Dedicado a todas las personas que estuvieron
del lado de adentro de esas ventanas pintadas...
Se cuece la sangre
dentro del cuerpo.
Las palomas no llevan
ramas de olivo
en el pico.
Ni son blancas.
Sólo un cuervo picotea
las ventanas pintadas
Desapareció el silencio
tras el abrupto grito
Se rompió la noche
sobre etéreos cuerpos
vagabundos
como fantasmas
ateridos entre las sombras.
Murió la palabra
¡Que en paz descanse!
***
Mientras los cuerpos
exhalan sus últimos suspiros
afuera hay navidades
de pinos de plástico made in China
y nieve de algodón.
Gente que corre
detrás de relojes
Panfletos que anuncian:
“Los argentinos somos
Derechos y humanos”
Me pregunto a dónde van
tantos sueños marchitos
Cómo será yacer ante la muerte
mirarla a la cara
y desertar de la vida.
“Los argentinos somos
derechos y humanos”
Campeones del mundo también
Y seguimos dándonos
algún que otro
baño de ignorancia
pateando la pelota afuera.
Cada día
hay más ventanas pintadas
que no queremos ver.
Autora: CLAUDIA ISABEL
Juan, muchas gracias por publicarlo. Es un tema que siempre nos sigue, como una sombra.
ResponderEliminarEs dificil despegarse de tanta historia y seguir sin mirar atrás...
Un abrazo enorme.
Hola, Claudia: en los próximos días, mucha gente acudirá al mausoleo del dictador ha rendirle honores; no pensarán en los cientos de miles de presos que lo construyeron y que yacen en los alrededores en tumbas desconocidas. La mayoría de entre ellos fueron víctimas de interrogatorios tras ventanas tapiadas o en sótanos como los de la Puerta del Sol. Tu poema sirve también para rendirles homenaje a ellos.
ResponderEliminarUn beso.
Juan, hay cosas que cuesta creer...rendirle honores? si no tuvieron honor! fueron asesinos despiadados...cómo duele tanta injusticia!
ResponderEliminarLas historias no son muy diferentes, hay mucho en común...
Gracias amigo
Un abrazo