Hoy voy a compartir una receta
popular en Andalucía durante los llamados «Años del hambre», plato único en los
hogares de los jornaleros de la
Sierra de Cádiz, que al paso que vamos no tardará en
volver a ponerse de moda. Actualmente se sirve en muchos restaurantes, pero añadiendo
productos de los que carecíamos en los años 40: jamón, chorizo, panceta... La receta original, la explico en mi novela.
Ayer mi mujer hubo de ausentarse durante toda la mañana y decidí hacer la comida. Quise sorprenderla preparándole
unas migas a la antigua usanza, tal como las hacía mi madre pero añadiendo un poco de chorizo para que no
me protestara. ¡Le encantó, se chupaba los dedos y me ha pedido que la haga de
vez en cuando en los fríos días del invierno!
Ingredientes
para dos personas:
Dos tomates
Medio pimiento
verde, medio pimiento rojo.
Media cebolla
Una cabeza
gruesa de ajos
Aceite, sal
Un trozo de chorizo ahumado (50 a 100 gramos )
Se quita la piel del tomate y se corta en pequeños trozos, y se pican los ajos, la cebolla y
se corta el chorizo en trocitos pequeños.
Se pone una
sartén grande y honda en el fuego. Se echa medio vaso de aceite.
Se añaden los
ajos , la cebolla, el pimiento y el chorizo y se hace un refrito.
Antes de que el
ajo se pase y se ponga negro, añadir el tomate y un poco de sal (muy poca, ya que el pan y el chorizo contienen sal). Con un tenedor ir aplastando el tomate para que se triture, y removerlo todo
Dejar al fuego
unos cinco minutos removiéndolo todo de vez en cuando.
Añadir el pan
cortado en rodajas o desmenuzado. Remover todo y con la espumadera o el tenedor ir cortando y desmenuzando el pan hasta formar una masa.
Echar una taza
y media de agua y dejar hervir hasta que
se consuma. Dejar reposar un cuarto de hora y luego servir.
Juan:
ResponderEliminarTu siempre con recetas que despiertan el apetito y que no van con la dieta que vedo guardar peso como 15 kilos arriba de lo que debiera.
Un gusto leerte Mario
Estas migas, no las conocía, tienen que estar buenas, en mi pueblo, solo llevan torreznos y una cabeza de ajos,luego se acompañan de pimientos fritos (pajarillos de huerta)rabanos aceitunas y un sin fin de cosas, como melón, chorizo, sardinas etc.
ResponderEliminarUn abrazo a los dos
La he fastidiado viniendo... ahora tengo mucha hambre.
ResponderEliminarSaludos.
Escribes hermoso y me has dado tambien jambre
ResponderEliminarHAMBRE
ResponderEliminarmas besos
Esta receta me hizó recordar a mi madre. Ella también lo hacía. Me acuerdo que lo hacía cuando sobraba embutidos del cocido. Pero ella lo hacía más seco, las migas quedaban tostadas. Es también una comida tradicional, antes era una comida para los que menos tenían. Ahora estamos volviendo a lo mismo.. En nuestro Alentejo se utiliza mucho el pan en la gastronomia. El pan es muy bueno, fuerte, no empapa. Antes era donde se producía mucho trigo, campos a perder de vista. Era la riqueza de esta provincia, el trigo y el corcho.
ResponderEliminarVoy a llevar tu receta para mi blog de culinaria.
Besitos a los dos, buen fin de semana.
Flor
La humanidad en algunos casos busca igualarnos. Veo que los pueblos en época de carestía tenían sus platos de sobrevivencia.
ResponderEliminarCon esta receta no se baja de peso Juan. Me gustó mucho, cuando vaya a mi casa le diré a mi madre que pruebe hacerlo.
Un abrazo de fin de semana.
¡Qué rico, Juan! Y qué hambre me está entrando a estas horas, todavía no he cenado. Te han quedado de lujo, según veo en la foto. Tienes razón, ahora con el frío nos vendría muy bien comerla algunos días, y además sencillita y barata.
ResponderEliminarSabes una cosa, yo no las había probado nunca, hasta que fui hace tres años a Jaca, y en uno de esos pueblitos se anunciaban en varios restaurante a bombo y platillo, así que me decidí a probarlas y me encantaron. En mi casa no se hacían, porque a mi madre no le gustaban nada.
Un beso,
Margarita
¡Ja,ja,ja! Mario, estamos los dos igual, con kilos demás. Un abrazo, amigo
ResponderEliminarAnna, las migas son muy conocidas pero en cada sitio las hacen de diferente manera. Estas también te gustarán. Ya me dirás. Un beso
ResponderEliminarquerida amiga María, me emocionas con tus halagos. Las migas de Ronda serán como las hacía mi madre, sólo con ajo, pan y algo de tomate. Espero probarlas algún día, ùes seguro que volveré a visitar Ronda. Un beso, guapa.
ResponderEliminar¡Ja,ja,ja! Toro Slavaje, pues ya sabes, ponte el delantal y a prepara unas migas. Saludos
ResponderEliminarHola, anónima, gracias por tu visita y tus amables palabras. ¿Eres la hermosa mujer del coche descapotable? Espero que vuelvas. Un beso.
ResponderEliminarFlor, tus migas deben ser parecidas a las que probé en Extremadura. Eran secas y con trozitos de panceta y jamón fritos.
ResponderEliminarEl Pan es bueno, no lo dudes, si no, fíjate en mí, ja,ja,ja
Me aelgro de que conozcas estas recetas por tu madre. Un beso
¡Hola, Margarita! A tu madre le pasa como a todos los ancianos que hubieron de comer tantas migas porque no disponían de otra cosa, que las aborrecieron para siempre. Mis padres y mis hermanos mayores no las querían ni mentar.
ResponderEliminarNo sabía que en el Pirineo también las hicieran, una grata sorpresa.
La verdad es que yo disfruto mucho haciéndolas y ya es seguro que una vez a la semana la comeremos en casa. Un beso, guapa-
¡Hola, genessis! Tienes razón. no creo que con esta receta se baje de peso, ¡ja,ja,ja!, precisamente la comíamos en los años 40 para mantenernos y no morir de hambre.
ResponderEliminarGenessis, he terminado de leer un libro ambientado en Argentina, es precioso: " A la sombra del ombú" Ahora os conozco un poco más. Un beso