Esta mañana, paseando por la playa, he visto grabado en la arena un corazón con tu nombre.
Las olas rompían en la orilla y se estiraban, intentando atraparlo. El viento lo iba cubriendo poco a poco con una fina capa de arena blanca; las gaviotas venían a posarse sobre él y mi perro las espantaba. Yo te busqué entre las dunas, pero no te encontré. Y de pronto te vi en el agua, caminando hacia el sol. ¡Cuánto te añoro, amor mío! Seguiré dibujando corazones en la arena hasta que llegue el verano y pueda abrazarte.
Pues si.
ResponderEliminarLa añoras mucho.
Que pase el tiempo rápido hasta el verano.
Saludos.
Más que amor de verano yo diría amor al verano.
ResponderEliminarA los huesos no les gusta el frío.
Un abrazo Juan
Qué poético y romántico tu texto, amigo. Me encanta el mar, en verano y también en invierno, aunque su atmósfera sea melancólica, como tu micro.
ResponderEliminarMe alegro mucho de que pudieras disfrutar de ese encuentro de poetas. Qué maravilla de Córdoba, el hotel, la Mezquita, disfruté mucho con tus fotos, amigo, ya sabes cómo me gustan.
He estado algo pachucha, pero ya estoy bien. Por eso voy andando algo a trompicones por la red :).
Te mando un beso,
Margarita
Juan:
ResponderEliminarel verano es el momento del año especial para los enamorados porque el sol y el calor ayudan al romance.
hasta pronto mario
Es una metáfora, Toro salvaje. Hace un par de años que no piso la arena de la playa. Gracias por tu visita, amigo. Feliz domingo.
ResponderEliminarEso sí que es cierto, Juan Risueño: el frío me cohíbe y daña mis huesos. Un abrazo
ResponderEliminarHola, Margarita, me alegro de verte por aquí, y sobre todo de saber que estás bien. Realmente Córdoba es preciosa,lástima que sólo estuviera un fin de semana, pues hace falta al menos una semana entera para conocerla. Me alegro de que te gusten las fotos. Sé que carecen de calidad porque están hechas con el teléfono móvil, pero para tener el recuerdo sirven.Todo por no ir cargado con el bolso y la máquina. el móvil lo metes en el bolsillo y te apañas con e´l. Un beso fuerte, te debo carta, lo sé.
ResponderEliminarMario, para los enamorados no importa el tiempo, ni el frío ni el calor. Mis mejores recuerdo son de unas vacaciones navideñas en Los Alpes, a -10º en la calle, y yo en una habitación de hotel con mi amiga. Un abrazo
ResponderEliminarMaría,sí, debe de ser eso.Un beso
ResponderEliminarJuan romántico su texto que pase feliz domingo saludo desde Creatividad e imaginación fotos de José Ramón
ResponderEliminarJuan, me ha emocionado el relato. Es bellisimo. Te felicito!!!
ResponderEliminarUn abrazo diamantino, ojalà lo fuera, estoy limando aristas
Muchas gracias por tu visita, Jose Ramón. Feliz semana. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Marian,no te infravalores, amiga, si no lo fueras no estarías donde estás ni serías tan feliz. Un beso
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