Hoy, Domingo de Resurrección, que
espero me despoje de mis males y resucite la salud de mis hombros, tal como ha
resucitado esta orquídea que compramos en Lid hace un año cargadita de flores,
que a las dos semanas se cayeron todas, quedando solo el solitario tronco. Mi
mujer no quiso tirar la maceta y la ha estado cuidando como a las otras, y esta
mañana se ha dado cuenta de que al
tronco desnudo, despojado de belleza y arrinconado en un estante, le han brotado
unos capullos que en breve se abrirán y llenaran de alegría mi terraza y
nuestras almas.
En otro orden de cosas, hoy me he
levantado cansado, he sacado a mi amigo Tomy, hemos desayunado los dos y he preparado el desayuno de mi Carmen.
Cuando ella se ha levantado yo me
he dado una ducha y me he pesado, como todos los domingos. Me alegra poder
decir que a pesar de mi inactividad y de los excesos culinarios que hemos
disfrutado algunos días, conservo mis 78 kilos, los mismos que conseguí
caminando una media de 6 kms diarios desde el 2 de enero hasta el día del
confinamiento. El día 1 de enero pesaba 85Kgs.
Mi amiga Lucía, madrileña y poeta
(por ese orden), que trabaja en un laboratorio del CESID desde que RAJOY decretó
la Reforma Laboral, y llevan a cabo un experimento para eliminar la obesidad
que padecen el 39´001 % de los españoles y española ( mis respetos s la
igualdad) me ha enviado el resultado de sus investigaciones en el susodicho
laboratorio, y me ha animado a ponerlo en práctica como ha hecho ella, para así
poner mi nombre como aval en el libro que publicará tal fantástico
descubrimiento.
Resumiendo, para no liaros con
los datos científicos:
Mi amiga Lucía se ha pesado y ha
visto la pantallita marcaba 70`93 kilos,
y ella lleva cinco meses intentando rebajar hasta los 70. Entonces ha puesto en
práctica sus conocimientos científicos:
Se ha afeitado el pubis y los
sobacos, y ¡Chachán!, el peso ha descendido a los 69´9. ¡Lucía está radiante de
alegría!
Me dice por teléfono que no sea
tonto y haga lo mismo; pero eso a mí no me dará resultado, pues tengo el pubis
como un bebé, desde que otra amiga de Los Pedroches me dijo que si yo me
depilaba con laser el pubis, tendría la picha dos centímetros más larga, pues
el vello oculta la realidad.
Y le hice caso.
Ella me dijo, tras comprobarlo con el metro de
costura, que ahora la tengo casi igual que la de su marido, lo cual me produjo
tal alegría, que invité al matrimonio a comer gambas en
Romerijo.
Pero eso sucedió hace seis años,
y ahora mi hermanito cuelga muerto mirando al suelo como si hubiera perdido
algo. Solo un milagro del cielo por ser Día de la Resurrección, puede
solucionar mi problema. Concretamente le he pedido al Señor que me haga el
mismo favor que al Rey David cuando era muy viejo y sentía frío en los huesos:
La
Biblia, 1 de Reyes, vesículos 1 y 2
1El rey David era ya viejo,
entrado en días, y lo cubrían de ropas pero no entraba en calor. 2Entonces sus
siervos le dijeron: Que se busque para mi señor el rey una joven virgen para
que atienda al rey y sea quien lo cuide; que ella se acueste en tu seno y
entrará en calor mi señor el rey.…
¡Así cualquiera!
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