Hoy quiero expresar lo que pienso acerca de la actualidad política, y no lo hago con el fin de convencer a nadie, pues yo respeto lo que piense cada cual siempre que no intente imponerme sus ideas. Somos seres libres, con genes de distinta madre y criado en distintas circunstancias, que son las dos cosas que moldean a las personas.
Si yo monto un negocio en mi barrio de cualquier tipo, con el tiempo se verá si estoy capacitado para llevar el negocio, si soy amable con los clientes y si les sirvo como ellos esperan. Al cabo de un tiempo, si las cosas me van bien, sigo adelante, incluso monto una sucursal en otra zona.
Pero si he perdido mucho dinero, cierro el local. Yo solito me habré arruinado y se me quitarán las ganas de volver a montar algo. Actuando solo y bajo mi responsabilidad, es como yo puedo demostrar mi valía como comerciante.
Pero si desde el momento de apertura del negocio recibo el boicot de la asociación de vecinos y de personas que me desprecian y discriminan por mi raza, religión o ideas, impidiendo mediante la difamación y mentiras que la gente se atreva a entrar en mi tienda, fracasaré y me veré obligado a cerrar, perdiendo todo el dinero invertido y quedando arruinado por culpa de las presiones de unos cuantos.
Cerraré, pero nadie podrá decir que yo no valgo como persona ni estoy preparado para llevar un negocio decentemente que me permita sacar adelante a mi familia. "Vencerán pero no convencerán"
Del mismo modo, países ricos como son Cuba y Venezuela, sufren desde el comienzo de su programa político el boicot y la difamación de los Estados Unidos, avalado por su clientela, impidiendo que estos países hispanos puedan intercambiar, vender y comprar productos con los demás, logrando que sus ciudadanos pasen hambre y vivan en la miseria. Al final tendrán que cerrar el kiosco, quizás con derramamiento de sangre inocente.
Pero siempre quedará la duda: ¿Qué pasaría si les dejasen aplicar libremente sus programas?
¿Se hundirían, como pasó con el comunismo en Rusia y sus satélites? ¿O tal vez emergerían, convirtiéndose en potencias económicas, como ha pasado con China?
Nunca lo sabremos, al igual que sucede aquí con los taxis en Madrid y Barcelona, hemos eliminado entre todos, mediante mentiras y amenazas, la competencia de estos dos países.
En Iraq nunca hubo armas químicas y Aznar nos metió en la guerra. Creo que nuestros gobiernos jamás fueron independientes.
LA HISTORIA HABLARÁ DE NOSOTROS.