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jueves, mayo 08, 2008

UN HOMBRE DEL PUEBLO

Alguien ha escrito que nosotros, los humanos, somos como un prado en primavera. Un prado está poblado de millones de plantas diferentes: de hojas alveoladas o redondas, enhiestas como lanzas, o lacias como el cabello de las dulces princesas ensoñadas. Sus flores, variadas y perfumadas, impregnan de colores y aromas la campiña. Sus tallos pueden ser finos o espinosos, macizos o huecos. Distintas especies conviven en paz y armonía solidariamente. Observarlas es fuente de inspiración para pintores y poetas; conservarlas es vital para el planeta que las contiene. Y para todos los seres vivos.

Y, a veces, entre todas ellas, descubrimos una que nos llama la atención y nos obliga a acercarnos para estudiarla de cerca. Admiramos su forma, su belleza, ese toque especial que la ensalza sobre todas las que la rodean.

Sucede lo mismo con nosotros, los humanos.Nos cruzamos en las calles con millones de seres anónimos, a los que ni siquiera miramos. Trabajamos rodeados de personas que tienen distintas ocupaciones y salarios; vivimos en bloques de pisos, donde apenas conocemos a nuestros vecinos e ignoramos sus problemas, sentimientos y aficiones; pero aunque seamos diferentes, todos debemos colaborar juntos y unir nuestros esfuerzos para sacar adelante al país, a la empresa o el edificio en que vivimos.

Y, a veces, lo mismo que sucede con las plantas de los prados, uno de entre nosotros destaca por algo y todos nos acercamos para conocerlo, y nos quedamos embelesados admirando sus cualidades, sus conocimientos, sus obras… Y nos preguntamos: ¿Cómo es posible que existan personas así en nuestro entorno y no lo sepamos? ¿El amor al dinero, el afán de consumir, o de ostentar, nos vuelve tan egoístas, tan inhumanos, que nos empuja a ignorar a las demás personas?

Hace unos días, con motivo de Las Jornadas Culturales que organizó el Sindicato Autónomo de Trabajadores (CAT) de Puerto Real, asistí a la exposición de una colección de esculturas talladas en madera de Teca, y conocí al autor:

Manuel Losada Aguilar es un vecino de Puerto Real. Lo que hace lo ha aprendido solo,es por tanto autodidacta. Siempre ha estado interesado en el dibujo.Todo comenzó cuando, hace ya algunos años, se entretenía durante el tiempo de descanso en realizar figuras en corcho corriente, el mismo que se usa en los embalajes. Al ver lo que era capaz de hacer con aquel material desechable, sus compañeros de trabajo lo animaron a pasarse a la madera. El resultado está a la vista: animales, figuras humanas, relieves...
Este ha sido el segundo año consecutivo que participa en las Jornadas Culturales presentando sus obras. Ni que decir tiene que para mí ha sido un honor conocerle.

Manuel es un hombre que conduce una máquina elevadora, una carretilla mecánica de ésas que se emplean para cargar o descargar los camiones introduciendo unas largas uñas en los palés que contienen la carga. Manolo es un empleado más de los cientos que componen la plantilla de los astilleros de Navantia, en Puerto Real.Un hombre trabajador, humilde, amable, sonriente, servicial…

Y en sus ratos libres se distrae transformando tacos de madera en preciosas esculturas, usando para ello solamente sus manos y un formón. ¡Sus manos!




La mano es la herramienta del alma, su mensaje,
y el cuerpo tiene en ella su rama combatiente.
Alzad, moved las manos en un gran oleaje,
hombres de mi simiente
.”


"Ante la aurora veo surgir las manos puras
de los trabajadores terrestres y marinos,
como una primavera de alegres dentaduras,
de dedos matutinos."


"Endurecidamente pobladas de sudores,
retumbantes las venas desde las uñas rotas,

constelan los espacios de andamios y clamores,
relámpagos y gotas."

"Conducen herrerías, azadas y telares,
muerden metales, montes, raptan hachas, encinas,
y construyen, si quieren, hasta en los mismos mares
fábricas, pueblos, minas."



"Estas sonoras manos oscuras y lucientes
las reviste una piel de invencible corteza,
y son inagotables y generosas fuentes
de vida y de riqueza."

Miguel Hernandez.

MANUEL LOSADA, UN HOMBRE DEL PUEBLO, UN HONOR CONOCERLO.


6 comentarios:

  1. Un saludo para ti, estuve husmeando en tu blog y me pareció muy interesante. Yo también intento hacer un humilde rincón poético.Si puedes pasas a visitarme.
    Don Manuel es sorprendente...tb fue un placer conocerlo a través de ti.
    Hasta pronto!!!!!!!!

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  2. Hola, Luna Lunar. Gracias por tu visita. No dudes de que entraré en tu espacio para ver tus trabajos. Un cordial saludo.

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  3. No he tenido la ocasión de poder visitar la exposición de mi buen amigo y mejor artista Manuel Losada, pero gracias a usted he podido verla y he quedado fascinado. Gracias por su buen hacer. Un saludo

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  4. Hola, luside: me alegro de que sea usted un amigo de Manuel. Es una persona excelente y si es su amigo es porque usted también es buena gente.
    Un placer haberle enseñado su obra. Saludos.

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  5. Realmente son unas obras maravillosas... La diferencia entre este hombre y el de mi pueblo radica en la temática y el tamaño. Domingo es bastante surrealista y lo hace a lo grande!
    Un saludo!!

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  6. Pues a ver si me envías alguna foto de las obras de Domingo, a ver si me inspiran para escribir algo.
    Sabes que me gustan mucho ver las fotos, las exposiciones pictóricas (tengo una por aquí en el blog con el tema "La ciudad del Sol, que estoy seguro te encantará), y las esculturas.
    Muchas gracias por tu visita, Lamas.
    Saludos.

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