Y esta mañana tengo la sensación de que se ha detenido el tiempo: el salón está lleno de vasos sucios y sobras del año pasado, quedan algunos polvorones, turrón y mazapán en la bandeja y no sé si estarán caducados, pues abrimos la bandeja el año pasado. En la cocina veo platos de entremeses y medio rollo de pechuga de pavo relleno en una bandeja que harían las delicias de mucha gente que no tienen nada que comer, y siento pena de tanto desperdicio, pues esa carne y esos entremeses se cocinaron el año pasado y ya deben estar caducados.
¡Si al menos los hubiera congelado! No entiendo nada, antes mi familia no era así, tan guarra ni despilfarradora: usaba a diario el lavavajillas y nunca se tiraban alimentos, aunque tuviésemos que comer el mismo menú repetido al día siguiente. ¿A quién se le ocurre dejar sobre la mesa la vajilla sucia de un año para otro? Claro, que el año pasado anunciaron la subida de la luz y tal vez por eso ahora el lavavajillas se muere de aburrimiento. Creo que podré aprovechar los alimentos como hacen en algunos Burguer y bares: echándoles mucho tomate, kepchut o salsa rosa para que no se note que están caducados. Luego, si te vas de vareta y reclamas, te dicen que es por lo que has bebido de más y no por lo que has comido.
¡Cuánto cambian las cosas de un año para otro, he ido a la librería y está cerrada, no hay periódicos! Qué raro, el año pasado estaba abierta y el dueño parecía contento de la marcha de su negocio. A la gente sólo le preocupa guardar las apariencias… Son unos falsos.
Lo que sí ha cambiado es mi aspecto físico, se nota bien que he tenido un bajón: desde la última vez que me miré en el espejo cuando me lavé los dientes después de la cena de nochevieja del año pasado me han salido unas ojeras más profundas que la cueva de Alí Baba y el mentón más descolgado que las tetas de la Duquesa de Alba.
Bueno, no recuerdo si ya lo hice el año pasado, en todo caso deseo felicitaros y desearos un feliz y próspero año 2011 y que los Reyes Magos os traigan muchos regalos, ya que el nuestro no regala nada, todo lo quiere para él.
Querido amigo Juan: lo importante es haber llegado. Somos unos privilegiados. Yo nunca entro en el año nuevo con uvas en la boca. Siempre me has parecido que nadie merece ser recibido así. Y recibir un año más de vida es lo más maravilloso que podemos tener. ¡Qué importan las ojeras ni los mentones!. Respirar es lo importante, y es la única manera de poder estar junto a los nuestros y entregarles todo nuestro amor. Te deseo un año 2011 lleno de cosas buenas. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarHasta el 7 de enero seguiremos mirando para otro lado como si los problemas de la vida real no fueran con nosotros. Luego recogeremos nuestra vida y toda su mierda.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuida esa resaca.
Se acaba el circo Juan.
ResponderEliminarEl día de Reyes punto y final.
Luego el drama.
Saludos.
Querido amigo Fernando, tu comentario no tiene desperdicio. Permíteme, ahora que tengo tiempo, pues son pocos los que han venido, por la consabida resaca, creo,que te responda en clave de humor, pues deseo que este nuevo okupa y contable de nuestro tiempo, llamado 2011, nos colme de alegrías y buenas cosas que nos hagan olvidar al anterior.
ResponderEliminar"Somos unos privilegiados". Por supuesto, amigo, y a Dios se lo tenemos que agradecer; pero hay que reconocer que hace mal el reparto.
"Yo nunca entro en el año nuevo con uvas en la boca. Siempre me ha parecido que nadie merece ser recibido así".
Es cierto, amigo,es una estúpida tradición. ¡Y menos mal que son doce uvas y no doce manzanas Golden!
"recibir un año más de vida es lo más maravilloso que podemos tener".
¡Cierto, nada más hermoso que la vida! Todos lo sabemos y por ello nos aferramos a un clavo ardiendo para conservarla.
"¡Qué importan las ojeras ni los mentones!"
¡UF! en eso tengo dudas,amigo, pues las mujeres dicen, contrariamente a las falsas y piadosas afirmaciones que hacen los profesionales de la medicina, que el tamaño sí importa.
"Respirar es lo importante, y es la única manera de poder estar junto a los nuestros".
Una vez más tengo que darte la razón. Y además lo sé por experiencia. La vida me ha enseñado que no sólo hay que respirar sino que hay hacerlo en el lugar apropiado: Me tiraron en la parte más profunda de una piscina y yo apenas sabía nadar. Quise respirar bajo el agua y como no era el sitio apropiado me tuvieron que hacer el boca a boca. ¡Y lo hizo un hombre, no la chica que me empujó!
Por otro lado, a mi abuelo se le olvidó de respirar mientras dormía y...
"Te deseo un año 2011 lleno de cosas buenas. Un fuerte abrazo".
Ahí sí que coincidimos, amigo. Yo también lo deseo para ti y tu famila y amigos.Un fuerte abrazo.
Es cierto, David, aún nos queda el trago de los regalos el mismo día que comienza la cuesta de enero, ésa que sube hasta el verano.
ResponderEliminarY hemos acostumbrado a nuestros pequeños a no aceptar algo menos que una Play Station. Ahora exigen un iphone.¡Y ya no dan los 426 euros!
Un abrazo, amigo.
Es verdad, amigo Toro salvaje.
ResponderEliminarPienso que el drama ya se vive en muchos hogares, aumentado con el circo, en el que participamos con la sana intención de que los retoños no sufran las consecuencias del mal hacer de otros.
Espermos que podamos solucionar este desastre.
Un abrazo.
Juan, no paso por tu casa virtual desde el año pasado... y por lo que veo en todas partes cuecen habas...
ResponderEliminarFeliz año 2011
Tienes razón, Antonio, ¡cómo pasa el tiempo,caramba!
ResponderEliminarEspero que recuperemos el tiempo perdido y sigamos compartiendo ilusiones, amistad y creatividad.
Un abrazo, amigo
Feliz Año Nuevo amigo Juan.
ResponderEliminarUn beso
Flor
Cuantas cosas en un año y cuantos cambios de un momento a otro. Lo importante es tener un buen sentido del humor, que es el patrimonio mas importante que tenemos.
ResponderEliminarUn abrazo, Juan. Te deseo lo mejor.
que 2011 te traiga lo mejor amiguito y que los reyes algo que te guste mucho jajajaja tú deja los zapatitos eh! un beso -juan
ResponderEliminarHola, Flor,¿Eres Orquidea? ¿ese blog con nombre María también es tuyo? No es de tu misma ciudad y estoy confundido.
ResponderEliminarFeliz año también para ti.
Hola, Carlos, amigo Meigo. Un placer verte por aquí.
ResponderEliminarTambién te yo deseo para ti y los tuyos salud,parné, alegría y mucho éxito en tus proyectos, amigo.
Seguimos en contacto. Un abrazo
Muchas gracias, Susana,lo mismo te digo, amiga. Seguiré tus consejos, pero colocaré un cepo en los zapatos para cogerle la mano al Rey y así verle la cara, ja, ja. Un beso
ResponderEliminar¡Ja, ja, ja siempre me haces reír con este tipo de entradas!
ResponderEliminarPues yo sin embargo acabé el año pasado como comencé el nuevo. El 31 trabajé, y el 1, ¿adivinas?...trabajé.
Eso sí, con las mismas ojeras que comentas ¡he envejecido un año!
Un abrazo.
Amigo Juan:
ResponderEliminarGracias por el ratito divertido y enhorabuena a tus contertulios porque cuando hay "fondo" cualquier conversación se puede convertir en una lección de cultura y de vida.
Sé, como dice arriba David que el día 7 recogeremos los bártulos y volveremos al campo de batalla, pero estoy con Fernando en que lo importante es estar vivo. Tenemos que aprovechar los buenos ratos que los malos vienen solos y hacer lo que podamos dentro de nuestras posibilidades, sabiendo que lo que tenemos es lo que hay y nada más.
Feliz año y un abrazo a todos
Ya dio comienzo el año nuevo y si te soy sincera por largo que sea un año, yo solo encontrado el mismo cambio que tú, unas ojeras enormes el día 1 y no será por trasnochar mucho, ya que a las dos estaba en la camita.
ResponderEliminar:-) Un beso y feliz 2011, salud que no falte y trabajo para poder mantener esa salud. :-)
Pues sí, Jesús F. O tienes mala suerte o eres un privilegiado al tener tanto trabajo. Según se mire.
ResponderEliminarYa quisieran muchos, ya...
Y entiendo lo de tus ojeras, ja,ja,ja, entre el trabajo y las noches que te dará el bebé, pocas horas libres te quedan.Mi tercer hijo me salió llorón, yo tenía que levantarme a las cinco y se juntaba la noche con el día sin poder dormir. En fin,son las cosas que hacen historia.
Un abrazo, amigo.
Sabias palabras, Mamen. Gracias a ti por compartir tu tiempo, amistad y conocimientos.
ResponderEliminarUn abrazo
Las ojeras, querida amiga Oréadas, salen por la fatiga, y ésta a su vez se produce por el exceso de trabajo, por trasnochar, por insomnio o, como dicen los franceses, "pour aimer de trop": Amar demasiado.
ResponderEliminarY leyendo tus sensuales poemas, y mirando esa carita bonita ansiosa de vida y de ilusiones, intuyo que es esta última razón, lo que motivan tus ojeras. ¡Qué bonita la juventud!
Un beso.
Juan, que bien lo pasasteis junto a la familia, eso tiene más valor que ningún hotel.
ResponderEliminarMenudas sobras, estas sirven para la comida de Año Nuevo.
Un año más y a Dios gracias, cuantos no llegan a los 60, ni con ojeras ni músculos caídos jejeje
Un abrazo y Feliz Año Nuevo