ADIOS, AMIGO
Desde hacía una semana, se ahogaba y tosía, no podía respirar ni tenía fuerzas para subir al sofá.
Mi perro Lucero, el que durante 14 años fue para mi familia cojín, juguete, guarda, amigo y leal compañero ya no podía más y mi alma sangraba viéndole sufrir. Con todo el dolor del mundo concentrado en mi corazón, ayer llamé al veterinario y lo sacrificó.
No he dormido nada en toda la noche, aún veo su mirada triste, incrédula, como de reproche por dejar que le inyectaran.
Hoy no valgo nada, me siento mal, muy mal, por haberle quitado la vida a mi mejor amigo. Perdonad que no os escriba ni visite vuestros blogs, no tengo ánimo para nada.
Joder Juan. No te martirices. Aunque catorce años acompañándote y dándote su cariño hacen mella.
ResponderEliminarUn abrazo. Me ha gustado tu sensibilidad.
Lo siento mucho Juan.
ResponderEliminarMenudo disgusto.
Ánimo.
qué penita, lo siento mucho Juan. Como dice la canción: "algo se muere en el alma cuando un amigo se va". Besos y ánimo.
ResponderEliminarLa relación con los animales es gratificante muchas veces y su desaparición una pérdida importante que genera duelo.
ResponderEliminarÁnimo, Juan.
Se sufre tanto cuando se pierde a un amigo de estos, porque dan lo mejor, nunca demuestran las miserias que los humanos somos capaces de vender. Ellos siempre al lado de uno, incondicionales.
ResponderEliminarPero tu has hecho lo que debias, aún con el esfuerzo y el dolor que produce has sido capaz de tomar la mejor de las decisiones, la más valiente, la que más te haría sufrir a tí y sin embargo la mejor para tu amigo.
Eres una buena persona Juan.
juan estoy llorando yo hablé con vos los otros días tengo la foto de lucero, Juan no te sientas culpable amigo nooo ayy que dolor me has producido Adios lucero adios y Juan te quería mucho!!
ResponderEliminarJuan estoy contigo!!Juan Lucero no sufrió!! Por favor cálmate amigo!
ResponderEliminar¡Lo siento mucho!
ResponderEliminarSe quieren tanto.
Un fuerte abrazo Juan
Juan lo siento mucho,mucho. Eran tan nuestros amigos nuestros perritos. El mio me hace mucha falta. Como sabes mi Roger murió del corazón y de tantas complicaciones cronicas que tenía
ResponderEliminarTuve hace años una perra linda de raza Setter que vivió con nosotros 17 años y tuvimos que quitarle la vida.
No podemos ser egoistas Juan, si ellos estan sufriendo es lo que se tiene que hacer.
Acuerdate de los momentos de cariño que el te dio, de alegría, de las tonterias que el hacía. El fue muy feliz con vosotros. Pero llegó su día.
No te culpes, seguiste siendo su amigo.
Besos Juan.
Flor
Querido Juan... como entiendo ese dolor...
ResponderEliminarRecuerdo cuando me pasó lo mismo con mi perrita Celeste... la miré a los ojos y solo pude decirle perdon porq tuve que tomar la misma desición a verla sufrir!!!
Cerre mi blog por mi salud, mi cansancio pero no podia dejar de pasar a dejarte un abrazo enorme en este momento!!!
Besos de mi alma a la tuya
Sol de Alma Naif
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ResponderEliminarVaya por Dios :'-( Sé lo que es, tres veces pasé por ese duelo. Es terrible, pero te prometo q se suavizará. Te dejo un poema q Vicente Aleixandre escribió a su perro "Sirio", a ver si sale entero.
ResponderEliminar¡A animarse!
(Ahora sí, perdón por el borrón.
...................
Oh, sí, lo sé, buen “Sirio”, cuando me miras con tus grandes ojos profundos.
Yo bajo a donde tú estás o asciendo a donde tu estás y en tu reino me mezco contigo, buen “Sirio”, buen perro mío, y me salvo contigo.
Aquí en tu reino de serenidad y silencio, donde la voz humana nunca se oye,
converso en el oscurecer y entro profundamente en tu mediodía.
Tú me has conducido a tu habitación, donde existe el tiempo que nunca se pone.
Un presente continuo preside nuestro diálogo, en el que el hablar es el tuyo tan sólo.
Yo callo y mudo te contemplo, y me yergo y te miro. Oh cuán profundos ojos conocedores.
Pero no puedo decirte nada, aunque tú me comprendes… Oh, y yo te escucho.
Allí oigo tu ronco decir y saber desde el mismo centro infinito de tu presente.
Tus largas orejas suavísimas, tu cuerpo de soberanía y de fuerza, tu ruda pezuña peluda que toca la materia del mundo, el arco de tu aparición y esos hondos ojos apaciguados donde la Creación jamás irrumpió como una sorpresa.
Allí en tu cueva, en tu averno donde todo es cenit, te entendí, aunque no pude hablarte.
Todo era fiesta en mi corazón, que saltaba en tu derredor, mientras tú eras tu mirar entendiéndome.
Desde mi sucederse y consumirse te veo, un instante parado a tu vera,
pretendiendo quedarme y reconocerme.
Pero yo pasé, tanscurrí y tú, oh gran perro mio, persistes.
Resido en tu luz, inmóvil en tu seguridad, no pudisste más que entenderme.
Y yo salí de tu cueva y descendí a mi alvéolo viajador, y, al volver la cabeza, en la linde vi, no sé,
algo como unos ojos misericordes.
David,para mi esposa y yo, el animal era un familiar más.Era el juguete y el amigo de mis hijos cuando éstos iban al colegio.Y Ahora ya me han dado nietos; pero todos los hijos viven lejos, y desde hace varios años estábamos los tres solos. ¡Fíjate cuánto tiempo juntos compartiendo cariño, problemas y juegos! Nunca lo olvidaré.
ResponderEliminarGracias por tu apoyo. Un abrazo
Gracias Toro Salvaje. Es una experiencia muy dolorosa.No se la deseo a nadie.
ResponderEliminarSaludos.
Hola, Vero: así es,el perrito se ha llevado parte de nuestra alma. Un beso
ResponderEliminarMuchas gracias, Antonio. Un abrazo.
ResponderEliminarConchi, muchas gracias por tu reconocimiento y elogios hacia estos pequeños compañeros de viaje. Es así como lo cuentas: ellos lo dan todo,siempre están dispuestos a dar y recibir cariños, y no guardan rencor si algun día uno está de mal humor y les riñe por alguna travesura.
ResponderEliminarGracias por tus ánimos. Un abrazo
Hola, María Susana, qué tristeza, amiga. Justamente cuando el otro día te envié su foto, comenzó a empeorar y como eran días festivos no pudimos contactar con su veterinario porque estaba en Canarias de vacaciones.
ResponderEliminarHa pasado dos días sufriendo mucho, y aunque te dije que nunca lo sacrificaría, pudo más el deseo de aliviarle los dolores que otra cosa.
Te agradezco mucho tu comprensión y tu apoyo. Un beso
Gracias, Marian. Tú también tienes mascota y sabes cuánto se les ama.
ResponderEliminarUn beso
Flor, querida amiga, muchas gracias por tus bellas y reconfortantes palabras. Sí, recuerdo que el mes pasado perdiste a tu Roger. Tuviste que sufrir mucho, pero al menos no tuviste que tomar tú la decisión de sacrificarlo. Eso es es lo que me hace sentir tan mal.
ResponderEliminarAhora sé cómo lo echas en falta tú también.
Un beso,
Querida amiga Alma Naif, siento mucho lo que estás pasando con tu salud y deseo con toda mi alma te recuperes pronto.
ResponderEliminarEsa acción de pedirle perdón a tu perrita se repitió el otro día en mi casa. Mi mujer llorando besaba al Lucero y le decía "Perdóname, cariño". Ha sido todo muy fuerte y brusco
Muchas gracias por tu apoyo, querida amiga. Y no te hundas, lucha por tus problemas de salud y sigue alegrándonos con tu arte.
Un beso enorme.
Besos de mi alma a la tuya
Sol de Alma Naif
Precioso poema, Ana, me ha emocionado.
ResponderEliminarMi familia es la segunda vez que pasa por ese trance. Mientras yo trabajaba en Salamanca mi esposa y mi hija tuvieron que sacrificar a una gatita que teníamos desde hacía 11 años.
Mal hemos comenzado el año, pues aparte de esta desgracia, el próximo miércoles mi esposa entra en quirófanos por la rodilla, una intervención que esperamos desde septiembre.
Un beso fuerte, mi niña.
Amigo Juan.
ResponderEliminarTe entiendo perfectamente. No quiero ahondar más en la herida, sólo decirte que lo único que puedes pensar es que el animal ha vivido una vida estupenda con una familia que lo ha querido, lo demás es ley de vida.
Un beso y suerte con la operación de tu mujer, ya verás como no es nada.
Juan, deseo toda la suerte del mundo para Carmen.
ResponderEliminarY tu tranquilo, tienes que tener calma, tienes que cuidar de ti también.
Cariños
Flor
Muchas gracias por tus ánimos, Mamen, eso mismo nos dijo el veterinario.
ResponderEliminarUn beso
Gracias, Florecilla, en nombre mío y de Carmen.
ResponderEliminarLa pobre oye tantas cosas sobre la operación de personas que han pasado por lo mismo, que está un poco asustada.Espermos que todo salga bien. Besos
Es la primera vez que paso por aquí, pero quería decirte que lo siento... a los amantes de los animales una pérdida así nos duele como las de un miembro mas de la familia, pero no digas que lo sacrificaste porque no fue así, le ayudaste a dejar de sufrir.
ResponderEliminarQuerido amigo, lo siento mucho, entiendo como te sientes. Mis perras tienen 13 años y desde hace tiempo sufren enfermedades crónicas. He imaginado alguna vez cómo debe ser ese momento en el que debes decidir si sufre más en este mundo de lo debido y mejor sería que descansara. Debe ser una decisión muy dura, amigo, aunque particularmente sabes cómo pienso, incluso para las personas, nada de dolor innecesario, pero en la práctica es más complicado.
ResponderEliminarNo lo olvidarás, porque ha sido un compañero fiel que os acompañó durante muchos años y vivencias, siempre ha estado ahí, pero te queda la satisfacción de que tuvo una buena vida, llena de cuidados, un hogar donde se le quería y eso es mucho. La vida es así y hay un tiempo limitado para todos los seres vivos, pero el tiempo que habéis compartido ha sido muy bueno. Quédate con eso y ánimate, aunque es un trance y requiere su tiempo.
Un beso,
Margarita
Hola!!!
ResponderEliminarSon las encrucijadas de la vida, son esas decisiones que tenes que tomar y es de una persona muy valiente decir si o no……
Un abrazo de oso.
Tienes razón, Neko: se convierten en miembros de la familia y como a tales se les quiere y se les extraña.
ResponderEliminarGracias por tu visita.
Un cordial saludo.
Querida Margarita: siento que tus perritas tengan dolencias crónicas, Lucero también padecía del estómago y estaba en tratamiento desde hace cinco años. Dos veces tuvimos que dormirlo para hacerle endoscopias y éxamenes y el año 2009 dije que ya no lo dormía más, que si lo hacía aprovecharía que estaba dormido para ponerle el Pentotal. Y ha pasado un año regular, con varias crisis que curábamos con inyeccciones y pastillas. La pasada primavera vino el veterinbario para sacrificarlo, pero en el último momento le dije que no, que le pusiera el tratamiento, y ha aguantado bien hasta mediados de diciembre; pero de pronto dio un bajón y casi no podía caminar, se caía al elevar la pata para orinar, y encima, con estas lluvias se ha mojado alguna vez y cogió bronquitis, apenas podía respirar, y con una tos...
ResponderEliminarSu veterinario estaba de vacaciones y no vino hasta el día 7 a las diez de la mañana, y nos dijo que debía de llevárselo a la clinica y dormirlo para hacer radiografías y confirmar lo que él pensaba: el pulmón encharcado y en mal estado; en ese caso tendrían que operar; pero no lo recomendaba por la edad y porque no aseguraba que mejorase.Le puso dos inyecciones para ver si mejoraba, y como fue a peor, le llamé otra vez por la noche para acabar con el sufrimiento.
Comprende que aunque dolorosa no nos quedaba otra opción que la de dormirlo para siempre.
No lo olvidaré, no, porque como bien dices ha sido un compañero fiel, que vivió en casa durante 14 años.No dejo de mirale en la foto de arriba, se la hice minutos antes de la llegada del veterinario y me mira commo si adivinara lo que le iba a hacer.Es muy triste, pero ahora ya está hecho y nada lo puede cambiar.
Un beso fuerte, y muchas gracias por tus ánimos.
Hola, Comun, gracias por tus palabras. Sí, son decisiones difíciles que hay que tomar personalmente. Un beso grande.
ResponderEliminarpequeño perrito dulce
ResponderEliminarlucero era tu nombre
te fuiste hacia
lo mas bello
allí correrás
seguro allí
esperarás a todos
los que en vida
te quisieron.
Lucero era tu nombre
dile con algún mensaje
a Juan que mire
esa estrella
aquella que
está brillando
esa estrella
que titila
con fuerza
le está indicando
que allí lucero
te encuentras
al fin sin dolor,
¡sanando!
para lucero con todo mi cariño y mis lágrimas
Muchas gracias, María Susana por tu sentido poema y el cariño que me muestras a mí y a Lucerito.Estos detalles sólo los entendemos los que amamos a los animales.
ResponderEliminarEfectivamente, fue un amanecer de enero de cielo frío y raso, en donde brillaba ese lucero grande cerca de la Luna, que no es otro que Venus.Al ver al cachorrito tan blanquito y su pelo tan brillante,lo comparamos con esa estrella del alba y le pusimos el nombre de Lucero.
Aún lo veo corriendo en el campo detrás de conejos o esperando que yo le arroje un palo o piedra para traérmela.Me imagino acariciando su cabecita y siento el calor en mi mano y la humedad de su lengua lamiendo mi mano.Era un tesoro.
Un beso fuerte, amiga.
"Algo se muere en el alma, cuando un amigo se va. Deja en el alma una huella que no se puede borrar."
ResponderEliminarLo siento muchísimo, amigo Juan, pero no te martirices, al fin y al cabo no fue culpa tuya, y siempre quedará con vosotros el recuerdo de su compañía, cariño y amistad.
Tienes mi abrazo y si necesitas algo, no dudes en decírmelo.
No puedo imaginarme cómo me sentiría si a Duna (la mía), le pasara algo.
Un vacío de esos que no se pueden llenar, que golpea el alma y el corazón sin piedad alguna.
Mi más sincero pésame y apoyo, querido amigo.
Un beso y un abrazo.
¡Ay, mi querida LadY Luna, cómo se nota que tienes mascota! Sólo nostros entendemos lo que significan en nuestras vidas. Muchas gracias por tus sentidas y cariñosas palabras.
ResponderEliminarUn beso fuerte
Juan me he metido en tu blog y acabo de enterarme de la muerte de tu querido perro Lucero.Sé que habéis tenido que sufrir mucho.Espero que os recupereis pronto de su pérdida aunque sé que siempre estará en vuestro corazón.Un abrazo
ResponderEliminarMiguel.
Pues sí, amigo, lo hemos pasado muy mal; ya viste cómo era de bonito y cariñoso con nosotros todos los que veníais a casa. Nunca lo olvidaremos. Gracias por tu apoyo, Miguel. Abrazos la familia
ResponderEliminarQuerido Juan... días sin andar por blog... sabía de Lucero por la poesía que María Susana le dedicó en Universo... es triste,muy triste y demasiado duro afrontar el momento de la terrible decisión. El vacío que dejan es inmenso... como bien dices... un miembro de la familia... así fue SaM para nosotros y quizás ya esté cerca de Lucero.. y como lo precedió seguramente le estará mostrando los secretos del cielo de los perros...
ResponderEliminarMuchas gracias, AGUAMARINA,veo que enteindes lo que significan esas queridas mascotas para nosotros, los que amamos a los animales.
ResponderEliminarUn beso grande.