CERRADO POR VACACIONES

¡Hola, amig@s!

Soy un humanoide de acero inoxidable. Un gusto conocerles.

Hace un rato el amigo Juan ha venido a revisar el aceite y el tubo de escape del coche, que hacía mucho ruido, y me ha dicho que se va de vacaciones, el muy joío, ¡como si él no estuviera siempre vagando por ahí!

Me ha hecho unas fotos para que ustedes me conozcan, y mientras las revisaba y las guardaba en su móvil le oí murmurar muy bajito: «Hay que ver, si esta figura la firmase cualquier pijo famoso, como Chillida o Miró, formaría parte de un museo o la instalarían en una plaza o jardín; acudirían los turistas en masa para fotografiarla y estaría valorada en varios millones de euros; pero como la han hecho los amigos del taller Duramás, permanece aquí olvidada y sólo la admiramos los clientes».

No sé lo que pensará él de mí, pero yo me encuentro bien aquí en el taller y saludo con mi sonrisa a todo el que entra.

Me divierto con ellos. Algunos entran encogidos y temerosos, como si les fueran a cobrar la entrada, y van preguntando el precio de cada servicio. Luego, cuando los dos expertos y maduros operarios examinan el coche y les explican la solución a sus problemas y lo que les va a costar, entonces, sólo entonces, sonríen y respiran hondo. Luego, contentos, vuelven la mirada y me descubren. Entonces el rostro se les ilumina, vienen a mi lado con los ojos como espantados, comentan sobre lo original de mi existencia, y miran el color de mis ojos y si son Nike la marca de mis zapatillas.

Yo intento en vano explicarles que un día éstas eran totalmente blancas y de famosa y cotizada marca, pero la crisis deja sus huellas por todas partes y hace poco, un ciudadano de los miles que viven en Jerez sin trabajo, que estaba paseando su perro por la acera, al verme entró y, sin preocuparse siquiera de que lo estaban observando, cambió las zapatillas que yo tenía por las que él llevaba puestas, que eran más bien normalitas, algo gastadas y más oscuras. Eso sí, tuvo el detalle de atar bien los cordones para que se quedaran bien puestas, como Dios manda.

Y nada más, ya saben: Juan se va de vacaciones y deja descansar unos días su blog

Yo quedo a vuestra disposición para cuando quieran. Si desean hacerse una fotografía a mi lado no se priven, sólo tienen que venir al taller de tubos de escape Duramas, ubicado en el nº 28 de la calle Córdoba, en Jerez de la Frontera. Saludos, amig@s