lunes, enero 04, 2016

SUEÑO ROTO

 foto de google images

Había una vez una joven muy alegre, cuya belleza y frescura envidiaban las flores. Un día, un príncipe la enamoró y le ofreció matrimonio. La llevó a un palacio que con el tiempo se convirtió en prisión.

Paseaba la princesa triste en las enormes salas, y en los jardines daba rienda suelta a su dolor. Encontraba rejas en las puertas y ventanas, y el miedo se cobijó en su corazón.
Tras largos años de condena, la joven se rebeló. Expuso ante los consejeros del reino su maltrato y desilusión. Estos la declararon libre, y del  palacio se marchó.

Ahora camina sola por la playa, admirando mar y sol. Es preciosa la princesa con  las gaviotas alrededor. Las olas enardecidas  se aquietan para contemplar tan bella visión. La arena fina sonríe ante ella, feliz de moldear sus huellas.
 Ha conocido a mucha gente y los amigos desfilan ante su balcón, esperando verla unos segundos y declararle todo su amor.

Por fin encuentra a un hombre que la hace vibrar de ilusión, y con una sonrisa encantadora le ofrece su corazón.

No hay día que no le busque, ni que deje de soñar con él. Tanto  es que el nuevo amigo se enaltece y se cree superior. Después de degustar la miel de sus labios, tras prometerle sincero y encendido amor, le propone ser "La otra", la que convierta su aburrida vida en maravillosas orgías de amor.
 ¡Qué desilusión! 

No, no era eso lo que ella esperaba y siente como  una espada de hielo parte su corazón.  La joven dirige al cielo su mirada y con lágrimas exclama:
 ¿No existen caballeros en el mundo? ¿No merezco yo lo mejor?



2 comentarios:

  1. Hola, que desilucion, creo que hay hombres bellos y bondadoso, los primeros años y luego se vuelven viejos cascarrabias, jijiji y a la inversas. Un abrazo de oso

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  2. Tienes razón, Mirta, pasa en ambos sexos. Un besazo

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