domingo, noviembre 17, 2019

TERRA ALTA, NOVELA PREMIO PLANETA 2019





Acabo de leer la novela Terra Alta, premiada con el Planeta 2019, y la verdad es que me ha gustado mucho.

El autor narra la historia intercalando presente y pasado, y no ha sido hasta las cien últimas páginas que he completado el puzle y cada personaje ocupa el puesto que le corresponde en la trama, convirtiéndola en obra de arte.

Es una novela ambientada en la actualidad, comienza con los atentados islamistas en Barcelona, donde ser el agente que se enfrentó a ellos en Cambrils obliga a la Jefatura a proteger su identidad destinándolo a un pueblo escondido, donde se espera que él se relaje hasta que se tranquilice todo; pero en los pueblos sucede también que hay malos que parecen buenos y buenos que son malos. Entre unos y otros no le darán al protagonista ni un momento de respiro.

lunes, noviembre 11, 2019

EL DÍA DE LAS ERECCIONES,¡OH, PERDÓN! DE LAS ELECCIONES


Es frecuente  oír la expresión «Yo estoy de vuelta de todo», que  entiendo  significa que a uno le sobra  experiencia en cualquier ámbito.
Yo no es que me crea muy listo, al contrario: tengo tal ensalada de recuerdos en mi mente que éstos se mezclan sin previo aviso y como consecuencia me doy de ostias por todos lados. Un ejemplo de que «ya  estoy de vuelta» es que yo he sido Presidente de una mesa electoral. Entonces yo trabajaba en una fábrica, y aunque me venían bien las 7000 pesetas de dieta y el día de descanso siguiente al de la elecciones, no me hizo mucha gracia perder mi  descanso dominical.

Recuerdo que al recibir la carta oficial con el nombramiento me llené de orgullo; luego maldeciría a quién me puso en la lista. ¿No había otro entre los 2000 ciudadanos del distrito electoral nº1 de la Zona Norte que reuniese los requisitos? «La mesa electoral será formada por el presidente y dos vocales. Deben ser  menores de 65 años y que sepan leer y escribir. El presidente debe tener título de Bachiller o el segundo grado de Formación Profesional, o subsidiariamente, el de Graduado Escolar. Su presencia será obligatoria y recibirán una remuneración».



Aún recuerdo la experiencia: el día anterior al sufragio,  todos los elegidos para ocupar cargos en las múltiples mesas electorales de El Puerto de Santa María hubimos de acudir a  la sala de la Junta Electoral, sita en el Juzgado, para asistir  a una reunión informativa sobre los procedimientos a seguir, en la que se nos dijo que durante la jornada electoral siguiente seríamos la máxima autoridad en la sala de votaciones. Suena muy bonito, ¿verdad?  Bueno, pues verán que no siempre lo es.
 Al grano: Al día siguiente, tras constituirse la mesa, comenzaron a llegar los representantes de los partidos políticos que asistían en calidad de controladores, interventores llaman eufemísticamente a esa gente que están todo el día incordiando sobre si se debe hacer eso o aquello de ésta o ésa manera.
 Al principio todo marchaba sobre ruedas, pero al cabo de cinco horas comenzó a afluir la gente y yo sólo  pensaba en la comida. A los supervisores, sus partidos respectivos  políticos les traían bocadillos y bebidas, pero a mí nadie me traía nada y, acostumbrado como estaba a comer un bocadillo a las diez de la mañana y  la comida a las dos, el estómago me  chirriaba como la rueda de una carreta cargada de grava. No podíamos dejar la mesa sola, al menos dos personas debían permanecer  al frente.
  No fue hasta las cuatro de la tarde, aprovechando que no votaba casi nadie a esas horas, que dejé a los vocales a cargo de la mesa y en manos de los controladores durante  media hora y me fui a casa a comer.
El problema vino al final de la jornada, una vez cerrada la urna. Resulta que  ni yo, ni  ninguno de los dos vocales que me acompañaban, teníamos experiencia en el recuento de votos, ni mucho menos en rellenar todos los documentos que debían de acompañar la urna hasta la sala de la Junta Electoral del Juzgado.
En las mesas de  al lado había algunos que repetían como  presidente o vocal en precedentes elecciones y con picardía habían ido rellenando todos los documentos durante la jornada, a falta solamente de poner la cifra del número de votos válidos, los nulos y los blancos en cada uno de los más de veinte folios, cuyas copias debíamos entregar a cada uno de los interventores presentes. Por consiguiente, una vez contabilizados las mil y pico de papeletas y anotado las abstenciones, pusieron las cifras en los documentos y apenas  media hora después de cerrar las urnas ya estaban en mi  sala junto a mi mesa, sorprendidos por mi retraso y el guirigay que se había formado.
Los interventores, que ya tenían los resultados de las otras mesas, exigían sus hojas par poder marcharse y criticaban en voz alta nuestra incompetencia. Los periodistas locales también llegaron a preguntar por los resultados y la sala estaba llena y todos hablando o criticando hasta que se me inflaron las pelotas y ordené que guardasen silencio o  desalojaba la sala y cerraba la puerta. Entonces comenzaron a protestar y entró un policía. Se dirigió a mí y me dijo que la puerta  no se cerraba, que el recuento era público. Yo llamé por teléfono a la Junta Electoral y expuse mi problema. Les dije que con tanto jaleo y los incordios a los componentes de la mesa no nos aclarábamos y podíamos tardar toda la noche. Me dijo el Juez que se pusiera la policía al teléfono y así lo hice. Segundos después, el agente de policía, fulminándome con la mirada, cerró la puerta de la sala. Los asistentes guardaron silencio, y  entonces, con la ayuda de algunos interventores de distintos partidos, que rellenaron los documentos que  debíamos entregarles luego firmados, pudimos concluir el recuento.
 Pero eso no acabó ahí. Yo, como presidente, era el responsable de  la urna y de  las actas  originales, y  debía entregarlas en el Juzgado. Le dije al policía que me llevase en el coche hasta el Juzgado, a lo que él me dijo:
—¿Usted no tiene coche?
—Sí, pero quiero que usted me lleve
—- Es que...
—Es que usted está a mi servicio. Y si no lo cree, espere y llamo a que se lo confirme la Junta
— No. No...  Si a mí no me importa; yo le llevo. Como otros se han ido en sus coches...
— Allá ellos si les sucede algo y pierden la urna.

 Y esa fue mi triste experiencia como presidente de mesa electoral. En los días siguientes me encontré alguna vez en el bar con los agentes de policía (Solían dejar conectada  la emisora a toda voz en la calle para enterarse si los llamaban desde la central y ellos entraban en grupo a tomar café en el Bar El tejar), quienes me miraron despectivamente y ni me saludaron. Yo anduve mucho tiempo temiendo encontrármelos en un control.  Luego ya me olvidé de sus caras y supongo que ellos de la mía.
Pero ahora me alegro de estar jubilado y no reunir los requisitos para formar parte de una mesa electoral, sabiendo a lo que tienen que enfrentarse algunos presidentes, como el muy sonado escándalo de Alfaz del Pí:





  

miércoles, noviembre 06, 2019

¡VIVIR PARA VER!




DESFILE INTERNACIONAL DE LENCERÍA 2018, ¡MARAVILLOSO!

CUANDO EL MIRAR NOS DA VIDA
TODA `PERSONA ENMUDECE
EL CORAZÓN SE ENTERNECE
RÍE EL ALMA DEPRIMIDA

Juan Pan García

domingo, noviembre 03, 2019

FELIZ CUMPLEAÑOS. DE AMOR HERNÁNDEZ

Conocí hace tiempo, un alma Serena,

de esas que conoces y dejan huella.

Entendido del cielo y de la mar!

de la amistad y experto en lealtad.


Amigo de las letras y poemas,

hablábamos de poesía y problemas.

Tras charlas, la amistad se afianzaría,

Creando un anexo de unión y empatía

forjada en penas y alegrías

Y espero que sea para toda la vida.


Te deseo amigo un Feliz Cumpleaños y toda la felicidad del 

mundo.

Un fuerte abrazo.





miércoles, octubre 30, 2019

JOKER, LA PELÍCULA



Hoy es el último día de la Fiesta del Cine, y desde el lunes pasado ofrecen entradas al precio de 2`90 euros.

Yo vengo de ver la película Joker, y es sencillamente genial. Ganadora del León de Oro en el festival de Venecia, figura en todas las listas como candidata a los Oscars del año próximo.

Si no le conceden el Oscar al mejor actor al protagonista de Joker dejaré de creer en la imparcialidad y transparencia de la organización que los otorga y pensaré que, al igual que ciertos premios literarios, están concedidos por adelantado a quien más interesa a la empresa convocante.

Joker es impresionante, y aunque apenas el espectador se da cuenta, lleva una carga de profundidad contra el sistema; diría que Joker es un genuino anti sistema. Consciente de que el libro de gustos está en blanco y hay colores para todos los gustos, creo que es la mejor película que se ha estrenado en lo que va de año. La banda sonora es genial.
Ha arrasado en los EE.UU y en España va en cabeza en el número de entradas.
Os la recomiendo.


Género:Thriller. Drama | Crimen.


Sinopsis
Arthur Fleck (Phoenix) vive en Gotham con su madre, y su única motivación en la vida es hacer reír a la gente. Actúa haciendo de payaso en pequeños trabajos, pero tiene problemas mentales que hacen que la gente le vea como un bicho raro. Su gran sueño es actuar como cómico delante del público, pero una serie de trágicos acontecimientos le hará ir incrementando su ira contra una sociedad que le ignora. (FILMAFFINITY)
Premios
2019: Festival de Venecia: León de Oro (Mejor película)




viernes, octubre 11, 2019

NEGRO FUTURO EL MÍO




Viendo las noticias cada día, imaginando lo que va a suceder por culpa de estos políticos que están hundiendo al país y están tan ciegos que no se dan cuenta, y encima alardean de lo bien que lo hacen, reconozco que ha ido un error nacer hombre. 
En mi vida anterior fui un árbol, y aunque también se las traía estar de pie durante tantos años viendo a las vecinas sin poder tocarlas, al menos estaba tranquilo y no temía un desastre mundial como el que se avecina.

Había un árbol (o árbal, pues era hembra y como aquí hay que otorgarle el mismo derecho de igualdad, creo que debo llamarla así) que me provocaba mostrándome continuamente el trasero. Comenzó desde muy joven, a los quince ya se le adivinaban las intenciones, y allí estaba yo sin poder acercarme ni mirar hacia otro lado. El suplicio de Tántalo era un dibujito animado comparado con lo que yo sufría.

Su trasero me obsesionaba y me provocaba una muerte lenta. Más aún viendo a mi alrededor que otras parejas se lo pasaban bomba, pasando todos los días y las noches abrazados.

Y protesté. 

Envié al Creador una carta con una paloma mensajera, acusándole de ser injusto y diabólico por idear un mundo así, donde unos eran felices dando y otros muy desgraciados recibiendo. ¡Y yo en medio sin dar ni recibir! Le dije que no entendía lo que hacía, ni por qué lo hacía. Porque vamos a ver,—pregunté— ¿Qué propósito tiene el pasar toda una vida mirando un trasero situado enfrente y no poderlo tocar? 

Él se quedó mudo, reconocía que no era infalible porque no hallaba respuesta, pero no podía confesarlo porque debía mantener las formas. Y para zanjar el tema me prometió que en la siguiente vida — esta de ahora— sería un hombre y satisfacería holgadamente mi deseo de tener y acariciar traseros de mujer en todas partes del mundo.
—No me iras a convertir en bidé, ¿eh? —pregunté, no fiándome ni un pelo de sus promesas.
—¡Noooo, tranquilo! Serás un hombre y conocerás una generación abierta, donde las chicas lo enseñarán casi todo y practicarán el sexo fácil, ¡sexo, que no Amor! Eso será más difícil de encontrar.

Y así fue como me presenté en la Tierra.

Comencé desnudo porque después de la guerra no abundaba el dinero para comprar ropa. El poco que había se iba en la comida. De manera que comencé a ver muchas chicas ya desnudas desde la infancia; pero ahora, recapacitando y haciendo balance, creo que el Señor no fue sincero conmigo, porque me pasa lo mismo de antes: veo pasar muchos traseros bonitos en ropas ajustadísimas o en tanga en las playas, pero tampoco puedo acariciarlos. Ya será bueno que los mire y no se vuelva la chica y me lance un ¡viejo verde! o ¡acosador!, que hoy no se las puede ni piropear sin que llamen al 016.

En fin ya me queda poco de estar por aquí, pero he aprendido que uno no se puede fiar de nadie, ¡ni del que te dio la vida! La próxima quiero ser mujer, a ver si me miran los hombres como yo las miro a ellas y se acercan a acariciarme. ¡Prometo no decir ni múuu!











martes, septiembre 24, 2019

SUEÑOS... SÓLO SUEÑOS


 

La vi un día agarrada a su cintura y mirándole a los ojos.

El afortunado amigo  la besó en los labios y el abrazo se hizo más intenso; luego ambos caminaron hacia el hotel cogidos de la mano, dejando mi corazón sangrando. Ella, la niña de mis ojos, la que yo amaba tanto aun sabiendo que era inalcanzable para mí, la misma a quien desde hacía años yo miraba como un joven nini mira el Porsche en el escaparate de un concesionario.


Al día siguiente desayunamos los tres en el hotel. La alegría emanaba de sus ojos y sus risas espontáneas resonaban en el patio. Yo la miraba arrobado y sonriendo estúpidamente, mientras un ejército de hormigas mordía mis entrañas y unas voces extrañas martilleaban mi mente, insistiendo en que  debía  entender que ella era feliz y que yo debía aceptarlo, pues siendo ella joven y preciosa, con carrera universitaria y buena posición económica, yo, humilde obrero metalúrgico con contrato temporal, jamás podría satisfacer sus necesidades.


El desayuno entraba en el precio de la habitación y por tanto no  tenía que pagar nada. Había llegado la hora de las despedidas y nos levantamos. Él me dio un abrazo y ella se acercó para darme un beso. Yo la besé en la mejilla despacio, aspirando el aroma de su piel,  sintiendo como mi alma me abandonaba y se iba con ella para siempre. Ella me miró un segundo a los ojos, como si hubiese notado mi desesperación.Y me abrazó.

 Luego nos separamos: ellos iban a Madrid; yo a Cádiz.


   ¡Juaaaan, deja ya el ordenador que la comida se enfría, joer, que tengo hambre!  —Grita mi mujer desde la cocina.

—Ya voy, cariño. Cinco minutitos más y termino esto.

—Yo empiezo a comer, tú haz lo que quieras.

¡Ea, ya se me fue la idea que quería plasmar!, a tomar por culo el relato. Cásate y verás: más que joder,  estarás jodido.


miércoles, septiembre 18, 2019

EL SORDO, La película



 
Bueno, pues esta tarde mi esposa y yo hemos visto la película El Sordo, que trata sobre el maquis tras la Guerra Civil española.

Sinopsis publicada por sensacine
Película no recomendada a menores de 16 años.
Año 1944. Han pasado años tras la Guerra Civil Española, pero muchos maquis siguen escondidos combatiendo al franquismo. Uno de ellos es Anselmo, (Asier Etxeandia),  un guerrillero español que trabaja en las montañas y tras un accidente que saboteó una de las operaciones se queda sordo. Solo ante el peligro, esa sordera le acompañará siempre y se convertirá en su peor enemigo. Pero la pérdida de uno de sus sentidos más vitales no será el único inconveniente al que tenga que enfrentarse el protagonista. El capitán Bosch (Aitor Luna), junto a Vicente Roig (Hugo Silva) y Darya Sergéevich Vólkov (Olimpia Melinte), no descansarán hasta encontrarle.


El  director es  nuevo para mí,  no había visto nada suyo hasta hoy,  y la verdad, la fotografía y los personajes son impresionantes. La interpretación de los actores es maravillosa. No así el guión, que me ha destrozado la película y ha terminado por ponerme nervioso y con ganas de irme media hora antes del final. Han sido tres escenas las que para mí sobran y no vienen a cuento con la historia, y además son increíbles. Pero bueno, para gustos los colores.
Le he preguntado a Carmen qué le ha parecido y me ha dicho que le ha gustado mucho; pero resulta que no había caído en los puntos que yo le señalaba y tras comentarle mis apreciaciones ha dicho que es verdad, que no estaban bien. Lo cual prueba que cada persona ve lo que quiere en las películas y lo que para un espectador exigente le parece mal a otros no tanto.
Yo le iba aponer un 9, pero tras ver la última media hora solo le pongo un 6.