Esta mañana he estado leyendo la novela "Tokio Blues", de Haruki Murakami (Kioto, 1949), de la cual ha vendido más de cuatro millones de ejemplares, novela convertida en 'best seller' en 2007, y en película más tarde.
A las cinco de la tarde, me he ido caminando hacia el Colegio Público "La Arboleda", ubicado cerca de la playa de la Puntilla, a cuatro kms de mi casa, para asistir a una clase sobre Creatividad Literaria. El curso está apunto de finalizar, pero me he apuntado porque luego le seguirá otro de Poesía al cual quiero asistir desde el inicio.
Brillaba un sol espléndido en un cielo completamente azul y daba gusto pasear y palpar la vida que me rodeaba: los setos bien cuidados y floridos del Parque Calderón, las palmeras blandiendo sus ramas como si lucharan contra la brisa del mar que se adentraba por la bocana del río, la gente tomando café en las terrazas, las gaviotas revoloteando por el río, el escándalo de los loros que habitaban en los árboles...
Me quedé mirando las docenas de troncos de palmeras cortadas a causa de la plaga originada por un insecto que las mata en el interior, y sentí pena e impotencia ante la falta de responsabilidad de los encargados del mantenimiento de parques y jardines por no haber tomado precauciones a su debido tiempo.
Me acerqué a una palmera y acaricié su ruda y áspera corteza. "Hola, hermana palmera —le dije—, tú te has salvado del desastre... No sabes cuánto me alegro". Ella movió sus ramas más deprisa, parecía sentir mi pena y solidaridad con ella.
Las plantas sienten. Ellas notan cuando nos vamos unos días de casa, cuando no les da el sol y el aire se ponen tristonas. En cambio, mejoran su aspecto con la música, el riego y la temperatura adecuados, y agradecen los cuidados amorosos de sus dueños. Son seres vivos que nos acompañan en nuestro paso por la Tierra y como a tales hay que respetarlos y amarlos.
A las seis, llegué al Colegio La Arboleda. Ya estaban algunos alumnos esperando la llegada de los conferenciantes, los hermanos Pepe y Ángel Mendoza.
Ángel es poeta y ha ganado dos concursos literarios, cuyos premios eran la publicación del poemario y una cantidad en metálico. A partir de ahí, ha publicado varios libros más, entre ellos uno de cuentos para publico infantil. también escribe una columna en un diario.
José Mendoza ha escrito en algunos periódicos y también a colaborado en emisoras locales y nacionales, como la SER. Actualmente, y desde hace varios años, escribe una columna en el Diario de Cádiz.
El profesor del curso de Creación Literaria, Juan Rincón, les tenía preparadas una serie de preguntas que ellos han ido respondiendo muy amablemente y haciendo gala de buen humor, como si estuviéramos en familia. Luego han sufrido un turno de preguntas por parte de algunos alumnos: Qué fue lo que les inició en la escritura, sus métodos, sus autores favoritos, técnicas de inspiración y lugares elegidos para redactar el texto que va a salir en el periódico, cuánto ganan...
A esta última pregunta José Mendoza dijo: "Todavía no me han pedido dinero por publicarme, voy aguantando". Como se puede ver, humor no le faltaba.
Finalmente, Ángel nos leyó un par de líneas de uno de sus libros, que será el comienzo para el relato de 300 frases máximo que deberemos presentar los alumnos del curso el próximo martes en la clase.
Al cabo de hora y media de charla se dio por finalizada la reunión y salimos a hacernos la foto del recuerdo.
Me alegro mucho de haber escuchado sus interesantes anécdotas y consejos, así como de comenzar una nueva actividad junto a este grupo de personas inquietas y amantes de la Literatura como yo. Agradezco mi incorporación al curso al amigo Juan Rincón, que conocí en el grupo literario La Aldaba.
Juan Rincón es miembro del colectivo literario gaditano de profesores "Indocentes", al igual que mi amigo Paco Vázquez, uno de los organizadores del I Encuentro de Poetas en Cádiz
