La semana pasada asistí al XI Encuentro de Poetas en RED, celebrado en Calatayud. Allí me reencontré con los amigos poetas internautas que componen ese grupo, y conocí a otros nuevos. Fue un placer pasar el fin de semana con ellos.
Ha sido un fin de semana muy intenso, pocos días para tanto que ver y que hacer. He traído más de 400 fotos, pero sólo pondré unas cuantas, representativas de cada acto.
Mi esposa y yo llegamos un día antes, el jueves, con la intención de dedicar el día siguiente a visitar el Monasterio de Piedra, cuya reconocida belleza podéis ver en este video.
Mi esposa y yo llegamos un día antes, el jueves, con la intención de dedicar el día siguiente a visitar el Monasterio de Piedra, cuya reconocida belleza podéis ver en este video.
Y en estas fotos.
A la llegada al hotel nos recibió la organizadora del evento, Blanca Langa, y nos invitó a una copa.
El mismo jueves por la noche fuimos a cenar a la Casa de la Dolores, un lugar famosísimo. Es curioso: en Calatayud no se puede preguntar por La Dolores porque al parecer es ofensivo; pero por otra parte anuncian su casa por todas partes, como de obligada visita. Lo merece, es muy interesante y bonita. Tiene un museo de aperos de labranza y objetos antiguos que vale la pena de ver. De su bodega me traje una botella con denominación de origen Calatayud.
El viernes por la tarde, después de la visita al Monasterio de Piedra, asistimos a un espectáculo en la plaza de España muy tierno e interesante: El Cuentacuentos, donde Blanca Langa y una amiga, propietaria de una librería, contaron una docena de cuentos ante unas trescientas personas, la mayoría niños, que se lo pasaron en grande.
Yo nunca había visto un espectáculo así y os prometo que es maravilloso ver a niños de tres a cinco años interactuando con los artistas.
Al día siguiente, sábado, hicimos una visita guiada por nuestra amiga poeta Blanca Langa a la ciudad. Vimos un museo y varios monumentos y casas ilustres por fuera, pues lamentablemente estaban a esas horas y el horario de visitas coincidía con nuestro recital.
Después de comer cada cual por libre,( yo lo hice en el Restaurante Las Miajas, muy buena comida por 9 euros) fui a descansar unas horas en el hotel, para luego estar en forma en el Recital.
A las seis de la tarde nos citamos en la iglesia de San Pedro, donde leímos cada uno un poema.
El segundo poema lo leímos en el patio del claustro del Santo Sepulcro, y seguidamente nos fuimos todos a un concierto de órgano y piano en la iglesia de San Pedro, donde antes habíamos recitado.
A las diez celebramos una cena de convivencia en el Hotel Fornos, donde permanecimos muy a gusto hasta la media noche.
Torre de iglesia iluminada para la ronda poética. "Calatayud entre dos luces".
A las doce nos fuimos por calles y plazas leyendo poemas. estuvimos hasta las dos de la madrugada. Con nosotros iba una pareja de cantautores que de vez en cuando nos deleitaba con sus canciones.
Como es usual en nuestros encuentros, nos trajimos el libro con todos los poemas leídos en el evento
Ha sido pues un evento cultural peculiar, maravilloso, algo nunca hecho en los anteriores encuentros. La gente del pueblo muy amable, y los compañeros poetas de la zona se desvivieron por hacernos felices. Desde aquí expreso mi agradecimiento a la organizadora, Blanca Langa, así como a todos los que han hecho posible este encuentro. ¡Muchísimas gracias, amig@s!