jueves, junio 02, 2016

VÍBORAS


Cuando la víbora inyecta el veneno y éste se expande sin remedio la víctima sufre las consecuencias.
A menos que alguien la atienda inmediatamente y haga un inciso y succione y escupa la ponzoña.
Lo mismo sucede cuando alguien por causas personales calumnia a una persona en los grupos que ambos frecuentan con el fin de alejar el peligro de que ésta hable sobre su doble vida. El veneno se  expande y daña células de confianza, rompe amistades, impide invitaciones a eventos...
Me preguntaba yo por qué en los tres últimos meses algunas personas que conozco desde hace años se han alejado de mí y me han borrado como amigo, o no me han invitado a  asistir a  Encuentros poéticos, como el de este fin de semana en Úbeda. 
Ha sido gracias a la información de un conocido que he encontrado la respuesta en los comentarios de una entrada publicada en Facebok:
Una señora ¿poeta o predicadora?, con la que mantuve una intensa amistad, a la que invité a su primer recital poético en Málaga hace cuatro años e introduje en los grupos poéticos, llegando a hacerse con la dirección de algunos de ellos, ahora es mi peor enemiga: me ha echado de los dos grupos que dirige.
No contenta con eso, a juzgar por lo que ha recomendado a sus amigas que hagan,  ha enviado mensajes privados o llamado por teléfono a mis contactos y amigos  para contarles una película: 
Les dice que soy un sujeto despreciable, que conoce al menos a cinco mujeres que se han ido de facebok por mi culpa porque han tenido problemas conmigo, y que es hora de avisar a mis compañer@s de grupos para que estén prevenidas. 

¡MENTIRA! 

Me hubiera gustado que diera sus nombres para contrastarlo, calumniar es fácil. Lo malo es que algunos amigos y conocidos míos le han hecho caso y ya no me hablan ni escriben.

Este es su comentario del día 26 de enero en la página de una amiga suya (antes también lo era mía), que fue la primera en abandonarme cuando discutí con la difamadora hace dos años.

"En ese caso igual hay que ir dando toques de atención a las personas de bien. Yo sé de cinco personas que han tenido problemas con el mismo sujeto, dos de ellas se fueron de face, otras tantas se largaron a tiempo."

Por caballerosidad no comento sobre el motivo de nuestra brusca separación y posterior enemistad.
Al leer esos comentario las he bloqueado a las dos para siempre, he borrado sus direcciones y números de teléfono. Para mí ya no existen.
El tiempo  pondrá a cada cual en su lugar.





4 comentarios:

  1. Nunca entenderé la necesidad que tienen algunas personas de difamar, calumniar y aislar a una persona, pero te diré algo que leí hace un tiempo: el martillo siempre golpea al clavo que sobresale.

    Sigue siendo tú, como yo sigo siendo yo. También me he quedado sola por calumnias y no pocas veces, pero eso me ha permitido conocer a quienes verdaderamente me conocen, me quieren y me respetan lo suficiente como para, si hay alguna controversia, decírmelo para salir de dudas.

    Si esas eran las "amistades", mejor lejos, Juan Pan. Que se quede lo bueno y se aleje lo malo, aunque nos duela cuando nos desengañemos.

    Un abrazo.

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    1. Fíjate, Lady Luna, que fui yo quien la introduje en los círculos poéticos que frecuentaba y al final se ha erigido en la jefa de casi todos esos grupos. me ha echado de ellos impidiéndome reunirme con los compañeros y no contenta con eso va y me calumnia. Dios se lo pague con creces. Un beso fuerte, amiga mía

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  2. Mi amigo Juan por siempre! No sé que pasó solo sé que quien difama a la larga o a la corta pierde. Te quiero mi amigo y sé que eres una buena persona, he conocido víboras y las he dejado marchar. El que le ha hecho caso pues no te ha querido ni siquiera estimado un poquito. Los que te queremos echamos a las víboras son reptiles repugnantes! Un abrazo!

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    1. Muchísimas gracias, M. Susana. Solo espero, si es que hay alguien allá arriba, que la difamadora pague por lo que ha hecho. Por mi parte es como si hubiera muerto. Un beso fuerte, amiga mía.

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