Cualquier idiota y cobarde con dinero se rodea de mafiosos y guardaespaldas para someter a los que le plantan cara. Es la ley de la fuerza, no de la razón.
Esto está pasando actualmente con Donald Trump, quien ha llegado a dirigir el país más poderoso del mundo, al menos hasta que se demuestre lo contrario, y usa la fuerza militar para conseguir sus propósitos..
Siguiendo la reflexión bíblica: «Un árbol malo no puede dar frutos buenos», podemos sostener que de un idiota solo se espera que haga o diga idioteces. Por ello el presidente Trump dice que se apropiará de Groenlandia sí o sí, por la fuerza; que Canadá será un estado más de los Estados Unidos, y que el Golfo de México se llama Golfo de América porque pertenece a los Estados Unidos.
Vean el mapa de México hace tan solo 231 años y digan si el golfo de México no pertenece a México. El único golfo que pertenece a los Estados Unidos es el golfo Donadl Trump, quien hoy se hace cargo de repartir la ayuda humanitaria en Gaza, un país libre e independiente, del que se quiere apropiar para arrasarlo todo y construir otro Miami Playa.
Justicia en la Tierra no hay, todo está controlado y vetado por los EE.UU, pero sí confío que el Creador, que hace que todo el Universo funcione como un reloj de precisión, ponga a este sujeto y su cohorte de fascistas en su lugar.
Que la sangre de todos esos miles de niños, mujeres y ancianos inocentes derramada en Gaza caiga sobre sus cabezas.