueden hacer sin ningún problema. Pasaréis unos momentos muy felices si lo hacéis delante de vuestros niños y le enseñais a hacer este juego mágico.
Para conocer la técnica os invito a tomar café en casa de Mamen:

sábado, febrero 25, 2012

LAS MANOS DULCES Y LABORIOSAS DE MI CARMEN


  Mi mujer ama el ganchillo y lo cuida y trata con delicadeza, transmitiendo en cada movimiento los sentires de su alma para con la persona a quien va destinada su trabajo.
Es quizás por eso que la lana se pliega a sus deseos y se deja conducir mansamente por medio de las agujas, formando una maravillosa y cálida manta destinada a envolver con calor y cariño al ser amado.
 En la foto de abajo, manta para una sobrinita. A Carmen le dedico el poema de Las manos, que muestra la diferencia entre las manos   trabajadoras y las otras, las que no sirven para otra cosa que para hacer daño.


    LAS MANOS
Dos especies de manos se enfrentan en la vida,
brotan del corazón, irrumpen por los brazos,
saltan, y desembocan sobre la luz herida
a golpes, a zarpazos.
La mano es la herramienta del alma, su mensaje,
y el cuerpo tiene en ella su rama combatiente.
Alzad, moved las manos en un gran oleaje,
hombres de mi simiente.
Ante la aurora veo surgir las manos puras
de los trabajadores terrestres y marinos,
como una primavera de alegres dentaduras,
de dedos matutinos.
Endurecidamente pobladas de sudores,
retumbantes las venas desde las uñas rotas,
constelan los espacios de andamios y clamores,
relámpagos y gotas.
Conducen herrerías, azadas y telares,
muerden metales, montes, raptan hachas, encinas,
y construyen, si quieren, hasta en los mismos mares
fábricas, pueblos, minas.
Estas sonoras manos oscuras y lucientes
las reviste una piel de invencible corteza,
y son inagotables y generosas fuentes
de vida y de riqueza.
Como si con los astros el polvo peleara,
como si los planetas lucharan con gusanos,
la especie de las manos trabajadora y clara
lucha con otras manos.
Feroces y reunidas en un bando sangriento
avanzan al hundirse los cielos vespertinos
unas manos de hueso lívido y avariento,
paisaje de asesinos.
No han sonado: no cantan. Sus dedos vagan roncos,
mudamente aletean, se ciernen, se propagan.
Ni tejieron la pana, ni mecieron los troncos,
y blandas de ocio vagan.
Empuñan crucifijos y acaparan tesoros
que a nadie corresponden sino a quien los labora,
y sus mudos crepúsculos absorben los sonoros
caudales de la aurora.
Orgullo de puñales, arma de bombardeos
con un cáliz, un crimen y un muerto en cada uña:
ejecutoras pálidas de los negros deseos
que la avaricia empuña.
¿Quién lavará estas manos fangosas que se extienden
al agua y la deshonran, enrojecen y estragan?
Nadie lavará manos que en el puñal se encienden
y en el amor se apagan.
Las laboriosas manos de los trabajadores
caerán sobre vosotras con dientes y cuchillas.
Y las verán cortadas tantos explotadores
en sus mismas rodillas.
15 de febrero de 1937


Miguel Hernández

jueves, febrero 23, 2012

AVISO

 No sé porqué razón mis comentarios no aparecen en los blogs amigos desde hace una semana aproximadamente, desde que quité los codigos de seguridad de los comentarios para que no tengáis que descifrarlos ni escribir frases raras al comentar.
Una amiga me ha informado de que ha encontrado un comentario mío en la bandeja de SPAM. 
Siguiendo sus indicaciones yo he entrado en mi escritorio y he abierto la pestaña Comentarios y me he encontrado 15 spam, de los cuales he sacado cuatro comentarios que no eran spam y los he publicado donde debían de estar.
Os ruego miréis en vuestra bandeja de entrada por si encontrais algún comentario mío. No penséis que  es que no os visito.Y si alguien sabe la manera de solucionar este problema le ruego me lo diga. Gracias. AbrazoS.

EL INVITADO, LA PELÍCULA


 SINOPSIS PUBLICADA
Matt Weston (Ryan Reynolds) lleva un año en Ciudad del Cabo trabajando como “guardián” de un piso franco. Aspira a convertirse en un agente respetado en la CIA, y se siente frustrado al no haber sido destinado a un puesto con más acción. Pero cuando el primer huésped del piso resulta ser el peligroso Tobin Frost (Denzel Washington), Weston se prepara para lo peor. Frost, antaño uno de los mejores agentes encubiertos que tuvo la CIA, ha conseguido escapar de sus perseguidores durante casi una década, tiempo que ha dedicado a vender secretos militares al mejor postor. Tan pronto como Frost llega para ser interrogado, aparecen unos mercenarios que arrasan el piso franco de Weston. Los dos consiguen escapar por los pelos, y ahora tendrán que descubrir si sus atacantes fueron enviados por terroristas o por alguien de dentro dispuesto a matar a cualquiera que se interponga en su camino. Weston deberá decidir en quién confía antes de que les eliminen.

Mi opinión:
El Invitado es una película de  acción trepidante, cuya trama no por demasiado manida deja de ser interesante. Es una historia que atrapa al espectador desde el primer momento para no darle ningún respiro durante los 115 minutos de duración. Como en todas las películas de espionaje, la trama obliga a estar pendiente y no perderse ningún detalle para que al final todas las fichas del puzzle cuadren.
 Denzel Washington interpreta tan magistralmente su  papel,  que logra por sí solo que merezca verse esta interesante y cautivadora película, y si además tiene a su lado al joven Ryan Reynolds interpretando excelentemente su rol de agente novato con ganas de comerse el mundo, el éxito del film está asegurado. 

Vera Fermiga, que interpreta el rol de novia del agente novato, aparece poco, pero cuando lo hace te enamora con la expresión inocente de su rostro y su acogedora y anhelante  mirada. En una pose en ropa interior, que dura apenas  tres segundos, se muestra tan erótica, tierna y sensual que dan ganas de rebobinar la cinta doscientas veces. Ya lo dice la Biblia: No se cansa el ojo de ver ni el estómago de comer. Eclesiastes, cap.1:8
Hay mucha violencia en esta película, y abusa de escenas que se repiten mucho en la películas americana y que detesto: pelearse dentro de un automóvil mientras se circula a gran velocidad en las calles y autopistas provocando que todos los demás choquen menos ellos no me parece real ni creíble.
Decía el periódico ayer que esta semana El invitado había superado en entradas a la película Caballos de guerra.
 Nada que ver una con la otra, son dos géneros diferentes para poder comparar. Para mí, Caballos de guerra es la mejor película que he visto en los últimos doce meses y, si hubiera de puntuarlas,  a ésta le pondría un 10 y a El Invitado un 8



martes, febrero 21, 2012

TRABAJAR EN LAPONIA



—¿Óiga, eso es Laponia?
—Sí
—Hablo con la empresa que pide  albañiles para construir casas de hielo?
—Sí
—La que ofrece 600 euros al mes y ropa de abrigo para poder soportar los 25º bajo cero en el trabajo y alojamiento en casas de paredes y techos de  hielo?
—Sí
 —¿Es verdad que ahí la gente no se cambian de calzoncillos en seis meses por no pasar frío al desnudarse?
—Sí
— ¿Es cierto que no hay vino fino ni cerveza Cruzcampo y sólo comen pescado crudo?
—Sí
—¿Y que el hombre que viva solo y necesite masturbarse  debe calentarse previamente la picha con un mechero para que se le ponga  a tono?
— Algo de eso hay...
—Pues mire usted, le llamo desde Cádiz porque estoy parado  y he visto su anuncio en el INEM.
—¿Sí?
—Pues yo sólo quería  decirle que no cuente conmigo, y ahora vas y se lo cuentas al tipo ese de la CEOE, José Luis Feito, y aprovechas y le dices  que me cago en la madre que lo parió. Permita Dios que le entren unas diarreas que tengan que ir los bomberos a desatascar las alcantarillas. ¡Así se gaste todo el dinero que gana en  antidiarreicos!
—It's all right

sábado, febrero 18, 2012

LOS BUITRES

 Foto del Parque Nacional de Monfrague 
 
Este invierno los buitres han invadido los cielos de Sevilla.
Contemplan  la fauna desde las alturas, girando sin cesar en el añil del cielo andaluz,  prestos a abalanzarse sobre los más débiles para  sacarles las entrañas.
El pastor les observa con ojos angustiados: sabe que su presencia es sinónimo de muerte y recuenta  una y otra vez su ganado, dispuesto a enfrentarse sin miedo a los carroñeros, a pesar de la envergadura enorme de sus  alas, del alcance de sus largos y vigorosos cuellos y al filo duro y destructor de sus picos.
No se fía de la propaganda que lo presenta como ave  protectora del medio ambiente porque limpia de despojos animales las dehesas de encinas polvorientas y pastos secos, en la que  las reses deambulan privadas de hierba verde a causa de la falta de lluvias
 Él sabe que el buitre es una bestia que se aprovecha de la enfermedad  y  debilidad de los seres vivos para acabar con ellos.
El  pastor no tiene alternativas, el ganado  pasa hambre porque el campo está vallado y el señorito no le permite pisar sus cotos de caza para alimentarlo.
Y cuando ve que el buitre se posa entre las reses corre hacia él haciendo aspavientos y  lanzándole  piedras para espantarlos
 Pero estos últimos días son tantas las aves  carroñeras que acuden al mismo tiempo a la dehesa andaluza, que el pobre hombre no da abasto.
Poeta: tú eres el pastor y tu pluma la honda  que lanza  versos como piedras capaces de ahuyentar a los buitres y despertar conciencias para que, de una vez por todas, Andalucía sea libre.

Andaluz que dormitas  acallando
 los gritos de tu estómago vacío
¿Sabes que los ricos lo interpretan
como el signo de tu  indolencia?
No te dejes influir por  ficticias promesas
De quienes  te  han  negado el pan hasta el hastío
Y te acusan de vivir del cuento en la indecencia
 ¡Levanta tu ánimo, hermano mío!
Decide tomar de tu vida las riendas
No te amilanes por el invierno  frío
Desnúdate y quema  la ropa vieja
Y lávate, elimina el hedor a  siervo
Ponte la ropa nueva y sal  erguido
en busca de  tu  nueva primavera

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jueves, febrero 16, 2012

EL TIEMPO ENTRE COSTURAS, por María Dueñas


Me acabo de leer las 633 páginas de esta excelente novela que  forma parte de mi biblioteca gracias a un fallo de mi  estresada mente: el de regalar libros sin preguntarle  antes al destinatario si ya lo había leído.
No  veas cómo se te queda la cara cuando el día de Reyes, al entregar el  libro cuidadosamente embalado en papel de celofán y con una cintita roja, va y te dice: ¡Ah,  Entre costuras! Ya lo tengo, es buenísimo. Pero gracias de todas formas.

¡La madre que me parió!, fue lo primero que pensé.
Hube de quedarme con él y fui a comprarle otro.
Y ahora me alegro de haberlo hecho. Es una obra excelente que abunda sobre el tema que más me gusta: el espionaje.
El argumento, facilitado por la propia autora, lo pueden   leer en la  imagen de la sobrecubierta, y yo no voy  a extenderme  en el tema para no desgraciarlo.

 

Lo que quiero destacar es que antes que yo lo ha leído Carmen, mi mujer, quien desde hace al menos veinte años no leía un libro a causa de su enfermedad ocular.
Le ha gustado tanto esta novela, que le ha vuelto la pasión por la lectura y, desoyendo  el consejo de sus médicos de no cansar la vista, se ha lanzado a leer sin descanso, como queriendo recuperar el tiempo perdido y volver a los años en que devoraba novelas y revistas. Y ahora se sienta en la terraza y en vez de hacer punto de lana dedica su tiempo libre a leer, observada desde la jaula por sus ninfas.


Desde el día 10 de enero, en que se fueron mis hijos tras las vacaciones navideñas, mi Carmen del alma se ha leído los siguientes libros: El tiempo entre costuras, La pista del Lobo, Mil soles, Cometas azules, Mientras vivimos, Muerte en Sevilla. Seis libros en 35 días.  Y en este momento está leyendo la novela Dime quién soy.
 Y ya me está pidiendo otro para después.

Y todo esto gracias  a que le ha encantado El tiempo entre costuras, si no hubiera sido así, seguramente hubiera seguido haciendo punto de ganchillo en vez de leer.
La verdad es que el libro es bueno, muy bueno. Te engancha.
Estás leyendo y cuando parece que el tema pierde interés surge un nuevo dato, una nueva situación imprevista y misteriosa, que te espabila y te obliga a seguir leyendo. Las últimas doscientas páginas me las leí ayer.
 
Lo que no me ha gustado es el final: hubiera preferido ver  el punto final  cuando  los dos enamorados  aclaran sus misteriosas actividades secretas,  aceptan continuar  como espías al servicio de Su Majestad y se van juntos mirándose a los ojos. ¿Qué más se puede pedir? El resto quedaría para la imaginación del lector.

Pero no es así:  a  esa tierna escena sigue un  Epílogo que ocupa doce páginas, en el que  la protagonista  especula con los diferentes caminos que hubieran podido seguir cada uno de los diferentes personajes secundarios que han pasado por su taller de costura, para finalmente  añadir que ha podido suceder así o de otra manera. Obvio.

sábado, febrero 11, 2012

CABALLOS DE GUERRA, la película.



Sinopsis publicada:Del director Steven Spielberg llega WAR HORSE (CABALLO DE BATALLA), una épica aventura para espectadores de todas las edades. Ambientada en la Inglaterra rural y Europa durante la Primera Guerra Mundial, WAR HORSE (CABALLO DE BATALLA) comienza con el relato de la extraordinaria amistad entre un caballo llamado Joey y un joven muchacho, Albert, encargado de domesticarlo y entrenarlo. Cuando ambos son apartados a la fuerza, la película sigue el viaje del animal a través de territorios en guerra, que irá modificando e inspirando la vida de todas los personajes que conoce a su paso -la caballería británica, los soldados alemanes y hasta un granjero francés y su nieta- antes de que la historia alcance su emotivo clímax, en el corazón de una tierra de nadie. La Primera Guerra Mundial es magistralmente retratada a través de la travesía del animal, una odisea de gozo y penas, de profundo afecto y de gran aventura. WAR HORSE (CABALLO DE BATALLA) es una de las más grandiosas historias de amistad en tiempos de guerra; exitosa novela, la obra fue adaptada para teatro y alcanzó un enorme éxito a nivel internacional en Londres. También llegará en 2012 al circuito teatral de Broadway, en Nueva York. En la pantalla grande se la verá en una épica adaptación, realizada por uno de los más grandes directores de la historia del cine. WAR HORSE (CABALLO DE BATALLA), 10 de febrero sólo en cines.

Mi opinión:
Llevaba esperándola desde que  la anunciaron en  la misma sala de cine, hace ahora un mes, y ayer fui a verla. Es una maravillosa película en todos los aspectos: banda sonora, fotografía y argumento. No se hace larga, a pesar de que dura dos horas y cuarto.
La película comienza con el  nacimiento del potrillo en  un entorno precioso; luego vemos la  subasta del caballo en el mercado y la compra y doma del animal por Albert, el hijo de un granjero. Hasta aquí me va gustando mucho, es una  película muy bonita y enternecedora.
Pero luego hubo algo que no me gustó:
 ¡Intentar que un caballo de carrera tire de un arado en un campo que es pura piedra...!  Se ve sufrir al chico y al animal hasta que se deja por imposible; pero de pronto el caballo se arranca y tira del arado y gana el reto. Y en el mismo día se ve un enorme prado completamente arado. En la vida real, Albert hubiera necesitado un tractor para realizar ese trabajo en un solo día. 
Fue lo único que no me gustó. Esos recursos pueriles, repetidos hasta la saciedad por los directores en tantas películas, en las que una cosa que parece imposible al cabo de tres minutos se produce el milagro y todo es perfecto, no me convencen.

Apenas llevamos una hora de película cuando vemos que se declara la guerra. A espaldas de Albert, su padre vende el caballo al Ejército para pagar una deuda, y los militares se lo llevan al frente de batalla. Albert se alista voluntario para estar cerca de él.
A partir de ese momento y durante más de una hora el interés de la historia  va en aumento y atrapa toda mi atención hasta el final. Tiene momentos épicos en los que aumentan las pulsaciones y se eriza el vello de la piel.
He sentido toda clase de emociones: admiración, tristeza, alegría... Hubo momentos en que  se me hizo un nudo en la garganta y se me empañaron los ojos.
 Spielberg, que rinde homenaje con esta película al cine clásico, se luce con los efectos especiales. La fotografía es impresionante, la banda sonora dulce y relajante, preciosa;  los actores, fantásticos.
 Es la mejor película que he visto de Spielberg.
No podéis dejar de verla.

Nota: Es apta para todos los públicos a partir de los 7 años; pero la guerra se muestra tal como es: con imágenes impactantes muy duras, escenas que  golpean la retina y la sensibilidad de las personas. Sobre todo de aquéllas  que aman a los animales, como pueden ser los niños. 

viernes, febrero 10, 2012

LA JUSTICIA

Pintura en acrílico de Antonio Tordesillas

A pesar de su ceguera y de su mala fama, yo confiaba en ella y la amaba.
Cada día la observaba en  su lento y decidido caminar  por la acera,  atravesando    calles peligrosas, invadidas por  miles de apresurados  vehículos  circulando temerariamente en todas direcciones.
A sabiendas de que era el centro de todas las miradas, ella caminaba  erguida, mirando al frente, con un brazo extendido palpando el terreno con su vara y sorteando farolas, contenededores de basuras y excrementos de perros.
Me hacía reír con sus veleidosas locuras al pedir para quienes la ofendían mil años de penalidades sabiendo que no son tantos los que uno vive. Sabía que luego recapacitaría y los dejaría libres al poco de comenzar el castigo. Sobre todo si eran ricos. A los pobres los detestaba: "¡Que se pudran!-decía-,  ya tenemos bastante basura en las calles".
Yo la amaba aun sin comprenderla. Adoraba su figura blanca y pura, su porte, sus protócolos y disfraces, su voz melosa y apasionada... y aunque mantenerla me resultaba demasiado caro, no me importaba quitarme el pan de la boca con tal de que ella resplandeciera sana y bella.
Cual esclavo, permanecía atento a  satisfacer  el más mínimo deseo  y obedecía cualquier  orden que pronunciara su linda boquita, mis ojos hipnotizados con el movimiento de sus sensuales labios. Era tal mi  devoción, tan fuerte mi amor por ella, que no me percaté de sus constantes devaneos con los ricos y poderosos. Éstos la piropeaban descaradamente ante mi presencia, a sabiendas de que me hacían daño. Le prometían bienes y felicidad sin límites, hasta que lograron engatusarla  y  poseerla, satisfaciendo, al fin, sus bajos instintos.

 Su traición me ha destrozado, ha humillado  mi amor sincero, respetuoso y ardiente. Ha aplastado mi confianza en la gente, ha cancelado mi futuro...
 Hoy  ha muerto La Justicia y me quedo, al igual que  Garzón, en manos de las mafias


Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una España que muere
y otra España que bosteza.

Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios.
una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.

(Antonio Machado)

miércoles, febrero 08, 2012

MEDINA SIDONIA

 Ayer, día 7 de febrero, Carmen y yo  cumplimos 42 años de matrimonio. Para celebrarlo fuimos a Medina Sidonia, uno de los pocos pueblos de la Sierra de Cádiz que nos quedaba por conocer, a pesar de hallarse a sólo 53 kilómetros de mi casa.
El tiempo fue benévolo con nosotros y nos  regaló un  día  espléndido con el sol brillando en un cielo de puro añil durante todo el día.
 Catedral y plaza del ayuntamiento
 
 El Ducado de Medina Sidonia es el más antiguo de España, y  fue otorgado el año 1445 a Juan Alonso Pérez de Guzmán ( Guzmán el Bueno) por el rey    Juan II  en premio por sus servicios.
Medina Sidonia, fundada en la Edad del Bronce por los fenicios,  fue capital de provincia y sede episcopal. Es famosa también por  los  exquisitos dulces navideños que fabrican las monjas de sus conventos, los cuales exporta a toda la provincia. Miles de visitantes acuden al pueblo cada año a comprarlos, y hoy hemos podido ver excelentes muestras en los escaparates de las tiendas. Lástima que tanto a mí como a mi esposa,  nos esté vedado el azúcar, que si no...

Pero no todo lo que reluce es oro y nos hemos topado ¡cómo no! con la ineptitud de la administración local, lo cual  nos ha estropeado el viaje: ¿Cómo se puede concebir que un pueblo que ha abandonado su tradición agrícola y desde 2010 pretende vivir del Turismo mantenga cerradas  durante los días hábiles las ofertas interesantes que ofrece a los turistas?
 Antes de salir de casa he entrado en la página Web de Medina Sidonia y tomé nota de  las ofertas culturales y turísticas con la idea de  diseñar un recorrido que me ocupara  allí todo el día. En ella no dice nada de horarios de visitas. Cuál no sería mi sorpresa al llegar al pueblo al encontrarme
cerradas  las puertas  del Museo Etnográfico, que contiene una muestra de los artilugios agrícolas y manufactureros utilizados  en la comarca desde el origen de la ciudad,  y enterarme de que sólo abre los sábado y domingos. Las visitas guiadas  a la calzada y ciudadela romanas, a los museos, a la dehesa de toros bravos y a las caballerizas ducales no se realizaban por el mismo motivo.

Sólo hemos podido recorrer las calles del pueblo y visitar la catedral, previo pago de 2,50 euros cada uno.
¡Ésa es otra guinda! Hay que sentarse y tomar  poleo menta para digerir la poca vergüenza de la Iglesia.  « La verdad os hará libres», dijo Jesucristo. Fíjense en el detalle de la entrada que dice: Se agradece su donativo. Es una mentira más grande que la propia catedral: no es un donativo, es el precio de una entrada sin la cual no te permiten la visita. Un donativo es algo que se da voluntariamente; una entrada es el precio que se abona para poder entrar en un local. 

 
¿Por qué mienten? ¿Es que los donativos no pagan impuestos a Hacienda? No lo entiendo. Tampoco entiendo porqué no aparece en el tike el precio de la entrada que hemos abonado. De esta forma ni el fisco ni nadie  puede controlar los ingresos. Ahí hay algo raro. 
De acuerdo, a mí nadie me pone un cuchillo en la garganta para que entre en la catedral, si lo hago es porque me interesa verlo todo, ya que me he desplazado hasta el pueblo. Siendo la catedral lo único que puedo visitar, estoy dispuesto a pagar la entrada y lo hago sin rechistar; pero eso de que conste en alguna administración que yo he donado una cantidad para el mantenimiento de la catedral y que ésta  se mantiene gracias a los donativos de los turistas, me hace sentir cómplice de un fraude. Porque es mentira. Yo no he donado nada, he pagado 5 euros por poder acceder con mi esposa al interior del  templo. Es un matiz.
 
Me disponía a  pagar las entradas cuando mi esposa me señaló un cartel que prohibía hacer fotos, y me guardé el dinero; pero el empleado me dijo que podía hacer todas las fotos que quisiera sin usar el flash, y accedí.
 Mereció la pena: la arquitectura gótica de las catedrales es la misma en todas partes, pero además de mobiliario medieval como sillas de la Inquisición o un baul de más de 500 años comprobé que antes también había maestros chapuceros y la prueba queda descaradamente visible a los ojos del público: tomaron mal las medidas y el último arco no alcanza el pilar que debía sustentarlo y para no destruir la catedral entera y comenzar de nuevo hicieron un arreglo que queda fatal. 
 
No sé nada sobre qué les sucedeció a los responsables, pero habida cuenta del poder absoluto de los reyes de entonces y la crueldad de la Inquisición  no me extrañaría nada que pagaran tamaño error con sus vidas.
En Medina Sidonia, un pueblo de 11, 700 habitantes, he observado con satisfacción  una amabilidad y cortesía hacia el visitante  inusuales  en estos tiempos: preguntabas algo y te acompañaban hasta mostrarte el sitio o la dirección correcta, y si no lo sabían lo preguntaban a otros.
Mientras desayunábamos en el  acogedor restaurante   La Vista de Medina, desde cuya terraza se  contempla un precioso paisaje  de colinas ondulantes de tonos verdes que llega hasta el mar, a 40 kms a vuelo de pájaro, un  jóven, orgulloso de su pueblo, me informó   de la importante y  atractiva oferta cultural que  podía disfrutar en Medina; pero se mostró contrariado cuando le dije que estaban cerradas de lunes a viernes. No conforme con mi respuesta, sacó su móvil y llamó a Información y Turismo para informarse.
 
    

Total, que puesto que  los días laborables en Medina Sidonia el turista sólo encuentra restaurantes y tiendas de souvenirs —algo que en El  Puerto los tengo a patadas, pues si  le arreo un puntapié a una piedra  hallo un restaurante  debajo—, no he querido gastarme ni un céntimo más en el pueblo y nos hemos ido a comer a una venta de carretera  de cuya excelente oferta gastronómica y  servicio me había llegado el eco de la publicidad  del boca a boca: La Venta Andrés
    

Está ubicada en la salida 17 de la autovía Jerez a Los Barrios, en el cruce con la carretera de  Arcos y Medina. En frente existe otra venta más grande, más nueva y más lujosa, pero yo iba buscando ésa porque me la habían recomendado por su cocina casera.


Es una venta antigua con algunas reformas que la hacen confortable y cálida. Se puede comer en la terraza o en el salón comedor.

  Nos recibió Salvador, un joven muy amable y servicial, que nos ofreció la carta al tiempo que nos informaba de la existencia de un Menú del Día  de la casa a elegir entre cuatro primeros y cuatro segundos platos. 
Mi mujer y yo nos miramos: estamos a régimen, pero por un día  ¿quién se va a enterar?
De primero, yo elegí “Berza de tagarninas”, Carmen “Sopa de puchero”. 
 
Para acompañar la comida  nos puso un plato de ensalada, pan de pueblo  y dos cervezas.
De segundo, yo elegí pollo al ajillo; Carmen, merluza asada con menestra de verduras.




 
Ya no había  cabida para la tarta de queso y nata del postre y nos conformamos con el café.
 Esperábamos pagar mucho más de lo que nos costó: 17 euros los dos.
Felicitamos a los  dueños por  la exquisita cocina y salimos del local. Durante el camino de regreso mi mujer y yo hemos comentado lo bien que habíamos comido y lo amable que había sido Salvador, el camarero que  nos había atendido.
 Venta  Andrés  es un lugar para detenerse a comer bien y barato. Nos ha gustado mucho y pensamos volver.

 Si les apetece ver todas  las fotos que hice de Medina, pinche sobre el libro.