lunes, noviembre 10, 2008

PASEANDO POR CÁDIZ

Hoy hemos ido mi esposa y yo al castillo de Santa Catalina, en Cádiz, a ver una exposición de cuadros del pintor Sorolla.

No nos han permitido tomar fotos de las obras ni del interior de la sala, pero yo he tomado muchas del exterior del castillo, un lugar que me impresionó hace casi cuarenta años: era entonces una cárcel militar, donde cumplía condena un amigo mío por negarse a cumplir con el servicio militar; un objetor de conciencia que prefirió pasar doce años en esa cárcel antes que vestir uniforme sólo durante 18 meses y coger un arma. Miento: según sus propias palabras, antes de prepararse para la guerra y matar a sus semejantes.


En octubre del sesenta y nueve, vine desde París expresamente para asistir a su boda civil con una mujer inglesa, celebrada dentro del penal. Aquel día, los guardias me trataron con mucho respeto y educación, pero me quitaron la cámara de fotos porque estaba prohibido sacar imágenes del centro militar.
Los objetores procesados por un delito de desobediencia recibían penas de seis meses a seis años de prisión.Una vez cumplida se les volvía a llamar a filas, y si se negaban eran nuevamente condenados. A esto se le llamó la condena en cadena.

Tras la muerte del dictador y la posterior abolición del servicio militar obligatorio, esa penitenciaría militar se ha convertido en sala de exposiciones.
Hemos visto unos treinta cuadros de Joaquín Sorolla. En otra sala, vimos una colección de varios pintores de la misma época, y una colección de grabados de terror, de Goya.
Después de eso, mi esposa y yo hemos admirado el mar desde las murallas de Cádiz y hemos degustado unas buenas tapas en una cafetería frente al Ayuntamiento.
Un día muy bonito, y lo que vimos, muy interesante.




































4 comentarios:

  1. Juan, impresionante historia tiene el castillo de Santa Catalina. Y la de tu amigo que se pasó tantos años en la cárcel por ser objetor de conciencia, hasta las últimas consecuencias, uff, me parece tremendo que a alguien se le priven de doce años de su vida. Tiene mi admiración. Y eso de casarse en la cárcel, por esos motivos. Bueno, menos mal que las cosas han cambiado y ahora tiene un destino mejor.

    Ver una exposición de cuadros ha tenido que ser muy interesante y el marco, pues ya lo estoy viendo, una preciosidad. En cuanto leí que había fotos en tu blog me vine a verlas, ya sabes lo que me gustan las cosas de allí abajo y las fotos, muy bonitas, amigo. Disfruté viéndolas.

    Besos,

    Margarita

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  2. Hola, Margarita, me alegro de que te haya gustado Cádiz. No sé si ya te envié una vez una serie de fotos de la ciudad, si no, me lo dices y lo hago.
    Un beso y saludos a los tuyos.

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  3. Anónimo5:53 a. m.

    Juan, hola, aqui de nuevo..

    Cadiz es precioso, he disfrutado las fotos y la historia tambien..Veo que gozaste del paseo,junto a tu esposa y hasta disfrutaste unas ricas "tapas" ..Y si, tienes razon yo te aprecio mucho y solo entro a leerte y todo me gusta..por algo soy tu amiga..para "criticas" ya tienes bastante en otros lugares...yo solo te dejo mi recuerdo y un pedacito de mi cariño en este tu interesante blog..

    May

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  4. Muchas gracias, May, eres un sol.
    A ver cuándo volvemos a conectarnos con MSN, que tanto Mario como yo echamos en falta tu simpatía.
    Un beso.

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