Mi amiga Lady Luna ha escrito este entrañable cuento:
Ahora me toca a mí.
Érase una vez un payaso que, tras divertir con su presencia a los niños en un parque sin pedir nada a cambio, tomó asiento en un banco, suspiró y una lágrima manó de sus ojos tristes descendiendo hasta sus labios pintados.
Ella estaba allí, observándole con atención y curiosidad desde lejos. Dudó antes de acercarse a él, sentarse a su lado sin mediar palabra, y pensar... Los payasos también son humanos, se caen y necesitan lo que ofrecen, pero ¿quién hace reír a la sonrisa que llora cuando nadie la ve?
Él se giró para mirar a la joven que le acompañaba, que alzó una mano, le quitó la nariz roja postiza para colocarla en la suya, y dijo: "ahora me toca a mí."
Y es que las personas somos seres débiles, todos necesitamos un payaso en nuestras vidas que nos haga olvidar los problemas que atormentan nuestra calma y bienestar. Pero ellos también. Ellos también son humanos, también tienen problemas, se caen, se levantan y, por supuesto, también necesitan un rostro sonriente que les anime a seguir.
Son nuestros amigos. Aparecen cuando menos te lo esperas para quitarte la nariz roja y hacerte reír, porque ellos son así, porque nosotros somos así.
El agradecimiento es una virtud que el hombre no debería guardar en el cajón del olvido; la humildad, la sencillez, la compasión y el cariño tienen que ser nuestro mejor vestido; y la buena voluntad, nuestro guía.
Autora: MARÍA BELTRÁN
Conózcanla visitando http://sf-silence.blogspot.com/
Jajaja, Juan, ¡me habías asustado! Vaya la cara que se me ha quedado cuando leí el comentario... jajaja.
ResponderEliminarComo siempre, es un honor aparecer en tu blog, ¡mil gracias! De verdad^^
Un beso =)
¡Y feliz fin de semana!
Precioso. Lo importante que es saber tomar el relevo en la siembra de la felicidad.
ResponderEliminarUn abrazo para la autora
¡Ja,ja,ja,! Querida amiga, te imagino con los ojo en X y haciendo publicidad gratuita de Profiden con la boca abierta.
ResponderEliminarEl honor es mío de compartir contigo este espacio. Mil besos.
Hola, Antonio: muy bella frase has escrito.Gracias.
ResponderEliminarYa he felicitado a María en tu nombre.
Un abrazo
Precioso cuento.
ResponderEliminarFelicidades a LadyLuna, y a ti, por ser tan buen amigo.
Feliz domingo.
Hola, Lola, muchas gracias, se lo diré a Lady Luna de tu parte.
ResponderEliminarLady es una simpática jovencita que está muy contenta porque se acaba de graduar y va a poder entrar en la universidad el curso que viene.
Es una bellísima persona. Tú también. Tengo la suerte de teneros enlazadas a las mejores personas escritoras y amigas del mundo mundial.
Bonita idea de poner chistes en tu blog para iniciar el domingo, ¡ja,ja,ja!
Aquí tengo más de treinta grados, es un calor sofocante, espero que en Barna estés más cómoda.
Un beso.
Muy bonito. Merece aplausos este escrito.
ResponderEliminarUn gusto estar en tu blog.
Saludos.
Gracias, Salvador, un placer tenerte por aquí. Saludos.
ResponderEliminarPrecioso y enternecedor el relato. Lo difícil que debe ser esconderse tras una nariz roja, olvidar todos los problemas, las frustraciones y los complejos, y volcarse en la procura de la felicidad ajena. ¡Cuánto podríamos aprender de ellos!¡Qué necesario es -como dice tu amigo Antonio- el relevo!
ResponderEliminarUn saludo
Me ha gustado tu blog. Enhorabuena.
Gracias por tu vista y amable comentaro, g.l.r.
ResponderEliminarEs cierto, debe ser didícil dedicarse a hacer reír a los demás cuando el drama ocupa el corazón.
Es que Antonio es muy sabio, todo loque dice sienta cátedra.
Saludos.
Hola, amigo La sommbra, me alegro mucho de tu visita. Sí, ya te vi por aquí hace poco, yo también visité tu blog.
ResponderEliminarMis mejores deseos para que se solucionen pacíficamente los problemas de tu país.
Un saludo