Señor, perdóname por pertenecer al mundo de los humildes y
desgraciados. Los que no llegamos al nivel intelectual y económico de algunos
privilegiados que se catalogan a sí mismos como poseedores de la verdad y defensores
únicos de la Justicia y de la Paz.
Ésos que nos critican por escribir lo que sentimos llamándonos "maestros
de nada con librillos, poetas que cantan amores que jamás han conocido; mediocres
esperpentos que pregonan fracasos y vergüenzas de si mismos..."
Yo sé quien soy, de dónde vengo y cuáles son mis límites, y
con ellos hago lo que puedo. Que es bien poco, lo sé. Y lo siento
Señor, yo sé bien que de nada sirven nuestras luchas contra
el poder establecido, y que no tendrán en cuenta nuestras necesidades ni las de
las grandes multinacionales. No podemos hacer nada para evitar el desastre y
sentimos impotencia y dolor por ello
Sólo nos queda patalear y protestar en las calles y eso es
lo que hacemos.
Ojalá se unan los privilegiados de mente y de riquezas que
nos critican y seamos muchos más los que defendamos la Tierra, Tu hermosa creación,
nuestro hogar, antes de que sea demasiado tarde.
Como siempre Juan, muy bueno, cuando se escribe con sentimientos y con el corazón es normal que llegue. Un Fuerte Abrazo Amigo.
ResponderEliminarJuan:
ResponderEliminardefender la tierra es lo único que nos queda en este mundo automata.
hasta pronto Mario