martes, junio 05, 2018

CUANTO PEOR, PEOR, Y MEJOR PARA TI


Me acaba de llamar Braulio, un escolta de Rajoy, antiguo compañero mío de sindicato, que últimamente me hace la pelota para que lo desbloquee del face y me informa de todo lo que hace su jefe. Me ha dicho que esta mañana, antes de su reunión con la ejecutiva del PP, ha ido a confesarse en una pequeña iglesia de su barrio.
Se ha arrodillado en el confesionario, y mi amigo , que estaba al lado protegiéndole, que para eso le pagan, ha escuchado lo siguiente:
—Ave María Purísima.—dijo Rajoy.
—Dime, hijo,¿qué has hecho?— respondió el cura.
— He pecado de soberbia y por eso he perdido el poder.
—No te preocupes, hijo; los últimos serán los primeros.
— ¿Y eso qué significa, padre?
— Que cuanto peor, peor y mejor para ti
— ¡ Esa frase es mía, la dije  para que nadie me entendiera!
— Lo mismo sucede con el Señor: Sus designios son inescrutables, sólo Él se entiende.
— ¡Pues vaya plan! Encima que yo he ayudado a la Iglesia
— Eso no se dice, es el pecado más grande que has podido cometer, hijo mío. Está escrito, y lo sabes: «Lo que haga tu mano derecha que no lo sepa la izquierda». Y de lo que ha hecho tu mano derecha se ha enterado la izquierda, el centro y hasta los chinos en Pekin. Vamos, que el jodío Inda sabe hasta el color del tanga que usas.
— ¿Y ahora qué penitencia me va a poner? Estoy hundido
— Suficiente tienes con la que carga que llevas, hijo mío.
— Ya me está usted tocando las narices con tanto hijo mío, óiga, que mi apellido me honra.
— ¿Rajoy?
— Rajohoy y mañana, si hace falta.
— Mira, hij.. Rajoy, tienes que iniciar una nueva vida, si quieres salvarte: déjalo todo y dedícate a meditar un tiempo en un monasterio. «Deja que los muertos entierren a sus muertos»
— ¡¡¡ ¿En un monasteriooo?!!! ¿Y estará segura mi virginidad con tanto fraile?
— Tranquilo, hijo. Ya sabes: cuanto peor, mejor para ti. Ego ti absolvi in nómine patrix, et filius, et spiritu sancti...