Finalizado el XIV de Poetas en
Red, celebrado en Cáceres, hago balance del mismo y compruebo que suman más las alegrías que las penas.
Confieso que fui a esa hermosa
ciudad con un poco de aprehensión, pues en todas partes cuecen habas y las mías
aún estaban hirviendo en la olla puesta al fuego; pero aparte de un pequeño contratiempo, todo ha sido maravilloso.
Me gustaría que el cariño
compartido fuera sincero y continuara la amistad entre poetas en el tiempo, a
pesar de la distancia.
Dicho esto paso a describir la crónica del
programa que nos mantuvo felizmente ocupados durante la visita:
El tiempo nos acompañó durante el
Encuentro, y disfrutamos de un Sol espléndido durante los dos días que pasaron
entre el programa de bienvenida del viernes y la clausura con la cena del
sábado. La temperatura osciló entre los 6 y 17 grados, no obstante corría una
ligera brisa muy fresca que obligaba a protegerse de ella.
El gran trabajo de la
organizadora, Mercedes Dueñas, dio sus frutos y todos nos sentíamos
deslumbrados por el contenido del programa: Visita guiada al centro histórico, considerado
Patrimonio de la Humanidad desde 1986.
El guía que el Ayuntamiento de
Cáceres puso gratuitamente a nuestra disposición derrochó sus conocimientos con
simpatía y profesionalidad. Yo había pasado con mi esposa por algunos sitios
unas horas antes y nunca me hubiera fijado en los detalles de alguna fachadas y
la historia que encerraban sus viejas y amarillentas piedras. Gracias a las explicaciones del guía
regreso con la mente enriquecida y el corazón agradecido.
El resumen de la visita lo pueden ustedes ver aquí:
Tras la visita guiada, que duró hasta la puesta del Sol, nos reunimos para cenar todos juntos en la Brasería Los Duendes, un lugar espacioso y que ofrecía un rico manjar a precio asequible. Así pudimos conocer a los nuevos agregados al grupo y conversar alegremente con ellos y los veteranos. Después de la cena, los poetas se fueron, formando grupitos independientes, a otros lugares para tomar una copa y seguir en agradable compañía hasta las dos o tres de la madrugada.
A la mañana siguiente estábamos citados a las once para recorrer el casco antiguo y sembrar las piedras de poemas. Todo el que quiso pudo leer uno de sus poemas en alguna calle o plaza. El paseo duró hasta la una y media , y cada uno se fue a comer por su cuenta donde les vino en gana.
Yo estuve con amigos de otros
encuentros en un local que nos habían recomendado en el hotel: Pedro Javier y
su esposa, Antonio Porras y Lola, y Ana Briones y su marido. Comimos genial, el
trato fue muy agradable y la comida muy apetitosa y exageradamente abundante.
Apenas nos dio tiempo a echarnos
una siesta de media hora porque se nos hacía tarde para asistir al recital, que
se celebraba en la Universidad de Extremadura, sección Lenguas Modernas.
El recital comenzó a las cinco y
finalizó a las nueve, con un descanso intermedio de quince minutos.
Al entrar
nuestro amigo Ángel Zafores, editor y poeta, nos entregó los ejemplares de la
Antología, que contiene los poemas que íbamos a recitar.
Y para finalizar, a las diez nos
trasladamos a La Parrilla de Galarza, un restaurante donde Mercedes había reservado mesas para un
centenar de personas. Había un doble
menú, elegido previamente por
cada poeta en el mes anterior al encuentro: Sopa de tomate o sopa de puerros de primero y bacalao
o solomillo de segundo. Tarta de postre, café y chupito de licor de hierba y bebida abundante a elección:
cerveza, vino de la zona o agua mineral. Permanecimos en el restaurante hasta
pasada la media noche y nos fuimos caminando al hotel, situado a ochocientos
metros aproximadamente. La temperatura había descendido hasta los 9 grados y el
cielo estaba cubierto, presagiando la lluvia que nos acompañaría al día
siguiente, domingo, en todo el camino de regreso a casa.
Este Encuentro de Poetas en la
Red se celebra cada seis meses en una ciudad diferente, que se elige antes de
la despedida. El próximo pues será en Toledo al inicio del otoño. Si Dios
quiere, allí estaremos.
Mi agradecimiento a las entidades
colaboradoras: Ayuntamiento y Universidad, y sobre todo a las personas que han
hecho posible que nos hayamos reunido tantos poetas y amig@s para disfrutar de
la Poesía: Mercedes Dueñas y su marido Esteban de Miguel, y al editor de
la Antología y fotógrafo oficial del Encuentro, Ángel Zafores.
Juan siempre encontrarte con amigos afines a la poesía es algo especial.
ResponderEliminarsaludos poetas y a darle duro que el próximo encuentro se llega en un susliro.
Mario