sábado, abril 19, 2008

EXPOSICIÓN "CIUDAD DEL SOL"

En la España de Franco, aquélla del oscurantismo, del hambre, de la emigración y del abandono del Patrimonio, Écija era sólo conocida como “La sartén de Andalucía” y “Ciudad de las iglesias.”Vista de tres de las once torres que dominan la ciudad.(Foto anónima sacada de internet)


Y eso era debido a que la ciudad está construida en una hondonada del río Genil
, donde se tiene la sensación de que apenas circula el aire. Un lugar ocupado entonces por casitas de dos o tres plantas cuyos tejados acumulaban el calor del sol, convirtiendo los hogares en sofocantes saunas naturales y cuyos habitantes sólo podían encontrar alivio refugiándose en la penumbra fresca del interior de las abundantes iglesias, que compiten entre ellas por la belleza y altura de sus torres.Para el viajero que contempla Écija desde cualquiera de las colinas que la rodean, resulta difícil contar todas las torres que sobresalen por encima de sus techumbres: la de Santa María, la de la Visitación, la de San Gil, la de San Juan, la de Santiago, las torres gemelas de la Concepción, la torre de la Victoria, la de Santo Domingo, la de Santa Ana, la de Santa Cruz, la torre de Las Marroquíes...

En la España democrática, ésta del conocimiento y del bienestar, Écija es una ciudad rica en industrias y declarada Ciudad Monumental. Se la conoce como "La Ciudad del Sol."
Las temperaturas en verano siguen siendo las más elevadas, alcanzando a veces los 50 grados en sus calles, pero como en cualquier otro lugar, en Écija el aire acondicionado evita el hostigamiento del calor y hace confortables sus hogares, tiendas y locales. Su juventud lozana, mimada y culta, siente las inquietudes culturales propias de las nuevas generaciones.







Sus jóvenes no desean que a Écija se la recuerde siempre por los mismos objetos arqueológicos milenarios y desean añadir a ese tesoro cultural su propia huella, presentando sus creaciones artísticas para que sepamos que, al igual que en la antigüedad romana, también hoy, en el siglo XXl, Écija tiene creadores que investigan con los diversos materiales y formas de la naturaleza.


Esta mañana lluviosa, invitado por una de las personas organizadoras del acto, Elia Gan, me trasladé al palacio de los Marqueses de Benamejí para asistir a la inauguración de una exposición de arte moderno, ofrecida por la asociación Los Amigos de Écija,


A pesar del diluvio que caía durante el recorrido de los 200 kilómetros que separaban mi casa del Museo en que presentaban la exposición, creo que ha valido la pena el viaje: he conocido a gente admirable.


He admirado las obras de nuevos artistas.

He sido seducido por las notas sosegadas y románticas del "Concierto de Aranjuez", de Joaquín Rodrigo, y las de "Asturias", de Andrés Segovia, que resonaban en una majestuosa sala del palacio, interpretadas por Rosa Maria de la Torre Aguilera, en complicidad embrujadora con su guitarra.


Y al finalizar el acto, he degustado una copa del mejor moriles de la comarca. La exposición permanecerá abierta al público hasta el día 30.


Desde este humilde rincón deseo felicitar a todos los artistas participantes en la muestra por la belleza de sus obras, y a sus organizadores por el éxito alcanzado al conseguir un lugar tan privilegiado para exponerlas como es el Palacio de Benamejí, la elegancia y el arte con que están presentadas las obras y la ilusión y alegría que reflejaban sus rostros al ver, por fin, sus esfuerzos recompensados.


¡Gracias por la invitación, Elia! Ha sido un placer.






8 comentarios:

  1. Juan que maravilloso el lugar, y que obra hermosa que presentaron. Realmente valió la pena viajar tanto para recrear la vista y relajarse con el arte.
    Te abrazo desde esta loca buenos Aires.

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  2. Pienso que sí, Claudia: valió la pena desplazarse hata con la incesante lluvia para recrearse en tanta belleza.
    Un abrazo, amiga,¡qué maravilla ésta de internet, que permite conocer y comunicarse con tanta gente maravillosa!
    Un abrazo.

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  3. Precioso sitio, Juan. Yo lo conocía por “la sartén de Andalucía”, cuando iba a a visitar a mi familia, pero siempre he pasado de largo. Algún día me gustaría tener la oportunidad de visitarla. No tenía idea de la cantidad de iglesias que tenía. El palacio es precioso, y las obras me han gustado mucho. Especialmente el tercer cuadro, me ha encantado, y las dos últimas esculturas, junto a las de los soles, muy bonitas. Me alegro que hayas podido disfrutar de esta visita, ha merecido la pena, amigo.

    Besos,

    Margarita

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  4. Hola, Margarita:
    ¿Ese cuadro en rojo con el sol iradiando en las torres es el que te gusta?
    Pues coincidimos en eso, fue el que me llamó más la atención y regresaba a él a cada instante.
    El día era horrible por la lluvia y no pude fotografiar un sitio de leyenda que había en un lugar cercano al museo: "El pórtico de la marquesa enamorada". Es una historia muy romántica que tal vez escriba algún día. Un beso para ti, y gracias por tu visita.

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  5. Juan, pasé a saludarte.
    Te dejo mi abrazo.

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  6. Se agradece tu visita, Claudia.
    Me voy unos días de viaje. A la vuelta, visitaré tu espacio para enriquecerme con tus poemas.
    Un fuerte abrazo.

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  7. Que bonito, gracias por hablar así de mi patria chica, un beso

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