LOS INDIGNADOS DEL 19 J

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Los Indignados, los periódicos y la manipulación.

Hoy, la mayoría de los periódicos sacan las imágenes de las multitudinarias manifestaciones de los Indignados en las principales ciudades españolas. Como sucede siempre, ofrecen diferentes cifras del número de asistentes y comentarios según sean los intereses de aquellos para quienes trabajan. Tenemos por ejemplo al diario La Razón, que manipula la información mostrando una foto de la cabecera de la manifestación y no de la avenida que ocupaban decenas de miles de personas, y compara los 22 millones de votantes en las elecciones con los 200 mil manifestantes de ayer, para afirmar que aquéllos son mayoría y hay que respetar la voluntad de las urnas.

No dice nada sobre el que esos 22 millones de ciudadanos fueron a votar confiando en unos programas y unas promesas electorales que luego se han pasado por la entrepierna, burlando a sus votantes. ¿Dónde está el “Pleno empleo” que prometía el programa del Gobierno? ¿Dónde la promesa de mantener el poder adquisitivo? ¿Dónde el derecho a la vivienda, la Sanidad y la Educación? ¿Dónde lo de gobernar para todos los ciudadanos?¿Dónde la transparencia?

Hoy gobiernan en interés de los bancos. Perdón, no gobiernan, obedecen a los banqueros de la UE y el FMI.

Ese periódico lo fundó Luis María Anson, que provenía del ABC, el periódico que dirigió durante varios años desde el cual luchó con todas sus fuerzas para derribar al socialismo de Felipe González. Un diario propiedad del marqués Luca de Tena, el mismo que ordenó en julio del 1936 a su corresponsal en Londres, Luis Bolín, de fletar la avioneta que trasladó a Franco desde Canarias a Ceuta para hacerse cargo del golpe de estado que nos mantuvo bajo su yugo durante 40 años.

Ahora se les llena la boca de democracia al apelar al resultado de las urnas, cuando ellos no lo respetaron en 1936.

En fin, que me salgo del tiesto. Lo que quería decir es que en esas cifras de manifestantes no están incluidas las de los pueblos pequeños, que son muchos, y ya se sabe que la unión de muchos granitos de arena forman las montañas.

Valga como ejemplo la manifestación de los Indignados de Ubrique, un pueblo de 16 000 habitantes en que, como en todos los municipios pequeños, todos se conocen y sufren el miedo a la estigmatización y discriminación del que se mueva en la foto de felicidad y prosperidad que publican del municipio los poderes dominantes.

Un pueblo en que el día anterior, sábado18, hubo una manifestación en sus calles de los trabajadores de la Piel por causas del convenio laboral.

Un pueblo en que el periódico local previno el día anterior a la concentración de las consecuencias de apoyar a los indignados, ya que «éstos son antisistemas, antidemocráticos, antipolíticos y desestabilizadores».

A pesar de todo ello, poco más de un centenar de personas de todas las clases y edades ocuparon pacíficamente una plazoleta para escuchar el manifiesto de Democracia Real Ya.

Si multiplicamos este centenar de manifestantes por los miles de pueblos esparcidos en la geografía española, tendremos una visión real del descontento que existe entre la ciudadanía.