sábado, febrero 22, 2014

75 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE D. ANTONIO MACHADO


Hoy, 22 de febrero, se cumple el 75 aniversario de la muerte de don Antonio Machado, una víctima más de la intolerancia al libre pensamiento

Falleció en Colliure, lejos de su amada España, un mes después de su llegada a Francia.
En su bolsillo encontraron una hoja con un poema inédito: "Estos días azules"
Durante la Guerra Civil escribía su columna en el diario La Vanguardia, un periódico que entonces era la voz de la República
Descansa en paz, Antonio, en verdad tú no has muerto, porque tu alma y pensamiento viven con nosotros en poesía 

A UN OLMO SECO

Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.

¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.

No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.

Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.

Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas en alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.

Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.

Antonio Machado, 4 de mayo de 1912

jueves, febrero 20, 2014

VIVIR ES FÁCIL CON LOS OJOS CERRADOS



Ayer, miércoles, fui a ver esta película dirigida por David Trueba, y rodada en diferentes lugares de Almería.
“Vivir es fácil con los ojos cerrados” nos trasladará al año 1966 cuando John Lennon llega Almería para rodar una película. Paco, maestro de escuela en Albacete, pide unos días de vacaciones al director Para ir a conocerlo.
En el camino, haciendo autostop, encuentra a Belén y Juanjo, dos jóvenes que se han fugado de sus respectivos hogares. Lennon supone para el profesor el símbolo de libertad. El viaje será para los tres una inolvidable experiencia. Su aventura será la expresión de un país que aspira a un cambio mejor en la atrasada Almería de los años 60, en los mismos lugares y días en que Lennon compuso la canción Strawberry Fields Forever.

La película “Vivir es fácil con los ojos cerrados”, ha recopilado 6 Premios Goya y merced a estos premios Universal la reestrenó en 145 cines por lo que fue el día de su estreno la 6 película más vista.
En la película nos lleva a un pasado reciente donde la sociedad lucha ante una realidad incómoda
por una generación que fueron los héroes desconocidos que pusieron los cimientos de nuestra Democracia.



SINOPSIS PUBLICADA
1966. Antonio, es un profesor de inglés fanático de John Lennon que decide dejarlo todo por conocer al ídolo de su vida. El miembro de los Beatles se encuentra en Almería para rodar una película. El maestro, sin pensarlo, coge lo justo y se mete en su Seat 850 rumbo a Andalucía. En el camino recoge a dos jóvenes fugitivos, Belén, una chica embarazada que huye del convento en el que estaba recluida y Juanjo, un chico que ha dejado a su familia a causa del dictatorial comportamiento de su padre.
La libertad y los sueños son los ejes centrales del viaje en el que no sólo buscarán al cantante, sino también a ellos mismos. El resultado de aquella cautivadora aventura fue el tema "Strawberry Fields Forever" un tema en el que Lennon recuerda su infancia.

jueves, febrero 13, 2014

12 AÑOS DE ESCLAVITUD


12 AÑOS DE ESCLAVITUD

Anoche fui a ver esa película. Me la recomendó mi amiga y paisana Merche Piñero. Ha sido nominada a 9 Oscars y lleva ya un par de meses en las salas. No fui antes porque ya había visto una hace poco sobre esclavos y creía que era más de lo mismo.
No fue así, en aquélla veía las vejaciones que los amos les hacían a los esclavos; pero no sufrí tanto como en ésta. 

Se me hizo larga por la angustia que me oprimía tanta crueldad y tanta dureza. Las imágenes y pensar que durante más de un siglo y hasta recientemente se torturaba a los negros en el Sur de Estados Unidos, mientras que en el Norte también hacían cosas de las suyas, como el echar ácido a los negros que estaban en las piscinas públicas en la época de Kennedy, me da náuseas. El contemplar cómo azotaban a una mujer o un hombre pasivamente sin mover un dedo es incomprensible. Es una de las películas que hace que uno deje de creer en Dios, y se pregunte cómo ha podido permitir eso.
Sí, ya sabemos que en el mundo mueren millones cada día a causa de guerras, de enfermedades y de hambrunas por intereses mezquinos; pero en esta es el trato a seres humanos inocentes peor que si fueran animales, peor incluso que el que los nazis infligían a los judíos.   

Es un verdadero dramón, que se ha producido siguiendo el guión resultante del libro que escribió Salomón, el protagonista de la película, a mediados del siglo 19.
Es pues una historia real y documentada.

Aunque Salomón tiene todo el derecho a que su historia la sepa todo el mundo para que conozcan la mentalidad de una gran parte de Estados Unidos, donde de vez en cuando aún resurgen los encapuchados blancos, yo no recomendaría ver esta película a las personas muy sensibles: es tremenda.

SINOPSIS PUBLICADA EN LOS MEDIOS:
12 AÑOS DE ESCLAVITUD
Web Oficial
Sinopsis

Basada en un hecho real ocurrido en 1850, narra la historia de Solomon Northup, un culto músico negro -y hombre libre- que vivía con su familia en Nueva York. Tras compartir una copa con dos desconocidos, Solomon descubre que ha sido drogado y secuestrado para ser vendido como esclavo en el Sur en una plantación de Louisiana. Renunciando a abandonar la esperanza, Solomon contempla cómo todos a su alrededor sucumben a la violencia, al abuso emocional y a la desesperanza. Entonces decide correr riesgos increíbles y confiar en la gente menos aparente para intentar recuperar su libertad y reunirse con su familia. (FILMAFFINITY)
Premios
2013: Premios Oscar: 9 nominaciones, incluyendo mejor película y director
2013: Globos de Oro: Mejor película dramática. 7 nominaciones
2013: Premios BAFTA: 10 nominaciones, incluyendo mejor película
2013: Critics Choice: Mejor película, guión adaptado y actriz sec. 13 nomin.
2013: Festival de Toronto: Mejor película (Premio del público)
2013: National Board of Review (NBR
): Mejores 10 películas del año


domingo, febrero 09, 2014



CARNAUD FORGES  BASSE  INDRE
!50 Avenue Paul Villanta Couturier
Boulogne- Billancourt,  Seine

La empresa Carnaud ocupaba un edificio rectangular de cinco plantas exteriores y tres subterráneas, de diez mil metros cuadrados cada una de ellas. La entrada principal a las oficinas y despachos de la dirección estaban en el centro de la fachada que daba a la avenida; los trabajadores accedían por una puerta ubicada en la fachada derecha. En la parte posterior estaba la entrada y salida de camiones.
El día 2 de noviembre de 1962, el siguiente a la celebración de mi 19 aniversario, yo comenzaba  a trabajar en la empresa como peón en la cadena de fabricación.

Yo venía de Vergel, un pueblo agrícola de la provincia de Alicante, donde todo el mundo realizaba labores en los naranjales y huertos, donde las únicas industrias que había, pequeñas y familiares, eran una fábrica de gaseosas y de hielo, una fábrica de viguetas de hormigón para la construcción,  dos talleres de carpintería y tres talleres mecánicos, y por tanto nunca había visto funcionar una empresa multinacional provista de los últimos avances técnicos de producción en cadena. Fue por eso sin duda alguna que al entrar en la fábrica de Carnaud me quedé pasmado.

Una empleada de la oficina de Personal me acompañó a la 3ª planta, donde debía desempeñar el trabajo para el que me habían contratado, y pasamos por en medio de cuatro filas de máquinas enlazadas unas con otras por medio de una cinta transportadora de unos setenta metros de longitud, por la cual se movían a gran velocidad latas de aceite de cinco litros para coches. Las hacían de todas las marcas conocidas: Mobil, Repsol, Total, Agip....

 Un hombre arrimaba a la primera máquina una carretilla llena de planchas planas cortadas a medida y pintadas con el dibujo de la respectiva marca de aceite y un brazo automático las iba cogiendo una a una e introduciendo en la cadena donde una máquina la doblaba, otra la soldaba otra colocaba las tapaderas y finalmente otra le colocaba y soldaba el tapón, finalmente salía despedida por una trampilla helicoidal hacia la planta baja, ya lista para embalar en cajas  y cargarla en camiones. Cada una de las cinco líneas producía 20 mil latas diarias en cada uno de los  turnos de ocho horas. Había dos.
 En cada máquina había una mujer cuidando del buen funcionamiento y entre máquina y máquina otras empleadas examinaban la calidad de los botes, apartando los que presentaban defectos.
Un centenar de empleadas trabajaban en la  3º planta.
 Los otros 30 metros de espacio que quedaban tras la cadena de producción
estaban las diez cizallas gigantescas en que cortaban a medida las planchas para las latas de aceite. Éstas eran manejadas por hombres. Cogían una sábana de cinc de tres por dos  metros, ya pintada con la marca del producto y la introducían en una ranura y por el otro lado salía dividida en seis partes; luego en otra cizalla cada parte se introducía en la ranura y salía cortaba en cuatro  partes, cada una de ellas sería una vez acabada una lata de aceite. En una de esas cizallas yo comencé a prestar mis servicios en Carnaud. En un lateral había un pequeño taller de mantenimiento, donde trabajaban ocho mecánicos. Al cabo de seis semanas se jubiló uno de ellos y yo ocupé su sitio.


Trabajar en esa empresa fue lo mejor que me había sucedido en mi vida. No he conocido otra mejor. Era un trabajo limpio, nos poníamos una bata blanca para trabajar en la cadena de producción o azul para el taller mecánico, Usábamos guantes finos de algodón o de piel, según el lugar de trabajo; la temperatura estaba ajustada todo el año en 22 grados por medio de grandes ventiladores que daban aire frío o caliente. Podíamos trabajar cómodamente hiciera 30 grados en la calle como 5 bajo cero: no nos enterábamos. 

Había máquinas expendedoras de bebidas gratuitas, calientes y frías: Caldo, café, leche, té, manzanilla, naranjada, limonada, cola... Y a las doce tocaba la sirena y bajábamos a la 1ª planta al comedor, un libre servicio donde pasábamos en fila y cogíamos tres platos y una bebida por el precio de una hora de trabajo, que nos descontaban de la nómina.
 La comida se servía en tres turnos, desde las doce hasta las quince horas. El comedor tenía una capacidad para doscientas personas.
 Yo trabajaba de seis a dos de la tarde, y había otro turno de dos a diez de la noche. Cada quince días cambiábamos. Había una biblioteca para uso de los trabajadores de la empresa. Yo me llevaba libros para leer en el Metro, libros que estaban prohibidos en España porque contaban la Guerra Civil de otra manera.

Cada una de las plantas fabricaba un producto diferente: en la segunda, envases para cremas de zapatos y cremas faciales; en la tercera las de aceite para motores de automóviles; la cuarta botellas de plástico para agua, y en la quinta envases de plástico para productos de limpieza.
En la primera se hallaban la biblioteca, la cocina y el comedor, en la planta baja el embalaje y  la carga en camiones, y en los sótanos las plantas de impresión de las planchas y los hornos para secado de la pintura.
Unas dos mil personas trabajaban en Carnaud, de las cuales un diez por ciento eran hombres. Las mujeres nos rifaban. Yo trabajé en la empresa durante dos años.



sábado, febrero 08, 2014

HIPOCRESÍA



La vida es una incesante lucha entre el bien y el mal que todos llevamos dentro. Dos caras se alternan en nuestro rostro: la que mostramos al mundo  en nuestro semblante, pura fachada,  y la que bulle oculta  en nuestro interior, que es la auténtica y sólo se muestra en determinados momentos. Basta con que nos saquen de quicio.
A veces, al quitarnos el traje o el vestido elegante y delicado que lucimos en la calle, descubrimos que llevamos la ropa interior sucia.