Las musas están de vacaciones. Al menos las mías, ésas que yo cuido y alimento con devoción durante todo el año.
No, hoy las musas no me acompañan. Al comenzar el verano, se fueron de vacaciones y me dejaron tirado.
Por ejemplo, me pongo a escribir un poema y me sale esto:
Qué tiene esa niña, que me tiene embrujado
me tiene embrujado a tal punto, madre,
que con sólo mirarme me ha desquiciado.
No sé qué tiene esa niña, madre,
pero a mí me tiene amargado.
pero a mí me tiene amargado.
La conocí en la plaza,
me la presentó su hermano,
yo la besé en la cara,
ella me tendía la mano,
En su carita blanca
se dibujo una sonrisa,
yo me sentía turbado
y temblaba con la brisa
Sus ojos negros
escrutaron mi alma,
y tembló mi corazón
y al reflejarme en ellos
madre, yo perdí la calma.
Malillo el poema, ¿verdad?
Es por el calor.
Los veranos en El Puerto no son tan calurosos como los de Córdoba o Sevilla, aunque tampoco necesitamos encender braseros.
Las mujeres, todo lo más, cargan con sus abanicos para airearse la cara mirando el precio de los alimentos en el mercado o esperando al autobús. La mayoría de mis vecinos están de vacaciones o en el paro, y cuando dan las doce, después de haber desayunado en el bar su café con sus medias tostadas de pan con aceite y jamón, se encaminan hacia alguna de las siete playas portuenses para tostarse al sol.
Yo, que odio las aglomeraciones, el llenarme de arena y el pasar calor tumbado como lagarto al sol, pues bastantes calorías tragué en mi época laboral trabajando en las soldaduras y los tubos de acero encendidos, atravesando llanuras y montañas para llevar el gas y el petróleo a los pueblos más perdidos, prefiero ahora sentarme a la sombra en un parque o bajo un toldo acompañado por un periódico y una jarra llena de cerveza fresca en la mesa con su correspondiente platito de aceitunas sevillanas y combatir el calor a base de lingotazos espumosos.
Digo aceitunas sevillanas porque es lo que más abunda en las tiendas, no porque sean diferentes a las de Jaén, Córdoba o Málaga: todas tienen el mismo aspecto, aunque tengan diferentes sabores según la manipulación a la que se someten.
Pasa lo mismo con las mujeres: las sevillanas son las andaluzas más famosas porque salen más en la tele con su Semana Santa y la Feria de abril, y a todos nos encanta verlas girar con esos vestidos de lunares ajustados a sus caderas y los volantes levantándose para enseñar las piernas; pero no son mejores ni más bellas que las de otras ciudades: todas tienen una bonita sonrisa horizontal en la cara y otra vertical entre las piernas; lucen redondeces para todos los gustos en pechos y caderas; pieles sedosas y cálidas dunas, que invitan a olvidarse del calor y a derretirse sobre ellas.
Pero en las playas, como en los estantes del Carrefour, hay tanta variedad de género expuesto al público, que lo excelso se torna vulgar y lo que en invierno quita el hipo y despierta pasiones, en las playas pasa sin llamar atenciones. Y uno duda al elegir entre morenas, rubias, o pelirrojas, pues todas, como las aceitunas, están la mar de buenas.
Oye, tú: ¡y yo que estoy antojado por una pelirroja para contarle una a una todas sus pecas…!
Debe ser el subconsciente, algo que tiene que ver con mi adolescencia en el colegio: había una monjita gallega, de 22 años, tenía las cejas y pestañas color castaño, se llamaba sor Epifanía. Cuando me sorprendía mirando embobado su cara y sus labios carnosos, me ordenaba ponerme a su lado para ayudarle a separar las lentejas de las chinitas. Yo obedecía gustosamente, pues eso me permitía pasar una o dos horas manipulando lentejas con las manos, mientras mis ojos la devoraban y mi imaginación calenturienta se desbordaba y producía cierta agitación en mi bragueta.
Y luego, por la noche, yo pensaba en ella y me masturbaba. Y no importaba si hacía calor o frío, si era verano o invierno: a esa edad, yo vivía una permanente primavera.
Sí, me hacía pajas, como todo el mundo. En los primeros años 60, cuando estaba prohibido todo, incluso ir en bikini por las playas, era lo normal. Había cines donde trabajaban las pajilleras, profesión que menciona Joan Marsé en su novela “Si te dicen que caí”.
En Vergel (Alicante), el pueblo donde vivía entonces, no había pajilleras, era imposible: el cura y sus beatas las hubieran lapidado, y mis amigos y yo nos desahogábamos por nuestra cuenta en el anfiteatro del cine mientras mirábamos a Silvana Mangano, Sofía Loren o Claudia Cardinale. Algunos se ponían de pie sobre la barandilla en el momento álgido y eyaculaban sobre los de abajo, lo que producía la expulsión inmediata de la sala de todo el grupo, y alguna que otra reyerta en la calle. Años después, casi todos nos echamos una novia que nos masturbaba en el cine con su manita suave y curiosa. Se podría llamar a aquélla la generación de las pajas, cuyo mayor mérito era que tu novia te hiciera una con tu futura suegra sentada al lado.
Ahora todo ha cambiado y las parejas copulan en público en las playas, bancos de parques y plazas, y en los rincones de discotecas. Incluso hay quien se masturba con la mano de otro y se ve la cosa como normal. Libertinaje, que no libertad.
Pero a lo que íbamos: El verano en El Puerto es como en todas partes: hace calor, coño, que por eso es verano y las playas están a tope de gente luciendo sus escaparates.
De todo hay en la viña del Señor, como en los hipermercados. Y nunca llueve a gusto de todos: Mis amig@s del sur argentino tiemblan ahora de frío y ansían la llegada del verano, mientras aquí, del calor estamos ya hasta las cejas.
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Que bonita playa la de la foto! Yo este año no he ido a la playa, no soy playera y lo que tú dices... no soporto las aglomeraciones, ni la arena ni el calor abrasador.
ResponderEliminarBueno, ya se acaba el verano, yo estoy deseando que llegue el fresquito!
Los de arriba siempre han vivido mejor que los de abajo, para muestra el anfiteatro del cine de Vergel.
ResponderEliminarSaludos.
Juan que bien me dibujas tu lugar...me haces soñar despierta todo lo que cuentas...tienes una manera especial de manifestarlo que llega...muy bueno...y la poesia me encanto.
ResponderEliminarBueno al final dijiste para tus amigos argentinos , que frío!!!...es así,estamos muertos de frío y esperando la primavera, que nos llene de flores y cantos de pájaros...despues vendrá el verano y el calor insoportable!!!...pero todo tiene su beneficio, cada estación del año , nos regala algo nuevo...algo distinto...a mí por ejemplo, este invierno me dió una nueva enfermadad...asma...y bueno la paso...total...qué más da!!!
Un abrazo querido amigo!
Es cierto, Toro: arriba se vive mejor, por eso existen tantos trepadores.
ResponderEliminarSaludos, genio.
Siento mucho lo de tu asma, Carla,un de mis hijos la padece y lleva encima siempre un aerosol. No digas eso de qué más da, debes cuidarte, amiga.
ResponderEliminarLo demás,el frío y el calor tienen remedio. Gracias por tu vista. Un beso
Hola, Vero, si te gusta esa foto, puedes ver todas las playas de El Puerto, son siete u ocho,escribiendo en el buscador de Imágenes Google: Fotos de las playas de El Puerto de Santa María.
ResponderEliminarYo espero el mes de octubre por la bondad de su clima: ni frío ni calor. Un beso
8:57 AM
Gostei muito do seu poema, faz-me lembrar Garcia Lorca. Gostei muito mesmo.
ResponderEliminarAs fotos também gostei.
O texto vai-me desculpar mas creio que as musas de facto não o ajudaram.
Os assuntos a que se refere penso não terem lugar num blogue da categoria do seu.
Mais uma vez lhe peço desculpa mas esta é a minha opinião.
O meu abraço
Maria
Tu opinión es muy respetable, María,y te agradezco tu sinceridad.
ResponderEliminarNo sé qué tiene de malo unas anécdotas vividas en la juventud, que todo el mundo practica, aun siendo adultos,para que no puedan leerse en un blog.
Precisamente estoy leyendo una novela de un escritor famoso en España, Juan Eslava Galán, que cuenta con minuciosdad escenas sexuales entre los protagonistas que hasta logran excitarme, ¡a mi edad! Y lo hace con palabras más vulgares que las mías.
¿Tendrá que ser uno Premio Nobel o Cervantes para que le acepten expresar libremente lo que piensa?
Un abrazo y feliz día.
¡Hala, hala, qué de cosas, amigo Juan!
ResponderEliminarEl poema no es malo... ¡pero sí que has escrito versos bastante mejores!
Hablando del verano creo que el calor te ha ayudado a delirar un poco, ¡vaya facilidad para pasar de las aceitunas a las chicas, de éstas las playas, de éstas a "la época pajillera" (como dices tú jaja), y de ahí al libertinaje de hoy día!
Ay, madre, jaja.
¡Me alegra volver a leerte!
He estado casi un mes o más sin coger apenas el ordenador... ¡la de cosas que me habré perdido!
Espero que todo te vaya bien por allí, con tu cervecita y alguna tapita a tu gusto.
Hale, ¡un besito!^^
Juan as relatado toda la vida de un día de verano fabuloso el poema pues interesante me gusta.
ResponderEliminarGracias por su amable comentario que pase un buen fin de semana
Olá, amigo!
ResponderEliminarConheci seu espaço...
Essa foto é incrível!
Amei... você é muito criativo e talentoso, sabia?
Bom fim de semana... com tudo de bom!...
Beijinhos.
Itabira♥
Brasil♥♥
Hola!!!
ResponderEliminarJuan, Juan veo que tienes un golpe de calor, jijijijijiji
Me encanta la cerveza, los lugares solitarios, el silencio y la sombra, asi que te acompaño en ese lugar acogedor que seguro eliges en cada lugar que vas……
Y de los curas, nos han prohibido tantas cosas, jijijiji
Un abrazo de oso.
¡Hola, Lady Luna! ¡Cuánto tiempo!
ResponderEliminarMe alegro de tu regreso, aunque intuyo que hubieras preferido seguir alejada de nosotros más tiempo por vacaciones, ja,ja.
Sí, amiga, el calor ha debido alborotarme, es que 40 º en la calle y 32 en casa no hay quien los aguante. En casa sólo tengo aire acondicionado en el salón y lo ponemos a partir de las dos hasta que nos acostamos.Mi mujer y yo ya hemos decidido ofrecernos al cobrador de la compañía eléctrica Sevillana-Endesa para lo que "se le ofrezca".
Le damos a elegir entre ella y yo, por si es de los que han salido del armario.Y quién sabe, a lo mejor nos sentimos realizados ahora, a nuestra vejez.
Un besito, amiga, espero leerte pronto.
¿QUE TE GUSTA EL POEMAA?!José Ramón, un verdadero placer leer tu comentario, pero....¡No te creo!
ResponderEliminarGracis por tu visita, amigo. Feliz fin de semana.
Hola, Magia da Inés, bienvenida a este lugar. Gracais por tu amable comentario. Tú foto sí que es increible, eres muy bonita.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.Saludos.
Hola, Comun,sí, estamos sufriendo una ola de calor sahariana y eso descontrola las ideas y se escapan por los poros.
ResponderEliminarVeo que tenemos muchas cosas en común,como tu nombre ja,ja.Por los reportajes que te leo, tenemos muchos gustos parecidos y estoy seguro que tanto en esos parajes argentinos tan bellos que nos muestras como aquí en Andalucía,disfrutaríamos mucho conociendolos juntos y bebiendo cerveza fresca con tapitas.
Besitos.
Juan como haces tú para que no te copien los textos.
ResponderEliminarGracias por su amable comentario que pase un buen fin de semana
Cada vez que alguien da al botón derecho para copiar el sistema le hace una foto al copiador y se la envía junto a sus datos del IP directamente al Servicio de Antipiratería Informática ubicado en la sede del CNI.
ResponderEliminarTambién le echo migas de pan a los gorriones para que vigilen los alrededores.
De nada.Igualmente
curiosamente esta plantilla es como la mía, buen gusto si señor. Precioso blog.
ResponderEliminarSALUDOS.
Muchas gracias, Ana, no me había fijado en la plantilla, sí que es casualidad. La que usaba antes también tenía tonos parecidos, y con la llegada de la primavera tocaba cambiar de "lú".
ResponderEliminarEspero verte a menudo por estas tierras sureñas. Saludos.
Hola Juan...cómo estas??...paso a saludarte, a dejarte mi afecto y desearte un buen finde!!!
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias Carla! Estoy bien, acabo de llegar a casa , de cenar afuera con unos amigos.
ResponderEliminarEspero que tú también estés bien, a pesar de tu problema de salud. Te deseo pases una feliz tarde-noche y un buen domingo. Un beso
de nuevo por este tema, ya lo había comentado pero en fin no veo lo escrito y a escribir de nuevo.
ResponderEliminarpoema interesante si se le pule un poco es un buen poema amen de divertido, las aceitunas siempre son ricas lastima que por acá sean todas importadas de Grecia o de España y por lo tanto caras.
De lo demas son etapas de la vida y exploraciones que todos pasamos por ellas.
hasta pronto mario
¡Esos que eliminan mensajes son "Los duendes de la red", Mario!También me pasa algunas veces.
ResponderEliminarMe gusta mucho lo que dices, amigo: son cosas de la vida que todos hemos pasado por ellas, y no entiendo tanto recato a la hora de escribirlo.
Un abrazo.