miércoles, enero 16, 2013

R ECICLANDO, QUE ESTAMOS EN CRISIS

 
Hace 14 años que tengo una videocámara analógica de 8 m.m a la que no le he prestado ninguna atención desde que salieron las videocámaras,  cámaras de fotos, televisiones y videos  digitales. Tengo una docena de cintas grabadas y más de cincuenta películas en VHS que ya no podía ver ni compartir de ninguna forma. Y es una pena porque mi videocámara es muy buena: una Canon, modelo V420.
 


 Las cintas de video son de soporte electromagnético y por tanto se pueden borrar si están cerca de un altavoz o aparato electrónico. También con el paso del tiempo se borran. Por eso es imprescindible  convertirlas en formato digital si queremos conservar los recuerdos que contienen.
 Hace tiempo que intenté hacerlo, pero mi antiguo ordenador carecía de potencia suficiente y hube de devolver el convertidor.

Ahora que dispongo de un ordenador moderno me he comprado el capturador de video y he comenzado a convertir mis cintas UHS a digital. Al mismo tiempo, sabiendo que puedo digitalizar mis cintas, me permitiré utilizar mi videocámara y evitaré comprarme otra.
 





 Les invito a ver  el video del viaje que realizamos mi esposa y yo  a la Mezquita de Córdoba el año 2004.
 
Les advierto que  parece que tengo Parkinson de lo que me tiembla la imagen, es porque grababa mientras caminaba; pero ya sabemos que el primer trabajo deja mucho que desear, y estoy seguro que las próximas conversiones de cintas UHS  a DVD me saldrán aceptables.
 
.
 

8 comentarios:

  1. Juan:

    La tecnología cambia con tal rapidez que nunca la alcanzamos por lo tanto .... me he hecho a la idea que tener algo que cubra mis necesidades es mas que suficiente y con eso me conformo.

    Suerte con las nuevas grabaciones pero auxiliate de un tripie para evitar el movimiento.

    Hasta pronto Mario

    ResponderEliminar
  2. Yo creo que te ha quedado muy bien.
    Felicidades.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Hola Juan
    Muy buen trabajo!
    Qué obra de arte más maravillosa, la verdad que nunca había visto así los detalles. Me quedé pensando en los cientos de obreros que se habrán gastado la vida, las manos, los pies y las espaldas haciendo esos detalles tan maravillosos. Qué arte!!!
    Realmente en aquellos tiempos no se necesitaba de tv...

    Gracias por compartirnos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Hola Mario: ¿de qué sirve conformarse con lo que se tiene si los avances de la técnica lo vuelve inservible? Televisiones nuevas se han quedado obsoletas debido al cambio en la emisión de la señal y han obligado a intalar antenas nuevas y aparatos receptores de TDT.
    Lo mismo ha sucedido con las cámaras de video analógicas.Ya no venden ni cintas para grabar con ellas.
    Al utilizar el aparatito este aprovecho la camara y las cintas, pues borraré lo grabado una vez pasado al ordenador y grabaré sobre ellasmientras sea posible. Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Muchas gracias, Toro salvaje.Saludos

    ResponderEliminar
  6. ¡Muchas gracias por tan interesanate comentario, genessis!
    Me gusta fijarme en los pequeños detalles cuando visito algo. La verdad es que la imagen grabada no muestra la belleza real de la Mezquita, para ello es obligado venir a verla. A ver si puedes algún día. El arte árabe es muy bonito y sofisticado. Cuando se encuentran juntos estilos romanos, góticos y árabes como en la ciudad de Córdoba se nota la diferencia. Un beso

    ResponderEliminar
  7. Que bellos recuerdos,me encanta el mundo de la imagen.
    Un beso y sigue grabando todo

    ResponderEliminar
  8. A mí también me encanta ese mundo, Marián.Algo tenemos en común, ¡ja,ja,ja! Un beso y gracias por tus comentarios

    ResponderEliminar