En esto de Internet hay que ser precavidos y juiciosos; cuando menos te lo esperas te la clavan.
Sobre todo en las compras.
Hace unos días mi mujer y yo, viendo la soledad en que se hallaba la ninfa que habíamos comprado recientemente, que al igual que Adan en el Eden se aburría más que un lagarto al sol, decidimos imitar a Jehová y traerle un compañero. Pero nosotros no fuimos tan brutos como para arrancarle una costilla a mi pajarita para fabricar un macho: preferimos comprarlo.
Nos advirtieron sobre los inconvenientes de tener una pareja: mayores cuidados, más gastos y la acumulación posible de crías; pero pesó más en la balanza el interés de nuestra pajarita que los inconvenientes nuestros.
Nos dedicamos a visitar tiendas de animales, pero los ejemplares que encontramos nos parecían carísimos: 50 a 60 euros. Puse manos a la obra y encontré en Internet un anuncio de un señor de mi misma ciudad que las vendía a 15 euros. Anoté el telefono de contacto y lo llamé. Quedamos en vernos en casa de su abuelo, C/ Espadas, nº 9, para que viésemos los pájaros que tenía en venta, y a la hora convenida nos presentamos.
Lo primero que nos dijo Jesús, el chico que había puesto el anuncio, un chaval de unos 25 años, fue que la Ninfa no la tenía allí, pero que luego él iría a buscarla y nos la llevaría a casa. Le dije que no entendía para qué nos había hecho ir entonces a esa dirección, atravesando toda la ciudad y habiendo de pagar aparcamiento en las cercanías.
Me dijo que su abuelo tenía más de una docena de diferentes clases de pájaros para vender, pero yo le dije que lo que necesitaba era una Ninfa. Entonces el nieto me dijo que luego me la llevaría a casa. Pasaron dos día y no venía, así que mi mujer lo llamó para ver qué pasaba. Y primero dijo que en dos horas la tendríamos en casa, y al cabo de cinco minutos nos llamó para decirnos que ya la había vendido. Hoy entro en la página de anuncios y aún aparece el suyo. Ni qué decir tiene que he pinchado la opción de “Denunciar”, y al abrirse la ventana inquiriendo el motivo he pinchado en la opción de “Estafa”, pues entiendo que el anuncio hace publicidad engañosa al poner precios-anzuelo, y además, el "señor" no cumple con su palabra.
Lo pongo aquí por si alguna persona de la zona desea comprar pájaros que lo tenga en cuenta y actúe en consecuencia:

Contactar: tfn: 682030018. Jesús
Pero bueno, mi ninfa ya tiene compañero desde el sábado: una preciosidad de pájaro que hemos comprado en la misma tienda que compramos la hembra, a 36 euros.
Cuando la compré la empleada de la tienda me advirtió de no ponerlos juntos del tirón, pues podían liarse a picotazos, la una para defender su territorio; el otro para conquistarlo. Nos aconsejó de ponerlo en una jaula al lado para que se fueran conociendo y tranquilizando.
Cuando la compré la empleada de la tienda me advirtió de no ponerlos juntos del tirón, pues podían liarse a picotazos, la una para defender su territorio; el otro para conquistarlo. Nos aconsejó de ponerlo en una jaula al lado para que se fueran conociendo y tranquilizando.
Eso hice; pero viendo las ganas que tenían de conocerse y las piruetas que hacían intentado entrar cada uno en la jaula del otro, los puse juntos.
Es una experiencia muy agradable la de ver cómo juegan y se dan besitos. Mi esposa y yo somos muy felices de verlos juntos. Os muestro algunas fotos:




La ninfa me ha inspirado para escribirle un poema aquí yen mi blog de poemas:
Adónde miras, pajarita, tras la reja
Luciendo orgullosa tu bello colorido
Sufriendo de pena tu corazón herido
Que añora una libertad que la proteja
Mueves tu cabecita un poquito
Me miras conteniendo tu llanto
y un quejido que quiere ser canto
exhala tu alma herida por tu piquito
En una jaula de desgastados huesos
Al igual que tú, mi bella pajarita
De sueños imposibles, cosa maldita.
Mi joven corazón se siente preso
Pasan silenciosas las horas del día
Pensamientos de amor impregnado
vuelan por el cielo ¡oh alma mía!
¡Anda!, ve y corre hasta su lado