¿Quién te nombró juez de tu hermano, quién el verdugo?
¿Quien te otorga poder para castigar al humilde compañero
que intenta sobrevivir en este mar agitado?
Olvidas quién fuiste en los albores de los tiempos,
cuando desnudo e inocente me cogías de la mano.
Entonces no conocías la maldad ni el dinero,
Eso fue antes de que la avarienta Muerte sellara tu frente con
candente hierro y comenzaras a disputar
un sitio entre los muertos.
Porque ya has
recorrido gran parte del camino que conduce
al misterio: quizás
a otra vida; seguro, al cementerio
y en lo que te resta de
vida debes conocer, sí, conocerás
lo que es vivir en el
infierno.
No vas a poder evitar que la espada te hiera porque
tú heriste,
ni que la voz de tu conciencia grite tu pecado a los cuatro vientos.
Y comprenderás que no
eras tan buena persona como presumías,
que no era amor lo que compartías tal como lo predicabas
sino afán de estar en la cresta de una ola de seres
soberbios
que disfrutan sin
pudor de los placeres de la carne
mientras simulan lágrimas
por los que no tienen techo.
Lo llames Karma o
Justicia Divina, escrito está:
"De Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que
siembra"
"Cada uno cree correcto su proceder, pero Él juzga los
corazones"
No hay comentarios:
Publicar un comentario