En las jornadas culturales organizadas con motivo del 1º de Mayo en Puerto Real por el sindicato CAT, tuve el privilegio de escuchar un recital de poesía. Fueron media docena de poetas los que lograron emocionarme con sus versos.
De entre ellos, guardo este poema que su autor, Darío Perez Carvajal, dedicó a su abuelo, conocido como "El niño de las minas", un poeta de Algodonales silenciado por el franquismo, de quien Darío ha heredado su arte, su nobleza y sus principios.
De entre ellos, guardo este poema que su autor, Darío Perez Carvajal, dedicó a su abuelo, conocido como "El niño de las minas", un poeta de Algodonales silenciado por el franquismo, de quien Darío ha heredado su arte, su nobleza y sus principios.
A LOS POETAS MUERTOS
Le mataron por la espalda,
con una bala certera.
Pudieron matar al hombre
Pero no al poeta.
Quisieron callar las voces
que sembró por la alameda;
matar los cantares del pueblo
que al cantar llora su pena.
Pudieron matar al hombre
pero no al poeta.
Y volverán algún día
con cualquier excusa nueva
pues solo están acechando
con la mano en la escopeta.
Esperan que nazca la hierba
y cuando está bien crecida
con sus guadañas la siegan.
Pudieron matar al hombre
pero no al poeta
Pues bien,
¡Aquí está mi pecho¡
¡Aquí esta mi cabeza¡
o si venís cobardes, mi espalda
¡aquí están mis letras¡
que yo escribo con la sangre
de los hijos de la tierra.
Podréis matar al hombre
pero no al poeta
Buenas, Juan^_^
ResponderEliminarEl poema me encantó, es especial el verso que he escuchado tantas veces:
"Pudieron matar al hombre,
pero no al poeta"
Yo no tuve el privilegio de escuchar un recital de poesía, me imagino que lo "disfrutaste" :-)
Preciosa entrada esta;)
Un saludo!
Gracias por tu vista, Lady luna.
ResponderEliminarEfectivamente, el recital, lo disfruté. Imaginate el salón de plenos del Ayuntamiento lleno de gente y sobre el estrado unos cuantos poetas que recitaban sus poemas imprimiendo todo su sentir, toda su alma, en los versos. Y al lado, a unos metros de ellos, un guitarrista sentado en una silla desgranando notas que envolvían como papel de seda cada palabra.
Había asistido a otros recitales, pero como este, ninguno.
Saludos.
Te felicito por el premio. Y me alegro por ello; un reconocimiento siempre ayuda. Interesante relato.
ResponderEliminarManel
Hola, Manuel, me alegro de verte por aquí.El premio supongo te refieres al relato de Feliciana.
ResponderEliminarEste poema a "Los poetas muertos"lo recitó allí mismo en la fiesta de El Gastor su autor, Darío Perez Carvajal.
Un abrazo, nos leemos.