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jueves, enero 31, 2013

¡HE ESTADO EN EL CIELO!

Foto de internet
Reposición actualizada el día 10 de agosto de 2019

Llevo un par de meses malito yendo al médico, haciéndome pruebas y esperando turno para el especialista, y eso me hace pensar mucho en el viaje definitivo.

Hablar de la muerte no es nada agradable, como que da yuyu; pero tarde o temprano debemos hacerle frente y mejor dialogar con ella ahora que somos conscientes que no luego, cuando nos dé igual lo que digan o hagan con nosotros.

Ustedes habrán observado en infinidad de ocasiones cómo se comporta la gente en un velatorio: lo mismo se ponen a contar chismes y forman un jaleo capaz de despertar al durmiente, que de improviso se pone una a llorar como una magdalena y a decir cosas amables del difunto, cuando la verdad es que en vida le importaba un carajo. O le sacan trapos sucios ahora que el pobre no puede defenderse.

Yo soy diferente, de la antigua hornada, la de la España que no cesa. Y previendo todo eso he citado a la Negra y he firmado un convenio con ella: me ha hecho ver cómo será el día en que yo emprenda mi viaje al otro mundo. Algunos llaman a eso "viajes astrales". El mío lo he realizado junto a varias personas, como si fuera un viaje del INSERSO. Ésa es la razón de mi abandono del blog durante tantos días.  Ahora ya sé a qué atenerme.

Pero no deseo guardar el secreto –que le vayan dando bien a la Negra—, yo siempre he compartido con todos mis experiencias, ¡joder! que llevo 7 años escribiendo en este blog y no va a venir ahora una señora a imponerme límites a la libertad de expresión.

Comenzamos:

El día de mi muerte fue el más aciago de mi vida. Obvio, ¿verdad? Desde que amaneció me sentí mal, fui al médico de urgencias, me recetó unos potingues y todo fueron problemas. Ya en casa, me caí por las escaleras.

Sentí la punzada de sufrimiento en la última fracción de segundo, pero después... ¡Uf! Ya pasó todo. Lo peor fueron los breves segundos de la caída en el vacío, ver cómo el abismo me tragaba a tanta velocidad y sin posibilidad de echar marcha atrás. Luego, nada.

De pronto me vi flotando sobre mi cuerpo. Podía desplazarme rápidamente en cualquier dirección, como los vencejos, y decidí marcharme de aquel lugar para siempre. Los gritos y el alboroto que se escuchaban en el edificio en que vivía no me interesaban. ¡Apañaros vosotros solos; yo ya he acabado con mis problemas!, les dije mientras me alejaba. A los pocos segundos de mi caída, ya estaba a más de un billón de kilómetros de la Tierra.


Llegué a las puertas del Cielo, donde un señor que lucía enormes barbas blancas me preguntó mi nombre y lo tecleó en una especie de máquina de escribir, y lo que escribía aparecía en una pantalla que había frente a él.

–Tú no debías de estar aquí aún, ¿quién te envía?

–La Seguridad Social con sus recortes, ya sabe... –respondí.


Luego tocó otra tecla y me vi yo mismo en el momento de caer al suelo, volando hacia la terraza, corriendo hacia atrás dando un grito, levantándome de la cama... O sea, que toda mi vida estaba grabada en una película y lo que estaba haciendo aquel señor era rebobinándola para verla desde el principio.

Así pude ver todo lo que viví en mi breve estancia en la Tierra.

Me educaron las monjas y me enseñaron a leer, a escribir, las cuatro reglas y a pedir. Sobre todo, a pedir. También hacía de monaguillo en la capilla del convento y cuidaba cerdos y gallinas del centro. En fin, una vida muy ajetreada.

También había jesuitas, uno de los cuales me metió mano. Bueno, a decir verdad, estas cosas son muy serias y no se pueden decir así porque sí, pues por nada te plantan una demanda y habría que probar lo que digo. Y después de 60 años...

Pero yo sólo digo lo que estaba viendo en la pantallita del portero barbudo. Lo que me pasó con aquel padre (mejor dicho cura, pues dudo mucho que aquél fuera mi padre), fue lo siguiente:

Estaba yo leyendo un tebeo del Capitán Trueno y se acercó el cura y me dice: «Quieres un caramelo», y yo le contesto: «Sí padre» (es que si digo Sí, cura, no queda bien escrito. Además, en el cole era obligatorio llamar padres a los curas, independientemente de que hubiesen llegado o no a ser padres biológicos). «Ven y cógelo tú mismo», me dijo. Y yo me acerqué y metí la mano en su bolsillo para coger el caramelo. Resultó que el cura no llevaba ropa debajo de la sotana y lo que cogí no fue un caramelo de menta, ni de fresa.


Yo retiré la mano rápidamente y salí corriendo, haciendo caso omiso a las voces del cura, quien me ordenaba regresar inmediatamente bajo pena de expulsión del colegio.

Todo eso apareció en el informativo que yo estaba viendo en mi pantalla celestial. El señor de las barbas no dijo nada sobre lo que estaba viendo, sólo tosió un poco y miró hacia un lado. Normal, como el cura era un representante de ellos…

¡Ah!, se me olvidaba: nada más llegar a la puerta del Cielo, el conserje me entregó un aparatito extraplano, no más grande que un encendedor, y cuyo frontal era una pantalla en la que siempre aparecía Dios, como el presidente Rajoy en el Telediario. A través del aparatito yo podía hablar directamente con el Juez Supremo. El aparato se llama Comunicador.

«No dudes en usarlo para cualquier pregunta o aclaración. También puedes usarlo para escuchar música celestial. En la parte posterior están las instrucciones. Ahora vete a la zona de espera y ten paciencia hasta que se vea tu expediente. Aquí no hay prisa: tenemos toda la eternidad por delante...», me dijo el funcionario celestial

Como fondo de pantalla, en el Comunicador aparecía un texto bíblico a modo de aclaración: «Él nos hizo a su imagen y semejanza». Es decir: creó en la Tierra una copia de la Sociedad Celestial, con su burocracia, sus funcionarios, sus tecnologías, sus problemas... de forma que a los humanos sólo les transmitía el conocimiento para que éstos inventasen los productos que ya se habían quedado anticuados en el Cielo. Lo mismo que los países ricos venden sus alimentos, medicinas y su tecnología anticuada y pasada de fecha a los países del tercer mundo.

Así llegamos hasta la actualidad, y cuando salieron los casos de Udargarín y de Bárcenas, el contable del PP, San Pedro le dio al botón de Salir.

Me dijo muy amablemente, eso sí, que debía esperar en la cola para entrar en el Cielo, pues había muchas almas que habían llegado antes que yo en la puerta, sobre todo africanos de Ruanda, de Etiopía, etc. Era un hecho insólito, pues, hasta ahora, todos los santos eran blancos. Pero también en el Cielo se necesitaban reformas laborales y había de cambiarse la Ley Suprema para que los africanos negros tuviesen su lugar en el santoral, aunque ellos recibirían menos ruegos. Pero sin prisas, ya se sabe: tenían toda la eternidad por delante. Y los negros se amontonaban en la puerta del Cielo lo mismo que se amontonaban en las puertas de las oficinas de las delegaciones del Gobierno para pedir los visados y los permisos de residencias que les permitieran encontrar trabajo.


Curiosamente, cada vez que uno de ellos encontraba trabajo se quedaba otro español en el paro. Dicen que lo que ocurre es que los españoles no quieren esa clase de trabajo. No lo entiendo, ¡pero si es el trabajo que han hecho siempre! Se lo pregunto a Santiago Carrillo, que pasaba fumando un puro habano por allí cerca, y me dijo: «Lo que pasa es que los españoles son unos señoritos y exigen mucho: estar dados de alta en la Seguridad Social, aumentos de salario anuales con arreglo a las subidas del IPC, ocho horas de jornada, vacaciones… Es demasiado, los extranjeros no piden tanto». ¡Joder, cómo cambia la gente cuando la derecha los mima!

Como aún había mucha gente por delante, aproveché para volver a la Tierra. Pude ver como todo el pueblo iba a mi entierro, y la bandera del Ayuntamiento a media asta con un crespón negro. Observé lo que hacía la gente: los que llegaron antes del entierro, durante el entierro o después. Supe lo que pensaba cada cuál con respecto a mí, quién hablaba de corazón y quién decía lo que no sentía pero que quedaba muy bonito ante los demás. ¡Y la alegría del Perico, que me debía 200 euros!


Seguí a una joven muy guapa que pasaba tumbada en una nube algodonosa y blanca y me encontré en la Zona de Espera, anteriormente llamada Limbo –un chiringuito cercano a la Tierra–, y en el mostrador de Recepción me entregaron un maletín que ocultaba en su interior un teclado, cuya tapadera servía de pantalla. Bastaba pensar en alguien para que en la pantalla apareciera su imagen. Se podía conocer todo sobre su pasado o su futuro.


¿Para qué sirve el teclado?, pregunté. Respuesta del funcionario:


«El teclado te permite: escribir poemas y relatos para que te diviertas y los demás se distraigan, comunicarte con el Cielo y recibir mensajes y datos sobre la marcha de tu expediente, sugerir ideas, presentar solicitudes de traslado, ruegos y preguntas, para acceder al banco de datos universal, etc».


Paseando por la Zona de Espera me crucé con una cara muy conocida: la llevaba impresa en mi memoria, pues, enmarcada en un cuadro ocupó el sitio de honor durante más de cuarenta años en las paredes de mi colegio: en las aulas, en el comedor, en la enfermería, en la capilla... y en los ayuntamientos y todos los centros públicos en los que yo había pisado: se llamaba Franco.


Me pregunté cómo podía estar ese hombre allí y no en el Infierno, con la cantidad de crímenes que los españoles cargaban sobre sus espaldas… ¿O es que es mentira todo eso del Infierno para los malos y el Cielo para los buenos? Si este hombre no merece ningún castigo, con todo lo que ha hecho, ¿quién lo merece?


¡Hostias, la respuesta apareció enseguida en la pantalla de mi maletín!:


Franco está a la espera de ser canonizado, teniendo en cuenta que los obreros que durante cuarenta años lo denostaron y aborrecieron, ahora, después del paso de socialistas y populares por el Gobierno, le echan de menos y alaban las bondades del franquismo: contratos fijos después del período de prueba; despidos, sólo los justificados; vacaciones, escuelas de aprendizaje con colocación para los alumnos al finalizar los cursos; Seguridad Social sólo para cotizantes y sin pago de medicamentos, jubilación; libertad de trabajo en cualquier lugar de España, aun sin hablar Catalán o Vasco, ect.


El Supremo Hacedor, que es de derechas, por eso persigue a los ateos y progresistas, está pensando en hacerle santo y volver a instalar su imagen esculpida en las plazas y jardines de todas las ciudades españolas; le harán un hueco en el Santoral de los calendarios y en el teletexto de TVE. El plazo previsto para culminar el proyecto es sobre el 2021, según el ritmo de decepción democrática de los españoles, su abstención en los comicios y su desprecio hacia las instituciones.

¡Me he quedado helado!


Ahora no sé si debo ir al Cielo para estar con Franco y escuchar sus batallitas, o cagarme en los muertos de todos ellos para que me envíen a dormir con la Marilyn Monrroe en el cálido Infierno.

De pronto mi mujer me zarandea y dice:

«Despierta, Juan, que a las nueve tienes cita en el médico».
 
FIN

























lunes, enero 28, 2013

ELSA, mi blog de Viajes:

Hola, amig@s de la blogosfera:  Además de este blog de temas variados, llevo otros con temas esclusivos:
 ELSA, mi blog de viajes.

Gritos del alma silenciosa: mi blog de poemas:

Mi última entrada ha sido para invitaros a ver una bellísima ciudad a través del video que he hecho: RONDA

Lo podéis ver aquí:
http://comeletras-elsa.blogspot.com.es/2013/01/paseando-por-las-calles-de-ronda.html

lunes, enero 21, 2013

DJANGO DESENCADENADO, la película.


  Esta vez me ha tocado ver un espagueti western: «Django desencadenado»
La película llega precedida de un gran despliegue de publicidad: que si está nominada para cinco oscars, que si ha recaudado más de 97 millones de euros desde diciembre en Estados Unidos y Canadá....
Tal vez se lo merezca, pues la fotografía es preciosa, la banda sonora es muy bonita, y la interpretación de sus  actores es genial. Y sobre todo, está basada en hechos históricos: la cara cruel y vergonzosa  de la Humanidad al permitir que se produjera algo tan criminal como la esclavitud de los negros en el sur de los Estados Unidos.


   
 Las imágenes son impactantes, hay que tener estómago para ver descuartizar a un esclavo por tres o cuatro perros, asistir al marcaje a hierro candente a los esclavos, las peleas a muerte entre dos esclavos mientras los señores apuestan por  uno de ellos.
 Pienso que el director, Tarantino, tiene razón al decir que lo que muestra en la película no es nada comparado con la realidad de lo que pasaron los esclavos, y que lo que él intenta es concienciar a la gente del peligro que encierra la discriminación racial.
Las dos horas y media que dura la proyección pasan sin darse cuenta y  mantiene al espectador clavado en su silla con los ojos grandes abiertos como espantados o llenos de  admiración.
Tarantino no se calla ni una a la hora de mostrar los abusos y la enorme riqueza acumulada gracias a la explotación de  generaciones de esclavos que se producía en el país líder de las libertades y oportunidades. El estado de Missisipi era entonces  el Auswicht del siglo XVIII. Y nadie decía nada, todos los países intentaban imitarlo o sacar  beneficios proveyéndolo  de esclavos.
 Al salir de la sala, vi a un grupo de un  centenar de personas esperando para entrar a verla.
 
  SINOPSIS PUBLICADA:

Ambientada en los estados del Sur estadounidense dos años antes de estallar la Guerra Civil, DJANGO DESENCADENADO está protagonizada por el actor ganador del Oscar® Jamie Foxx en el papel de Django, un esclavo cuyo brutal pasado con sus antiguos dueños le lleva cara a cara con el cazarrecompensas de origen alemán, el Dr. King Schultz.
 Schultz le sigue la pista a los hermanos asesinos Brittle y Django es el único que podrá llevarle hasta ellos. El poco ortodoxo Schultz compra a Django con la promesa de dejarlo en libertad tras capturar a los Brittle – muertos o vivos.

Tras la exitosa misión Schultz deja en libertad a Django pero ambos optan por no separarse y seguir el mismo camino. Con la ayuda de Django, Schultz emprende la búsqueda y captura de los delincuentes más buscados del Sur. Según va puliendo sus capacidad como cazador, Django se centra en su única meta: hallar y rescatar a  la esposa que le arrebató el tráfico de esclavos muchos años atrás.

La búsqueda de Django y Schultz los guiará en última instancia a Calvin Candie, el propietario de “Candyland,” una infame plantación donde los esclavos son preparados por el entrenador Ace Woody para luchar unos contra otros por diversión. Al reconocer la propiedad bajo pretensiones falsas, Django y Schultz levantan la sospecha de Stephen, el esclavo doméstico de confianza de Candie. Ahora siguen sus pasos, y una despiadada organización se les aproxima. Si Django y Schultz quieren escapar con Broomhilda, se verán obligados a escoger entre la independencia y la solidaridad, el sacrificio y la supervivencia...

 A mí, la verdad sea dicha,  sin dejar de reconocer el enorme trabajo de los actores y del director, y sin pasar por alto las bellísimas imágenes y la música hermosa y envolvente que ofrece la cinta, me ha dejado un mal sabor de boca. Incluso he sentido náuseas en algunos momentos: con la sangre que se ha derramado innecesariamente en el rodaje de esta cinta se hubieran cubierto las necesidades de todos los hospitales españoles durante un año. Creo que Tarantino se ha pasado tres leguas y doscientos cuarenta y seis metros.
¿De dónde ha sacado eso rifles que a cada disparo descuartiza el cuerpo de quien lo recibe? ¡Si a un caballo casi le corta la cabeza con un disparo!
Y los revólveres... Entran cuatro hombres uno detrás de otro por la puerta y Django dispara: la bala atraviesa al primero, reventándolo, y mata al segundo y...
Todas las paredes y techos del enorme salón de la mansión se tiñen de sangre, las alfombras empapadas tras el enfrentamiento de Django con los guardaespaldas del cacique.
Hay varios cadáveres tirados por el suelo y los hombres  que aún está vivos se protegen con ellos. Los cadáveres saltan y muestran sus entrañas a cada balazo, y de cada disparo que reciben mana un geiser de sangre del agujero que produce en los cuerpos ya muertos.
Dice que es un cine para adultos y que refleja la realidad. No sé, yo no he tenido nunca un arma, pues no he hecho el servicio militar y detesto la caza; pero siempre he visto en el cine que cuando alguien recibe un disparo en el pecho se le forma un agujerito y una manchita,  el tío cae al suelo y comienza a desangrarse.
  
En esta película, el que reciba un disparo sale despedido violentamente, explota prácticamente, las tripas salen volando y la sangre sale a chorros por delante y por detrás como si fuera un grifo.
Si los yanquis hubieran tenido esas armas no hubieran perdido la guerra del Vietnan ni hubiesen  estado tanto tiempo inútilmente en Iraq y Agfanistàn. Eran pistolas, pero  parecían bazookas o cañones antiaéreos.
Puede que le otorguen los Oscars a la película y a Tarantino, pero lo que es a mí, ya no pienso volver a ver  una obra suya.
 He leído hace un rato  criticas en las que la puntúan del uno al diez con un once. Yo no me quito de la mente ese derroche de sangre innecesario, la película hubiera estado perfecta sin ella. Por eso no paso de darle un 6
 
 

viernes, enero 18, 2013

SUBIDA AL SANTUARIO DE LA VIRGEN DE LA CABEZA

El  primer minuto del video   muestra un poco de historia de lo que sucedió en 1936 en ese lugar




Este video procede de otra cinta analógica que he convertido a formato digital. Estoy muy contento de poder compartir con ustedes el viaje que hicimos mi esposa y yo el año 2004 al santuario de La Virgen de la Cabeza, en el corazón de Sierra Morena.
Se halla a 32 kms al norte  de Andújar,por una carretera sinuosa que sube atravesando un parque de pinos, eucaliptos y encinas y mucho monte bajo. En el camino vimos  un lince atravesar la carretera. La ermita se halla a 600 metros de altura, está en una zona virgen y salvaje, aire limpio y sano.
La crónica del viaje la podeis leer en mi blog de viajes:


Había leído mucho sobre La Virgen de la Cabeza, la romería más antigua de España, que cada año se celebraba el último domingo del mes de abril, y a la que acudían decenas de miles de fervorosas personas. Poco en cambio se sabe de lo que realmente sucedió en ese lugar durante los ocho meses que duró el asedio del Santuario, pues las versiones varían según sus autores sean de derechas o de izquierdas: cada cual arrima el ascua a su sardina. Por ello es obligatorio leer a historiadores extranjeros de reconocido prestigio como Hugh Tomas o Ian Gibson.
Sin embargo, dejando a un lado las encendidas  proclamas y explicaciones partidistas de cada bando, es interesante observar que todos coinciden en lo siguiente:

En septiembre de 1936, el capitán Cortés con 300 guardias civiles, sus familias y algunos simpatizantes de los sublevados, que formaban un total de 1200 personas, se  refugian en el Santuario con la intención de pasarse al bando de Franco.  
Son  rodeados por el ejército republicano, que le exige la entrega de armas y la rendición, a lo que el capitán se niega. El mismo Franco, para quien conservar la posición del Santuario no merecía la pena y necesitaba sus batallones en otros lugares, le envía a la Cruz Roja Internacional para que se haga cargo del personal civil y asegure   el el buen trato y respeto a sus vidas. El capitán se opone a ello y al cabo de ocho meses de sitio, de hambre, bombardeos y ataques el santuario se derrumba y cae en manos del ejército republicano. De los 300 guardias sólo salen de las ruinas 60, la mitad malheridos. Entre ellos, el capitán Cortés, a quien la metralla a ha abierto un boquete  en el vientre. Encuentran un centenar de tumbas en un lateral del Monasterio, con un cartel en la entrada del recinto alambrado que dice: “La Guardia Civil muere, pero no se rinde”.
 Al verle tan gravemente herido, el comandante de las fuerzas republicanas le dice: ¡Sois unos valientes!, con doscientos hombres como ustedes llego yo a Burgos”.
Todos los historiadores coinciden en lo siguiente:
El buen trato que se les dio a los prisioneros.
En la condecoración al capitán Santiago Cortés González con la Cruz Laureada de San Fernando, la más alta condecoración militar.
En que desde ese mismo año en todos los cuarteles de la Guardia Civil existe una  placa en sus salas de armas conmemorando su nombre y la duración del asedio, que dice:
Capitán Cortés, septiembre 1936 -2 de mayo de 1937.
Esta gesta, tan heroica o más que la del Alcazar de Toledo, ha sido siempre silenciada en los medios culturales y políticos, nunca se ha hablado de ella  ni aparece en muchas de las enciclopedias populares más conocidas, como la recientemente publicada por diario  El País.
Coinciden también en que el sitio del Santuario fue utilizado como propaganda franquista ante la opinión internacional, presentando a los milicianos como salvajes sin escrúpulos y sedientos de sangre, y a los guardias como héroes dispuestos a morir cumpliendo su deber ante un ejército infinitamente superior formado por  12 mil hombres, varios  tanques, ametralladoras, cañones y aviones.



El poeta Miguel Hernandez fue uno de los que participó en el asalto del Santuario de la Virgen de la Cabeza  defendido por el capitán Cortés de la Guardia Civil, según contó el propio Miguel en el Ateneo de Alicante. Existe una fotografía donde se ve a Miguel junto al diputado Martínez Cartón, jefe de la XVI Brigada, con prismáticos, a Vittorio Vidali o comandante Carlos, a otros oficiales en ese frente. El asalto duró ocho meses, el Santuario se tomó el 1 de mayo de 1937 a las 15´15 horas.

Esta fue también una de las acusaciones esgrimidas por el Fiscal militar en el Consejo de Guerra contra Miguel con más vehemencia.

  Miguel decía que el ejército republicano estaba formado por campesinos civiles que carecían de preparación militar y luchaban sin armas apropiadas: escopetas de caza, trabucos, hondas, palos y  navajas... No fue hasta el mes de abril del 37 que no acudió  en su ayuda el batallón de Martinez Cardón con todo su armamento, y en dos semanas acabó con la resistencia de los defensores del Santuario.
El santuario de la Virgen de la Cabeza fue reconstruido y ampliado  en los años 50. Desde entonces continúan las peregrinaciones y romerías en honor a la Señora.

Desde mi época estudiantil supe de la Romería por mis compañeros del Instituto y me prometí visitar el Santuario de la Virgen de la Cabeza; pero no fue hasta  2003 que, aprovechando un viaje a Madrid para ver a mi nieto, me desvié de la  autovía de Andalucía al llegar a Andújar  y  subí con mi esposa al Cerro del Cabezo para visitarlo. Mi mujer se emocionó mucho y le ofreció a la Virgen un ramo de flores. Luego continuamos el viaje para ver a Iván, nuestro único nieto hasta el momento. 

Aquella vez, salimos del camerino de la Virgen y pasamos por el patio interior de la iglesia, un patio lleno de macetas;  vimos una imagen  pequeñita de piedra, que sustituye a la auténtica imagen fundadora del Santuario, la cual desapareció en la Guerra Civil. Luego salimos fuera a admirar el paisaje, y me indignó ver en una plazuela un monumento fascista: un águila de bronce sobre un pedestal de piedra, erigido en honor a las victimas del bando vencedor de la Guerra Civil, en cuyo epitafio llama "ordas salvajes" a los  ciudadanos españoles que luchaban porque defendían el sistema legal establecido. ¿Cómo es que, después de tantos años de Democracia, aún permanece ese cartel fascista a la vista de los cientos de miles de visitantes que cada año acuden al Monasterio?


He leído un libro escrito, supervisado y editado por una Comisión de la Guardia Civil, cuyos responsables aparecen en la contraportada. Al final muestran una  bibliografía con la lista de archivos y documentos consultados para apoyar el texto, y también la lista de muertos y heridos en el ataque con sus respectivas graduaciones.
Está también reproducido en un blog:

http://www.xn--momentosespaoles-iub.es/contenido.php?recordID=237

Ya digo: me ha gustado mucho por los datos que aporta la  historia de lo que aconteció allí  contada  por el mismo capitán Cortés a través de los partes que a diario enviaba con palomas mensajeras y los mensajes con espejos, y las excelentes descripciones que da del lugar.



Aborrezco, en cambio, los pasajes abundantes en que el autor imparte cátedra, juzga   e intenta justificar lo injustificable: el golpe de estado en una democracia, los buenos, los que tienen el favor de la Virgen que preside el Santuario son ellos, los salvajes que violan y asesinan a las mujeres y prisioneros son los republicanos, ellos en cambio respetan a las personas, etc, etc. Por eso siempre he preferido documentarme leyendo a autores extranjeros, neutrales y  ajenos al conflicto, como Larry Collins y Dominique Lapierre en su novela “Llevarás luto por mí”, o la Guerra Civil Española, de Hugh Tomas, o Ians Gibson

http://www.xn--momentosespaoles-iub.es/contenido.php?recordID=237

miércoles, enero 16, 2013

R ECICLANDO, QUE ESTAMOS EN CRISIS

 
Hace 14 años que tengo una videocámara analógica de 8 m.m a la que no le he prestado ninguna atención desde que salieron las videocámaras,  cámaras de fotos, televisiones y videos  digitales. Tengo una docena de cintas grabadas y más de cincuenta películas en VHS que ya no podía ver ni compartir de ninguna forma. Y es una pena porque mi videocámara es muy buena: una Canon, modelo V420.
 


 Las cintas de video son de soporte electromagnético y por tanto se pueden borrar si están cerca de un altavoz o aparato electrónico. También con el paso del tiempo se borran. Por eso es imprescindible  convertirlas en formato digital si queremos conservar los recuerdos que contienen.
 Hace tiempo que intenté hacerlo, pero mi antiguo ordenador carecía de potencia suficiente y hube de devolver el convertidor.

Ahora que dispongo de un ordenador moderno me he comprado el capturador de video y he comenzado a convertir mis cintas UHS a digital. Al mismo tiempo, sabiendo que puedo digitalizar mis cintas, me permitiré utilizar mi videocámara y evitaré comprarme otra.
 





 Les invito a ver  el video del viaje que realizamos mi esposa y yo  a la Mezquita de Córdoba el año 2004.
 
Les advierto que  parece que tengo Parkinson de lo que me tiembla la imagen, es porque grababa mientras caminaba; pero ya sabemos que el primer trabajo deja mucho que desear, y estoy seguro que las próximas conversiones de cintas UHS  a DVD me saldrán aceptables.
 
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martes, enero 15, 2013

EL JAMÓN


¿Se me había olvidado contarles que aunque con dos días de retraso, los  Reyes Magos me dejaron  un jamón ibérico de recebo?

Esto no tendría mayor importancia en otra época, pero habida cuenta de la crisis el jamón está trayendo cola.

 Al comentar yo en el bar mi alegría por haber recibido inesperadamente un jamón de Badajoz, alegando que posiblemente había llegado con retraso porque en vez de venir por carretera llegó por el mar en un barco velero que se halla amarrado en el muelle,   al día siguiente mis vecinos fueron de noche al puerto y  llenaron el muelle de botas y zapatos para que los reyes dejasen sus regalos.

 

 Y como resulta  que aún no lo he tocado porque todavía  me  queda algo del jamón que le tocó a mi Carmen en la rifa de la Frutería Antonia  — este año sólo hemos estado tres personas sentadas a la mesa en las navidades en vez de las diez u once que solían estar hasta hace un par de años, por eso nos ha sobrado, que si no... –, lo teníamos colgado en el lavadero. Por otra parte,  hace  frío por las noches, y  Carmen se ha apiadado del jamón  y le arropa para que no coja un resfriado y nos lo pegue a nosotros el próximo fin de semana,  que es cuando calculo yo que me decidiré a meterle mano a sus partes íntimas.  A este jamón, el primero que me regalan en mi larga vida, se lo voy a comer todo, nada de escrúpulos. Al  Kama Sutra ese le van a faltar páginas para describir lo que vamos hacer nosotros solitos en la intimidad del hogar con una botella de Ribera del Duero. Aunque luego me digan que me vaya a Madrid al desfile del Orgullo Gay.
  
 Pero hete aquí que esta mañana me levanté como  muy temprano, todavía de noche, y al encender la luz del comedor me llevé un susto de infarto: sentado delante del televisor  había un tipo que al primer momento me pareció ser el jefe de la Garduña, esa sociedad secreta de asesinos a sueldo que salían en la novela Bandolera.



 – ¡Pero cómo va a sé el tío de la Garduña! Aynsss...-- decía mi Carmencita golpeándose la sien con el dedo índice mientras me ofrecía una pastilla para la tensión y un vaso de agua.

 ¿Y por qué no puede ser el tío de la Garduña, si la novela terminó el viernes y todos ellos se han  quedado parados? – respondí yo

–¡ Coño! ¿ Y de 46 millones de  zere humano  que tiene España iba a dá la cazualidá de  vení a mi caza? A vé zi zá creío que zemo rico...

– Ricos no, pero como saben que estás colgada por la Bandolera y comentas los capítulos en sus blogs y páginas webs, y te has pasado dos días llorando porque se ha terminado y no los ibas a ver más... pues aquí lo tienes, no vas a perderlo tan facilmente.

 No, no. La culpa la tiene tú por ir alardeando de nuectro viajecillo en el feicbu y en tu bló...

  Y mientras decía eso, mi Carmen  acariciaba dulcemente al jamón como si el de la Garduña se tratara, y demostraba su cariño ajustándole bien el pañuelo y el gorro para que no pasara frío.

 Al final el dichoso jamón  me va a resultar amargo, porque dicen que el que  peca con el pensamiento es tan culpable como el que lo hace en realidad, pues si se le ofrece la oportunidad pecaría más que la Magdalena.  Y sólo pensar que mi Carmen sería capaz de serme infiel con el jefe de la Garduña me pone malo.

lunes, enero 14, 2013

LOS MISERABLES, la película

 


Ayer fui al cine con mi esposa. Le tocaba elegir a ella y me llevó a ver "Los miserables", un musical.
La verdad es que la película está muy bien. Los actores son geniales, las escenas iniciales son impactantes y la música preciosa. Las voces de los cantantes son mágicas, te llegan y a veces te emocionas...
Un canto a la ética, a la esperanza, y al amor.
 Pero está cantada en inglés y subtitulada en castellano. Bueno, dirán ustedes que estamos acostumbrados a escuchar canciones en inglés, los mayores superventas en música son en lengua inglesa: The Rolling Stones, The Beatles, Donovan, etc. y suenan muy bien aunque uno no entienda la letra... Vale, de acuerdo, pero es que la película dura 160 minutos y el 90%  al menos es cantada, hay pocos diálogos.  Se hace pesado tener que ir leyendo.




 El argumento se entiende porque muchos ya hemos leído  la inmortal novela de Victor Hugo y la reconocemos en las imágenes; pero.... La próxima vez elijo yo.
 Mi esposa  se guió por el enorme éxito, las excelentes críticas y mejor promoción que había leído sobre la presentación de  "Los miserables" en Barcelona. ¡La vieron 56 millones de espectadores en el mundo! Pero se trataba de la versión de teatro, no la película que  acaba de estrenarse.
 
 Supongo que en el teatro cantarían en castellano y los espectadores  no habían de estar leyendo la letra de las canciones. En el cine, sí.

Si ustedes entienden el inglés, les recomiendo que no dejen de ver este musical: es precioso, disfrutarán de una banda sonora maravillosa, de imágenes mágicas y del trabajo de actores de primera fila.

 Si no  entienden ese idioma, vean antes varios trailers de la película y después decidan. Nosotros no habíamos visto ninguno aparte del que vimos en esa misma sala hace dos semanas cuando fuimos a ver "La noche más oscura", y en esa ocasión las imágenes que muestran son de las barricadas en París y la persecución tenaz del comisario, y apenas una canción en inglés. Y si aun sin entender el idioma me emocioné dos o tres veces ante la belleza de las imágenes,  la dureza del drama  y la voz maravillosa de la protagonista, ¡cuánto más me hubiera enternecido  si hubiera entendido lo que decían! Las películas subtituladas  no dicen  todo lo que se habla sino la esencia.

SINOPSIS PUBLICADA:
“Los miserables” es la nueva película de Tom Hooper, el oscarizado director de " El discurso del rey". El filme transcurre en la Francia del siglo XIX. Hugh Jackman protagoniza la adaptación de este musical que a su vez se basa en la obra de Victor Hugo. Jackman encarna a Jean Valjean, un individuo que es enviado a prisión tras robar un trozo de pan con el que pretendía alimentar a sus sobrinos y a su hermana viuda. Russell Crowe da vida a Javert, el hombre que le hará la vida imposible, mientras que Anne Hathaway se pone en la piel de Fantine, una mujer que sufre no pocos infortunios a lo largo de su vida.


 

viernes, enero 11, 2013

LA GOLONDRINA



 
Hace años, una golondrina descubrió mi casa y se quedó.

 Se  posaba en el alféizar y construyó su nido de amor.

Vuelve cada año por primavera, yo le hablo y ella vuela.

Le silbo y  ella revolotea, y a los cristales se acerca...

Paso las  horas observando sus idas y venidas: es muy bella.

Y muy ágil: vuela como una flecha  y de improviso gira...

 Viste  el cuerpo de blanco, y las  alas y la cabeza negras,

 ¡Caray, si parece que va  de esmoquin a una fiesta!

 Una tarde calurosa de mediados de  octubre, sin avisarme siquiera,

 la golondrina  dejó el nido y voló. Voló lejos, mi linda compañera.

No te retengo, amiga, viniste a mí libremente y alegraste mi existencia.

 – le dije– Ahora decides marcharte y compungido me dejas...

 Pero vuela, amiga golondrina, vuela, vuela,  vuela...

 Prefiero que seas libre lejos de mí,  a que vivas a mi lado como presa.

Sé que más al Sur, tras el horizonte de  brumas al  que te guían las estrellas,  hallarás el calor que en mi casa ya no encuentras.

 ¿Vendrás a verme algún día, avecilla de pechera blanca y capa negra?

Las golondrinas son libres, al igual que las  gaviotas; pero también son veleidosas.

Se instalan en tu casa, crees que son felices y que  te quieren;

pero luego te abandonan y buscan el sol que más calienta.

lunes, enero 07, 2013

LA NOCHE MÁS OSCURA, la película.

 


 SINOPSIS DE LA PELÍCULA:

"La captura de Osama Bin Laden preocupó al mundo y a dos administraciones presidenciales estadounidenses durante más de una década. Al final, un pequeño grupo de agentes de la CIA le encontró. Fue una misión llevada a cabo en el secreto más absoluto. Algunos detalles han salido a la luz, pero las partes más significativas de la operación secreta y, sobre todo, el papel que jugó el equipo de agentes, se verán por primera vez en “La noche más oscura (Zero dark thirty)”. La descripción de la busca y captura de Bin Laden lleva al espectador hasta el corazón del poder y a la primera línea de la histórica misión, que culmina en el asalto por parte de las fuerzas especiales a una misteriosa residencia en Pakistán"
 
Siempre he dicho en mi perfil de las diferentes páginas que visito, que las películas de espionaje, aventuras e históricas son mis preferidas. Esta película de hoy contiene los tres ingredientes: está basada en hechos reales que todos conocemos, es una trama de espionaje y desarrolla una gran aventura: la caza de Bin Laden.
 
No sé si era por hacerle publicidad o no, pero hace unos  días se dijo en la prensa y en la televisión que algunos senadores de Estados Unidos se habían molestado con el contenido de la cinta e iban a realizar una investigación sobre cómo habían  conseguido algunos datos secretos para filmar  esa película.
Nada serio por las siguientes razones:
 1º Es imposible mostrar en dos horas lo que se hizo sistemáticamente durante diez años para atrapar a Osama Bin Laden
2. la secuencia de tortura que se muestra es una caricia comparada con las fotos y revelaciones que vimos en los periódicos y en las televisiones de todo el mundo y que provocaron el enjuiciamiento de algunos responsables militares.
3º la operación del asalto al bunker de Bin Laden se muestra tal como nos lo habían contado en las noticias; nada nuevo.
 
Yo creo que la película es blanda en ese sentido, no se adentra en el fondo de la cuestión ni hace preguntas.  En este caso, la realidad fue superior a la ficción. La película no disipa las dudas sobre si realmente el cadáver corresponde a Bin Laden ni por qué no lo mostraron en público; sólo muestran la foto, dando pie a muchas dudas, tal como sucedió con Hitler. No le tomaron muestras ni existen análisis de sangre ni de ADN que atestigüen que es él.
 
Durante los primeros segundos de la película la pantalla permanece a oscuras mientras se escuchan las conversaciones telefónicas y los gritos en llamadas a los servicios de emergencia desde las Torres Gemelas en el atentado del 11 de septiembre de 2001
La sorpresa y fragilidad y la impotencia de una nación quedaron marcadas para siempre en los abatidos rostros de los ciudadanos y gobernantes de un país  que creían eran intocable.
Esta es  una película que intenta demostrar al mundo que el que hace daño a Estados Unidos lo  paga. Durante diez largos años dedicarán millones de dólares y miles de agentes especializados a la búsqueda y eliminación del líder de Al Qaeda, con escaso éxito, todo sea dicho. Una guerra que todavía no ha terminado y sigue causando víctimas. Pero en 2011 la CIA ganó una gran batalla asesinando a su cabecilla, Bin Laden.
Estamos ante una película de aventuras basada en un tema real: la localización y ejecución de Bin Laden. Una película que mantiene al espectador intrigado y pegado a la butaca durante más de dos horas. Una historia perfectamente contada, y el hecho de que su currículum esté llenándose de buenas críticas y premios es sin duda un aval de cara a los Oscars.
 
 Un detalle interesante  es que el objetivo del comando que se envía en la operación final no es el de capturar a Bin Laden sino asesinarlo sin más, eliminando a quién se ponga por medio y desechando la opción de capturarlo con vida para interrogarlo y/o juzgarlo.Yo  recuerdo que en su día el Gobierno de los EE.UU. afirmaba que "no hubo más remedio, que  fue un accidente, que estaban armados..."

  Otro detalle es comprobar que para el Gobierno de los Estados Unidos no existen límites ni recortes para gastos militares y de inteligencia a la hora de realizar una operación como ésta. Aunque, tras la falsedad demostrada a posteriori  de que Irak poseía  armas químicas,  la fuerza de la opinión pública les ha obligado a tomar precauciones y analizan a conciencia cualquier información antes de actuar: pasaron siete años desde que obtuvieron la primera pista que los llevaba a Bin Laden hasta la orden de su ejecución.  La protagonista, Maya, realiza una interpretación excepcional; pero el hecho de que se toma el asunto como venganza personal hace que uno no se identifique con ella y permanece impasible ante su drama.
 
 La película no transmite sentimientos, es una obra fría, no he sentido emoción alguna.
Más que una película me ha parecido un documental. Eso sí, muy bien hecho y perfectamente interpretado por todos sus actores.
 
Y descubrí un gazapo: en una base americana en Afganistán se ve acercarse un coche gris. Todos están alerta observándoles, los soldados y fusiles prestos. lo miran de cerca a través de prismáticos, es gris. Pero cuando llegan y desciende el pasajero es un coche de un rojo precioso.
 
Resumiendo: La película me ha gustado mucho,  aunque tiene mucho de propaganda del poder de las fuerzas americanas. Es un tema actual  y muy interesante. Creo que la película se ha quedado corta en su crítica, pero aun así  es una acusación valiente sobre cómo actúan algunos gobiernos y servicios de seguridad en nombre de la Paz, pues a veces uno no halla diferencia entre los asesinos y los que van a detenerle.
 

viernes, enero 04, 2013

LOS REYES MAGOS JAMÁS ME VISITARON




Tendría yo diez años recien cumplidos. Ya había pasado la Navidad y la Nochevieja y los niños y niñas del colegio esperábamos ansiosos la noche del 7 de enero: como cada año, esa noche nos entregarían los regalos que un mes antes habíamos pedido a los Reyes Magos mediante una carta personal que la madre superiora se encargaba de enviar por correo tras haberlas leído y corregido una por una.

Ese día, durante la mañana,  habían llegado personajes extraños al colegio: los del NO-DO, periodistas de los diarios Ya y  Arriba y un camión cubierto con una lona, que los chicos más grandes aseguraban que eran los juguetes que habíamos pedido a los Reyes.

Nosotros nunca vimos a los Reyes Magos, la única referencia que teníamos de ellos era la que leíamos en la asignatura de  Historia Sagrada. Eran unos reyes de Oriente que fueron  a entregarle al Niño Jesús oro, incienso y mirra. Al pasar por Jerusalén, el Rey Herodes los recibió y les conminó a volver al palacio cuando regresaran para  informarle del lugar exacto en que se hallaba el recien nacido para que el pudiera llevarle también su regalo. Los Reyes fueron avisados de que Herodes tramaba algo malo y se fueron por otro camino.

Anochecía cuando comenzaron a entrar coches en el patio porticado del colegio. Los vehículos rodeaban la hermosa fuente redonda, de mármol,  que había en el centro y se detenían ante el centenar de niños y niñas que esperábamos de pie  desde hacía dos horas. A la izquierda, luciendo vestidos  azul marino con cuello redondo y blanco bajo una rebequita del mismo color, las chicas; a la derecha los chicos, vestidos con pantalones cortos de pana y jersey de lana, ambos  azules, y calzados con  botas de media caña de la marca Segarra.


Nuestros reyes eran nada menos que doña Carmen Polo de Franco, doña Josefa Larrúcea de Girón y doña Carmen Pardo Valcalcer de Cabestany.  

Las tres eran consortes de miembros del Gobierno. Obviamente no venían disfrazadas de Reyes Magos sino vestidas elegantemente y abrigadas con lujoso abrigos de pieles de visón, de zorro y de leopardo.

Al  bajarse de sus coches, la superiora alzó los brazos y nosotros comenzamos a cantar.

 Ellas se dirigieron a la puerta de entrada principal, entregaron el abrigo de pieles a la encargada del guardarropa y se sentaron en las sillas que les habían preparado en el salón. Ni siquiera se detuvieron a escuchar el himno de bienvenida que durante dos semanas habíamos estado ensayando en las clases para esa ocasión.


Nosotros entramos ordenadamente en dos filas, niños y niñas separados, y nos colocamos a ambos lados dejando libre el centro. Detrás de las señoras había un montón de cajas: eran nuestros regalos. Nosotros estábamos muy nerviosos y ansiosos porque nos llamaran para entregárnoslo.

Entonces la madre superiora le entregó una lista con nuestros nombres a cada señora y ellas nos iban llamando, mientras que  dos empleadas del colegio se apresuraban a encontrar la caja que lucía el nombre citado.

Cuando mencionaron mi nombre me adelanté, atravesé el espacio libre que nos separaba y doña Pepita Larrúcea me preguntó cuántos años tenía, qué quería ser de mayor y si estaba contento en el colegio. Luego me dio nos palmaditas en la cara y me entregó mi caja.

Atento a los regalos como estábamos, no prestábamos atención a los movimientos de fotógrafos, operadores de cámara del No-Do y policías  guardaespaldas que hacían su trabajo en la sala. La semana siguiente, mis padres nos  verían en el cine recogiendo los juguetes.

La sorpresa vendría al abrir las cajas cuando ellas  se fueron: no contenía lo que habíamos pedido sino lo que la superiora había decidido más conveniente para cada alumno. Por ejemplo:  si yo había pedido un balón de reglamento, un tren y un avión a cuerdas, me encontraba un misal, un libro de cuentos y un avión de hélices que corría  hasta que se le acabase la cuerda.

No fallaba nunca. Cada año teníamos que pedir tres cosas; pero  pidiese lo que pidiese en mi carta, recibía  un misal o un libro religioso sobre la vida de algún santo, un cuento y un juguete.

Mi hermana mayor en la terraza del colegio vestida de "valenciana" el día de san José. Las monjas eran valencianas y celebraban la fiesta con cantos y danzas populares, incluso hacían una pequeña  falla con muñecos de cartón piedra y muebles viejos que quemaban a media noche, fiesta a la que acudía todo el pueblo.


Años más tarde, cuando me convertí en padre, intenté que mis hijos tuvieran una experiencia diferente a la mía, y he disfrutado mucho levantándome de madrugada para colocar sus regalos junto a sus zapatillas, beberme la copa de anís que ellos me habían dejado para compensarme de mis esfuerzos y volverme luego a la cama para esperar el momento inolvidable en que el primero de ellos se despertaba y corría a ver si los reyes habían venido o habían pasado de largo. A partir de ahí ya no dormía nadie: los gritos del niño o de la niña despertaban a toda la familia  y a los vecinos. Yo creo que los escuchaban hasta  en el extranjero.