Cada vez que veo la silueta del castillo siento escalofríos.
Desde un principio me daba miedo y no quise ir a verlo cuando me invitaron a la
fiesta, pues había oído rumores de extrañas leyendas.
Aquella noche llovía a cantaros, y de vez en cuando se
encendía el cielo y estallaba el silencio. Después de la cena me acosté temprano, quería descansar del
largo viaje que había hecho ese día, además me dolían los huesos y tenía que
tomar medicamentos.
La fiesta continuaba en la cafetería del hotel, pero yo no
bajé.
A las tres y veintitrés minutos exactamente sonó la alarma de mi reloj y me
levanté para tomarme un nolotil. Estaba en el cuarto de baño sacando la pastilla de su envoltorio cuando
escuché cerrarse despacito una puerta y a alguien con pasos largos y ligeros huyendo por el pasillo. ¡Era un fantasma! No quise abrir la puerta por temor a
que regresara y me atacara. Mi mujer, que también se había levantado, se aferró
a mi brazo, aterrorizada, y apagamos la luz para que la raya luminosa no saliera por debajo de la puerta y el fantasma nos descubriera.
Al día siguiente comenté lo sucedido en la recepción del
hotel y con algunos amigos: nadie había oído nada, la fiesta había terminado a
las dos y cuarto y todos se fueron a dormir.
Algunos se rieron de mí: "¿Fantasmas? ¿Qué tomaste anoche para ver
visiones? Anda, ve a que te vea el médico", me decían.
Sin embargo no era cuestión de ver médicos o psiquiatras, nada de eso; yo estaba bien despierto y
levantado cuando escuché la puerta cerrarse y las zancadas en el pasillo.
Pasé un día fatal,
terrible, no se lo deseo a nadie. Sólo quería volver a mi casa, pero no me hallaba apto para conducir.
Han pasado varios meses y aún sufro cuando pienso en lo que viví aquella noche. De la leyenda que corre en el pueblo sobre los fantasmas del castillo afirmo que no es leyenda, yo los sentí.No sé si en futuras fiestas reaparecerá el fantasma, yo no lo veré. Nunca más volveré a ese lugar, no deseo repetir la
experiencia.
Mi libro Castillo Viejo también contiene un caso de horrendos fantasmas. Cómpralo, te gustará.
http://www.eltallerdelpoeta.com/webautores/juanpan.htm
http://www.eltallerdelpoeta.com/webautores/juanpan.htm
Pues bien lo leere de dia para no asustarme mucho,me encanta la trama o lo poquito que has puesto,
ResponderEliminarte quedas con ganas de leer mas.
besoss
Larisa
Gracias por tu visita, Larisa. Lees tan deprisa que se te escapan los detalles. Digo que en mi libro TAMBIÉN contiene un caso de fantasmas, no que sea el mismo que he comentado aquí. Nada que ver uno con el otro. Un beso
ResponderEliminarLo he entendido asi lo que pasa que no me entiendes tu a mi :D besos
ResponderEliminarLarisa
Castillo y con fantasmas yo quiero ver, o diría sentir la presencia del fantasma, es un plus y no te cobran mas por ello.
ResponderEliminarHasta pronto Mario
Tienes razón, Mario. Ahora seguramente irá más gente a ese hotel cercano al castillo, esperando oir pasos y cerrar puertas a altas horas de la madrugada. Un abrazo
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