miércoles, junio 23, 2010

EL ENIGMA DE ZARAGOZA



El enigma de Zaragoza es un título que atrajo mi atención en la estantería de la Biblioteca Municipal de El Puerto, y lo cambié por el que ya había escogido para llevarme.


Una historia ambientada en Zaragoza y Mallorca, unos años antes del Descubrimiento, una época en que los Reyes Católicos habían encargado al inquisidor Torquemada la eliminación de los disidentes y herejes.


Torquemada, ebrio de poder, aplicará su ley de forma escandalosamente injusta y cruel, concediendo certificados de inmunidad a los informadores anónimos que acusaran de cualquier palabrota, gesto o acto inmoral a los ojos de la Iglesia sin necesidad de aportar pruebas ni dar la cara.


A los acusados los torturaba hasta que declaraban y firmaban lo que el Inquisidor quería oír, y luego los tribunales los juzgaban sin posibilidad de defenderse ellos mismos ni asistidos por abogados, y los enviaba a la hoguera, apropiándose de todos sus bienes. Nadie estaba libre de su brazo, sus redes de información eran enormes, y sus presas preferidas eran, obviamente, las pertenecientes a clases nobles y ricas, las que más riquezas podrían proporcionarle.

La nobleza de las islas baleares se rebela y Torquemada decide enviar a su representante para buscar a los cabecillas y dar un escarmiento.

Pero el representante de la Inquisición aparece asesinado en la catedral de Zaragoza y esto enfurece a Torquemada y a la reina, Isabel la Católica, quien exige atrapen a los asesinos.

Las primeras cien páginas del libro (tiene 387) son muy interesantes y atrapan al lector, pero luego la trama se desplaza desde Zaragoza a Mallorca y se produce una bajada de tensión: demasiadas explicaciones, historias muy simples y un poco ñoñas sobre recuerdos de infancia y lazos amistosos entre una monja, que resulta ser la jefa de la mejor red de espionaje, y un caballero judío- converso, a quien se pretende encausar para quitarle sus bienes.


Demasiado paternalismo el del caballero converso, que intenta salvar la vida de su hijo, un joven revolucionario que se ha trasladado a la península para matar a Torquemada.

No entiendo de palomas mensajeras y tal vez sea yo quien está equivocado; pero me parece increíble que la monja intercambie información entre Zaragoza y Mallorca con estas aves en el mismo día. Eso no lo consigo yo ahora, cinco siglos después, ni con la ayuda de Correos Españoles ni con Seur Express.



Me parece increíble que un caballero se suba por la noche a una barca en Mallorca y alcance la costa española al amanecer, y que luego se monte en un caballo y llegue, cambiando de montura cinco veces, a Zaragoza en el mismo día.

En 1975, antes de que aparecieran los nuevos catamaranes que se deslizan sobre el agua a mucha velocidad, fui desde Valencia a Palma de Mallorca en un el buque de pasajeros que cubría esa línea, el Ciudad de Valencia, y salió a las 9 de la noche y arribamos a las nueve de la mañana.¿Puede una barca de remos y una vela hacer ese recorrido en el mismo tiempo? No lo sé, no entiendo de eso; pero no me lo creo. El libro se me hacía cuesta arriba con esas cosas. A la autora le bastaba con que hubiera alargado los tiempos para hacerlo creíble y mantener la atención del lector, que se escapa con esos detalles.


Se produce, además, confusión cuando en muchos diálogos no se pone la raya al inicio de la frase del que responde, y es el lector quien intuye que el texto corresponde a la respuesta del segundo personaje.

El final se ha querido rodear de mucho misterio, pero se diluye entre explicaciones innecesarias, despedidas, remordimientos y buenos deseos.



























6 comentarios:

  1. Uff Juan
    me gusta ese tema pero por lo que dices es mejorr no leer essa novela.

    hasta pronto Mario

    ResponderEliminar
  2. Mario, yo solo digo lo que me ha parecido, puede que a otros les guste.
    Como no soy profesor, no he dicho nada de la inadecuada puntuación ni de las redundancias, que tanto nos señalamos en los foros literarios y en este libro abundan

    Me sorprendió que no hubiera sido previamente corregida por la editorial, con tantas cosas que exigen.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Creo que algunos escritores que pagan ellos su publicación no mandan a edición sus libros por los costos y he ahí las consecuencias.

    hasta pronto mario

    ResponderEliminar
  4. No creo que sea eso, Mario, ésta parece una editorila normal, clásica, no de autoedición; pero en fin,no lo puedo asegurar, quizás sea lo que tú dices.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Gracias por la información sobre el libro. Las críticas siempre nos ayudan a tomar decisiones a la hora de escoger un libro.
    Un cariñoso saludo Juan

    ResponderEliminar
  6. Gracias a ti, Belkis,por dedicar tu tiempo a este blog. A mí también me gusta que me informen o aconsejen sobre los libros.
    Un beso

    ResponderEliminar