foto de Internet
Tres gallinas cluecas se disputan una lombriz llena de tierra mientras esparcen aleteando el olor nauseabundo que engendran sus pisadas en la mierda.
La más vieja reclama por la edad la deferencia de ser la primera en asestar el golpe mortal a su indefensa presa; la segunda, más estirada ella, cacarea llamando la atención de los gallos del corral, exhibiendo sin pudor su belleza ofreciendo sexo a discreción como receptora de semen sin consecuencias. Y la tercera, la más nueva, pollita ponedora, bonita pero temerosa de volver a ser pisada cuando el cuerpo descanso le pide, se pliega a los cuidados y promesas de las dos gallinas viejas. Mientras tanto la lombriz herida bajo un tronco se ha ocultado.
Y en el corral alborotado los gallos se preguntan unos a otros qué demonios ha pasado.
Fin del cuento.
Moraleja: el que para comer pisa la mierda, por muy limpio que vaya, apesta.
Moraleja: el que para comer pisa la mierda, por muy limpio que vaya, apesta.
jaja
ResponderEliminarbuena moraleja
Sí, jajajaja
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