Soy un disminuido físico: Me han sacado una muela
¡Con lo que yo la quería a ella!
Años llevaba cuidándola con esmero, lavándola con Sensodyne del bueno,
comprado en farmacia. Pues a veces al beber líquido fresco me arrojaba
de súbito al infierno.
Hace tres semanas que me dolía toda la boca, más yo pensaba que era
una muela que me empastaron ha poco tiempo, pues que las "doctoras"
eran dos chicas muy jóvenes, de poca experiencia y mucho afán de dinero. "Nueve piezas tiene usted en mal estado" me dijeron la bella un día que
fui a acompañar a mi esposa y me convencieron
de que me limpiaran la boca. "Pero
una está verdaderamente mal, si no le ha molestado aún, en breve lo hará". Pues haga usted lo
apropiado con esa, le dije. Y me la empastó. Me hizo un boquete que cabía un
camión.
Hace tres años de eso y aún me molesta. Fui al dentista de
la Seguridad Social y le conté que tenía ocho piezas dentales malas según las bellas
especialistas. Tras mucho debatir me hizo unas placas y me aseguró que no tenía
nada.
Pues eso, que yo
estaba convencido de que era la muela empastada la mala, la que de noche me quitaba el sueño, la misma que de día me
tenía la mente, la lengua y el alma enganchada a ella...
Pero no, la radiografía mostraba otra. Y me la sacaron
porque el don Ramón, el dentista, apreció que mi muela no tenía arreglo.
Le dije a mi mujer, para animarla, pues piensa que yo luego
querré un implante de esos que cuestan 300 euros, que ahora se me hará un hoyuelo en la mejilla y estaré más sexi,
que Richard Guere o Alain Delon; pero ella me responde que lo que debería estar
más sexi es el pajarito que llevo entre las piernas, que ya no pía ni echándole
agua bendita, y que una amiga suya catalana le ha dicho que en Barcelona
implantan un aparato llamado "PITOFLEX", que se compone de un tubo implantado
en el interior del pito que va conectado
a una perilla de agua, Se presiona la perilla y al llenarse de liquido el
tubito se estira el pajarito.
Yo le he respondido muy serio, sacando del baúl mi mirada 347 bis, la que pone Clint Isbur en la película "El Bueno, el
feo y el malo", que yo no necesito ningún aparato ni nada, que lo que pasa
es que llevo cuarenta y tantos años comiendo el mismo menú. ¿Cómo va a piar, si
lleva 45 años entrando en la misma jaula? ¡Que le deje cambiar de plato y verá!
En fin, que ella ha venido a consolarme, me ha dado una
pastilla de Iboprufeno para el dolor y me ha dicho que con una muela menos no
pasa nada, pues Paquito el Innombrable tenía un huevo menos y estuvo cuarenta
años haciendo en España lo que le salía de los cojones.
Jajaja, hoy me has hecho reír.
ResponderEliminarGracias.
Saludos.
Juan para esos males la recina ..... recinación
ResponderEliminarhasta pronto mario
Pues mucho me alegro. Toro Salvaje: la risa es masaje para el corazón y alimento del alma. Gracias por venir. Saludos
ResponderEliminarRecinación, ¡jajajaja!
ResponderEliminarUn abrazo, Mario, y gracias por tu visita