martes, diciembre 31, 2013

AMIG@S, OS DESEO LO MEJOR.



Por fin llegamos al fin del 2013, y esta Nochevieja la celebraremos por todo lo alto esperando al nuevo año y que éste se muestre espléndido en bendiciones lo mismo que deseábamos hace 365 días. A mí el 2013 no me ha traído nada nuevo: mitad de alegrías y mitad de desengaño y sufrimiento.


Yo estoy convencido de que hoy es un día más y una noche más, similar a las anteriores y a los siguientes. Mañana amanecerá un día como hoy más o menos soleado; los problemas seguirán al acecho para darnos los buenos días nada más se nos despeje la cabeza de la resaca. El año será tanto o más duro que este, porque no hay varitas mágicas que cambien en un clik la agenda del destino que nos hemos dado.

Pero aun así, yo quiero felicitaros y desearos lo mejor para este nuevo año. Y si no se muestra pródigo en parabienes no os hundáis: el año pasa pronto: mil años son para el Creador como la vigilia que pasa, y nosotros somos como una mota insignificante de polvo en el escenario; no podemos impedir que la vida siga su rumbo. Alea iacta est.

jueves, diciembre 19, 2013

LA CONFIANZA Y LA AMISTAD




NO SOY SICÓLOGO NI PSQUIATRA. Soy un hombre que aprende de las lecciones que da la vida. Y una de las lecciones más importantes que he aprendido es la relación que existe entre la confianza y la amistad.

La confianza y la amistad van de la mano; si no hay confianza no puede haber amistad, y si temes decirle algo a una persona porque no confías en su reacción es que no la consideras tu amiga, porque con los amigos verdaderos se debe hablar y hasta pensar en voz alta: es eso lo que los distingue de la masa social.

Y cuando uno se entera de cosas o acontecimientos a través de la prensa o por mediación de otros relacionados con una persona a la que consideramos la mejor amiga y con la que hemos hablado horas antes y nada te ha dicho, es que esa persona no es tu amiga: no confía en ti. Y es entonces cuando recibes un mazazo tan grande como grande es el cariño que sientes por esa persona. De pronto descubres que te has equivocado, que has depositado todo tu dinero en el banco malo, en el que nunca producirá beneficios sino pérdidas, dolor y lamentos.

Por tu mente pasan en un instante todos los momentos pasados con esa persona, las conversaciones, las confidencias íntimas (que ahora no sabes si seguirán siendo confidenciales o públicas), los regalos, las promesas de amistad eterna, los viajes conjuntos...

¿Qué hacer en esos casos?, me pregunto.
Lo primero es serenarse, intentar que el desengaño no te haga tanto daño como para hundirte en la depresión y el desánimo. Respeta su decisión. Nadie está obligado a quererte ni a confiar en ti.
Lo mejor es no decir nada, no reprochar nada, sino aprender de la experiencia y cambiar de actitud. A partir de ese momento no confiar tanto en las personas, ser más reservado, salir y disfrutar con la gente pero sin abrirles por completo el acceso a tu interior. Porque si el mejor amigo te ha defraudado, qué no te harán los simplemente conocidos. 

Y confiar en que habrá más primaveras, más días soleados y nuevos motivos para amar la vida. Hoy en día, toda clase de dolor se calma con la medicación apropiada.
Y con esa convicción veremos la luz del sol a través de la niebla

miércoles, diciembre 18, 2013

CAMINANTE, NO HAY CAMINO

foto de José González García
Amanece un día triste bajo un manto gris de nubes lloronas. Están tristes la nubes, lo sé: no podía ser de otra manera visto el trato que reciben al caminar por el cielo. A ningún ser puro le gusta que lo asocien con la canallesca, y ellas, las nubes, vapor de agua limpio y puro, esencia de los mares, sufren al ser obligadas a convivir con los gases —putos gases fétidos y corrosivos—,  que produce el ser humano y sus inventos.

Sus lágrimas resbalan lentamente por los cristales de mi ventana, se detienen a veces para mirarme y yo siento su angustia penetrarme e incrustarse en mi alma. Las entiendo. Mi alma también llora a veces, muchas veces.
Pero mis lágrimas difieren de las que vierten la nubes: éstas son limpias, sirven para beber, para regar,  incluso para rellenar las baterías de los autos que contaminan el aire y provocan la sequía y el calentamiento del planeta, por tal motivo provocan el llanto en las nubes...
Las mías son saladas y corrosivas,  producto de la corrosión de mi alma incomprendida. Son invisibles para el resto, pero reflejan mi tristeza. Quizás servirían para aflojar tornillos, como la Coca Cola; pero lo dudo: mis lágrimas son inútiles, no aflojan nada, no mueven a nada, no son apreciadas, al contrario: provocan rechazo. Y risas.

Voy cabalgando en el brioso corcel de la vida hacia un horizonte de mar color fuego cada vez más cercano. Miro hacia atrás y veo a la gente en masa, gritando y levantando sus puños en gestos amenazadores hacia mi persona, deseosa de perderme de vista. El sol se hunde en las aguas y de detiene  un poco para esperarme. No llego a tiempo, tal vez mañana...
Tengo que seguir corriendo en la oscuridad de la incomprensión y el rechazo. No huyo: me llevan.

 Nunca he sido como el resto, y al ser diferente me han despreciado: Cuando he luchado por la Justicia me han llamado iluso;  si hablo de Amor, obseso. Cuando hablo de sexo, ¡jajajaja!, mejor no hablar de eso. No es justo.
Cuando he trabajado duro para ganarme el pan y el puesto de trabajo me han tildado de pelota; y si ahora no acompaño a quienes cortan carreteras y queman contenedores de basuras exigiendo una carga de trabajo que no llega (los clientes encuentran otros lugares donde comprar más barato, donde los sindicatos no exigen que lleven en 30 autobuses y varios taxis a los  obreros al trabajo y en cambio admiten que un 20% de la plantilla esté permanentemente de baja por enfermedad, muchos de ellos  para trabajar en otro lado clandestinamente, como sucedía antes de la crisis en los astilleros), me llaman facha. Los puestos de trabajo deben defenderse a priori, mirando por la empresa, trabajando y dando lo mejor de sí. Pero eso no suena bien en esta sociedad.

Al final el tiempo pone a cada cual en su sitio.
Mientras tanto, sigo cabalgando con mi pena a cuestas.



viernes, diciembre 13, 2013

PRESENTACIÓN DEL LIBRO "LAS MIJITAS DEL FREIDOR", por BLANCA FLORES

Con motivo de la celebración del aniversario del nacimiento del poeta Rafael Alberti, que hubiera cumplido 111 años el próximo día 16, se están llevando a acabo diferentes actividades culturales en  El  Puerto de Santa María. Una de ellas fue la presentación anoche del libro  "LAS MIJITAS DEL FREIDOR"
Ayer fue un gran día para Blanca Flores, la  dulce y hermosa mujer, inspectora en el ramo de la Educación de profesión, poeta y escritora por vocación, quien después de varios años de investigación sobre las huellas del escritor gaditano Fernando Quiñones, consigue dar a luz su libro "Las mijitas del freidor". El libro fue presentado antes en la Asociación de la Prensa, en Cádiz, y ahora tocaba presentarlo en El Puerto.

Las puertas de la Fundación Alberti se abrieron de par en par anoche para la  presentación del libro, allí acudimos unas treinta personas para escuchar la interesante disertación de Blanca Flores sobre la vida y hechos de Fernando Quiñones, dos veces finalista del Premio Planeta, periodista, ensayista y sobre todo amante y defensor  de todo lo relacionado con la cultura gaditana.

El acto comenzó con la exposición del editor del libro, Eduardo Albaladejo, quien nos habló de lo que supone para una pequeña editorial publicar hoy en día compitiendo no sólo con las grandes y poderosas editoriales que copan las estanterías del las librerías y grandes superficies, sino también con el internet y las nuevas tecnologías. Sin embargo había apostado por Blanca dado el interesantísimo contenido del libro.
Blanca también fue acompañada en la mesa por un brillante orador, Ángel Mendoza, quien además de presentar la obra de Blanca nos habló de la hermandad de las fundaciones Alberti y Quiñones, de la amistad que unía a ambos personajes y sus correrías por el mundo.



 Blanca firmando ejemplares de su libro

 Media hora antes de la programada, el salón se va llenando de gente interesada en el tema


El presentador del libro, Ángel Mendoza, con la autora, Blanca Flores
Blanca pertenece al grupo Poetas de Ahora, y estuvo recitando sus poemas  en el I Encuentro de Poetas,
 celebrado en Cádiz el pasado mes de octubre, así como en la entrega de premios del concurso fotográfico "Flash Poético". Doctora en Filología y Licenciada en Psicopedagogía, trabaja como Inspectora en la Consejería de Educación. Éste es el cuarto libro que publica, tres de ellos poemarios: "Por debajo de la puerta", "Vaivén" y "Ecos de un solo saxo". Su blog es este: blancafloresblog.blogspot.com.es

Fue en suma un acto muy interesante y entrañable de hora y media de duración que finalizó con la compra de libros y la firma de ejemplares por la autora. Preciosa la dedicatoria que me ha puesto:

jueves, diciembre 12, 2013

BALANCE DEL AÑO 2013


Cronos, foto de la red

Como olas incesantes rompiendo contra el acantilado una tras de otra han sido las jornadas de este año que termina. Han sido 365 días con sus singulares vivencias, empujadas seguidamente al olvido por las ráfagas huracanadas del deseo de experimentar nuevas experiencias. Ojalá que el próximo año no echemos en falta lo vivido en éste.

Los años acabados en 3 siempre me han traído  cambios importantes  en mi vida y, en general,  buena suerte. Y este 2013 no podía fallarme.
He realizado cinco viajes a diferentes ciudades españolas: Santiago de Compostela, Madrid, Baños de la Encina, Castellón  y Cádiz. 
En estas ocasiones se aprovecha para conocer las ciudades, degustar su gastronomía y, sobre todo, disfrutar de la presencia y conversación durante las sabrosas cenas, comidas y sobremesas con la familia y/o los amigos que nos acompañan.

He reemplazado algunos muebles, electrodomésticos, mi viejo ordenador y mi teléfono móvil por otros nuevos, más potentes y con más prestaciones. He hecho frente a dos reparaciones graves del coche, pues el pobrecito está tan viejo como yo a sus 14 años.

No todo ha sido bueno: he perdido algunos amigos definitivamente; otros amigos virtuales, a quienes admiraba y tenía puestos en pedestales, se han alejado al conocerme en persona y comprobar que no pertenecemos a la misma clase social: el Internet es como la Muerte: no distingue a los usuarios. La vida real, en cambio, tiene sus reglas y sus escalas, y las cumple a rajatabla.
Pero al igual que las olas se siguen unas a otras, otros amigos nuevos han ocupado el lugar de los que se fueron; otros grupos sociales nuevos reemplazan a los que me han desencantado; nuevas personas han ocupado el hueco que dejaron vacío en mi corazón hace muchos años otras personas. Son amigos especiales, de los escasean, de los  que  dejan huella  indeleble pese al tiempo y la distancia. Y la vida sigue...
A este 2013 debo reprochar que me ha  tenido enganchado, obsesionado, con el Facebok, a tal punto que a veces me levantaba de madrugada para escribir y comprobar si tenía algún mensaje privado o algún texto o comentario  de  interés. Eso ya está empezando a cambiar, ahora me levanto a las 8 y que le den al face.

En cuanto a mi actividad literaria en 2013 he abierto un nuevo blog de poesía: "Gritos del alma silenciosa", y otro privado para la familia "Mi jardín", lo cual explica que mi blog principal, "El Lugar de Juan Pan", esté un poco menos activo y el resultado es que he obtenido menos que el año anterior, que fueron 28,000. Esta mañana el contador marcaba 88,834 visitas en total desde diciembre de 2009.
He ido al cine a ver una película de estreno al menos una vez al mes, y a dos presentaciones de libros; he leído una docena de novelas y he hecho más de 2000 fotos. He asistido a seis manifestaciones contra los diversos recortes de derechos ordenados por este Gobierno.
Ahora, me dispongo a encarar sin miedo el nuevo año, esperando que el Pueblo coja las riendas y ponga a cada cual en su lugar.


LES DESEO FELICES FIESTAS 

martes, diciembre 10, 2013

TODO ES VANIDAD


 
foto de google images

Hoy he visto en la plaza a un niño corriendo tras una paloma, y a su madre fumando sentada en un banco y hablando por el móvil; unos chicos caminaban moviendo compulsivamente los dedos sobre las teclas de sus smartphones, ajenos al mundo que les rodeaba, y una pareja de ancianos miraba en el escaparate de una tienda los juguetes, calculando si su exigua pensión les permitirá comprarles a sus nietos los reyes que estos quieren.
Nadie parece pensar en un mañana sin amanecer que ya está marcado en nuestros calendarios. Porque la vida es bella y todos queremos vivirla, a pesar de que hay quienes hacen lo posible por amargárnosla.
Al final todos seremos calvos, y no necesitaremos de peluquerías, ni de agua para calmar la sed, ni la humedad molestará más a nuestros huesos; nuestras cuentas bancarias morirán con nosotros, sus saldos se repartirán entre hombres-lobos, y nuestras moradas serán habitadas por otros.
¿Por qué entonces somos tan engreídos y egoístas?

lunes, diciembre 02, 2013

ENTREGA DE PREMIO A D. ANTONIO MUÑOZ CUENCA

El pasado viernes por la noche tuve el honor de ser invitado por la Tertulia Razzia Artis a la entrega del IV Galardón de Plata al entrañable portuense don Antonio Muñoz Cuenca (Nacido en El Puerto de Santa María en 1938), quien ha dedicado su vida a defender y promocionar el Patrimonio y el Arte de su ciudad. Profesor de EGB fue además fundador y director del Orfeón Portuense, del Museo del Puerto, cofundador de la Peña "Tomás el Nitri", de la Asociación para la protección del Patrimonio Histórico "Alcanatif" . Colaborador del Diario de Cádiz y de Tele Puerto, la televisión local de El Puerto de Santa María. Ha escrito tres libros sobre la historia reciente de la ciudad, su habla y su gente. Nadie mejor que él para recibir el premio a su dedicación.
En 1981 organizó la celebración del 700 aniversario de la fundación de El Puerto de Santa María por el Rey Alfonso X El Sabio. Ese mismo año organizó el homenaje al poeta Rafael Alberti
La peña "El Chumi" presentaba un lleno absoluto cuando el presidente de Tresantié, Ángel Quintana, inauguró el acto.

Actuaron varios artistas: la bailaora Noelia Jiménez, directora de la escuela de baile de la Peña El Chumi y el grupo Rossopasión, compuesto por Patricia Marchante (al cante), Francisco Dávila Rosso, José Manuel Recacha Hurtado (guitarra) y José Antonio Pérez Álvarez (guitarra). 










Fue un acto entrañable, yo pude conversar unos minutos con don Antonio, me encantó comprobar que  aún recordaba mi nombre y la entrevista que me hizo y la presentación de mi novela, "La pista del lobo" en Tele Puerto.Yo me tuve que ir antes y me perdí unos discursos y entregas de placas a diferentes asociaciones, así como la degustación de una copa de vino de cortesía al final del acto.

El galardón consiste en una réplica en plata de estas monedas fenicias halladas en Cádiz.(Gadir)

domingo, diciembre 01, 2013

AÑORANZAS





Camino como un autómata siguiendo instintivamente la orilla sin verla, mi pensamiento perdido en el cielo color añil, recordando momentos increíblemente bellos que ya no volverán.
Miro el lugar donde se tumbaba a broncearse al sol y me pregunto si aún conservará su olor  la arena. No creo, ¡han cruzado tantas lunas por el cielo desde entonces...! Y están las gaviotas, esas dichosas e inútiles  aves que se distraen borrando las huellas.
Ella destacaba entre la multitud de veraneantes como  rayo de sol entre las ramas del sombrío bosque, una maceta de geranios en una ventana, un cisne en el estanque, una rosa en un prado...

¿Dónde estará ella ahora? ¿Qué estará haciendo? ¿A quién dedica sus pensamientos? 

La brisa es fresca, he sentido un escalofrío entre pecho y espalda, y acelero el paso para entrar en calor. A lo lejos, envueltas en brumas, las grúas del astillero. Están como a seis kilómetros, y corro hacia ellas para no pensar. Las olas murmuran a mi paso, algunas aplauden y escucho sus risas detrás. Las olas...¡qué sabrán ellas!

 Hay pescadores de caña atentos a sus líneas, y me observan al pasar; dos chicas jóvenes haciendo footing me adelantan; un hombre maduro viene de frente con un pastor alemán y se gira a mirarlas por detrás. Es normal, son guapas y  tienen un bonito culo. Como ella.
Ella, ella, ella, siempre ella...


¿Volverá alguna vez? ¿Se acordará de mí? Mejor no hacerse ilusiones, las aguas del río no vuelven atrás una vez que besan la mar.


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miércoles, noviembre 27, 2013

DIVAGANDO AL AMANECER



 Yo también soy filósofo. Y no es que yo haya realizado un curso acelerado para desempleados de la Junta de Andalucía, apañado iría yo con eso cuando el dinero destinado a impartirlo servía para comprar maletines de cuero de marca falsificadas en China y farolillos rojos para la caseta de mi sindicato en la Feria de Sevilla.

No, señoras y señores, mi título me lo ha otorgado la Universidad de la Vida, ésa que afirma que al que madruga mucho lo encuentra todo cerrado, que no hay más madera que la que arde, que los empleados se disfrazan según requiere la profesión: los albañiles que revisten con yeso las paredes interiores usan ropa y zapatillas blancas para disimular las manchas, los empleados de pompas fúnebres cosen sus labios para no reír, los camareras sonríen muy serviciales pensando en la cara que vas a poner luego cuando te vayan a cobrar, los dentistas se fuman un cigarro mientras te hace efecto la anestesia, dudando en si empastarte la muela o ponerte una nueva, las damas del Congreso siguen oliendo a mierda a pesar del Yves St Laurent, y sus colegas apestan con sus trajes de  Armani y oliendo a Barón Dandy.


Y es que la suerte se ha ensañado conmigo desde muy chico, y si algo tengo que agradecer a Dios, aparte de darme la vida, es que haya sido a través de mi madre y no por mi padre pues ¡ menudo problema a la hora de mamar! 
Ella siempre me comprendió y defendió como una loba ante mis detractores. A pesar de haber dado a luz ocho hijos era yo el preferido, su Juanito, su niño chico. Y fue así hasta que me casé y ella vio el cielo negro y sus proyectos de vivir a mi costa se truncaron:"No lo hagas hijo, que sufrirás mucho: tú no vales para eso", me decía. Y me casé. Desde aquel día se le puso una cara de candado que jamás se pudo quitar.
Y es que lo que soñaba ella no podía ser, que las cosas significan algo y los autobuses circulan en orden, como el metro y el tranvía; los curas ejercen de pederastas o puteros como Dios manda, exigiendo sumisión a las feligresas, y el Papa viaja en jet privado de un mundo a otro pidiendo dinero para las negras de las misiones y luego no les concede ni que usen condones. En un mundo en que todo funciona a dedo o por enchufe, el santo Padre les recomienda a las creyentes que usen ambos.
Y un enchufe es lo que vino a pedirme un compañero de trabajo cuando yo era Secretario Local del Metal por CC.OO y presidente del Comité de una empresa de mafiosos que funcionaron bien mientras hubo subvenciones y cerraron cuando cerraron el grifo de la liquidez. A todos nos pusieron de patitas en la calle y los jefes pasaron a ser funcionarios de La Junta. Hoy se comportan como señores, disfrutan de una buena cuenta en el Santander y un hermoso chalet en los mejores barrios residenciales de la ciudad. 
– ¡Pero cómo te voy a echar una mano a ti si a mí me tienen agarrado por el cuello! El Jefe ha pedido firmas para echarme y todos han firmado, incluso tú — le decía yo al Manuel, así se llamaba el compañero.
— Pero no te han podido echar porque la Ley lo prohíbe. Hombre, no te lo tomes así, es que si no firmaba... Que sí, Juan, que a ti te respetan en la ciudad, y puedes ayudarme: hay doscientos candidatos para una plaza de Celador en el hospital. Estoy seguro que si tú hablas por mí con el Director me coloco allí.
Y así fue. "Que venga a trabajar mañana"— me dijo el menda.

Pero cual no fue mi sorpresa al verlo al mes siguiente en el parque vendiendo pins, llaveros y collares hechos a mano. al ver mi cara de asombro ( no es una cara cualquiera: ojos desenfocados, boca abierta y babeante, orejas echadas pa lante y nariz torcida de tanto husmear el aire), se deshizo en excusas:
— Chiquillo, que aquello no era lo mío; que yo creía que mi trabajo consistía en llevar enfermos en camilla de un lado para otro, en ayudar a subir y bajar a los inválidos que acuden en ambulancias al hospital, y de paso a ligar con las enfermeras... Pero no, niño, que era otra cosa: las ambulancias venían a veces cargadas de cadáveres, algunos con las tripas fuera, la cabeza bajo el brazo y las piernas al revés. Desde entonces no me quedan ganas de mirar a las tías, tío, con lo que a mí me gustaba mirarles el trasero: que no sabes tú lo que es verlas mirándote fijas desnudas con los senos aplastados o abiertos, y el sexo reventado... O los tíos medio rotos a piezas con su miembro colgando a un lado de la camilla y yo tener que sujetarlo para no perderlo por si el médico intentaba coserlo. No tío, no, prefiero trabajar sin amo vendiendo lo que pueda a aguantar esa vida de esclavos negros. Y es que la vida es eso, no se puede tener todo y el que lo tiene vive a su modo, por eso las eléctrica nos suben la factura cuando más nos cuesta subir la cuesta, valga la redundancia, que por eso en invierno
hiela en La Mancha, donde hace un frío que no se puede aguantar, aunque allí mande la Cospedal, o tal vez por eso ella tenga algo en el labio que incite a darle un beso; pero no, ¡puaf! Antes me la corto, si es que me la encuentro, pues con tanto frío un GPS voy a necesitar, que mi niño cuando hace huelga no presta ni servicios mínimos. Bueno, pues como les decía... ¿Decía algo?¡Ah, sí! Pues eso.

domingo, noviembre 24, 2013

NO ESTAMOS SOLOS



Verano del año 1974. Había ido con unos compañeros a Palma de Mallorca en barco a trabajar durante una semana. Mi mujer se había quedado en casa a última hora cuidando de los niños, pues mi madre cayó enferma y no pudo quedarse con ellos.

Acabado el trabajo, pasé el siguiente día visitando la ciudad. Ese día  por la tarde hice mi maleta y me fui hacia el puerto, el buque salía a las 20 horas. A medio camino me encontré a mis compañeros sentados en le terraza de un bar y me llamaron. "Aún faltan dos horas para que salga el barco, siéntate con nosotros y tómate algo", me dijo uno de ellos.
Les hice caso, total, en diez minutos un taxi me dejaría al pie de la escalerilla del Ciudad de Valencia.

Pero la cosa se salió de madre y una cerveza siguió a otra. Mis compañeros estaban ya  fuera de punto y querían ir a otra parte cuando de súbito escuché la sirena del buque. Me levanté corriendo y me puse en una esquina de la avenida que conducía al aeropuerto con la idea de detener el primer taxi que pasara. No había manera, todos los taxis iban llenos, debía buscar una parada, pero ni yo sabía dónde ni tenía tiempo.

 Escuché la sirena por segunda vez, la siguiente sonaría poco antes de soltar amarras. Me sentí solo, una soledad tan grande que se me saltaron las lágrimas. Por culpa de aquella gente había perdido mi barco, mi billete, y quizás mi trabajo, pues a mi llegada a Valencia tendría justo el tiempo de llegar a casa, besar a los míos y salir de viaje a realizar las pruebas de aptitud para trabajar en una nueva central nuclear: C.N de Cofrentes, ubicada a  100 kms de la capital. Si no me presentaba perdía la oportunidad y debería esperar a una nueva convocatoria.

Miré el reloj con ojos lagrimosos y maldiciendo la hora en que hice caso a mis amigos. Ellos, a saber dónde estaban, pues  eran solteros y les daba igual  un día más o menos: tenían dinero.
Escuché el tercer aviso del buque y comprendí que ya lo había perdido. Me incliné a coger la maleta cuando de pronto se detuvo un  coche  al lado  y oí una voz que me preguntaba: ¿Va usted al Puerto? Suba, dese prisa que aún  puede coger el barco.

Era una señora de unos cincuenta años que me hablaba asomada a la ventanilla de un flamante Renault 12. Su marido se apeó, cogió mi maleta y la introdujo rápidamente en el maletero, y yo subí al vehículo. Llegamos al barco cuando ya estaban soltando las gruesas sogas de sus amarres. El hombre tocó el claxon e hizo señas  a los estibadores y éstos esperaron un poco antes de retirar la escalera. Les dije adiós y gracias mientras corría hacia la escalera. Cuando llegué arriba el Renaul 12 rodaba en dirección a la salida. Nunca supe quienes eran aquellas amables personas, no hubo lugar a presentaciones, fue todo tan rápido...
Fue un milagro.


Aquella experiencia  reafirmó mi idea de que independientemente de mi creencias,  religiosas o no,  alguien nos cuida. No estamos solos.

sábado, noviembre 23, 2013

NUBES



foto de google images.
No acompañan los días nublados para la melancolía, la rinde más triste, más dolorosa. Tampoco la distancia facilita las cosas, ni el olvido o perdón del dolor causado.
El día amanece con tarifa plana  gris y humedad en el aire que cala hasta el hueso, como los recuerdos calan en mi alma. De noche, la frialdad del cuerpo se quita con mantas, pero el alma sigue  helada cuando el pensamiento vuela lejos y comprende que ya no eres la misma, y que cuando más crecía la llama echaste tierra encima para apagarla.


Miro con ansia el mapa del Tiempo y me alegra saber que mañana el Sol expulsará las nubes y con ellas todos los fantasmas, y se quedará conmigo toda la semana, calentándome los huesos, iluminando el camino de la Esperanza. La vida sigue; lo tuyo sólo fue una etapa

viernes, noviembre 22, 2013

EL ASESINATO DE KENNEDY


Tal día como hoy, hace 50 años, caía abatido a tiros el presidente John F. Kennedy. 

El 22 de noviembre de 1963, a las 12.30 exactamente, caía asesinado en la Plaza Dealey de Dallas, Texas , el 35º Presidente de los Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy, quien había viajado a Dallas siguiendo su gira electoral para las presidenciales de 1964.

 Para contar con los mejores consejeros del país en la Casa Blanca, la idea de realizar un viaje en limusina descapotable a través de una ciudad tan hostil a Kennedy como era Dallas, en un país donde cualquiera puede comprar un arma, no parece la mejor idea para proteger a un presidente. Pero así fue.


En los días previos a la visita del Presidente, se habían colocado en Dallas miles de carteles con la foto de Kennedy de perfil y de frente, tal como se hace con los delincuentes fugitivos, con la leyenda "Se busca por traidor". Dallas era entonces un bastión republicano con una gran influencia de los sectores de extrema derecha. Para ésta, Kennedy estaba entregando el país a los comunistas y a los negros.


  Cuando asesinaron a Kennedy, hacía tres semana que yo había celebrado mi vigésimo cumpleaños.Recuerdo ese día como si fuera reciente, pues entonces yo me ganaba unos cuartos  extras ayudando a un amigo que vendía ejemplares del periódico France Soir en la puerta del Metro "Pont de Levallois", junto a la fábrica Citröen, en París.


Aquella tarde, en el cambio de turno de la fábrica, con la primera edición de la noticia en las manos y voceándola a todo pulmón, no dábamos abasto  repartiendo y cobrando el periódico.
Para mí eran complicadas las prisas, pues llevaba poco tiempo en Francia y por entonces se utilizaban dos monedas: la antigua de 100 francos y la nueva de 1NF: el franco viejo y el nuevo franco. Creo recordar que el periódico se vendía a 25 francos, cuya paridad era de 12 pesetas por 1 NF.

A principios de los años 60 los billetes franceses tenían muchos ceros. Era normal  sacar un billete de 1000 francos para  pagar un café con una magdalena; también era normal escuchar: « Yo gano 150 000 francos»  «Una bagueta de pan cuesta 50 francos, un pollo 700 francos...» El Gobierno sacó una moneda que eliminaba los dos últimos ceros y valía igual que las anteriores, convirtiendo el cambio en: 100 francos = 1 Nuevo Franco. Yo pasé  de ganar  150, 000  francos a  1, 500 NF.


martes, noviembre 19, 2013

RECUERDOS DE MI INFANCIA


 
Con mi madre en Algar, (Cádiz) 1957

Mañana muchos españoles acudirán al Valle de los Caídos para conmemorar dos muertes: La de Franco y la de José Antonio Primo de Rivera.

No muy lejos de ese lugar se hallaba el colegio en que pasé mi infancia. Corrían los primeros años de la década de los 50. En mi colegio las monjas nos hacían rezar por Franco. Decían que era el Salvador de España y que la Virgen del Pilar se le había aparecido en Zaragoza y le había aconsejado que no interviniera en la II Guerra Mundial. Esas monjas vestidas de negro y con una especie de babero blanco, pertenecían a la congregación de las hermanas de la Doctrina Cristiana, con quienes yo realicé mi enseñanza primaria.

El colegio tenía un  campo para sembrar, y cuando lo araban nosotros íbamos detrás de la yunta de bueyes recogiendo balas y balines, hierros y obuses. En esa zona hubo grandes batallas durante la guerra, famosa la de Brunete. Las monjas quitaban los balines y sacaban la pólvora para hacer petardos para las fiestas, sobre todo para el día de San José, pues hacían una falla que quemaban a media noche ante todo el pueblo.

El cobre de las balas lo vendíamos cada mes a un chatarrero que venía a la puerta del colegio, y con el dinero que nos daba comprábamos chocolate La Colonial para que nos dieran el cromo que venía en el interior de la tableta. Así juntamos varios álbumes con los jugadores y estadios de los equipos de primera división y la selección nacional, la llamada “Furia Española”, con Lezama, Zarra, Gainza, Panizo… Mi apellido fue cambiado por Panizo, mote que llevé hasta la salida del colegio, a los trece años.
 
Una compañera, Rosita, del pueblo de Carcaixent, se resfrió, cogió angina y murió al cabo de unas semanas. La trataban con pastillas Okal solamente. Le pusieron un traje de la primera comunión y la metieron en un ataúd blanco rodeado de lirios y azucenas. Todo el pueblo acudió al entierro. Todos los niños lloramos al darle el último beso. Su madre gritaba mucho en un lenguaje extraño que no entendíamos y creíamos que estaba loca: “Filla meua , que tan fet” clamaba.

 A los diez años me trasladaron al pabellón nuevo, exclusivo para niños, ubicado a doscientos metros, dejando el antiguo para las niñas. Cada mañana nos levantaban a las seis para ir a misa en el edificio antiguo, y luego regresábamos a desayunar. A las ocho comenzaban las clases. En el invierno íbamos a misa con la nieve hasta las pantorrillas, y la mayoría cogíamos gripes y pulmonías.

El día de Reyes era la misma doña Carmen Polo de Franco, acompañada de las esposas de varios Ministros, la que nos entregaba los juguetes en mano a cada niño y niña del colegio. Salimos algunas veces en el NO-DO y en mi pueblo, ubicado en la Sierra de Cádiz, todo el mundo iba a verme.

Estuve en ese centro hasta los doce años; luego obtuve una beca para estudiar en Málaga. Pero esos es otra historia
 

lunes, noviembre 18, 2013

LA PALABRA




La palabra no es algo banal a no tener en cuenta

Es un arma poderosa, divide y mueve las conciencias

Por la palabra han muerto sabios y poetas

Ha provocado revoluciones, han rodado cabezas

Las naciones han visto la luz del conocimiento

y condenando la oscuridad, le han abierto sus puertas


La palabra es una espada que penetra en las entrañas,

y parte los huesos y apresa el alma. Te da vida o muerte

según sea lo que pienses o sientas en ese momento.


Con la palabra conquisté tu corazón y te llevé al huerto.


Tú me llevaste al cielo, amor, me convertí en Dios.

Por una palabra te perdí yo y bajé a los infiernos.


Desde entonces me abrasa la pena, he perdido el rumbo.


¡Maldita palabra la que aquel aciago día pronuncié yo!

sábado, noviembre 16, 2013

LA BETS SELLERS


 

 fotos de internet que nada tienen que ver con la protagonista de esta historia.

Lo tenía todo: buena casa en la ciudad, otra en la montaña para esquiar en el invierno, y una más en la costa para veranear; tarjetas sin límites, marido, amante excepcional e hijos  a quienes adorar.
Y sin embargo se aburría y la envidia la consumía cuando  de los éxitos de sus amigas en las redes sociales leía.

Y un día, armándose de valor,  se miró en el espejo y se dijo: ¿Por qué no lo puedo hacer yo?
Y se sentó en una hamaca a tomar el sol en su jardín  y, mientras el sol le calentaba los sesos, ella comenzó a discurrir: Montaría una tienda; ¡no, mejor un bar!, algo de cara a un público que pudiera encandilar. Pero de todo eso sobraba en las calles, y algunos se habían visto obligados a cerrar.
De pronto se hizo la luz,¡Clink! Una idea iluminó su ardiente cabecita y ella en la hamaca saltó y corriendo a su ordenador acudió. Un libro de recetas de cocina biologicoesteticoalimentaria, algo nuevo para el consumidor.

Escribió a todas sus amigas para pedirles que,  por favor, convocasen una reunión; ella puntualmente acudiría y les presentaría el libro y les haría una demostración; luego se repartiría el guiso entre los asistentes a la reunión.

Y allá que iba ella viajando en tren o en avión, siendo reina por un día en la reunión, donde explicaba las ventajas de su arte, vendía su libro y guisaba con todo primor.
Todo los invitados probaban sus delicias, incluso algún desconocido  que se colaba en la sala del hotel. Con una copa de vino finalizaba la reunión, todos se despedían con besos y agradecimientos hasta una ocasión posterior.
 Luego, cuando se marchaban,  ella hacía balance de su gestión: 10 euros pagó por editar cada ejemplar, y 25 ejemplares vendía de promedio,  a 20 euros unidad = entre 200 y 300 euros de beneficio  ¡Eureka, esto marcha!, exclamó.

"No, querida, no... haz bien las cuentas"  decía  la voz de su interior.
180 viaje de ida y vuelta, más 90 de hotel, más las copas, manuntención...

 ¡No pasa ná!– decía cerrando el blog de notas–, ¿y lo que disfruto yo, eh?, ¿eso no cuenta?

Subía a su habitación  satisfecha, leyendo su nota de prensa y apreciando el cariño que  la gente  tanto le prodigó... y exclamaba: ¡Soy feliz! ¿Qué más quiero yo?
Pero estaba agotada y entraba en el baño, en agua con sales se sumergía  y se hallaba tan a gusto que  allí mismo se dormía.

Ella nunca supo –nadie se lo dijo por pudor– que aquellas noches las farmacias de la ciudad vendían tantos  antidiarréicos como libros compraban los amigos que asistían a sus reuniones. Y todo por probar el exquisito manjar que ella les ofrecía, ¡que estaba malo de cojones!

Lo malo que tiene esto de no decir la verdad es que ella, que ignora lo que piensan sus amigos, piensa de nuevo publicar.


lunes, noviembre 11, 2013

LA REINA QUE BAJÓ DEL CIELO




El mar me da paz, pero yo adoro la montaña, sus  cumbres escarpadas, sus senderos angostos, sus fértiles valles y frescos torrentes, sus helechos y bosques... Tan solo encontrarme de frente con la serpiente me causa terror, pues el águila, el ciervo, el zorro, el jabalí y el lobo son seres que sienten como yo.
 Y fue en la sierra donde la pasada primavera, en la tranquila habitación del  hotel en que  me hospedaba, sufriendo de insomnio en la madrugada, contemplaba la silueta por la Luna iluminada de una majestuosa fortaleza que mi admiración despertaba.
 Hallábame yo hipnotizado por los tonos grises y oscuros  de las escasas nubes que flotaban en el cielo, con sus orlas plateadas en torno al núcleo negro, la Luna me observaba enfrente sonriendo, y abajo de todo eso, las maravillosas siluetas de una gran  iglesia y el enorme castillo vigilando la paz del pueblo.
Fue entonces cuando vi cabalgar hacia mí en un caballo blanco con aura de fuego a una mujer preciosa con una corona de hojas de enebro que surgió detrás de una nube de las que había en el cielo.
¡Pasmado quedeme yo ante semejante portento!, mudos mis labios, grandes mis ojos abiertos. ¿Estaré soñando o loco yo me he vuelto?

 No soy religioso, ni siquiera creyente, como suele creer en Andalucía  la mayoría de la gente; pero en algunos casos caer de rodillas se impone ante un milagro y eso era lo que yo con mis propios ojos estaba viendo. Me hinqué pues de rodillas e incliné mi cuerpo hasta pegar mi frente en el suelo ante la hermosa  dama que se apeaba de su caballo  y entraba por la ventana.
– Alzaos, mi Señor — me dijo con voz dulce–. Hoy he venido de parte de Dios a calmar vuestra pena, a acariciar vuestra alma y  endulzar la hiel que invade vuestro corazón.
Luego me tomó de la mano y mirando el castillo me dijo con voz nostálgica:
– Tiempo ha yo fui Reina de Egipto y de los Medos y los Persas, y en fortalezas como ésa yo dominaba. Sus inquilinos se rendían ante mi sola presencia. A causa de las rencillas y envidiosas tramas, que urdieron mis enemigos, los Nobles me destronaron y hube de huir al Norte, a Avalón, la Isla de la Alegría, donde reposa el Rey Arturo, y donde mi nombre alcanzó fama.

Ahora dedico mi vida a ayudar a las almas tristes, aquéllas que arrastran la pena desde su nacimiento, y que siendo nobles sufren marginación y  soledad del alma. Y hoy te ha tocado a ti, amigo mío, conocer la felicidad por mí.
Diciendo esto me llevó hasta la cama, se despojó de su túnica y quedose ante mí completamente desnuda. ¡Yo no daba crédito a lo que estaba viendo! ¡Qué hermosura! Sus largos  cabellos  caían sobre su espalda, su senos redondos, enhiestos, de puntas sonrosadas, me apuntaban a la cara; su talle esbelto, su vientre liso y sus caderas perfectas –digo yo, que soy inexperto, porque  no creo que las hubiera de mejor medida–, sus muslos torneados, de piel suave y finísima, atesorando entre ellos el precioso pubis poblado de finos vellos oscuros tan ansiado por un hombre solitario y falto de ternura como yo lo estaba. Puso las manos sobre la cama y elevó una rodilla para subir y acomodarse en ella mostrando en ese momento su bellísimo trasero. ¡No pude más! la sujeté por las caderas y me puse a besarla toda ella: su cintura, sus glúteos, sus piernas... y todo lo que aparecía ante mis encendidos ojos. Pronto noté la cálida y tierna  tersura de su interior y en ella derramé mi alma.

 Pasamos las horas siguientes, ambos entrelazados jugando al juego divino de la total  entrega,  hasta caer al alba jadeantes y rendidos sobre el lecho con los ojos cerrados de cara al techo. Fue entonces que ella se levantó, se puso su túnica, me envió con su mano un beso y, ante mi gran desconcierto, salió por la ventana, montó en su caballo y voló cabalgando hacia el cielo. Yo me quedé desolado viendo cómo desaparecía entre las nubes rojizas del amanecer y se esfumaba en el oscuro firmamento. ¡No.., no estoy loco! Creedme; es verdad lo que os cuento: yo sé bien que fue real y no un sueño.

Desde entonces me paso las noches mirando al cielo, y cuando veo una estrella fulgir me pregunto:¿Será ella?  ¿Por qué no me llevaste contigo en vez de darme a probar el elixir del amor para luego dejar morir mi alma, roto mi corazón?
¡Dios, cuánto la añoro!

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domingo, noviembre 10, 2013

SÉPTIMO, LA PELÍCULA



Ayer tarde,  mi mujer y yo fuimo al cine a ver la película "Septimo", protagonizada por la española Belén Rueda y el Argentino Ricardo Darin.
Dudábamos en entrar a verla pues la página Film Affiniti mostraba críticas muy negativas de los espectadores.
Como la que yo iba a ver ya había comenzado elegí ver esta, haciendo caso omiso de los críticos con quienes nunca he compartido gustos.
No me arrepiento, la película me ha gustado mucho a pesar de que por momentos las escenas cansaban por lo repetidas. Rodín llamando por el hueco de la escalera a sus hijos durante casi cinco minutos, o entrando en cada vivienda del edificio para registrarlo.

El final dicen los críticos que se intuye desde el principio; pues yo les digo que no han visto la película hasta el final.
El final es sorpresivo y lo cambia todo. Nada de lo que habíamos intuido.

Entretenida y atrapadora, mantiene la atención del espectador hasta el final.
Rodada en Buenos Aires, presenta interesantes y bellas vistas de la ciudad.

Argumento:

Un padre y sus dos hijos juegan a ver quién llega primero a la calle desde un séptimo piso: si el padre en el ascensor o los niños por las escaleras. Cuando el padre llega a la planta baja, resulta que los niños no aparecen, no hay ni rastro de ellos. Empieza entonces una búsqueda frenética por parte del padre (Ricardo Darín) y la madre (Belén Rueda).


viernes, noviembre 08, 2013

MI CANARIO " EL CHICO"


Mi canario es un avecilla de color amarillo claro, muy bonito y gracioso. Cantaba maravillosamente hasta el día en que mi mujer y yo nos fuimos de viaje a Galicia y lo dejamos junto a una ninfa en el balcón. En esos días cambió el plumaje y dejó de cantar hasta hoy.
No se si es su modo de saludarme, pero cada mañana cuando le estoy poniendo la comida se abalanza a mis dedos y los picotea. Picotea dos o tres veces y se detiene a mirarme a ver si le digo algo, y luego vuelve a picarme.

 


A mí me hace gracia y me río y le hablo.
Cada mañana al levantarme le cambio la hoja de papel de propaganda del Carrefour que pongo en el suelo de la jaula para recoger sus excrementos. Le pongo su alpiste, una hojita tierna de lechuga, un poquito de manzana y le cambio el agua.
Y el pajarillo se pasa un rato probándolo todo. va de una cosa a otra y pía muy despacito.
Qué maravilla de ser. Una cosa tan pequeña y tiene los mismos órganos que nosotros: ojos, boca, lengua, paladar, corazoncito, pulmones, estómago, intestino y extremidades.
¿Qué pensará mi pajarillo? Qué sentirá una cosa tan chica?
Pues sienten como nosotros: se ponen tristes y alegres según el momento. Cuando nos vamos se quedan tristes y muy decaídos, apenas comen: nos echan de menos
Y cuando regresamos de un viaje de fin de semana se pone a revolotear muy contento. 
mi canario se enamora como yo, y canta alegremente cuando está al lado de otros pajarillos. Y cuando le falta su pareja sufre y se queda encogido encima del palo sin moverse.
Sólo le falta hablar, y cuando acude a picarme en los dedos pienso que me está diciendo "Te quiero, Juanito", y yo le digo: Yo también te quiero, chiquitito. 
Cuando lo observo calladito mirando el movimiento que hay en la calle me viene a la mente la canción de Pedro Infante



Letra de la canción:
Revoloteando el nido destruido
un gorrioncillo pecho amarillo
con sus alitas casi sangrando
su pajarita anda buscando

Cuando se cansa se para y canta
y hasta parece que está llorando
luego que aleja y se va cantando
solo Dios sabe que va llorando

Ay Pajarillo!, gorrioncillo pecho amarillo
nomás de verte ya estoy llorando
porque dios sabe al estar mirando
que ando sangrando igual que tú.

Ay Pajarillo!, gorrioncillo pecho amarillo
nomás de verte ya estoy llorando
porque dios sabe al estar mirando
que ando sangrando igual que tú.

jueves, noviembre 07, 2013

UN DÍA MÁS



Los días son más cortos, ha llegado el frío. No sé que piensa el pajarillo en la rama de un árbol deshojado viendo entrar en el colegio a los niños. Las madres dormilonas acuden presurosas casi arrastrando a los hijos; ya no llevan mangas cortas ni vestidos florecidos, que son pantalones ajustados resaltando sus curvaturas, y rebecas de punto fino  abrigando sus corpiños.

Se saludan unas a otras en la puerta y comentan sobre todo: que si Leticia, que si la Esteban que si la luz... Luego se irán al bar a desayunar café con tostadas o churros.
Hay también algún padre en el paro o divorciado que ha traído a sus hijos y  recibe alguna mirada  misteriosa y algún que otro saludo.
Los coches aparcan sin orden y cortan el paso al autobús, cuyo conductor hace sonar el claxon desesperadamente ante la indiferencia de la gente.


Y mientras eso ocurre bajo mi ventana yo pienso en la pasada primavera y en algún fin de semana veraniego, cuando los cielos de la Bahía eran siempre azules y los vientos venían cargados de sueños, y alegraban el alma joven de este viejo cuerpo.