La niña que se perdió en la playa fue vista por última vez a las siete y media de aquella tarde, aproximadamente.
Todo el pueblo colaboró con las autoridades en su búsqueda. Un helicóptero de la Guardia Civil sobrevolaba la zona, un equipo de buzos escudriñaba las profundidades de las aguas de la Bahía...
Todo fue en vano.
La familia, presa de ansiedad, permanecía junto a los atribulados padres, quienes se preguntaban qué habían hecho mal para recibir tal castigo...
Su habitación permanecía tal como la había dejado aquella mañana: la cama hecha, un libro sobre la mesita de noche: La sirenita.
Tamara, así se llamaba la niña, había leído muchas veces el cuento que le habían regalado en el Día del Libro, y cada noche se dormía pensando en el maravilloso mundo submarino que descubría. De súbito le entraron unas ganas enormes de conocerlo, y, poniéndose de rodillas, le rogó a Dios que le concediera el deseo.
Esa noche tuvo un sueño: ella caminaba al anochecer por la playa y una sirenita emergió en el agua y le dijo: "Tamara, mañana vendrás conmigo a la Ciudad Encantada".
Y la tarde de su desaparición, la niña vio a la sirenita y entró en el agua, se agarró de su mano y nadaron durante horas en mar abierto, buscando siempre el fondo marino. De pronto, Tamara vio una zona iluminada y apareció una maravillosa ciudad poblada de seres extraños, ¡parecían hombres!, pues tenían brazos y piernas, unos grandes ojos brillaban en su cabeza ovalada. Vivían en naves redondas, parecidas a los platillos volantes de los cómics. Algunas de ellas subían de noche hasta la superficie y visitaban las ciudades terrestres. Eran seres de otros mundos que venían a estudiar a los humanos. Tamara se quedó con ellos.
fotos de Google Images
Hola amigo que linda historia en sí para Tamara más que para sus papás. Pero la niña eligió , ojalá sea pues feliz. Un beso!!
ResponderEliminarDe un relato como este hace Iker Jiménez un programa...je, je
ResponderEliminarMuchas gracias. María Susana. Sí, sus padres lo pasarían mal, pero así es la historia, jajajaaja. Este es un trabajo que debo presentar el próximo martes en el curso de Creación Literaria al que me he apuntado.Las normas eran continuar una frase que nos dio el profesor, que en el relato son las dos primeras lineas escritas; que fuese original, y que no pasaran de 300 palabras.
ResponderEliminarUn beso
Mamen, tal como le digo a Susana, me he apuntado en un curso para adultos de Creación Literaria.Y este es el primer "Deber" que me han puesto para el martes próximo. Un beso
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