miércoles, junio 04, 2008

¡Gruuu, gruuu, gruuu!…

http://www.avesfotos.eu/tortola_turca.html
¡Gruuu, gruuu, gruuu!…

La descubrí una tarde de primavera, el año pasado. Estaba en el monte, agazapada entre yerbajos. Al parecer, se había caído del nido que había entre las ramas de un árbol. Al verme se removió, inquieta, dio una corta carrera agitando las alas y cayó a tierra. Era un polluelo de tórtola; no sabía volar.
Me apresuré a cogerla entre las manos y la miré a los ojos. Estaba temblando e intentaba escabullirse. “No tengas miedo, pajarita; yo te cuidaré”, le dije mientras besaba su cabecita. Ella se quedó quieta, y yo sentía en mis manos el calor de su frágil cuerpecillo, notando que respiraba agitada, con el largo pico abierto.
Me la llevé a mi casa y le construí con maderas y tela metálica una jaula grande en un rincón del patio. También le puse una cajita encima de un tronco para que se refugiase de noche.
Cada mañana me despertaba con su canto:
“Gruuu, gruuu, gruuu…”
Y los vecinos me criticaban por que no podían dormir.
Pasaron los días, las semanas y los meses; la tórtola creció y se puso bellísima. Era de un color blanco mezclado con tonos grises. Permanecía quieta durante horas sobre el tronco que había en la jaula, mirando curiosa a las aves que se acercaban a la casa.

Hubo algunos pichones que se atrevieron a pegarse a la red metálica de la jaula, sin temor a mis desmanes, arriesgándose a todo por estar con ella.

El recinto parecía cada vez más pequeño para sus ansias de vivir, y revoloteaba todo el tiempo de un lado a otro en la jaula. Entonces supe que se moriría si no la dejaba libre, y, muy a pesar mío, abrí la puerta y la solté.

El ave dudó al principio y luego se posó en la puerta, moviendo la cabecita de un lado a otro, nerviosa, estudiando el terreno. Yo estaba seguro de que ella no me abandonaría: no conocía otro mundo que el mío, no tenía adonde ir, no sabía buscar alimentos… Creí que tras satisfacer su curiosidad durante unos minutos, entraría de nuevo en la jaula. ¡Pobre de mí!, ignoraba lo que puede el instinto.

Unos pájaros aparecieron de pronto y se posaron en el tejado, y la arrullaron con sus cantos. La tórtola se lanzó al aire y voló.
Voló lejos, allá en lo alto, y varios palomos la rodearon y se topaban con ella. Pensé que regresaría al verse acosada; pero no, se fue alejando con ellos poco a poco, hasta que desapareció.

La vi volar muy alto rodeada de amigos de su misma clase, de su misma edad; más atractivos, más interesantes para ella, más libres. Comprendí que retenerla junto a mí era imposible.

Entonces me di cuenta de lo insignificante que soy, de mis estúpidos sueños, de mi incapacidad para retenerla egoístamente sin herirla ni privarle de lo que todo animal desea para ser feliz: la libertad para elegir su camino.
“¡Vuela, tortolita, vuela y vive tu vida!”, pensé, mientras en mi rostro aparecía una leve sonrisa de satisfación, orgulloso de haberla salvado de la muerte en el monte y alimentado durante tanto tiempo para darle la libertad.

Continué observándola hasta que se convirtió en un diminuto punto negro en el horizonte. Luego entré en mi casa y me senté en el patio. Ya no la veía. Me pregunté si las aves tienen recuerdos, y si alguna vez regresaría a posarse en mi tejado para saludarme con su canto:

“Gruuu, gruuu, gruuu…”

¡Cuánto cariño derrochado, cuantos sueños imposibles han ocupado mi mente en los últimos meses!…

Tengo que graduarme la vista: el mirar tan fijamente a lo lejos con la luz del día, me saca las lágrimas.
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Escrito para participar en un reto narrativo, cuyo tema era "Nostalgia", este relato ha obtenido el mayor número de votos de los lectores y ha sido galardonado con el primer premio en la página web de Planeta de Escritores.com, a cuyos miembros les agradezco de corazón tan gran honor. ¡Muchísimas gracias, amig@s!





13 comentarios:

  1. La tórtola al igual que todo .....acaba volando, para dejar hueco a nuevas experiencias.
    Ahora te alimentas de su recuerdo........ese sí que te pertenece!
    Un saludo y gracias por tu visita a mi blog,desde tu nombre es imposible entrar a tu blog....lo sabías?

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  2. Dices bien, Amapola:igual que todo...,igual que las personas.
    Los recuerdos, es cierto, son míos y nadie me los quitará,aunque con el paso del tiempo éstos cambian y el dolor se torna en dulce melancolía.

    Lo de tu blog es un misterio: escribía Transparente y opaco, y me salía error. Esta mañana he escrito lo mismo y me ha conducido hasta ti. He visto tu perfil: tienes el mismo signo del zodiaco que yo.¡Peligro! ¡ja,ja,ja!
    Saludos cordiales.

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  3. Juan, esta historia me recordó una mía con un pájaro. Uno se encariña mucho con ellos, porque son bellos y representan la libertad con su vuelo...pero no nos queda otra posibilidad que dejarlos ir. Y que placer verlos volar!!!
    Que tierno sos Juan, que bueno poder encontrar eso en tu espacio y en vos.
    Un abrazo

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  4. Buenas, Juan!
    Respirando un poco he decidido pasarme por tu blog.
    Este relato me ha encantado. Al final se acaba comprendiendo que la felicidad es libertad en su medida, y que ésta, no guarda ninguna relación con la seguridad de tener alimento y cobijo.
    Hace un tiempo escribí algo que trata el mismo tema de forma parecida jeje. Quizás lo cuelgue en el blog cuando acabe los exámenes para ver qué te parece:-)
    Si no es molestia, claro.
    Bueno, he de seguir estudiando, así que me despido, un abrazo!!

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  5. Claudia.amiga mía, me laegro mucho de tu visita y que pienses eso de mí. La libertad...¡Que cosa tan maravillosa!
    ¿Cómo poder negársela a alguien, sea éste persona o animal? A menos que sea él quien desee quedarse, como los perros que dejan abandonados y los pobres buscan a sus dueños hasta la muerte.
    Gracias por venir, te debo una. Un beso.

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  6. "Al final se acaba comprendiendo que la felicidad es libertad en su medida, y que ésta, no guarda ninguna relación con la seguridad de tener alimento y cobijo."


    Lady luna, encantado de tu visita, ojalá y puedas venir más a menudo.
    Tus reflexiones son muy interesantes y valiosas.
    Estoy ansios por leer esos relatos tuyos, ¿cómo puedes pensar que sea molestia leerte? ¡Flipo cada vez que entro en tu blog!
    Bueno, chiquilla, pues a estudiar, que es lo primero para estar preparada y tener un futuro feliz en libertad, sin tener que depender de nadie, ya tendrás tiempo de lo demás. Te deseo mucha suerte en los exámenes.Un beso.

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  7. SACRIFICIO POR AMOR...
    ME VOY A POR UN PAÑUELO....
    MIL BESITOS DE AGUA
    MERCHY

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  8. ¡Hola, Mertxy!
    Perdona que no te haya respondido antes, estaba en Valencia de vacaciones con la familia.
    Ya ves que he puesto los maravillosos dibujos de Planeta de Escritores en mi cuento. ¡Me encantan! Te estoy muy agradecido.
    Poco a poco me pondré al día en los foros, con la pintura y con el correo.
    Mil besitos del Sur.

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  9. Anónimo4:09 a. m.

    Juan, me doy tiempo y entro a leer un poco de todo lo interesante que tienes aqui en tu blog..Tus cuadros tambien me han gustado mucho, ya me gustaria tener uno de esos tres hermosos lienzos, ya sabes que me encantan las flores.

    Este relato de Gruuu gruuu, gruuu, me gusto muchisimo, un placer siempre leerte amigo querido..Te felicito sinceramente.

    Mi noche de 31 de Julio, acudi a la cita pero tu no, estuve ahi puntual, pero no llegaste, ya nos encontraremos como antes..Tuve el gusto de saludar a nuestro amigo Mario, por cierto ya anda de nuevo en su querido Monterrey.

    Te dejo un fuerte abrazo, un beso y una flor..

    May

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  10. ¡Hola, May!
    Siento no haber estado en la cita. Pronto volveremos a lo de antes cuando pase el verano.
    Me alegro de que te guste lo que escribo y mi cuadros.
    Bueno, espero verte por la mañana. Un beso

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  11. Muy lindo relato, Juan.
    UN ABRAZO GRANDE

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  12. Hermoso relato,Juan. Afectuoso saludo.

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    Respuestas
    1. Muchísimas gracias por tu lectura y comentario, Miriam. Saludos cordiales.

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