A pesar de su ceguera y de su mala fama, yo confiaba en ella y la amaba.
Cada día la observaba en su lento y decidido caminar por la acera, atravesando calles peligrosas, invadidas por miles de apresurados vehículos circulando temerariamente en todas direcciones.
A sabiendas de que era el centro de todas las miradas, ella caminaba erguida, mirando al frente, con un brazo extendido palpando el terreno con su vara y sorteando farolas, contenededores de basuras y excrementos de perros.
Me hacía reír con sus veleidosas locuras al pedir para quienes la ofendían mil años de penalidades sabiendo que no son tantos los que uno vive. Sabía que luego recapacitaría y los dejaría libres al poco de comenzar el castigo. Sobre todo si eran ricos. A los pobres los detestaba: "¡Que se pudran!-decía-, ya tenemos bastante basura en las calles".
Yo la amaba aun sin comprenderla. Adoraba su figura blanca y pura, su porte, sus protócolos y disfraces, su voz melosa y apasionada... y aunque mantenerla me resultaba demasiado caro, no me importaba quitarme el pan de la boca con tal de que ella resplandeciera sana y bella.
Cual esclavo, permanecía atento a satisfacer el más mínimo deseo y obedecía cualquier orden que pronunciara su linda boquita, mis ojos hipnotizados con el movimiento de sus sensuales labios. Era tal mi devoción, tan fuerte mi amor por ella, que no me percaté de sus constantes devaneos con los ricos y poderosos. Éstos la piropeaban descaradamente ante mi presencia, a sabiendas de que me hacían daño. Le prometían bienes y felicidad sin límites, hasta que lograron engatusarla y poseerla, satisfaciendo, al fin, sus bajos instintos.
Su traición me ha destrozado, ha humillado mi amor sincero, respetuoso y ardiente. Ha aplastado mi confianza en la gente, ha cancelado mi futuro...
Hoy ha muerto La Justicia y me quedo, al igual que Garzón, en manos de las mafias
Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una España que muere
y otra España que bosteza.
Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios.
una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.
(Antonio Machado)
(Antonio Machado)
Querido Juan la justicia jamas fue ciega, sencillamente justicia para ladrones. No hay justicia para los pobres.
ResponderEliminarmercedes.
Hola!!!
ResponderEliminarLa justicia no es ciega, son ciegos los hombres que la ejecutan...
¿Quiero saber como los trata el frio??, por aquí mucho calor, en estos días estoy en el mar y esta mucho más fresco...
Un abrazo de oso.
¿Ciega? ¿Quien? Solamente son ciegos aquellos que la ejecutan y tampoco eso. Ciego es el poder. Eso es lo que realmente ciega como el sol cuando se mira de frente.Buena reflexión querido amigo.
ResponderEliminarQué magnífica metáfora Juan.
ResponderEliminarCreo que de alguna manera hoy este país ha amanecido huérfano. La justicia (con o sin mayúsculas) debe ser como una madre, como una compañera,y yo tengo la sensación de que ha muerto precisamente en manos de aquellos que se habían comprometido a salvaguardarla de las acciones mezquinas. Lo peor es que tras ella anda herida de muerte la democracia que se tambalea cuando se tocan los pilares sobre los que tuvimos que aguantar que se sustentara. Quiero creer que detrás nuestra viene una generación con otra perspectiva, pero me asomo a cualquier telediario o a cualquier encuesta y me echo a temblar.
Hay mañanas que te entran ganas de huir y pedir asilo solidario en las antípodas del mundo.
Un beso
Juan interesante esta entrada.
ResponderEliminarBuen fin de semana
Saludo desde
Creatividad e imaginación fotos de José Ramón
Mercedes, ya sabemos que el código penal fue hecho para defender a los ricos, pero se supone que el símbolo de la Justica es una mujer ciega o con una venda en los ojos para que los jueces no se dehjen influenciar por el aspecto del acusado. Lo que pasa es que en España ellos miran por encima de la venda. Un beso y feliz fin de semana.
ResponderEliminarComún, las leyes la escriben los hombres según les conviene a unos pocos.Y si dice que son los hombres quienes aplican una ley que está a afavor de los ricos... No existe la Justicia. El termómetro marca en este momento 1 grado C.
ResponderEliminarA lo largo del día llega a los 13 o 14, no más.Pero brilla el sol.
Un beso
Higorca, según tú, son muchos los ciegos. Van a montar una ONCE paralela.
ResponderEliminarLo cierto es que nunca hubo justicia para los débiles, ni aquí ni en ninguna parte. Fíjate en EE.UU, cualquier negro o hispano viloa a una mujer y se pudre en la cárcel. La ha violado un banquero del FMI y está libre.
Un beso, poeta, y gracias por tu visita
Mamen, de verdad: estoy arrepentido de haber retornado a España en vez de quedarme para siempre en Francia.
ResponderEliminarYa lo dejó todo atado y bien atado el dictador para que nada cambiase.
¿Los jóvenes? Esos no se mueven,pasan de todo.Lo primero que hacen cuando comienzan a trabajar es comprase un coche y luego quieren echar más horas que nadie para pagarse sus caprichos. Cuando yo era presidente del Comité de mi empresa y escaseaba el trabajo,exigimos que no se trabajasen horas extras para que contrataran a más gente. ¿Y sabes qué? Los trabajadores de 40 años para arriba aceptaban, pero los jóvenes de 18 a 30 años decían que ellos necesitaban las horas extras para pagarse el coche o se lo quitaban. Luego no van a votar nunca ni se afilian a sindicatos alegando que no entienden de política ni quieren entenderla. El resultado es el que vemos hoy:los mayores que luchábamos ya somos jubilados y Gobierno y empresarios hacen con los jóvenes lo que quieren. Ya no queda nada de lo que conseguimos en cuarenta años,no existe Democracia, pues el hombre que no tiene para vivir y depende de la caridad no es libre. Y para colmo la Justicia que tenemos: la guinda del pastel de mierda que nos hemos regalado.
En fin,dice el refrán: "Si no puedes con tu enemigo, únete a él", y ya me veo rezando novenas y rosarios y cantando el Cara al Sol como cuando estaba en la escuela, para que me den de comer. ¡Heil Hittler! Oh,perdón:¡Arriba España!
Besos, amiga.
Gracias por tu visita, José Ramón. Saludos.
ResponderEliminarJuan, no hay justicia. Fíjate que esta chica lleva una venda, así sin poder ver... Yo no he tenido nunca mucha esperanza en la justicia, especialmente en este tipo de casos que hay una clara descompensación de clases cuando se enfrentan, ricos y pobres, blancos y negros o latinos, la rancia derecha con la izquierda. Lo de siempre, amigo. Camps a la calle "limpito" como una patena, y Garzón, un juez que ha luchado siempre por los derechos humanos, tildado de totalitario e inhabilitado. Lo que pasa en este país es indignante.
ResponderEliminarY sabes qué es lo peor, aparte de los que creen que estás cosas ya son del pasado y para qué vamos a remover y enseguida te tiran a la cara la cacareada e idílica transición... Pues creo que fue Gandhi, lo peor de los hombres malos es el silencio de los hombres buenos. Más o menos era así. Gracias, amigo, porque tú no te quedas casi nunca en silencio ante las injusticias.
Un beso,
Margarita
Margarita, tienes razón, amiga.Cuando las cosas se hacen mal desde el principio nunca pueden acabar bien. Y la Transición fue una cagada, donde la izquierda vendió su dignidad a cambio de un sillón en un Parlamento donde mandaban y siguen mandando los mismos de siempre. ¿Te has fijado por sus canas en la edad que deben tener los magistrados del Supremo? Esos ya actuaban como jueces en tiempos anteriores a la Democracia.
ResponderEliminarEn Cádiz celebramos el Carnaval una semana al año; en el Parlamento están 365 días disfrazados.A estos " demócratas" ya sólo les falta que al iniciar la sesión izen bandera y canten el Cara al Sol. Besos para ti, "abuelita", y también para Joel.
seguramente Carmen tiene calentito el hogar.....
ResponderEliminarComun! Me dejas K.o.¿A qué te refieres?
ResponderEliminarTenemos unos calefactores eléctricos que Endesa se encarga de controlar y cobrarnos en sangre y lágrimas cada watio de consumo.Un beso, guapa.