domingo, octubre 26, 2008

Homenaje a ALFONSINA STORNI

Ayer, sábado 25 de octubre, se cumplía el aniversario de la muerte de Alfonsina Storni, de cuyos poemas, que pueden leer en el enlace "Poesías en español" de la izquierda, he elegido estos:


LO INACABABLE

No tienes tú la culpa si en tus manos
mi amor se deshojó como una rosa:
Vendrá la primavera y habrá flores...
El tronco seco dará nuevas hojas.

Las lágrimas vertidas se harán perlas
de un collar nuevo; romperá la sombra
un sol precioso que dará a las venas
la savia fresca, loca y bullidora.

Tú seguirás tu ruta; yo la mía
y ambos, libertos, como mariposas
perderemos el polen de las alas
y hallaremos más polen en la flora.

Las palabras se secan como ríos
y los besos se secan como rosas,
pero por cada muerte siete vidas
buscan los labios demandando aurora.

Mas... ¿lo que fue? ¡Jamás se recupera!
¡Y toda primavera que se esboza
es un cadáver más que adquiere vida
y es un capullo más que se deshoja!

Alfonsina Storni


LA CARICIA PERDIDA

Se me va de los dedos la caricia sin causa,
se me va de los dedos... En el viento, al pasar,
la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida ¿quién la recogerá?

Pude amar esta noche con piedad infinita,
pude amar al primero que acertara a llegar.
Nadie llega. Están solos los floridos senderos.
La caricia perdida, rodará... rodará...

Si en los ojos te besan esta noche, viajero,
si estremece las ramas un dulce suspirar,
si te oprime los dedos una mano pequeña
que te toma y te deja, que te logra y se va.

Si no ves esa mano, ni esa boca que besa,
si es el aire quien teje la ilusión de besar,
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?

Alfonsina Storni


Alfonsina Storni Martignoni (* Sala Capriasca, Suiza; 29 de mayo de 1892 –† Mar del Plata, Argentina; 25 de octubre de 1938), poeta y escritora argentina del Posmodernismo.

Actualmente se erige un monumento en la costa de Mar del Plata que la recuerda.
El 21 de noviembre de 1938, el Senado de la Nación rindió homenaje a la poeta en las palabras del senador socialista Alfredo Palacios. Este dijo:
«Nuestro progreso material asombra a propios y extraños. Hemos construido urbes inmensas. Centenares de millones de cabezas de ganado pacen en la inmensurable planicie argentina, la más fecunda de la tierra; pero frecuentemente subordinamos los valores del espíritu a los valores utilitarios y no hemos conseguido, con toda nuestra riqueza, crear una atmósfera propicia donde puede prosperar esa planta delicada que es un poeta».
Su trágico suicidio inspiró la canción Alfonsina y el mar, de Ariel Ramírez y Félix Luna, que ha sido interpretada por innumerables músicos de lengua española, destacándose las versiones de Mercedes Sosa, Victor Jara, Andrés Calamaro y de Miguel Bosé. Recientemente, el grupo de música celta Bad Haggis ha grabado otra nueva canción, Templo de agua, inspirada también en el suicidio, compuesta e interpretada en colaboración con el panameño Rubén Blades.

http://www.youtube.com/watch?v=GN9z585ziww&feature=related

http://planetadeescritores.com/foro/viewtopic.php?p=31936#31936

HOMENAJE A ALFONSINA DE MI AMIGA CLAUDIA, SU COMPATRIOTA:

Extraña ave
...
Tu alma
se fue oscureciendo
Como las alas
de pájaros nocturnos
De tu corazón quebrado,
nacen todos los silencios.
Te entregaste Alfonsina
Sólo la pasión
te mantuvo hasta el fin.
El mar fue testigo,
tu último abrazo
y verdugo.

CLAUDIA ISABEL



miércoles, octubre 22, 2008

EL PUENTE DE LOS LEPEROS

Estaba arreglando esta mañana mi librería y cogí una Biblia escrita en Afrikaans, que robé de un hotel de Durban (sí, pero no se lo digáis a nadie). En ese país dejaban biblias en las habitaciones de los hoteles para que los clientes tuvieran un pensamiento hacia el Creador antes de dormir .

Curiosa tanta fe, tanta práctica religiosa en un país, Sudáfrica, donde se trataba a los negros como animales, amontonándolos en literas en barracones de madera, sin lavabos ni duchas, con las letrinas fuera del barracón; sin darles apenas comida, y donde se pegaban patadas y puñetazos a los negros que se paraban a mirar en la puerta del hotel para alejarlos de allí, ya que era zona prohibida para ellos.

Yo me traje el ejemplar de la Biblia que pusieron sobre mi mesita de noche en recuerdo de mi estancia en aquel lugar del Pacífico, al sureste de África.

La he abierto por el principio y me he detenido en una frase que dice: “¡Hágase la luz! Y hubo luz”. (Heeft licht! En er was licht)

Y enseguida me ha venido a la mente la Expo 92 de Sevilla, pues también entonces hubo un hombre, el Alcalde de la ciudad, que mirando un campo de fútbol en el cauce seco del río dijo: “Hágase un puente aquí”. Y hubo puente.

Le llamaron “El puente de los leperos”, porque hicieron primero el puente y luego trajeron el río para que pasara por debajo. Su nombre oficial es el Puente de Chapina; otros lo conocen por el Puente del Cachorro en honor del Cristo del mismo nombre que habita en la iglesia cercana.

En ese puente trabajé yo y sé cómo está construido y las condiciones en que se trabajaba: en el mes de julio, 54 grados grados centígrados a las tres de la tarde sobre el puente. Se pagaba la comida a quien se quedase a trabajar por la tarde, abonándose las horas extras al doble de lo contratado para evitar que el personal se marchara al finalizar la jornada a las tres.

El puente venía prefabricado en tramos, con una gran calidad en los materiales y en la mano de obra empleada; estaba perfectamente diseñado. Fue montado por verdaderos profesionales homologados.

Pero al final había que lavar capitales, enterrar miles de toneladas de acero excedente de los Altos Hornos, de ENSIDESA, y supongo que las comisiones y corruptelas hicieron el resto. Hubo reformas, aparentemente innecesarias, que se debían hacer con garantías plenas de seguridad y se hicieron de cualquier manera.

Dos meses antes de inaugurarlo, llegaron varios camiones del País Vasco cargados de chapas de acero de un gran espesor y nosotros nos preguntábamos si el conductor se había equivocado de sitio, pues el puente estaba acabado y se estaban dando los últimos retoques y la pintura. A la semana siguiente, se arrancaron las chapas que embellecían los laterales —ésas que soportan la barandilla, que se ven pintadas de azul en la foto, unas chapas de 6 mm de espesor que cubrían las vigas y entramados del interior, que estaban soldadas por dentro y por fuera y reforzadas en el interior con miles de cartabones, todo examinado con rayos X o ultrasonido—, y se cambiaron por otras de 20 mm de espesor que, por entregar la obra dentro del plazo, se soldaron con prisas y sólo por fuera con un cordoncito fino sin hacerle antes el preceptivo chaflán. Toneladas de acero sujetas por un simple cordón de soldadura, apropiado para chapa de 6 milímetros de espesor. “Esperemos que no haya muchas vibraciones en el puente, no sea que se caiga algún tramo de plancha y aplaste alguna embarcación que navegue por el Guadalquivir”, decíamos algunos empleados.

foto sacada de internet

Pero los jefes mandan, y son ellos los que se llevan las medallas y el dinero. A nosotros no nos pagan para pensar, sino para trabajar. El día de la inauguración, ofrecieron un banquete sobre el puente para los que lo habían construido: el Presidente de la Junta de Andalucía y todo su séquito, el Alcalde y todo su séquito, el arquitecto y los ingenieros, los dirigentes de la Expo y los ministros, y muchos altos cargos invitados.Ellos se repartieron las medallas y los honores. Salieron en televisión mostrando el hermoso puente que habían hecho. Y se comieron los mariscos regados con el mejor vino y la rubia Cruz Campo.

A nosotros, los que estuvimos allí durante año y medio tomando el sol, nos mandaron al carajo.

En los días que estuve allí tomé algunas fotos y pinté un lienzo que quiero compartir con ustedes.

A la izquierda, foto preparada para plasmarla al lienzo. Bajo estas líneas:"El Cristo del Cachorro", óleo de 32X40 Cm.

Safe Creative #0810221185802

viernes, octubre 17, 2008

NOTA SOBRE INTERNET EXPLORER

NOTA: A los usuarios de la red que usan Explorer Internet y que no pueden leer bien el artículo "Diario de a bordo", les ruego que lo lean usando el Mozilla Firefox: verán que no salen estos signos raros y que se puede leer perfectamente cualquier texto.

Al recibir el aviso de dos lectores, he intentado editar el texto en Explorer Internet; pero no se puede hacer porque en la ventana de Editar sale bien, tal como se lee en Mozilla Firefox, y al darle a enviar vuelven a salir los signos.

Por favor, hagan la prueba y busquen mi página (y todas las demás) usando Mozilla Firefox, verán qué diferencia.

Muchas gracias.Saludos

jueves, octubre 16, 2008

EL MEJOR AMIGO


El perro sólo ladraba cuando su dueño se iba. Estaba viejo y apenas veía, sin embargo tenía la dichosa manía de quejarse cada vez que se quedaba sin su amo. Más de una vez los vecinos se quejaron; el sonido que emitía era muy molesto por agudo y constante. A veces se transformaba en un aullido que ponía los nervios de punta. Matías soportaba estoicamente las protestas y al final se encogía de hombros y acariciaba a su amigo. El hombre también estaba mayor y torpe; no podía estar pendiente del animal, por eso lo dejaba en casa.

Cierto día, de madrugada, el perrito comenzó a formar escandalera. El edificio era un clamor, les parecía un despropósito, una falta de vergüenza, más de uno profirió amenazas. Pero nada de eso atraía al silencio. El sonido se agarraba como una garrapata a los tímpanos, haciendo que el sueño abandonase, se divorciase de la noche. Alguien, desesperado, tomó la determinación de llamar a la policía. Tardaron en darse cuenta: Matías no había salido.

Autor: MANUEL GARCÍA SÁNCHEZ

http://herrizas.blogspot.com/


Manuel García Sánchez es un amigo y compañero del Colectivo Aldaba que, además de ser una excelente persona, destaca por sus creaciones literarias.
Tengo entendido que pronto podremos ver una novela suya en las librerías.
¡Suerte, amigo!

Abajo, Manuel en una reunión del Colectivo .












Manuel y Miguel Rincón, un poeta y amigo de la Aldaba

sábado, octubre 11, 2008

DIARIO DE A BORDO de CRISTÓBAL COLÓN


Con motivo de la fiesta del Día de la Hispanidad, y en homenaje a aquellos intrépidos marinos, he transcrito aquí este fragmento de un libro que compré hace años.

Escrito por fray Bartolomé de las Casas, este fragmento muestra las frases del Diario del Almirante Cristóbal Colón:



Jueves, 11 de octubre 1492 "Yo", dice él, "porque nos tuviesen mucha amistad, porque conocí que era gente que mejor se libraría y convertiría a nuestra santa fe con amor que no por fuerza, les di a algunos de ellos unos bonetes colorados y unas cuentas de vidrio que se ponían al pescuezo, y otras cosas muchas de poco valor, con que tuvieron mucho placer y quedaron tanto nuestros que era maravilla. Los cuales después venían a las barcas de los navíos adonde estábamos, nadando, y nos traían papagayos e hilo de algodón en ovillos y azagayas y otras cosas muchas, y nos las trocaban por otra cosas que nos[otros] les dábamos, como cuentecillas de vidrio y cascabeles. En fin, todo tomaban y todo daban de aquello que tenían de buena voluntad, mas me pareció que era gente muy pobre de todo. Ellos andaban todos desnudos como su madre los parió, y también las mujeres, aunque no vi más que una, harto moza, y todos los que yo vi eran todos mancebos, que ninguno vi de edad de más de XXX años, muy bien hechos, de muy hermosos cuerpos y muy buenas caras, los cabellos gruesos casi como sedas de cola de caballos y cortos. Los cabellos traen por encima de las cejas, salvo unos pocos detrás que traen largos, que jamás cortan. [Algunos] de ellos se pintan de prieto y ellos son del color de los canarios(4), ni negros ni blancos, y [algunos] de ellos se pintan de blanco y [otros] de ellos de colorado, y [otros] de ellos de lo que hallan; y [algunos] de ellos se pintan las caras, y otros todo el cuerpo, y otros sólo los ojos, y otros sólo la nariz. Ellos no traen armas ni la conocen, porque les mostré espadas y las tomaban por el filo y se cortaban con ignorancia. No tienen algún fierro; sus azagayas son unas varas sin fierro y algunas de ellas tienen al cabo un diente de pez, y otras de otras cosas. Ellos todos a una mano son de buena estatura de grandeza y buenos gestos, bien hechos. Yo vi algunos que tenían señales de heridas en sus cuerpos, y les hice señas qué era aquello, y ellos me mostraron cómo allí venía gente de otras islas que estaban cerca y les querían tomar y se defendían. Y yo creí y creo que aquí vienen de tierra firme a tomarlos por cautivos. Ellos deben ser buenos servidores y de buen ingenio, que veo que muy presto dicen todo lo que les decía. Y creo que ligeramente se harían cristianos, que me pareció que ninguna secta tenían. Yo, placiendo a nuestro Señor, llevaré de aquí al tiempo de mi partida seis a Vuestras Altezas para que aprendan a hablar. Ninguna bestia de ninguna manera vi, salvo papagayos de esta isla". Todas son palabras del Almirante.



Luego que amaneció, vinieron a la playa muchos de estos hombres, todos mancebos, como dicho tengo, y todos de buena estatura, gente muy hermosa; los cabellos no crespos, sino lacios y gruesos como sedas de caballo, y todos de la frente y cabeza muy ancha, más que otra generación que hasta aquí haya visto; y los ojos muy hermosos y no pequeños; y ellos ninguno prieto, sino del color de los canarios. Las piernas muy derechas, todos a una mano, y no barriga, sin muy bien hecha. Ellos vinieron a la nao con almadías canoas, que son hechas del pie de un árbol como un barco largo y todo de un pedazo. Y yo estaba atento y trabajaba de saber si había oro, y vi que algunos de ellos traían un pedazuelo colgado en un agujero que tienen en la nariz. Y por señas pude entender que, yendo al Sur o volviendo la isla por el sur, que estaba allí un Rey que tenía grandes vasos de ello y tenía muy mucho. Y esta gente es harto mansa, y por las ganas de tener de nuestras cosas, y temiendo que no se les ha de dar sin que den algo y no lo tienen, toman lo que pueden y se echan luego a nadar; mas todo lo que tienen lo dan por cualquier cosa que les den, que hasta los pedazos de las escudillas y de las tazas de vidrio rotas rescataban, hasta que vi dar 16 ovillos de algodón por tres ceotís de Portugal, que es una blanca de Castilla, y en ellos habría más de una arroba de algodón hilado. Esto defendería yo y no dejaría tomar a nadie sino que yo lo mandaría tomar todo para vuestras Altezas, si tuviera en cantidad. Aquí nace en esta isla, mas por el poco tiempo no pude dar así del todo fe. Y también aquí nace el oro que traen colgado a la nariz, mas, por no perder tiempo, quiero ir a ver si puedo topar a la isla de Cipango. Ahora como fue noche todos se fueron a tierra con sus almadías.
...y vide un pedazo de tierra que se hace como isla, aunque no lo es, en que había seis casas, el cual se pudiera atajar en dos días por isla, aunque yo no veo ser necesario, porque esta gente es muy simple en armas, como verán Vuestras Altezas de siete que yo hice tomar para llevarlos y aprender nuestra habla y devolverlos, salvo que Vuestras Altezas cuando mandaren puédenlos todos llevar a Castilla o tenerlos en la misma isla cautivos, porque con cincuenta hombres los tendrán todos sojuzgados, y les harán hacer todo lo que quisieren...









viernes, octubre 10, 2008

EL NIÑO CON EL PIJAMA DE RAYAS


Ya he leído la novela “El niño con el pijama de rayas”. La comencé ayer y no pude dejarla. Son 220 páginas escritas con letra grande, que se leen muy fácilmente.

Antes había visto la película, que me gustó mucho y está adaptada fielmente a la novela.

¿Cuál me ha gustado más? No sabría decirlo, se complementan la una a la otra: en la película veo lo que hace el niño; en la novela leo lo que piensa, las reflexiones que se hace ante lo que le rodea; leo diálogos que no escucho en el cine y veo en mi mente las imágenes que crean lo que voy leyendo, mientras que en la película veo las que el director ha elegido mostrar según su interpretación.

Ambas obras me han gustado mucho.

El final difiere un poco: en el libro las cosas suceden en un tiempo más largo, la familia del oficial alemán vive durante un par de años en el campo, mientras que en la película da la impresión de que todo sucede muy rápido y tampoco muestra lo que les sucede después a los padres de Bruno, el chico alemán.

En la novela se describe al niño que lleva "el pijama" muy delgado, hambriento y enfermo; al amigo alemán lo describe bien alimentado y gordito. En la película es más grueso el prisionero que el hijo del comandante, por eso dije en la crítica de la película que deberían haber cambiado sus papeles.

Es un libro escrito con el lenguaje de un niño que describe las cosas como las piensa un niño; aunque a veces hay frases en boca del niño que parecen dichas por adultos: demasiado cultas para un chico de nueve años. El libro da un dato muy interesante que no dice la película: ambos chicos nacieron el mismo día y el mismo año, de tal forma que el prisionero, al enterarse, exclama: “¡Somos gemelos!”

Es un libro muy bueno, que el autor escribió para niños; pero que los adultos no deben dejar de leer.

Le estoy muy agradecido a la persona que me lo recomendó. Es un libro que voy a recomendar a mi familia y amigos.

jueves, octubre 09, 2008

ÁFRICA DE LAS HERAS, LA ESPÍA ESPAÑOLA, 2



Ayer terminé de leer el libro “África de las Heras, la espía española”.

La verdad es que contiene una gran cantidad de datos históricos que, estoy seguro, ignoramos la inmensa mayoría de los españoles. Denota un enorme proceso de investigación, tal como indica la extensa bibliografía que muestra al final del libro.

Al estilo de Pérez Reverte en su libro “El día de la cólera”, los datos personales, lugares y fechas van llenando las páginas: nombres falsos y verdaderos usados por docenas de espías en cientos de lugares y momentos diferentes; presidentes, embajadores y agregados a las embajadas de diferentes países; contactos realizados entre decenas de personas; trampas utilizadas por la espía para obligar a proporcionar información a los funcionarios…

Como reportaje periodístico, ensayo o biografía de África hubiera sido excelente; pero al presentarlo como novela no me ha convencido: deja algunas preguntas sin respuesta.

El argumento es el siguiente:

Una misteriosa nonagenaria está gravemente enferma en un hospital de Moscú, y en la puerta de la habitación se turnan oficiales del Ejército para custodiarla. Ella muere y un oficial de los que montaban guardia decide informarse sobre la identidad de la señora.

El oficial, que es un teniente coronel agregado al servicio diplomático, en vez de ir al archivo nacional o pedir información al KGB, se encuentra con un archivero jubilado, que pasa los días sentado en un bar bebiendo vodka. El oficial le paga vaso tras vaso para obtener información.

El anciano alcohólico va desgranando, como si lo estuviera viviendo, todas las escenas vividas por África de las Heras en su larga vida. Son 321 páginas de detalles, conversaciones, encuentros secretos y anécdotas íntimas que el lector, pasmado, se pregunta cómo las conoce el ex-archivero. Se supone que en un archivo irán las anotaciones de una operación, los datos personales de quienes participan, si fracasó o no; pero se me hace difícil entender que un archivero sepa lo que dicen dos enamorados en una habitación de hotel a quince mil kilómetros de distancia de su lugar de trabajo. El anciano alcohólico lo sabe todo de memoria: fechas, nombres, frases, pensamientos y deseos de la protagonista.

La estructura de la novela es la siguiente:

Una larguísima exposición de datos sobre acontecimientos, interrumpida de vez en cuando para hacerla más amena por la entrada en escena del militar que se encuentra a diario con el viejo en el bar y dialoga con él, y a cambio de pagarle unos vasos de vodka obtiene más información.

¿Cómo lo sabe, cómo lo sabe? ¿Cómo se acuerda de tantos detalles, tantas fechas y nombres? ¿Es fiable todo lo que cuenta un borracho?, me preguntaba yo a medida que avanzaba en la lectura.

La respuesta la da en la penúltima página: el viejo fue supervisor durante un breve tiempo de África. Pero sigo preguntándome: ¿Estaba presente cada segundo de su vida para conocer hasta lo que pensaba desde el momento en que abandonó su casa con diecisiete años hasta los noventa en que falleció?

Sobre todo que ante la pregunta que le hace el oficial ruso de si todo eso estaba escrito en los archivos, él responde que no, que la verdad estaba tergiversada en los archivos según los intereses del jefe de turno de la KGB.

Bueno, pues eso es lo que me ha aportado esta obra sobre la espía española, cuya existencia yo desconocía.

Este libro al menos lo he acabado, no así el de Reverte. Ambos tienen en común que cuando leía tres páginas ya no recordaba lo que decían las anteriores: es muy difícil conservar en la memoria los nombres de lugares y personas cuando éstos inundan las páginas y cambian en cada una de ellas. En esta obra me he quedado con la información de la actividad principal de África de las Heras, sus vivencias políticas y amorosas; pero no me preguntéis por los nombres de quienes la acompañaron.

¿Puntuarlo? Yo le pondría un 6

miércoles, octubre 08, 2008

LA CRISIS


Llevamos meses que no se habla de otra cosa en España: la crisis y el fútbol.

El pánico cunde en las familias españolas, que temen por sus ahorros a pesar de las promesas que desde el Ejecutivo nos hacen cada día. Y es que nos han prometido tantas cosas que luego no han cumplido, que uno duda hasta de su sombra.

Bueno, al menos yo voy a darles una buena noticia a aquellos que les guste leer y no puedan desprenderse ahora mismo del dinero que cuesta un libro:

Si viven en Granada, Sevilla, Cádiz, El Puerto de Santa María (El Tejar) o Prado del Rey, tienen a su disposición en las bibliotecas públicas de las citadas ciudades mi novela “La pista del lobo”, que podrán pedir prestada durante un mes.

Ojala que otras bibliotecas adquieran la novela y puedan ofrecerla en toda Andalucía, pues la obra es andaluza al cien por cien: escrita por un andaluz, narra la historia de unos personajes andaluces que vivían en municipios andaluces y escribieron una página de la posguerra andaluza.

Para buscar la obra entre tantas como hay en una biblioteca, sólo tienen que entrar en el ordenador público que existe en esos locales y teclear el título de la obra buscada para conocer la clave del lugar en que están ubicadas.

Por ejemplo: pinchar en este enlace y escribir La pista del lobo en el espacio reservado y dar a buscar.


http://www.juntadeandalucia.es/cultura/rbpa/

¡Buena lectura!

martes, octubre 07, 2008

ÁFRICA DE LAS HERAS, LA ESPÍA ESPAÑOLA


El viernes pasado fui a la Biblioteca Pública Municipal de mi ciudad a entregar unos libros y buscar otro que me habían recomendado; pero vi éste en el tablón de anuncios.

Me explico: al entrar en la sala de préstamos hay un estante en el que se muestran los diez últimos libros adquiridos por su importante interés literario, histórico y/o por su actualidad. De los diez libros presentados, siete se dedicaban a temas bélicos. Parece ser que, tras el éxito del Niño con el pijama de rayas, se ha disparado la publicación de libros sobre los nazis.

No encontré el libro que buscaba (las bibliotecas son como los videoclubs: el libro que buscas siempre está en la calle) y me llamó la atención el título que muestro al lado por tratarse de la historia de una espía española venerada en Rusia, donde recibió las más altas condecoraciones por su valentía y eficacia en el servicio a “su patria”.

Su autor, Raúl Vallarino, ostenta en su currículum entre otros, el cargo de Director de la Biblioteca Nacional Uruguaya, Delegado de Uruguay en el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe; obtuvo el Premio Internacional de la Fundación Philip Cousteau, etc., etc.

Llevo cien página leídas y ya me estoy cuestionando si debo dejarlo o seguir su lectura con el objeto de conocer datos históricos que puedan servirme para inspirar o documentar futuros textos. Como novela no me gusta. Sólo encuentro interesante la parte histórica: fechas, anécdotas, sucesos importantes llevados a cabo por combatientes españoles en Francia, Alemania, Ucrania..., que colaboraron con ello en cambiar la Historia del mundo.

Un ejemplo de lo que digo es este fragmento de uno de sus capítulos:

Un importante personaje Uruguayo que vive en París en los años posteriores a la derrota nazi escribiendo libros, dando conferencias y tocando el piano en los mejores locales parisinos, es contactado por la espía española con la misión de enamorase de él, casarse y entrar en Uruguay para fundar una cédula del KGB en América Latina.

Lograda la misión, el uruguayo se dispone a viajar a su país para solucionar el tema de su divorcio y casarse con la española.

Antes de conocer a la espía, el escritor mantenía una relación con una escritora inglesa que residía en París.

Cuando se despide en la estación de París de la española, que debe quedarse en la ciudad hasta que aquél le solucione a través de sus influyentes contactos en el Gobierno los documentos para poder entrar en Uruguay, la besa y el tren se va.

Hasta aquí, leo una historia monótona y recurrida del encuentro amoroso entre la bella espía y el escritor.

Pero de pronto salto en mi silla al leer que el viajero enamorado decide bajarse en la estación siguiente y regresar a París. La espía española está escondida a la salida de la estación en el interior de un coche con otros amigos, esperando a que llegue su futuro marido para seguirlo. Entonces éste va a visitar a su amante inglesa y se despide de ella, que también le acompaña al día siguiente a la estación para despedirse. Esta vez es en serio: el uruguayo se va a su país. Y al cabo de un tiempo, la española y el uruguayo se reúnen allá como previsto.

No hay explicaciones del cómo y el por qué de la cosa narrada. Yo, como lector me pregunto: ¿Cómo sabía la española que su novio iba a regresar?, ¿por qué le estaba vigilando si hasta entonces el autor no cesaba de decir que el uruguayo era un hombre dedicado a la música, a la escritura y a los amoríos?

No explica nada, y luego el tema cambia a otra época y esto se queda sin aclarar.

¿Por qué regresa solamente para despedirse de la inglesa y repetir la escena de la despedida en los andenes de la estación? ¿No pudo despedirse antes de partir?

Lo dicho: no sé si lo acabaré. Recomendado sólo para nostálgicos del sistema de la URSS; pero, ¡ojo!, no todo es propaganda, el autor también descubre crudamente las barbaridades y crímenes que cometían contra los sospechosos de no ser adeptos al régimen, empleando el mismo método que los invasores nazis.



domingo, octubre 05, 2008

LA BIZNAGA

fotos de biznaga natural publicadas en internet



Nunca había oído hablar de ella. No es una flor natural, sino creada por artesanos: toman el tallo seco de una planta con numerosos brazos y en cada uno de ellos insertan una flor de jazmín cerrada. Cuando se abre por la tarde, forma una preciosa esfera blanca y perfumada.
Una mañana calurosa de agosto, en el centro de Málaga, una mujer entrañable, con quien participaba en un foro literario y a la que fuimos algunos
amigos a conocer en persona aquel día, me la regaló diciendo que me traería buena suerte.
También me regaló otra biznaga de metal plateado para mi esposa. Recuerdo que pasé un maravilloso día con ellos visitando su ciudad querida: subimos al castillo de Gibralfaro, recorrimos sus murallas, paseamos por los jardines de la Alcazaba y bebimos cerveza fresca en una terraza.

La flor murió al poco tiempo, como nuestra amistad: todo era artificial, como todo lo virtual, y al paso de los días y los meses nada quedó de las promesas que nos hicimos al despedirnos.
Y hoy, al cambiar el tiempo y guardar la ropa veraniega, descubro en la solapa de una chaqueta una biznaga plateada, recuerdo de aquel día en que todos prometimos volver a vernos tras intercambiar unos besos y unos abrazos en los que entregué mi alma.
Al ver la flor metálica siento un aroma dulce penetrar por mi nariz y los recuerdos pasan rápidamente ante mí, empañando mi rostro de un halo de nostalgia: el calor y la suavidad de la piel de su mejilla; sus ojos, color miel, reflejando mi timidez; vestido amarillo, piel dorada por el sol de la playa, cabellos azabache, labios sensuales, carnosos, su permanente sonrisa...
Tal como la biznaga natural murió a los pocos días, mientras permanece inalterable la biznaga de acero, así murió rápidamente nuestra relación amistosa y sólo permanece clavada en mi memoria, como este imperdible de acero en el paño de lana, su encantadora imagen.
Estimada Mª José, (Leola para los demás): En una calle de Málaga, una calurosa y soleada mañana de agosto me ofreciste una biznaga. En prueba de amistad me la entregaste, mirándome a los ojos, franca, con una sonrisa de hada iluminando tu cara, sembrando en mí la esperanza de una relación amistosa y continuada.
La brisa del mar se llevó las promesas; la distancia levantó una muralla alta, y la palabra, ésa que esclaviza a quienes la pronuncian, rompió definitivamente el cordón que nos ataba.
Hoy quiero recordarte, hermosa mujer malagueña, y tomando tu biznaga en mi mano formulo un deseo: que te mime la suerte y que te cuide la felicidad, y que cada vez que veas a alguien vendiendo biznagas, que sepas que aquí, tan lejos, yo guardo la tuya y cada vez que la vea pensaré en ti, mi simpática anfitriona de aquel día, ya lejano, en la bella ciudad de Málaga.


jueves, octubre 02, 2008

PAYASO, por Lady Luna


Eres como el payaso que se empeña en llenar de alegrías caras ajenas, maquillando sus lágrimas con una sonrisa. Eres como el payaso que actúa, tomando por escenario la propia vida. Eres como el payaso que oculta sus miedos y debilidades, bajo un disfraz que yo no creo. Eres como el payaso que mi destino contrató buscando mi bienestar. Eres como el payaso que lamenta la obligación ya impuesta de crecer perdiendo la inocencia pura de la niñez. Eres como el payaso que busca su lugar en el Tiempo, sin comprender que la vida le situó en su presente por alguna razón, siempre desconocida. Eres como el payaso que no se conforma con alcanzar la cima, sino que necesita escalar la montaña superando retos que demuestren su valía. Eres como el payaso que niega la existencia de alguien que entienda su preocupación. Eres como el payaso que no encaja en la sociedad si no es de forma distinta a los demás. Eres como el payaso confundido que siente la soledad a pesar de verse rodeado de personas a las que sí importa, aunque no lo crea. Eres como el payaso que finge creer su superioridad respecto al resto, siendo en realidad humilde y compasivo.

He tenido la suerte de descubrirte tras tu escenario, despojándote de la coraza que te protege del materialismo. Eres humano, como yo. Llora, desahógate, porque tienes derecho a ello y un hombro sobre el que hacerlo. Déjame ser tu amiga, tu confidente, tu apoyo... Tu payaso.


María Beltrán Catalán ( Lady Luna)
http://www.sf-silence.blogspot.com/