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miércoles, enero 30, 2008

AQUELLA NOCHE





La noche del viernes, 25 de enero, ésa en que tuve el honor de ser invitado para presentar mi novela sobre los maquis, La pista del lobo, en el salón de plenos del Excmo Ayuntamiento de Prado del Rey, me acompañaron en la fiesta cultural tres poetas: Carmen Camacho, natural de Alcaudete (Jaén), Miguel Ángel Rincón y Francisco Pozo, ambos vecinos del municipio.
Quedé gratamente sorprendido de la belleza de sus poemas y hoy quiero compartir con ustedes algunos de los versos que allí se recitaron, y que forman parte de las obras que ellos presentaron en el mismo acto.




MIGUEL ÁNGEL RINCÓN


Maldito grillo que no deja de cantar.

Ya son las tres de la madrugada

y ese ortóptero sigue escondido

en algún punto estratégico del jardín

frotando sus alitas como si nada.

No comprendes, pequeño cabroncete,

que mientras que tú sólo piensas en aparearte

los humanos, ya ves qué aburridos,

solamente pensamos en dormir.

Visto lo visto, tendré que comprar tapones.

Miguel Ángel Rincón



CARMEN CAMACHO

Haberme dicho, amor, en tus misivas

cibernéticas, que el descapotable

ese del que me hablabas

y me jurabas -qué cara tienes-

aparcar en mi puerta, las vecinas

pendientes, yo arreglada.

Haberme dicho, leche, que ese coche

era como tú, un amasijo

de risas/una cosa por revisar

sin puertas, sin cadenas, sin ventanas

sin luces, ¿y el techo?

-contigo siempre llego a la Encomienda

con la atmósfera por montera-

Si yo hubiera sabido antes esto,

¿quién iba a imaginar?

que una tartana, tu la llamas Mehari,

sin tilde, así, “Mehari”,

era tu descapotable tan famoso,

y que ahora me sonríes, las manos

al volante, las chanclas sobre el freno,

que me maten si no salgo corriendo

a buscarte a ya darnos a la vida,

al vuelo, a ras, al Duero.

Tocata y fuga a dos caballos. Esta es

la hora de darnos jaque, pronto.

Haberme dicho, amor, que tú eras esto.

Hubiera cabalgado antes.

Carmen Camacho




FRANCISCO POZO


En este atardecer de otoño

tan lluvioso,

me ha llegado el frío rumor

de que se casa.


se me sube hasta los ojos

lentamente y sin remedio…

Nublándome de angustia

las pupilas.


A través de los cristales

escarchados

veo caer las hojas secas

camino del olvido,

como aquellas

ilusiones que cayeron

una noche equivocada

de noviembre.


¡Y pensar en esta tarde oscura,

tan oscura,

al cobijo de estos versos

despechados,

que esta noche

es la gran noche de tu vida!


Esta noche de penumbras corporales

y esencias confundidas

en alcobas perfumadas.

Sopla el viento con su silbo

desgarrado

en los frágiles

pinsapos del camino.


Los cristales son espejos

que devuelven

mi silueta vulnerada y afligida

a ese claustro

de barrotes y silencios,

de poemas destrozados

por llantos otoñales.


Hoy sé bien cuánto la quise

y me quería…

Como sé que no habrá olvido

para este ingenuo corazón

de rimas doloridas

y versos desolados.

Francisco Pozo

3 comentarios:

  1. OH JUAN QUÉ MARAVILLA DE POEMA, FELICITA AL AUTOR DE MI PARTE.
    GRACIAS POR COMPARTIRLO CON NOSOTROS.
    MIL BESITOS DE AGUA
    MERCHY

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  2. Hola, Merchy, me alegro de verte por aquí y que lo que lees te guste.
    Mira, le he dado tu enhorabuena el autor por correo y no me ha contestado. Creo que aún está emocionado por su poema.
    Eso o que es así de serio. No tienes más que entrar en su blog (indicado aquí a la izquierda) y verás que foto más seria, parece un picoleto pidiéndote que soples en el aparatito para ver si has bebido.
    Bueno, amiga, quiero decirte que tus poemas no tienen nada que envidiar a ninguno de los que encuentres por aquí.
    Mil besos

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  3. OH MUCHAS GRACIAS AMIGO MÍO!
    MIL BESITOS DE AGUA
    TE ESPERO POR ALLÍ
    MERCHY

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