Al parecer, 17 personas infectadas comieron el mismo día en ese local. ¿Y quién nos devuelve ahora a los españoles la dignidad y el prestigio de nuestros productos?, ¿quién convencerá a nuestros clientes de toda la vida de que hemos sido víctimas inocentes de la calumniosa e interesada afirmación de una Consejera de Agricultura alemana?
De momento, nadie entre los más prestigiosos científicos, es capaz de identificar el origen de la bacteria. ¿No se tratará de un experimento de laboratorio para luego, cuando los infectados se cuenten por miles, ofrecer la vacuna a todos los países, tal como sucedió con la gripe A?
La crisis del pepino ha cruzado fronteras y ha alcanzado el Cielo.
Entre los fallecidos alemanes había dos fervientes católicos tan conocidos de San Pedro que éste no les ha hecho esperar ni un segundo, evitándoles sufrir la humillación de pasar por el escáner de seguridad, y se han colado en el Paraíso acompañados de todos sus virus E-coli.
El primero en contagiarse ha sido el portero al intercambiar con ellos un par de besos platónicos a lo ruso, de esos que se dan espontáneamente impulsados por la alegría del momento mezclando babas y lágrimas de contento. Luego, san Pedro le ha pasado el virus a sus amiguitas cuando jugaban a los médicos. Y esos dos alemanitos tripones, tan graciosos ellos con sus cejas blancas y rojo semblante, locos de contento por haber alcanzado el Cielo tras una larga vida de privaciones y de masturbarse en secreto, se dejaban querer por la gran muchedumbre de ángeles y almas celestiales que suelen pasar el tiempo junto a la puerta para ver si llega algún conocido. De esta manera, sin probar un solo pepino, se ha propagado el E-coli por el firmamento celeste. ¡Y menos mal que Dios permanece aislado de los demás santos sentado, muy altivo Él, en un trono sobreelevado para controlarlos a todos, que si no...!
Y, según las últimas noticias publicadas, éste es el panorama: los ángeles y los santos, que no han probado bocado desde que llegaron, pues con la excusa de que no tienen cuerpo humano no les dan de comer y ya andaban antes escasos de fuerzas y defensas, sienten ahora dolores de cabeza y fuerte retortijones en el vientre que les hace soltar, impunemente y con la aprobación del Supremo, impudorosas ventosidades que causan estragos en la Tierra: terribles y poderosos tornados arrasan las ciudades norteamericanas, inundaciones y montañas de granizo en España ¡en el mes de junio! En Chile, el volcán Puyehue ha entrado en erupción. Un tremendo pedo celestial atravesó el espacio como un rayo e hizo estallar un depósito de fuel en Gibraltar, cubriendo las aguas de la bahía de una costra de alquitrán. Como consecuencia de ello, ahora el turismo abandona las playas contaminadas de Algeciras y La Línea. ¡Joder, están todos contra España, incluso el Cielo!, exclama Zapatero.
Mi madre, que en paz descanse, me ha dicho esta noche en sueños que allá van todos con mascarillas, incluso Dios. Mi padre, en cambio, se lo pasa bomba en el Infierno y no quiere saber nada de pepinos. Con ver a Marilyn Monroe haciendo strip tease en la barra se conforma. Él se la comería entera con o sin pepino, pero debe aguardar su turno, que debido a la masiva demanda tiene para largo. Yo le he encargado que me coja número para ir adelantando.
Por culpa de una Consejera de Hamburgo ahora tenemos en quiebra técnica nuestra agricultura y el turismo, las dos únicas fuentes de ingreso. ¡Y Merkel encima nos exige más reformas y recortes!
¿Por qué no se recorta ella los pelos de... la barba?
Y los ministros españoles, al igual que su jefe, actúan como si no pasara nada, quitándole hierro al asunto mientras esperan que la Merkel les dé alguna solución. ¡Claro, como ellos no comen otra cosa que marisco y jamón de pata negra...! A los vegetarianos y a los que estamos a régimen que nos den.
A los que trabajan sin papeles en las huertas de Almería y Murcia, que les den.
A los empresarios que han invertido todos sus ahorros y los préstamos en sus fincas, que les den.
Y Rajoy, mientras tanto, sonríe beatíficamente con un plato de rodajas de pepino en la mano y exige el adelanto de las elecciones, asegurando que con él no sucederían estas cosas y los pepinos andaluces serían respetados y mimados en todos los hogares europeos. ¡Que le den!
Las baronesas del PP también aparecen en la foto comiendo pepino, pero no son nada sexis, todo el mundo sabe lo estrictas que son las del OPUS en cuanto a los órganos sexuales: sólo sirven para orinar y procrear, nada que ver con el placer. Y esa actitud echa para atrás hasta al más decidido. Por eso los señores diputados derechistas sueñan con Leire Pajín.
En fin, y termino, amigas y amigos: si de verdad sentís algo por mí, en vez de enviarme tantos abrazos y besitos por escrito, por favor os pido que ayudéis a mi país comiendo pepinos. Comed toda clase de verduras (andaluzas sobre todo), que son buenas para la epidermis y la salud. Olvidaos de adorar vuestras tetas y nalgas por unos días; comed nuestros melones y sandías.
Porque el problema se está convirtiendo en un desastre nacional que no arregla ni Dios. Y para que en el futuro los alemanes tengan más consideración y respeto por su socio español os pido que no compréis ningún producto alemán, sea electrodoméstico, vehículo de locomoción o alimento. Mirar el código de barras: si comienza con 400 al 430 es alemán. Si vais a comprar un coche que sea un Citroen, Renault, Fiat, Peugeot, Cadillac o Ferrari; pero jamás un Mercedes, Porsche, Audi o Wolfsvagen.
Nada de salchichas alemanas, cualquier embutido local es mucho mejor y más sano, recordad que fue en un restaurante alemán donde según publica hoy la prensa que se originó el virus.
En vuestros respectivos lugares de residencia encontraréis cerveza de excelente calidad sin necesidad de recurrir a la cerveza alemana.
