domingo, marzo 23, 2014

YO ACUSO



Acaba el domingo. Ha sido un espléndido día primaveral, un día para tomar el sol y respirar el aire puro del mar. Pero vengo triste y siento vergüenza de ser humano al ver el trato que le damos a los demás seres que habitan el planeta. Tubos de desagües y depuradoras que arrojan al mar sus residuos contaminante, fábricas y buques que vierten en el al mar sus desechos... Prueba de ello es lo que aparece en la costa luego.
También  los turistas y habitantes del lugar que se tienden sobre la arena o hacen ejercicio corriendo por la orilla  son culpables de que muchas gaviotas y peces mueran por nuestra desidia e irresponsabilidad. ¿Sabéis que cada chicle que se tira en la arena llama la atención de las aves marinas y se lo tragan y luego muere la mayor parte de ellas porque se les bloquea el intestino?




Da pena pasear por la playa y ver lo que deja la marea cuando baja: millones de moluscos vacíos, es decir que sus ocupantes han muerto, también algunos  peces y gaviotas. Uno se pregunta qué es lo que los ha matado. Algunos son pequeñitos, prematuros, o sea que no han muerto por vejez ni nada de eso.








 ¿Hasta dónde llegara el Hombre con su mano depredadora y ansias de dinero? ya pueden imaginar qué pasará cuando comiencen a extraer petróleo en las Islas Canarias: toda una región turística y bellísima perdida en beneficio de unas empresas petrolíferas que, a juzgar por los destinos de anteriores políticos con responsabilidad en el tema,  intuyo que ya tendrán dispuesto el despacho de Consejero de la compañía al Ministro responsable de autorizar el desaguisado. Ya sabemos el dicho: " Favor, con favor se paga"

4 comentarios:

  1. Una total verguenza amigo no tenemos arreglo por unos pocos que cuidan los otros depredan con una inmensa sonrisa. Te dejo mi beso!!

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  2. Juan:
    Si fuéramos conscientes del daño que hacemos al planeta y que ese daño es ya casi irreversible, quiero soñar que podemos cuidar un poco mas de todo lo que nos rodea... espero que así sea.

    Mario

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  3. La maldita codicia de los humanos no tiene fin.

    Saludos.

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  4. Gracias por vuestra visita y comentario, amig@s. La codicia y también la desidia y la mala educación.Por unos pagamos todos.
    Es como cuando yo tenía perro. Sólo cinco personas en el barrio recogían los excrementos; había cientos de vecinos con animales que no lo hacían.Y uno se preguntaba: ¿de qué sirve que yo me esfuerce `por mantener la plaza limpia si la mayoría no lo hace y está todo lleno de excrementos por donde quiera que vayas?.
    Esto no tiene arreglo, vamos al caos.
    Abrazos.

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