martes, mayo 19, 2020

EL PINTOR DE ALMAS




Ayer terminé la lectura del la novela  «El pintor de almas», de  Idelfonso falcones.

Cuando leí «La mano de Fátima», dije que era el mejor libro que había leído; más tarde, cuando leí «La Princesa descalza», repetí la misma frase; y ahora digo lo mismo de «El Pintor de almas».

Y es que I. Falcones se crece en cada nueva obra. Algunos críticos profesionales dicen que es demasiado larga; yo, en cambio, el domingo pasado, mirando el número escaso de páginas que me quedaban, lo lamentaba. Se me hacía corta y deseaba algo más.

Leyendo esta novela, ambientada entre la última década del siglo XIX y los primeros treinta años del XX, he conocido mucho mejor al pueblo catalán: su lucha contra el capitalismo salvaje; contra la Iglesia, que enseñaba a ser sumisos a ese capitalismo; contra la Monarquía, ajena a los problemas de la clase trabajadora; contra los empresarios, que no dudaban en competir entre ellos en construirse la mejor y original mansión mientras la gente dormía en las calles, en albergues, en chabolas o en habitaciones alquiladas a precios abusivos. La Semana Trágica de Barcelona los fusilamientos en Montjuit, la aniquilación moral y física de los presos… Todo ello sabiamente sazonado con el amor imposible entre Dalmau Salas, el pintor de almas, y Enma, una anarquista líder de los revolucionarios.

Ya lo dije: es la mejor que he leído este año y la mejor de este autor.
Sinopsis
Barcelona, 1901. La ciudad vive días de gran agitación social. La oscura miseria de los más desfavorecidos contrasta con la elegante opulencia de las grandes avenidas, donde ya destacan algunos edificios singulares, símbolo de la llegada del Modernismo.
Dalmau Sala, hijo de un anarquista ajusticiado, es un joven pintor que vive atrapado entre dos mundos. Por un lado, su familia y Emma, la mujer que ama, son firmes defensores de la lucha obrera; hombres y mujeres que no conocen el miedo a la hora de exigir los derechos de los trabajadores. Por otro, su trabajo en el taller de cerámica de don Manuel Bello, su mentor y un conservador burgués de férreas creencias católicas, lo acerca a un ambiente donde imperan la riqueza y la innovación creativa.
De este modo, seducido por las tentadoras ofertas de una burguesía dispuesta a comprar su obra y su conciencia, Dalmau tendrá que encontrar su auténtico camino, como hombre y como artista, y alejarse de las noches de vino y drogas para descubrir lo que de verdad le importa: sus valores, su esencia, el amor de una mujer valiente y luchadora y, sobre todo, esos cuadros que brotan de su imaginación y capturan en un lienzo las almas más miserables que deambulan por las calles de una ciudad agitada por el germen de la rebeldía.
Con El pintor de almas, Ildefonso Falcones nos ofrece la poderosa historia de una época convulsa al tiempo que nos brinda una trama emocionante donde el amor, la pasión por el arte, la lucha por los ideales y la venganza se combinan con maestría para recrear una Barcelona, antaño sobria y gris, que ahora se encamina hacia un futuro brillante donde el color y la esperanza empiezan a extenderse por sus casas y sus calles.