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miércoles, febrero 08, 2012

MEDINA SIDONIA

 Ayer, día 7 de febrero, Carmen y yo  cumplimos 42 años de matrimonio. Para celebrarlo fuimos a Medina Sidonia, uno de los pocos pueblos de la Sierra de Cádiz que nos quedaba por conocer, a pesar de hallarse a sólo 53 kilómetros de mi casa.
El tiempo fue benévolo con nosotros y nos  regaló un  día  espléndido con el sol brillando en un cielo de puro añil durante todo el día.
 Catedral y plaza del ayuntamiento
 
 El Ducado de Medina Sidonia es el más antiguo de España, y  fue otorgado el año 1445 a Juan Alonso Pérez de Guzmán ( Guzmán el Bueno) por el rey    Juan II  en premio por sus servicios.
Medina Sidonia, fundada en la Edad del Bronce por los fenicios,  fue capital de provincia y sede episcopal. Es famosa también por  los  exquisitos dulces navideños que fabrican las monjas de sus conventos, los cuales exporta a toda la provincia. Miles de visitantes acuden al pueblo cada año a comprarlos, y hoy hemos podido ver excelentes muestras en los escaparates de las tiendas. Lástima que tanto a mí como a mi esposa,  nos esté vedado el azúcar, que si no...

Pero no todo lo que reluce es oro y nos hemos topado ¡cómo no! con la ineptitud de la administración local, lo cual  nos ha estropeado el viaje: ¿Cómo se puede concebir que un pueblo que ha abandonado su tradición agrícola y desde 2010 pretende vivir del Turismo mantenga cerradas  durante los días hábiles las ofertas interesantes que ofrece a los turistas?
 Antes de salir de casa he entrado en la página Web de Medina Sidonia y tomé nota de  las ofertas culturales y turísticas con la idea de  diseñar un recorrido que me ocupara  allí todo el día. En ella no dice nada de horarios de visitas. Cuál no sería mi sorpresa al llegar al pueblo al encontrarme
cerradas  las puertas  del Museo Etnográfico, que contiene una muestra de los artilugios agrícolas y manufactureros utilizados  en la comarca desde el origen de la ciudad,  y enterarme de que sólo abre los sábado y domingos. Las visitas guiadas  a la calzada y ciudadela romanas, a los museos, a la dehesa de toros bravos y a las caballerizas ducales no se realizaban por el mismo motivo.

Sólo hemos podido recorrer las calles del pueblo y visitar la catedral, previo pago de 2,50 euros cada uno.
¡Ésa es otra guinda! Hay que sentarse y tomar  poleo menta para digerir la poca vergüenza de la Iglesia.  « La verdad os hará libres», dijo Jesucristo. Fíjense en el detalle de la entrada que dice: Se agradece su donativo. Es una mentira más grande que la propia catedral: no es un donativo, es el precio de una entrada sin la cual no te permiten la visita. Un donativo es algo que se da voluntariamente; una entrada es el precio que se abona para poder entrar en un local. 

 
¿Por qué mienten? ¿Es que los donativos no pagan impuestos a Hacienda? No lo entiendo. Tampoco entiendo porqué no aparece en el tike el precio de la entrada que hemos abonado. De esta forma ni el fisco ni nadie  puede controlar los ingresos. Ahí hay algo raro. 
De acuerdo, a mí nadie me pone un cuchillo en la garganta para que entre en la catedral, si lo hago es porque me interesa verlo todo, ya que me he desplazado hasta el pueblo. Siendo la catedral lo único que puedo visitar, estoy dispuesto a pagar la entrada y lo hago sin rechistar; pero eso de que conste en alguna administración que yo he donado una cantidad para el mantenimiento de la catedral y que ésta  se mantiene gracias a los donativos de los turistas, me hace sentir cómplice de un fraude. Porque es mentira. Yo no he donado nada, he pagado 5 euros por poder acceder con mi esposa al interior del  templo. Es un matiz.
 
Me disponía a  pagar las entradas cuando mi esposa me señaló un cartel que prohibía hacer fotos, y me guardé el dinero; pero el empleado me dijo que podía hacer todas las fotos que quisiera sin usar el flash, y accedí.
 Mereció la pena: la arquitectura gótica de las catedrales es la misma en todas partes, pero además de mobiliario medieval como sillas de la Inquisición o un baul de más de 500 años comprobé que antes también había maestros chapuceros y la prueba queda descaradamente visible a los ojos del público: tomaron mal las medidas y el último arco no alcanza el pilar que debía sustentarlo y para no destruir la catedral entera y comenzar de nuevo hicieron un arreglo que queda fatal. 
 
No sé nada sobre qué les sucedeció a los responsables, pero habida cuenta del poder absoluto de los reyes de entonces y la crueldad de la Inquisición  no me extrañaría nada que pagaran tamaño error con sus vidas.
En Medina Sidonia, un pueblo de 11, 700 habitantes, he observado con satisfacción  una amabilidad y cortesía hacia el visitante  inusuales  en estos tiempos: preguntabas algo y te acompañaban hasta mostrarte el sitio o la dirección correcta, y si no lo sabían lo preguntaban a otros.
Mientras desayunábamos en el  acogedor restaurante   La Vista de Medina, desde cuya terraza se  contempla un precioso paisaje  de colinas ondulantes de tonos verdes que llega hasta el mar, a 40 kms a vuelo de pájaro, un  jóven, orgulloso de su pueblo, me informó   de la importante y  atractiva oferta cultural que  podía disfrutar en Medina; pero se mostró contrariado cuando le dije que estaban cerradas de lunes a viernes. No conforme con mi respuesta, sacó su móvil y llamó a Información y Turismo para informarse.
 
    

Total, que puesto que  los días laborables en Medina Sidonia el turista sólo encuentra restaurantes y tiendas de souvenirs —algo que en El  Puerto los tengo a patadas, pues si  le arreo un puntapié a una piedra  hallo un restaurante  debajo—, no he querido gastarme ni un céntimo más en el pueblo y nos hemos ido a comer a una venta de carretera  de cuya excelente oferta gastronómica y  servicio me había llegado el eco de la publicidad  del boca a boca: La Venta Andrés
    

Está ubicada en la salida 17 de la autovía Jerez a Los Barrios, en el cruce con la carretera de  Arcos y Medina. En frente existe otra venta más grande, más nueva y más lujosa, pero yo iba buscando ésa porque me la habían recomendado por su cocina casera.


Es una venta antigua con algunas reformas que la hacen confortable y cálida. Se puede comer en la terraza o en el salón comedor.

  Nos recibió Salvador, un joven muy amable y servicial, que nos ofreció la carta al tiempo que nos informaba de la existencia de un Menú del Día  de la casa a elegir entre cuatro primeros y cuatro segundos platos. 
Mi mujer y yo nos miramos: estamos a régimen, pero por un día  ¿quién se va a enterar?
De primero, yo elegí “Berza de tagarninas”, Carmen “Sopa de puchero”. 
 
Para acompañar la comida  nos puso un plato de ensalada, pan de pueblo  y dos cervezas.
De segundo, yo elegí pollo al ajillo; Carmen, merluza asada con menestra de verduras.




 
Ya no había  cabida para la tarta de queso y nata del postre y nos conformamos con el café.
 Esperábamos pagar mucho más de lo que nos costó: 17 euros los dos.
Felicitamos a los  dueños por  la exquisita cocina y salimos del local. Durante el camino de regreso mi mujer y yo hemos comentado lo bien que habíamos comido y lo amable que había sido Salvador, el camarero que  nos había atendido.
 Venta  Andrés  es un lugar para detenerse a comer bien y barato. Nos ha gustado mucho y pensamos volver.

 Si les apetece ver todas  las fotos que hice de Medina, pinche sobre el libro.

4 comentarios:

  1. ¿Hacéis años en Febrero? ¡vaya! Enhorabuena. Nosotros el día 11 de febrero contamos los 28 y da la casualidad que es el día de los enamorados, una patochada para sacarnos el dinero, pero bueno, también es una excusa para salir.

    Veo que, dentro de lo que cabe, lo pasasteis bien. Tropezasteis con la iglesia, amigo Sancho, pero también con la venta y esos platos servidos con agrado -no siempre común- que aplacan todo lo demás.

    Nada, un abrazo amigo Juan

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  2. ¿El día de los enamorados no es el 14 de febrero?
    Si, Juan , es una pantochasa pero también un motivo para salir, y ayer hizo un día precioso, no íbamos a quedarno en casa. ¿Sabes? El día que nos casamos, 7-2-1970, hizo también un día soleado y cálido.
    Hombre, no; con la Iglesia no topé ayer. Me sentí como agraviado al ver cómo actúan, pero yo había ido dispuesto a entrar y no hubo problemas.
    Con los que me topé fueron los incompetentes de la concejalía de Cultura y Turismo, seguramente enchufados a dedo por el alcalde de turno y no por aprobar las oposiciones, quienes me aguaron la fiesta. En fin, como está cerca, algún domingo volveré a ver lo que me fue vedado ayer.En su página web hay fotos del museo Etnológico con máquinas y aperos de labranza y recolección que me interesaba ver y que fue lo que me movió a ir a Medina. Un abrazo

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  3. Juan, eso es vida!! No me pongas los dientes largos, grrrrr, ayer aquí a 7 grados bajo cero.
    Y 17 euros por comer esas delicias, ay!! lo que me estoy perdiendo.
    Felicidades por esos 42 años bien llevados, que bendición!!
    Eres un privilegiado, así que ya puedes estar contento, ya!!!
    Un fuerte abrazo Juan

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  4. ¡Hola, Marian! No, si yo no me quejo: gano poco pero lo suficiente para vivir. Algunas veces me puedo permitir un caprichito. Lo que me preocupa es la situación actual de nuestra querida España y el futuro de mis hijos. Bueno, también siento temor a que la situación empeore y me quiten la pensión, pues ya no tengo edad de recomenzar otra vez de cero, como otras veces.
    La verdad es que estoy contento, yya estoy pensado en salir otra vez de viaje. Las comidas caseras andaluzas sé que te encantan querida, pero proto llegará la primmavera y vendrás a tu Granada y te saciarás de sol y alegría. Un beso

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