Esto de Internet es algo maravilloso. Cuando menos te esperas, recibes una sorpresa de alguien que sigue tu blog desde un lugar situado a miles de kilómetros. Por este medio llegas a conocer a gente increíble. Mentes inquietas que buscan personas amigas con quienes compartir sus sueños, sus aficiones literarias y sus experiencias personales. Son los llamados amigos virtuales, cuya amabilidad y leal entrega no tiene nada que envidiar a la de las personas que viven en nuestro entorno y con quienes podemos conversar cara a cara.
Es más, creo que el amigo internauta es más franco, menos inhibido que el amigo físico y tangible, pues nos habla de tú a tú, pasando por alto diferencias raciales, físicas, económicas y sociales. He tenido la experiencia de conocer a personas que compartían foros literarios conmigo y que luego, al encontrarnos físicamente, asomaron miradas escrutadoras y preguntas analizando la persona y su status social.
Debo ser muy poquita cosa, pues he perdido la mitad de las amistades que conocía por Internet a los pocos días de haberlas conocido físicamente. ¡Y eso duele….!
La culpa es de mi madre, que me hizo creer que yo era lo más bonito del mundo. Y de mi esposa, que me dice al oído que soy único e irreemplazable.
Bueno, pues a lo que iba: el otro día llegó el cartero y me entregó un paquetito que venía de Lugo, enviado por una persona desconocida para mí. Se lo había entregado mi amiga Mercedes, en Nueva York, para que al llegar a España en Navidad me lo entregase en mano creyendo que Lugo estaba justo al lado de mi casa (ya sabemos lo bien que conocen España en Estados Unidos por el hermano de Bush, que creía que Granada, la de
En el interior encontré una botellita de mi bebida preferida: Ron Barceló, auténtico de Santo Domingo, y un almanaque con copias de cuadros pintados con la boca y los pies por artistas inválidos.
Mi amiga Mercedes tiene un Doctorado en Farmacia y, además, dirige un programa de televisión para hispanos y escribe libros. El año pasado me envió su última novela, basada en las peripecias de una valerosa mujer que lucha contra el dictador de su país y, acosada, huye a Estados Unidos con la ayuda de amigos que se arriesgan al pelotón de fusileros por protegerla.
Desde aquí deseo expresar mi agradecimiento a Mercedes por este inesperado regalo, y a su amigo gallego que lo ha hecho llegar hasta mí. Esta copa que veis llena en la foto me la bebo a la salud. de ambos. ¡Chin, Chin!
¡Vaya! Menuda actualización esta, no me ha dejado indiferente en absoluto.
ResponderEliminarLos amigos cibernéticos pueden ser realmente entrañables: yo por ejemplo tengo un par de amistades de las que sinceramente estoy muy orgulloso.
¡Un abrazo, Juan! Sigo por aquí, ;)
Hola Pahusto, gracias.amigo, por tu visita.me alegro de que también tengas buenas experiencias cibernéticas.
ResponderEliminartambién yo te visito amenudo y desde el otro día no me canso de escuchar en Yo tube a los Mezzanine en Masive Attact, esa maravillosa música que has comprado y nos recomiendas en tu blog. Yo ni idea de que existía un grupo tan bueno.
Un abrazo.
La verdad es que esto de Internet es muy gratificante, y más si te llegan sorpresas como la que comentas.
ResponderEliminarPero si te sorprende hasta donde puede llegar la comunicación a través de los blogs, ¡ni te cuento si te metes en Facebook! Aparecen amig@s de la infancia, ex novios (cuidado con los acreedores,jeje), amig@s que no esperabas volver a encontrar nunca.
En fin, que yo voy de sorpresa en sorpresa.
Si es que los hay con suerte. Un día de estos te mandaré unos huevos fritos por correo.
ResponderEliminarSalud.
Lola, después de entrar ayer en Facebok, ahora no puedo hacerlo, no sé qué solución me darán, pues les he enviado un mensaje.Te vi en una foto, estás muy bien con ese aire tan alegre y juvenil.
ResponderEliminarEste regalo es muy valorado por mí, más que nada por la intención del detalle de la amiga, pues aquí compro esa botella y cuesta lo que ha costado enviar el paquete.
Pero es cierto que internet es gratificante; conoces a personas y asociaciones, participas en foros y concursos con entidades que de otra forma no sabrías ni que existen.
También tiene peligros, qué te voy a decir que no sepas ya.
Un abrazo.
Manuel pues te lo agradecería de corazón. Desde que comí en tu casa, mi mujer sólo me ha puesto huevos fritos con patatas una vez, después de darle la tabarra diciéndole que era lo que más me gustaba, más que la carne y el pescado y que si no me lo hacía sería capaz de ir a Puertollano y suplicarle a Esmeralda que me invitara a comer.
ResponderEliminarDigo Esmeralda, porque tú no sabes hacer esa comida tan rica como ella. Además, por muy engreído que seas, es ella la que manda en tu casa, como todas, pues si dicen que el hombre es la cabeza en la familia, la mujer es el cuello, que es lo que está más cerca de él, y pregunto: ¿Quién mueve a quién, la cabeza o el cuello?
No sé si me explico, ¡ja,ja,ja!
Un abrazo.
Por cierto. Lola Y Manuel, os invito a entrar en el blog de Phausto, en la columna de amigos de al lado, y buscar en Yotube la música que ha puesto de Mezzanine; es fantástica:Massive Attack, Ángel y Dissolved Girl.
ResponderEliminarAbrazos.
Es una de las definiciones mas acertadas que he leìdo sobre esta maravillosa amistad virtual...JAMAS he conocido a nadie personalmente, y no tengo particular interès, aunque por allì existen un par de personas que tal vez harìan la diferencia...
ResponderEliminarEn fin, razòn tienes cuando hablas de la sinceridad que expresamos los que andamos en estas lides...es cierto!, el trato cercano..en fin, estoy totalmente de acuerdo...
Recibe un cordial saludo
p.d. si ha estado un poco difìcil la entrada al FORO, lenta, pero he podido entrar...
Hola, Armida. Gracias de nuevo por tu visita e interesante comentario.
ResponderEliminarme alegro de que en este tema pensemos lo mismo.
¡Sí, ya puedo entrar en el foro!
Va muy lento, pero entro (Un verso)
Allí nos veremos.
Un abrazo.
Claro Juan:
ResponderEliminarLas amistades por internet nunca esperan nada a cambio, solo un poco de tiempo para charlar o enviar un correo de vez en cuando.
creo que al conocer en físico a las personas podemos cohibirnos mas o simplemente no se nos ocurriría que decir.
Yo no he conocido en persona a los ciber amigos y en realidad... ni falta me hace (claro no estoy en contra de que suceda, creo seria una experiencia nueva que vale la pena vivir.
Un abrazo mario
Así es, Mario. En internet puedes expresarte muy bien, ser amable y simpático y nadie te pregunta nada sobre tu posición social, tu patrimonio o educación. Ni se fija en tu físico, pues no te ven y puede ser que sólo te conozcan por una foto que a lo mejor no es ni tuya, sino de un avatar cogido por ahí.
ResponderEliminarLuego cuando te encuentras para pasar un día con una persona que conoces de internet, ya todo cambia y se mira si uno es atractivo, si alto o bajo; si habla bien, si tiene bonita voz; se pregunta sobre cómo vive, si en chalet con piscina o en un apartamento o una buhardilla, cuál es su modo de vida, si está casado, separado o soltero.Y respondas lo que respondas, te preguntarán por qué lo eres. etc.
No es frecuente ver a un médico, catedrático o arquitecto salir de copas con un albañil, camarero o soldador, por ejemplo; ni comer juntos en el mismo restaurante porque los medios de que se disponen no son los mismos.
En el mundo real la gente tiende a reunirse y buscar sus amistades entre personas de clases semejantes; en Internet todos los usuarios se unen para compartir lo que pueden, sin importar el origen ni la clase de cada cual.
Gracias por comentar. Un abrazo.
¡Hey chaval! No me subestimes; he trabajado en cocina. Te puedo preparar un estofado con chocos que te chupas hasta los dedos de los pies. Además, el mérito no es de mi esposa sino de los huevos que son de campo.
ResponderEliminar"Hey chaval! No me subestimes; he trabajado en cocina. Te puedo preparar un estofado con chocos que te chupas hasta los dedos de los pies"
ResponderEliminar¡Obras, obras son amores, y no buenas razones!
Por mí no te retengas, amigo.Yo pongo el vino.
Yo creo en la amistad mediante internet. Creo que recorremos un camino juntos, de otra manera, pero tan válida como la tradicional.
ResponderEliminarTuve la suerte de encontrarme con gente maravillosa como vos, que no hubiese podido conocer de otra manera por la distancia.
Además acá nos junta la afinidad, cosa que es más dificil en nuestra vida diaria, y como lo ecís vos, acá no importa lo exterior, ni la posición social, ni de donde somos o vivimos, importa la comunicación que logramos. Por supuesto que no todas son rosas, y no todas las personas que circulan son buenas, hay de todo como en todos lados.
Un gusto amigo, saber que estás del otro lado!
Abrazos
Muchas gracias, Claudia. Como bien dices,no todas son rosas, las hay malas y muy dañinas como tú has podido comprobar en tus propias carnes.
ResponderEliminarPero encontrar a otras personas como tú, aunque sean pocas, compensa con creces el riesgo.
Un beso y ánimo, que tienes muchos seguidores leales.