Hoy he visto en la plaza a un niño corriendo tras una
paloma, y a su madre fumando sentada en un banco y hablando por el móvil; unos
chicos caminaban moviendo compulsivamente los dedos sobre las teclas de un
smartphone, ajenos al mundo que les rodeaba, y una pareja de ancianos miraba en
el escaparate de una tienda los juguetes, calculando si su exigua pensión les
permitirá comprarles a sus nietos los reyes que estos quieren.
Nadie parece pensar en un mañana que nunca amanecerá y que
ya está marcado en sus calendarios. Porque la vida es bella y todos queremos
vivirla a pesar de que hay quienes hacen lo posible por amargárnosla.
Al final todos seremos calvos, y no necesitaremos agua para
calmar la sed, ni la humedad molestará a nuestros huesos, y las cuentas
bancarias morirán con nosotros y sus saldos se repartirán entre hombres-lobos,
y nuestras moradas serán habitadas por otros.
¿Por qué somos entonces tan engreídos y egoístas?
Vanidad...todo es vanidad...
ResponderEliminarSin embargo la vida es bella a pesar de las vanidades....
Un abrazo Juan y feliz domingo.
Muchas gracias, amiga Genessis.
ResponderEliminarHoy voy a ser vanidoso, pues pronto saldrá a la luz mi segunda novela, fruto de muchos años de indecisiones y miedos. Tengo que sacarla para liberarme y poder continuar escribiendo.
Un beso, amiga mía
todos queremos vivir la vida lo mejor posible
ResponderEliminary disfrutarla a pesar de saber que en algún momento ya no estaremos.
Amigo Juan Como siempre es un gusto leerte
mario
Por supuesto, Mario. Me alegra leerte aquí. Gracias por tu visita. Un abrazo
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